Simbología y mensajes ocultos en la película “La Ballena” con Brendan Fraser, dirigida por Darren Aronofsky
La Ballena es una película llena de mensajes aleccionadores. El más evidente de ellos es que el trastorno alimentario compulsivo es un problema serio que puede llevarte a una muerte segura si se escapa de las manos, afectando la salud como lo vimos en el caso del personaje de Charlie (Brendan Fraser), quien sufría de insuficiencia cardíaca congestiva severa.
Pero esa es sólo la punta del iceberg de los mensajes trascendentes de “La Ballena”. A continuación, te dejamos una lista de todo lo que puedes apreciar en esta obra maestra.
Nadie puede salvar a nadie, pues la honestidad es la salvación
En la película vemos como se toca recurrentemente el tema de la búsqueda de la salvación de terceros, como por ejemplo Thomas (Ty Simpkins) tratando de salvar Charlie mediante sus creencias religiosas, o Liz (Hong Chau) tratando de salvar a Charlie con sus conocimientos de enfermería y tratando de convercerlo de ir a emergencias. Incluso el mismo Charlie tratando de salvar a su propia hija de convertirse en una persona amargada que no se preocupe por los demás ni por ella misma.
Al final, vemos que la salvación de Thomas llegó a través de su confesión que grabó Ellie (Sadie Sink de Stranger Things). Al enviarle esta grabación a sus padres, lo obligó a ser honesto con ellos y estos le ofrecieron su perdón y lo alentaron a regresar a casa.
¿Quién rompió el plato del ave en la ventana de Charlie? ¿Qué significa el plato roto?
En la película se sugiere que haya sido Ellie quien rompió el plato donde Charlie le servía manzanas al ave. Primero como un acto de rebeldía contra el hecho que su padre se preocupaba por alimentar bien a un ave, mientras que a ella le abandonó y él se mal alimentaba diariamente. Y segundo como una forma de liberación del ave que de alguna forma estaba siendo retenida por conformarse con encontrar manzanas en ese plato cada día.
Este método algo violento de Ellie es cuestionado. El momento en que ella acusa a Thomas con sus padres puede parecer un acto de traición despiadado, pero al igual que el plato roto donde comía el ave en la ventana de Charlie, la intención real es la de romper las ataduras del prisionero para que sea libre de “regresar a casa” o de “volar por el mundo real”.
Charlie no era desagradable para Thomas por ser mórbidamente gordo
En la historia se plantea el hecho que Charlie no resulta desagradable para Thomas por su aspecto gigante a causa de su desorden alimenticio. Pero sí le parecía repugnante la idea de imaginar a Charlie haciendo el amor con su pareja Alan, por todos los prejuicios que sus creencias religiosas le habían inculcado.
De alguna manera, el director Darren Aronofsky nos quiere mostrar como ante la sociedad no hace falta convertirse en un fenómeno para ser repudiado, muchas veces, tan sólo por ser parte de una minoría, por pensar diferente, o en este caso por tener unas preferencias sexuales particulares, pueden etiquetarte como una persona enferma que necesita ser “corregido” o “perdonado” por Dios o una entidad divina.
Charlie es un hombre optimista pero deprimido
El personaje de Charlie nos presenta una combinación de pensamientos que en la vida real parecieran ser contradictorios. Comúnmente las personas tienen la idea que alguien que sufre de depresión estáría cargado de negatividad. Sin embargo, en contraposición a esa idea, Charlie es todo un hombre optimista en sus creencias y en la humanidad en general, a pesar de estar severamente deprimido, hasta el punto de cometer un tortuoso suicidio (casi planificado) comiendo desmesuradamente hasta convertirse en un hombre mórbidamente gordo con deficiencia cardíaca.
Charlie es un firme creyente que las personas no son capaces de dejar de preocuparse por otros. Basado en ese ideal, quiere dejar cubierta las necesidades económicas de su hija y recordarle antes de partir que ella es maravillosa así tal cual es y merece ser feliz aunque su vida no haya sido un cuento de hadas. Ellie es “perfecta”, porque su honestidad siempre le acompaña.
Ver también: ‘La Ballena”: El Oscar que merece Brendan Fraser
La simbología con Moby Dick
El personaje de Charlie en sí mismo es una simbología de la cacería de la ballena Moby Dick en la novela de Herman Melville. Charlie se convierte a si mismo a través de la autoflagelación de comer compulsivamente en una “ballena” que quiere dejar de sentir o tener sentimientos. Quiere olvidar sus penas y la culpa que siente por abandonar a su hija, su exmujer y también por sentirse de alguna manera responsable de la muerte de Alan, quien perdió toda su carrera en la iglesia a la que pertenecía por quedarse con Charlie y no casarse con la mujer que su padre le había propuesto.
Charlie se mutiló a sí mismo con sus decisiones de vida. Él es el capitán Ahab buscando venganza contra la ballena que ya no quiere sentir.
Incluso cinematográficamente el aspecto visual de la película grabada en formato 4:3 (cuadrado) está pensado para hacer sentir a la audiencia como el mundo comienza a quedarle pequeño a la “ballena”. Charlie se ve atrapado y “apretado” cuadro a cuadro atravesando este duro proceso de depresión que lo llevó al sucidio a través de la ingesta descontrolada de comida.
Explicación del cierre de la película: ¿Qué significa el final de La Ballena? ¿A dónde se va Charlie?
El final de La Ballena termina con Charlie muriendo de la manera en la que siempre lo deseó. Incluso mejor de lo que pudo imaginarlo. Porque pudo dejar este mundo escuchando su ensayo favorito escrito por su hija acerca de la novela Moby Dick, leído por ella misma.
Charlie termina su vida haciendo el gran esfuerzo de levantarse por sí mismo y caminar hacia Ellie, tal cual ella se lo había pedido la primera vez que se reencontraron en el apartamento y él fracasó en el intento.
En un final poético, Aronofsky nos muestra cómo Charlie se salva a sí mismo encontrando hacer las paces con su hija en un último acto de honestidad, disculpándose por todo el daño que le había ocasionado sin intención porque se enamoró de un hombre y abandonó el hogar.
De esta manera, lleno de emoción, caminando hacia Ellie en un esfuerzo casi inhumano para mover más de 200 kg de pie, mientras su hija recita su ensayo favorito… el corazón de Charlie revienta de felicidad y sus pies se elevan del piso, en una hermosa metáfora para darnos a entender que ya Charlie perdió todo el peso que llevaba sobre sus hombros.
Charlie asciende o trasciende a otro plano. Para algunos será el cielo, para otros será el más allá. Para Charlie, es regresar a la playa junto a su familia… con los pies a orillas del mar observando el horizonte.