Reseña de la adaptación de Guillermo del Toro de “El Callejón de la Almas Perdidas”
Guillermo del Toro nos trae “El Callejón de las Almas Perdidas”, una película protagonizada por Bradley Cooper en el papel de Stanton Carlisle, un hombre bien parecido, ambicioso, con mucha carisma y un pasado un tanto tormentoso que llega solicitando empleo en una feria, en la que terminará convirtiéndose en el aprendiz de un exmentalista y su esposa vidente, interpretados por David Strathairn y Toni Collette respectivamente. A continuación, mis impresiones de la película (advertencia de spoilers).
Una parábola poética de Guillermo del Toro
La historia en sí misma es una parábola que se desarrolla en el ambiente sombrío de los entretelones de una feria callejera en la década de 1940. Vemos como Carlisle persiguiendo su ambición por el dinero es capaz de convertirse en un mentalista estafador que no mide ningún tipo de riesgo con tal de cumplir sus objetivos de ganar cada vez más dinero.
Su lado oscuro es compartido con la psiquiatra Lilith Ritter interpretada impecablemente por la actriz Cate Blanchett. Ambos sostienen una aventura en complicidad para estafar a los magnates que creen ciégamente en los “poderes” paranormales de Carlisle.
La transformación de Carlisle lo lleva a perderlo todo, incluso su matrimonio con Molly interpretada por Rooney Mara, una chica encantadora que conoció en la feria y de la que terminó enamorándose.
El pasado tormentoso de Carlisle de cierta manera lo fue empujando a su destino. Ritter descubre que detrás de la frase, “yo nunca bebo”, en realidad se esconde un peligroso alcohólico amoral.
No sólo te atrapa la trama, también la fotografía
La trama no es la único que hace brillar esta obra de Del Toro. Cada escena en sí parece sacada de una fotografía. La dirección cinematográfica de cada escena es digna de admiración y la química entre cada uno de los personajes es un fenómeno que no se da con mucha frencuencia. Todos y cada uno de los personajes que interactúan con Carlisle tiene una relevancia en la historia, tarde o temprano, pero la tienen.
Un final de justicia poética
Si hay algo que no terminó de agradarme completamente, es que el final de la película puede ser bastante predecible. Quizá en parte porque se alarga demasiado el deterioro de la vida de Carlisle, quedando en evidencia que su regreso a una feria sería para convertirse literalmente en el monstruo que ya era. Su último acto nos lo presenta Del Toro como un final de justicia poética, que aúnque es predecible, le da un cierre de parábola a esta película, que es la segunda adaptación cinematográfica (la primera se hizo en 1947) de la novela homónima escrita por William Lindsay Gresham y publicada en 1946.
Ver también: “El Callejón de las Almas Perdidas”: Cinco datos esenciales que debes conocer antes de ver la película
Esta adaptación de Del Toro del “El Callejón de las Almas Perdidas” fue nombrada una de las diez mejores películas de 2021 por el National Board of Review y el American Film Institute. Adicionalmente, recibió ocho nominaciones en los Premios de la Crítica Cinematográfica de 2021, incluyendo Mejor Película y Mejor Director.
Para concluir, sólo puedo decir que “El Callejón de las Almas Perdidas” es una película que disfrutarás a muchos niveles. Empezando por la fresca actuación del elenco, pasando por una historia envolvente y visualmente impactante, y terminando en un cierre con una moraleja valiosa. Todos tenemos el potencial de convertirnos en un monstruo. Sólo aquellos que alimentan al monstruo dentro de sí mismos, son los que terminarán en cerrados en una jaula.