Reseña de “La Sirenita” sin spoilers: Una adaptación musical bien lograda a un precio muy alto a pagar por una inclusión forzada
Disney estará llevando a las salas de cines su adaptación en acción real de “La Sirenita” bajo la dirección de Rob Marshall. Esta producción ha causado controversia desde que fue seleccionada la actriz de color Halle Bailey para interpretar a Ariel, la princesa sirena que en en el clásico animado es una chica de tez blanca y pelirroja. Tras haber asistido a la proyección de prensa de la película, les puedo compartir mis impresiones de esta esperada adaptación a disney a continuación.
Un musical bien adaptado
Como era de esperarse el veterano en musicales, Rob Marshall, hizo un excelente trabajo a la hora de plasmar en la gran pantalla las adaptaciones de las canciones del clásico animado original. Incluso, se toman la libertad de agregar algunas canciones adicionales que no caen nada mal para darle más vida a la versión en acción real de la historia.
El personaje del príncipe Eric está más desarrollado
Uno de los puntos a favor de esta entrega es que a diferencia de la película animada, en esta adaptación se toman el tiempo de explorar un poco más la personalidad del príncipe Eric, algo que se agradece para darle una mayor dimensionalidad al personaje. Sin embargo, vale la pena acotar que no se siente una conexión química resaltante entre los protagonistas, posiblemente Jonah Hauer-King no llegó a compartir lo suficiente con Halle Bailey o ambos no trabajaron lo necesario para poder recrear la magia entre estos dos personajes enamorados, Ariel y Eric.
Una voz excepcional
Algo que no se puede negar es que la voz de Halle Bailey hizo justicia a las canciones cantadas por Aries en la película. En este apartado no hay nada que reclamarle a esta adaptación. De hecho, todas las interpretaciones musicales en mi opinión están muy bien interpretadas y de alguna manera igualan a las versiones del clásico animado, a excepción de la canción “Bajo el mar” de Sebastian (Daveed Diggs), en la que resuena en los oídos una voz más aguda que no le hace justicia a la original.
Un cambio de etnia innecesario que se siente como inclusión forzada
En definitiva, tras ver esta adaptación que fue alargada unos 50 minutos más que la versión animada, puedo decir que aún cuando la voz de Bailey es excepcional, se siente completamente innecesario el cambio de etnia del personaje Ariel. No tiene ninguna finalidad más que marcar un check en la agenda de inclusión forzada que desde hace un tiempo está llevando a cabo Disney.
Uno se pregunta a estas alturas: ¿Qué hará Disney con los juguetes en el mercado? ¿Lanzarán muñecas de Ariel negras con dreadlocks? ¿Qué tan lejos llevarán esto?
Melissa McCarthy no llega a ser lo suficientemente expresiva como Úrsula
La verdad es que es muy desafortunado que hayan decidido cambiar la etnia de Ariel para garantizar un punto innecesario de inclusión, teniendo en las manos el personaje de Úrsula que perfectamente pudo ser interpretado por algún Drag Queen, haciendo honor a la inspiración original del personaje del clásico animado en el look de Harris Glenn Milstead, mejor conocido por su nombre artístico, Divine.
En su lugar, tenemos a Melissa McCarthy, una actriz de comedia muy querida y carismática, pero que no llega a ser en la piel de Úrsula lo suficientemente expresiva y sobreactuada como debía ser el personaje para igualar o superar la versión original de esta villana.
Sebastian, Flounder y Scuttle pudieron ser mejores
Se sabe que se trata de una adaptación en acción real, sin embargo, resulta un poco creepy la recreación de Flounder, Sebastian y Scuttle en la película. Aún cuando cumplen con su apartado de comedia dentro del guión, su aspecto les juega en contra, ya que no les permite llegar a ser lo suficientemente expresivos con una apariencia tan real. Disney quizá pudo ser un poco más flexible en la recreación de estos personajes, así su aspecto no terminada luciendo tan real, pero que fuesen más fiel a su apariencia original animada. Después de todo, es una película de un cuento de sirenas y tritones, no era necesario un exceso de realidad para recrear personajes animales.
En conclusión, “La Sirenita” es una película que está hecha para que sea más disfrutada por los que guardan la nostalgia de revivir el musical que disfrutaron en su infancia. La adaptación está muy bien lograda, a pesar que se pueda sentir demasiado larga para una historia que se podía contar en menos minutos en pantalla. Aún así, la cinta es altamente recomendada para disfrutar en familia y definitivamente, sirve como una puerta de entrada a nuevas generaciones para familiarizarse con la historia de la princesa más famosa de Disney.