Reseña de “La Luz del Diablo”, la historia de una monja exorcista

“La Luz del Diablo” es un thriller de terror sobrenatural dirigida por Daniel Stamm y escrita por Robert Zappia. En los Estados Unidos fue titulada como “Prey for the Devil” y en España es conocida como “La Presa del Diablo”. La trama de la película gira en torno a las técnicas exorcistas practicadas por los sacerdotes especializados del Vaticano. Lo que cambia la fórmula, es que en esta ocasión la protagonista es una joven monja llamada Ann, interpretada por Jacqueline Byers. A continuación, mis impresiones de la película (advertencia de spoilers).

Una mujer exorcista

Los amantes del clásico de terror “El Exorcista” de 1973 podría llamarles la atención esta cinta que retoma ciertos elementos de esta película. La hermana Ann es una inquieta joven de 25 años que cree devotamente que realizar exorcismos es su vocación, ya que su propia madre estuvo poseída por un demonio. El conflicto de Ann es que se encuentra en desacuerdo con las tradiciones de la institución del Vaticano, en donde a las hermanas no se les permite realizar exorcismos, esto sólo se les permite a los sacerdotes. Con el apoyo de un mentor, un profesor que siente el don especial de Ann, se le permite observar las sesiones de capacitación de exorcismo reales. Y tal como en el clásico del 73, la atención de Ann recae sobre una pequeña niña poseída por un demonio.

Durante sus desgarradores encuentros, la hermana Ann se encuentra cara a cara con una fuerza demoníaca que infesta la escuela y tiene lazos misteriosos con su madre.

El gran giro de la historia llega cuando Ann descubre que la niña poseída es la hija que ella abandonó en su juventúd en un convento. Entonces decide dar su vida entregándose al demonio que deseaba poseerla desde que la acosaba en el cuerpo de su madre.

Con la ayuda de su amigo, el padre Dante (Christian Navarro), Ann logra practicamente exorcizarse, sabiendo que el demonio se fortalece de los traumas y sentimientos de culpa de su huesped.

Explicación del final de “La Luz del Diablo”

¿Logra la hermana Ann vencer al demonio que la había poseído? La respuesta corta es sí, ella lo vence, logrando expulsarlo de su cuerpo. Sin embargo, el padre Quinn (Colin Salmon) le explica que una vez que ella ha conocido a este ente demoníaco, él también la conoce a ella, advirtiéndole de cierta manera que no estará a salvo.

La escena de cierre de la película es con Ann dentro de un taxi siendo atacada sorpresivamente por dos personas poseídas por demonios, el taxista y una peatona que se para justo frente a la puerta del automóvil.

La cinta queda con este final abierto en el que no sabemos si los demonios asesinan a la hermana Ann o si la logran poseer nuevamente. Una carta abierta del director Stamm para tener la libertad de lanzar una secuela si la película es bien recibida por la audiencia.

En conclusión, “La Luz del Diablo” no es una historia de exorcismos que se enfoca más en la el análisis introspectivo de la persona poseída, una perspectiva fresca que junto con una protagonista femenina logran darle un toque más psicológico y emotivo a las batallas exorcistas.

La cinta también es protagonizada por Virginia Madsen como la Dra. Peters y por Ben Cross a quien está dedicada la película por ser su último papel cinematográfico como el cardenal Matthews.