Reseña de “Priscilla” de Sofia Coppola

Este 2024 inicia fuertemente con el estreno de otra película acerca del conocido Rey del Rock. Apenas un año después del éxito de Elvis (2022), dirigida por Baz Luhrmann, tenemos en nuestras manos otro filme acerca de la vida del conocido Elvis Presley, esta vez dirigida por la brillante Sofia Coppola, quien nos presenta la perspectiva de la esposa del cantante, Priscilla Presley.

“Priscilla” no es una historia nueva, ni mucho menos una narrativa romántica sobre la estrella de rock que todos creemos conocer. Se trata de una película biográfica dramática que a su vez es una adaptación directa del libro Elvis and Me, escrito por la misma Priscilla Beaulieu Presley, en la cual nos cuenta sus memorias desde el momento en que conoce al cantante hasta el momento de su divorcio.

El guión es fluido y considerablemente orgánico. Más allá de su estatus de estrella, se nos permite ver a un Elvis sumamente humano, un hombre joven en los años 60 que en su momento más frágil encuentra consuelo en una hermosa y sencilla chica americana, lo cual los conduce a una relación tan ideal en apariencias como conflictiva detrás de cámaras.

Toda la naturalidad y humanidad mencionadas anteriormente no pudieron haberse logrado sin las espectaculares actuaciones de Cailee Spaeny (conocida por películas como Pacific Rim: Uprising y series como Mare of Easttown) interpretando a Priscilla, y de Jacob Elordi (conocido por películas como The Kissing Booth y series como Euphoria) actuando como Elvis. Mientras que Elordi fue elegido por su gran carisma (del cual desborda también en esta cinta), Spaeny fue seleccionada pensando en una actriz con la capacidad de mostrar físicamente la inocencia de Priscilla a sus 15 y su crecimiento hasta el momento de su separación a los 27.

El vestuario y maquillaje son perfectos, por lo cual no es de extrañar que gracias a estos aspectos (sumando a ellos la actuación de Spaeny) la película tenga nominaciones en premiaciones de críticos y los globos de oro.

Priscilla no es una película hecha para los fanáticos de Elvis

La dirección aborda con sutileza y detalle todos los periodos de su relación, así como las bellezas y problemas de la misma. El estrés en la carrera de Presley, los lujos, los viajes, su dependencia a pastillas para dormir y mantenerse despierto, sus múltiples encuentros casuales con mujeres famosas que trabajaban con él y su carácter impositivo; mientras que en casa tenía a su chica esperando pacientemente, pues es lo que se espera de ella, moldearse perfectamente a los deseos de su hombre sin importar que tan cambiantes o limitantes sean estos.

Habiendo dicho todo esto, se puede entender claramente que esta no es una película muy agradable para lo fanáticos de Elvis, por lo que no es de extrañar que la cinta no cuente con ningún tema interpretado por el cantante, ya que los custodios de Elvis Estate no cedieron los derechos para el uso de su música. Al comentarle a la directora que esta película no sería bien recibida por los fans, esta respondió: “No la haré para ellos”.

Sin embargo, la banda sonora llevada por la banda Phoenix no decepciona. Los temas escogidos representan bellamente la época y las composiciones originales encajan perfectamente con lo que representa cada escena en cuestión.

Separar al artista de su arte es algo que puede resultar sumamente difícil para cualquier fanático. El objetivo de esta película no es el de tirar por el suelo la imagen del amado genio creador de temas como Suspicious Minds y Jailhouse Rock, sino presentarnos lo duro que puede ser (y a menudo es) compartir la vida con estas estrellas, así como recordarnos que al final del día son tan humanos como nosotros, con sus virtudes y sus defectos. Por lo tanto, con esta advertencia esperamos que le den una oportunidad a una película que no teme mostrar el lado oscuro de una de las mentes más brillantes en la historia del rock n roll.