Reseña de “La Maldición de la Llorona”: El eslabón débil del universo de “El Conjuro”

La Maldición de la Llorona llegó a las salas de cine. Se trata de la leyenda Latinoamericana de la mujer que despechada por una traición amorosa se suicidó tras ahogar a sus hijos en un río, y que pasa la eternidad vagando en las noches en búsqueda de los niños que asesinó. A continuación, mis impresiones de la película (advertencia de spoilers).

Yendo directo al grano, la película tiene buenas escenas de jump scare, pero flaquea mucho en la profundidad de la trama y en representar lo místico de la leyenda de la llorona.

Del universo de de películas de “El Conjuro”, esta cinta se posiciona como el eslabón más débil de la cadena, quizá por tratarse del debut de Michael Chaves como director en una producción grande, y/o posiblemente por ambientar en la ciudad de Los Ángeles una película de un espanto de origen Latinoamericano.

En cuanto a las actuaciones no hay mucho que resaltar. El mejor trabajo lo hizo Patricia Velásquez quien interpreta a Patricia Álvarez, la primera madre que vemos perder a sus hijos en manos de la llorona en el film. El personaje de Patricia logra atrapar la atención de la audiencia, pero luego se desvanece en la trama. Más tarde regresa en el tercer acto de forma sorpresiva, dando un giro a su motivación repentinamente tras ver el dolor de la protagonista Anna Tate-Garcia (Linda Cardellini) defendiendo a sus hijos del espectro.

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La trama habría sido más interesante si se hubiese tomado el tiempo de explicarnos cómo la llorona seleccionaba a sus víctimas y por qué, así como también explicar el hecho de por qué Patricia Alvarez sostenía que sólo faltaba una noche más para tener encerrados a sus hijos y salvarlos de una muerte en manos del espanto de la mujer que llora.

Marisol Ramírez como la llorona no tiene muchas oportunidades para brillar. Más que todo aparece en momentos de espanto, pegando un grito o flotando en persecución de los niños. Sí tiene momentos escalofriantes a pesar que su maquillaje es súmamente sencillo, pero que nos deja con muchas dudas acerca de la forma que ataca la llorona, ya que a veces parece un fantasma que puede atravesar paredes y ser omnipresente, pero en otras ocasiones la muestran como un ente que necesita entrar por una puerta… Hay muchas incongruencias en cuanto a los ataques de la llorona, al punto que nos dejan con la intriga de un pendiente que la hizo vulnerable unos instantes, pero nunca explican el por qué de ello. Por último, la protagonista mata a la llorona clavando una cruz en su pecho, como si fuese una estaca atravesando el corazón de un vampiro… Algo que tampoco tiene mucho sentido tratándose de un espectro, por más que hayan expuesto el argumento que la madera de la que estaba hecha la cruz era de árbol de fuego, el mismo tipo de árboles que se encontraban alrededor del río donde ahogó a sus hijos.

En conclusión, La Maldición de la Llorona es una película para matar el tiempo un domingo saltando en el mueble con los jumps scares que concretó el director Chaves, pero no es una cinta de terror que causará una huella memorable en las salas de cine, ni mucho menos nos deja un personaje nuevo personaje oscuro del universo de “El Conjuro” que vayamos a ver regresar en algún próximo film.