Reseña de “Un Mundo Extraño”: La película animada que Disney quiere que olvides

La nueva película animada de Walt Disney Animation Studios ha pasado desapercibida en las carteleras de cine. Se trata de “Un Mundo Extraño”, una cinta que desde su estreno el pasado 24 de noviembre, sólo ha logrado recaudar hasta la fecha unos $42.3 millones de dólares, una cifra decepcionante para el estudio, considerando que el presupuesto estimado para producirla estuvo alrededor de los $120 a $150 millones de dólares. ¿A qué se debe esto? A continuación, mis impresiones al respecto de la película y esta mala racha en general de Disney en sus películas animadas (advertencia de spoilers).

¿Por qué fracasó la taquilla de “Un Mundo Extraño”?

Si algo ha podido notar la mayoría, es que prácticamente nunca escucharon mencionar el título de esta entrega antes de su estreno. Es que no hubo casi promoción publicitaria para esta cinta en comparación con otras del mismo estudio, como fue el caso de Lightyear (cuyas promociones tampoco la salvaron).

Es posible que Disney haya tomado la difícil decisión de no inyectar dinero para promocionar “Un Mundo Extraño” tras la polémica que envolvió el estreno de la película Lightyear, en la que se presentaba un matrimonio lésbico que se daba un pequeño y rápido beso en una escena que apenas podías notar si tenías un ojo de halcón.

En “Un Mundo Extraño” se nos introduce un personaje abiertamente gay, Ethan Clade, un adolescente con espíritu de explorador cuyo interés amoroso es uno de sus amigos.

Los familiares de Ethan lo aceptan amorosamente y no existe ningún dilema respecto a su preferencia sexual, así como tampoco ninguna escena explícita al respecto como un beso, pero sí queda claro en todo momento que Ethan está enamorado de un joven y que al percibirse tan “diferente” se siente como “un pez en el agua” en ese mundo extraño que descubre junto a su padre Searcher Clade.

Es posible que este aspecto de la trama tan relacionado con la comunidad LGBTQ+ haya influido en la decisión de Disney de “abandonar” esta película para su estreno, con la intención de disminuir o apaciguar los ánimos de la parte de la audiencia que criticó severamente Lightyear, acusándoles a los estudios Disney de sostener una agenda progre pro LGBTQ+ en películas infantiles que muchos padres no quieren mostrar a sus hijos.

Se enfrentan tres generaciones

Una vez más Disney nos entrega una historia en la que se enfrentan varias generaciones en una familia, pero en esta ocasión, se trata de tres generaciones de hombres.

Jaeger Clade es un explorador nato que sólo buscaba la adrenalina de la aventura y descubrir aquello desconocido, más allá de las montañas. Mientras que su hijo Searcher es un aventurero que difiere de la filosofía de su padre y piensa más en el futuro de su comunidad y en encontrar soluciones ecológicas para la generación de energia. Por su parte, Ethan, el hijo de Searcher, es un joven gay que se encuentra en esa etapa de rechazo a lo que el padre considera que puede ser su futuro y prefiere descubrir sus propios intereses, en parte más alineados con los de su abuelo, pero con una perspectiva más conservacionista.

Al final, vemos como el amor prevalece y las tres generaciones consiguen comprenderse mútuamente y cooperar para salvar el día.

Un giro inesperado

A pesar que la trama es un poco más de lo mismo, respecto al drama emocional enfrentando direfencias entre generaciones de una familia, la película sí presenta un giro un tanto inesperado para la audiencia.

El mundo extraño que nos representan con tanta originalidad, termina siendo un ente vivo en sí mismo. Algo que nos hace recordar películas como “Innerspace” de 1987 (titulada como “Viaje Insólito” en hispanoamérica y como “El chip prodigioso” en España).

Este giro permite que la conexión entre los personajes y su entorno sea más explícita, dejando en clara evidencia la importancia de la simbiosis entre los seres vivos que habitan dentro de aquel mundo extraño. Incluso, promoviendo un mensaje conservacionista respecto a la aceptación de un cambio en la forma de generar energía de una sociedad si es por una manera más ecológica, como lo ejemplifican con el Pando, la extraña planta que genera energía pero que era un parásito que estaba aniquilando al “mundo extraño”.

En conclusión, “Un Mundo Extraño” no es una película que pasará desapercibida por no haber recibido mucha promoción por parte de Disney, ni por tener en su trama a un personaje de la comunidad LGBTQ+. La cinta no tiene éxito porque, aún cuando la animación es espléndida, la historia en sí no es lo suficientemente interesante como para hacer que el boca a boca de la audiencia genere una buena taquilla. Al carecer de un antagonista principal, la cinta reposa completamente sobre el drama familiar, que básicamente se resuelve por sí sólo sin ningún enfrentamiento real o relevante entre los personajes.

Esperemos que la mala racha en la taquilla de las películas animadas de Disney termine con su próximo estreno junto a Pixar, “Elementos”, que llegará a la gran pantalla a partir del 16 de junio del 2023.