Oso Intoxicado de Universal Pictures ya se encuentra en salas de cines (notas de producción)

Inspirada en una historia real acaecida en 1985 sobre el accidente aéreo de un traficante de drogas, la cocaína perdida y el oso negro que se la comió, esta comedia negra y salvaje reúne a un extraño grupo de policías, criminales, turistas y adolescentes que convergen en un bosque de Georgia donde un depredador de 227 kilos ha ingerido una asombrosa cantidad de cocaína y se ha lanzado a la caza de más cocaína… y de sangre.

Oso Intoxicado es protagonizada por KERI RUSSELL (The Americans); O’SHEA JACKSON, JR. (Straight Outta Compton); CHRISTIAN CONVERY (Sweet Tooth); ALDEN EHRENREICH (Solo: A Star Wars Story); JESSE TYLER FERGUSON (Modern Family); Brooklynn Prince (The Florida Project); ISIAH WHITLOCK JR. (BlacKkKlansman); KRISTOFER HIVJU (Game of Thrones), HANNAH HOEKSTRA (Charlie’s Angels de 2019); y AARON HOLLIDAY (Sharp Objects); los acompaña la actriz ganadora del Emmy MARGO MARTINDALE (The Americans); y el actor ganador del Emmy RAY LIOTTA (Goodfellas).

Dirigida por ELIZABETH BANKS (Charlie’s Angels, Pitch Perfect 2) y escrita por JIMMY WARDEN (The Babysitter: Killer Queen), Oso Intoxicado es producida por los ganadores del Óscar PHIL LORD p.g.a. y CHRISTOPHER MILLER p.g.a. (Spider-Man: Into The Spider-Verse, The Mitchells vs. The Machines), de la empresa productora Lord Miller; por ELIZABETH BANKS p.g.a. (franquicia de Pitch Perfect); por MAX HANDELMAN p.g.a. (franquicia de Pitch Perfect), de Brownstone Productions; por BRIAN DUFFIELD p.g.a. (Spontaneous), de Jurassic Party Productions; y por ADITYA SOOD p.g.a. (The Martian), también de Lord Miller. Las productoras ejecutivas son ROBIN MULCAHY FISICHELLA (Ma) y ALISON SMALL de Brownstone Productions, y NIKKI BAIDA, de Lord Miller.

El director de fotografía es JOHN GULESERIAN (Candyman); el diseñador de producción, AARON HAYE (Bohemian Rhapsody); y el diseño de vestuario es de TIZIANA CORVISIERI (Once). Las supervisoras musicales son JULIA MICHELS (A Star is Born) y JULIANNE JORDAN (A Star is Born), y la música original la compuso MARK MOTHERSBAUGH (Thor: Ragnarok). El editor de esta película es JOEL NEGRON ACE (Thor: Ragnarok). Los coproductores de Oso Intoxicado son MACDARA KELLEHER (productor ejecutivo de Gretel & Hansel); y JOHN KEVILLE (productor de The Hole in the Ground), de la empresa Wild Atlantic Pictures. El casting fue realizado por DEBRA ZANE (franquicia de The Hunger Games) y DYLAN JURY (Charlie’s Angels de 2019).

La verdad supera a la ficción: La historia detrás de la leyenda

Alrededor de la una de la mañana del 11 de septiembre de 1985, Andrew Carter Thornton II, paracaidista del ejército convertido en entrenador de caballos de carreras; convertido en policía antinarcóticos; convertido en agente de la DEA; convertido en abogado; convertido en contrabandista de cocaína (y también en presunto agente de la CIA), tomó una serie de decisiones audaces bajo posible coacción mientras volaba alto —literalmente, y tal vez en sentido figurado también (drogado)— que pondrían en marcha una cadena de acontecimientos que, casi cuatro décadas después, culmina ahora en una gran película.

Apodado “El Vaquero de la Cocaína” y recordado por su personalidad muy al estilo de “Rambo” y su elegante calzado, Thornton tenía un modus operandi bien perfeccionado para introducir cocaína al país desde el sur de la frontera y arrojar el cargamento ilícito en áreas salvajes del sureste de Estados Unidos para recuperarlo más tarde con la ayuda de sus socios. Aquella mañana del 11 de septiembre de los años ochenta, en la década de la campaña gubernamental contra el consumo de drogas conocida como Just Say No, Thornton pilotaba un Cessna bimotor de cinco plazas que transportaba 400 kilos de cocaína colombiana (valor en la calle: al menos $14 millones de dólares) con destino a Knoxville, Tennessee, mientras vestía una chaqueta caqui sobre un chaleco antibalas, guantes negros y zapatos de vestir Gucci de cordones grises. El reporte indica que su compañero de viaje era Bill Leonard, instructor de karate, fisicoculturista y, en ocasiones, guardaespaldas a sueldo, quien afirmó que lo habían engañado para que hiciera el viaje con Thornton y que, en un principio, desconocía el propósito del viaje; cuenta la leyenda que antes del despegue, cenaron papagayo en las Bahamas y que, durante el vuelo, Leonard se descompuso y vomitó por toda la cabina.

Aunque no era raro que Thornton saltara de sus aviones con sus paquetes de coca y dejara que se estrellaran en el océano, no está claro si esa era su intención en este viaje. Según una entrevista que Leonard concedió en 1990 a The Knoxville News-Sentinel, Thornton estaba convencido de que les seguían los federales cuando entraron en el espacio aéreo estadounidense sobre la Florida, y tomó medidas. Lanzaron por la borda tres bolsos de cocaína; cada uno pesaba aproximadamente 18 kilos y aterrizarían intactos en el Bosque Nacional de Chattahoochee, en el norte de Georgia. Después, Thornton le enseñó a Leonard de manera resumida a manejar un paracaídas —Leonard nunca había hecho paracaidismo— y lo empujó por la puerta. (Leonard aterrizó sano y salvo y nunca fue acusado de ningún delito). Pero otros especulan que Thornton hizo lo que hizo porque el Cessna tenía problemas mecánicos —o que Thornton podría haber estado tramando fingir su propia muerte. Ahora, solo Dios lo sabe.

Lo cierto es que cuando el avión se aproximaba a la intersección de Tennessee, Georgia y las Carolinas a una altitud de 8,400 pies, Thornton activó el piloto automático y decidió seguir a Leonard hacia tierra firme. Con $4,586.76 dólares en billetes y monedas en los bolsillos de sus pantalones tipo cargo, además de seis lingotes de oro Kurggerand de 1 onza cada uno y cuadernos garabateados con códigos secretos y números de teléfono, Thornton se volvió aún más voluminoso al usar un paracaídas de grado profesional y llevar dos piezas de equipaje: una bolsa de nailon gris que contenía una pistola de asalto Browning de 9 mm y cargadores adicionales; una Derringer calibre .22; municiones variadas; equipo de visión nocturna; raciones de comida; un cuchillo de supervivencia y un altímetro; y una bolsa de nailon negro atada a su cintura con una cuerda de 3 metros que contenía 35 paquetes de plástico amarillo con cocaína, cada uno de los cuales pesaba 1 kilo (35 kilos en total). Se puso unos lentes y saltó (o tal vez se golpeó la cabeza y cayó) al cielo oscuro sobre el este del estado de Tennessee. En algún momento entre la 1:30 y las 2:30 de la mañana, el Cessna se estrelló contra una cumbre cubierta de hiedra a unos 100 km de distancia en el Bosque Nacional de Natahala, en Carolina del Norte.

Se desconoce qué falló durante la caída de Thornton. La policía encontró el velamen principal del paracaídas a unos 800 metros de su cuerpo; al parecer, se separó del arnés sin llegar a desplegarse. Consiguió desplegar un paracaídas de respaldo, pero no sirvió de nada: se especula que él pesaba demasiado para que éste le fuera útil. El Vaquero de la Cocaína aterrizó en una calle de grava de un barrio residencial de Knoxville, Tennessee, y murió en el acto, con sangre manando de su nariz y boca. Tremendo final para este elegante Rambo.

Lamentablemente, Thornton no sería la única víctima de aquel vuelo. Cuatro meses más tarde se descubrió que un oso negro que pesaba unos 80 kilos y deambulaba por los bosques de Chattahoochee, cerca de Blood Mountain, se tropezó con uno de los bolsos de lona que Thornton había arrojado por la borda, lo olfateó un poco y decidió consumir su contenido. Cuando se encontró el cadáver del oso, la autopsia reveló que había sucumbido a una combinación de hemorragia cerebral, hipertermia, insuficiencia respiratoria, renal y cardíaca. El estómago del oso estaba repleto con más de 15 kilos de cocaína, aunque sólo se encontraron cuatro gramos de cocaína en su torrente sanguíneo. (En Internet dice que se necesitaría casi el doble de esa cantidad para matar a una persona del mismo peso). Puesto que los 40 paquetes de plástico amarillo llenos de cocaína que contenía el bolso —unos 40 kilos— se encontraron destrozados y vacíos en el lugar del crimen, las autoridades sospechan que otros animales ingenuos, incluidos algunos de la raza humana, consumieron la mayor parte de este inesperado botín proveniente de Colombia en los cuatro meses transcurridos entre el momento en que el bolso cayó en el bosque y el descubrimiento del cadáver del oso por las autoridades.

De la leyenda a la pantalla: Oso Intoxicado llega a la gran pantalla

La transición de la historia del Oso Intoxicado desde la curiosidad generada en la década de los ochenta hasta este espectáculo cinematográfico dirigido a las masas comenzó hace cuatro años, cuando el guionista Jimmy Warden se dedicó a hacer lo que mejor saben hacer los escritores: no escribir. “Estaba postergando otro trabajo y me puse a navegar por Twitter, o quizá por Instagram”, cuenta Warden. Se topó con un fragmento de esta historia, que lo inspiró a profundizar. “Me metí en la búsqueda y no paré de darle clic a los enlaces hasta que conseguí la historia completa, que no me decepcionó”.

Mientras Warden revisaba líneas de información crudas en su pantalla, lo que más despertó su interés no fueron las sórdidas peripecias de un infame traficante de drogas, sino la cuestión relativamente inexplorada de qué le ocurre a un animal cuando está totalmente bombardeado de cocaína. En el portal de noticias Reddit, Warden se topó con una publicación que decía: “Probablemente hubo una ventana de cinco minutos antes de que [el oso] muriera, siendo [el oso] el máximo depredador, el más peligroso de cualquier maldito continente”. Había nacido una idea.

“Esa fue la inspiración para escribir la película”, dice Warden. “Pero yo sabía que no iba a dejar que el oso muriera de una sobredosis. Eso sería algo deprimente. Entonces, pensé que podría matar a mucha gente. Construir este guion fue un viaje de locos. En cuanto me encontré con la historia del oso intoxicado supe que tenía que escribirla. ¿Cómo no iba a hacerlo? Imaginar diferentes formas en las que un oso cocainómano mate a la gente en el bosque es lo más divertido que he hecho nunca al escribir un guion”.
El guion de Warden es fiel solo al incitante incidente de Andrew Carter Thornton II ensuciando un parque nacional con cocaína. Todo lo demás en esta comedia negra es ficción. Warden transformó al desafortunado oso de 80 kilos en una máquina de matar de 225 kilos, con un metabolismo increíble. Pobló a Chattahoochee con una ecléctica variedad de personas para que “Cokey”, como apodaba a su oso, las aterrorizara y se alimentara, dotando a cada uno de ellos de carnosos conflictos y jugosas misiones personales, entre las que se encuentran: 1) una madre soltera que busca en el bosque a su hija perdida y al amigo de ésta; 2) una guardabosques que intenta conquistar el corazón de un inspector de PETA (Organización de personas por el trato ético de los animales); 3) un par de criminales que intentan reparar su amistad tras una trágica pérdida; 4) un detective que mantiene una relación emocionalmente ambigua con una perra maltés; 5) unos excursionistas noruegos, unos valientes paramédicos, una banda de punks con pretensiones artísticas y obsesionados con el artista conceptual francés del siglo XX Marcel Duchamp (solo porque sí), y otros más. Warden se inspiró también en el cine de los ochenta para escribir esta historia, explícitamente con el escapismo del tipo de Amblin, con gente común y corriente que tiene encuentros cercanos con cosas extraordinarias e inexplicables. “Las películas de Steven Spielberg tuvieron mucha influencia en mí cuando era niño”, relata Warden. “Me encantaba la idea del peligro de alto concepto, pero basado en personajes reales que superan los problemas del mundo real”.

Warden le pidió a su amigo, el productor Brian Duffield (que también es guionista), que lo asesorara en el proyecto. Duffield vio la película como una escandalosa crítica alegórica de los Estados Unidos en la era Reagan, especialmente de la dudosa Guerra contra las Drogas y sus consecuencias depredadoras y destructivas. También es, dice Duffield, “sobre un oso que come mucha cocaína y arruina muchas vidas”.
Duffield recomendó el guion al productor Aditya Sood, presidente de producción de la empresa Lord Miller, quien lo leyó en una noche y lo compró a la mañana siguiente. “Lo que Jimmy escribió estaba muy por encima de todo lo que cualquier película llamada Oso Intoxicado podría llegar a ser”, afirma Sood. Su adquisición propició un reencuentro entre Warden y los cineastas ganadores del Óscar® Phil Lord y Christopher Miller. Warden había trabajado como ayudante de producción en su exitosa cinta 21 Jump Street. “Siempre decimos que pensamos en las películas en las que trabajamos como si fueran bromas”, dice Lord, “y consideramos que la broma definitiva sería hacer una película muy buena llamada Oso Intoxicado”. Miller señala que “Jimmy es muy considerado en todo lo que hace. Así que lo loco de esta película es que tiene un corazón realmente dulce, a pesar de que, bueno, el oso cometa un montón de asesinatos”.Para llevar a cabo esta broma en particular, Lord y Miller necesitaban un director que no solo pudiera ejecutar una violencia animal entretenidamente salvaje, sino que también manejara una difícil mezcla de humores y estados de ánimo. Recurrieron a un talento que conocían bien: Elizabeth Banks, quien dirigió Pitch Perfect 2 y Charlie’s Angels (2019), y que, como célebre actriz, ha trabajado en todos los géneros cinematográficos posibles, incluidas las dos películas de LEGO de Lord-Miller. “Elizabeth es amiga nuestra desde hace mucho tiempo y tenemos una relación estupenda con ella”, señala Miller. “Ella conoce todos los aspectos del negocio y es excelente con los actores. Piensa en las películas de forma muy inteligente. Es una auténtica triunfadora”.

Ver también: Reseña de “Oso Intoxicado”: La película para los fans del humor negro sangriento

Por su parte, Banks estaba encantada de volver a trabajar con Lord y Miller. “Nos conocemos lo suficiente como para entender muy bien el sentido del humor de cada uno”, relata Banks, quien también aceptó producir la película junto a su socio productor y cónyuge, Max Handelman. “Phil, Chris y yo vimos lo mismo en el guion, y yo sabía que nunca iba a tener que preocuparme por no estar de acuerdo con ellos sobre el tono o las bromas. Tienen un gusto impecable. Soy su fan acérrima”.
Para el guionista Warden la experiencia fue un escenario de ensueño. “Es surrealista escribir algo como esto y luego ver cómo algunas de las personas con más talento del mundo ponen todo su empeño en llevarlo a la vida”, explica Warden. “Desde la dirección de Elizabeth hasta el maravilloso grupo de productores, el espectacular elenco y el equipo de producción, todos hicieron un trabajo muy hermoso para llevar “Cokey” a la gran pantalla”.

Déjalos riendo (y gritando): Elizabeth Banks toma el timón

Elizabeth Banks creció viendo y amando las películas de finales de los años 70 y los 80, e inmediatamente vio el potencial de Oso Intoxicado para rendir homenaje a esa época, pero también para crear un viaje divertido, sangriento y entretenido para el público. “A mí, como espectadora y como alguien que aspiraba a hacer películas, siempre me ha encantado combinar el horror y la comedia”, anota Banks. “Para mí, el horror y la comedia son dos caras de la misma moneda. Lo mejor que puedes hacer es llevar al público a una auténtica montaña rusa, haciéndolo reír, gritar, y saltar: ese era el objetivo de esta película. Realmente sentí que era la oportunidad de sobreponer una comedia de verdad, momentos de risa a carcajadas, con un verdadero sentido de suspenso y mucho gore, y pasar un buen rato con esta idea grande, brillante y extensa de este oso que va a pasar por encima de algunas personas”.

Esa mezcla de comedia negra y de horror es poco frecuente en la pantalla, en gran parte porque es difícil ejecutarla bien. Si la película da demasiado miedo, la comedia no funciona; si demasiado cursi, el público nunca siente miedo. Pero Banks no solo estaba lista para el desafío, sino que estaba ansiosa por afrontarlo. “Creo que lo que mejor hago como cineasta es caminar por la fina línea del tono”, afirma Banks. “Básicamente hago comedias, pero las pongo dentro de otras películas. Mi primera película, Pitch Perfect 2, fue una comedia dentro de un musical. Charlie’s Angels fue una comedia dentro de una película de acción. Esta es una comedia dentro de una película de horror. Sentí que podíamos hacer algo especial y único, como si los hermanos Coen chocaran con Evil Dead”.

También fue una oportunidad para trabajar en una película con una gran cantidad de efectos visuales. “Esa fue una de las razones por la que quise dirigirla”, observa Banks. “Creo que muchas mujeres no tienen la oportunidad de hacer cosas usando mucha pantalla verde, efectos y acción porque se asume que a las mujeres no les interesan ese tipo de cosas. Quería demostrar que eso es un mito. Esa fue una de las razones por las que me gustó mucho la idea de hacerla. Me encantan los retos. Y yo realmente quería aprender un nuevo conjunto de habilidades”.

A lo largo del proceso se deleitó con los detalles de las pruebas de efectos especiales. “Es una de las cosas que más me gusta de hacer películas”, dice Banks. “Averiguar cómo va a funcionar esto. ¿Qué tan espesa es la sangre? ¿Qué grosor tienen las tripas? ¿Qué espesor tiene la masa encefálica? ¿Qué aspecto tiene la cocaína? ¿Cómo se mueve cuando la soplas o la inhalas? ¿Qué tamaño tienen los ladrillos de cocaína y qué aspecto tendrán cuando los cortemos? Se habla de todo hasta la saciedad, en múltiples reuniones, para poder llevarlo todo al set y darle vida”.

Además de toda la sangre, las vísceras, los golpes y las risas, la película está repleta de un rico elenco de personajes. “A estas personas le están pasando tantas cosas, y ninguna de ellas estaba en condiciones de lidiar con un oso drogado con cocaína”, expresa Banks. En particular, el personaje de la preadolescente Dee Dee, interpretado por Brooklynn Prince, se inspira en los recuerdos de infancia de Banks, quien creció en Pittsfield, Massachusetts. “Dee Dee tiene 12 años en 1985, y yo tenía 12 años en 1985; vivía en un pueblo pequeño y tenía que atravesar el bosque para ir a la escuela, ¡y vivíamos muchas aventuras en ese bosque!”, relata Banks. “Recuerdo que una vez me encontré con un nido de abejas y dije: ‘¡Vamos a tirarle piedras a ver qué pasa! Cosas muy locas”.

Hoy en día, como madre de dos hijos, Banks también se vio reflejada en Sari, la madre de Dee Dee, personaje que interpreta Keri Russell. “Soy la mamá de un niño de 12 años, así que también me identifiqué con Sari, y con una madre en una etapa de la vida en la que te sientes un poco desconectada de tus hijos porque eligen a sus amigos antes que a ti”, dice Banks. “El tiempo que pasas con ellos es cada vez más corto, y también intentas vivir tu vida y ser una gran madre. Así que, desde la primera escena del guion, donde Dee Dee y Sari están en la cocina, pensé que había una oportunidad real de representar un momento de mi propia vida en la película”. Menos la cocaína, el oso y el derramamiento de sangre, evidentemente.

Los personajes

La familia

Sari (Keri Russell)

Dee Dee (Brooklynn Prince)

Henry {Christian Convery)

Sari, personaje interpretado por Keri Russell, es una enfermera experta y valiente que está divorciada y tiene una relación tensa con su precoz hija de 12 años, Dee Dee (Brooklynn Prince). Un fatídico día de otoño, Dee Dee se vuela las clases con su amigo Henry (Christian Convery), quien está enamorado de ella, para poder pintar un cuadro de una cascada cerca de Blood Mountain y utilizarlo para ser admitida en un prestigioso campamento de arte. Cuando Sari se da cuenta de lo que ha hecho su hija y de adónde se ha ido, se pone a perseguir a esos proverbiales cachorros de oso perdidos, lo que la lleva a encontrarse con la adicta a la cocaína más nueva y peluda de Georgia, que también resulta ser una madre feroz.

Para interpretar a la heroína principal de Oso Intoxicado Banks eligió a Russell, cuyos icónicos papeles en las series Felicity y The Americans —por no mencionar su experiencia trabajando con animales salvajes enloquecidos en Dawn of the Planet of the Apes— la prepararon bien para un papel que requería inteligencia emocional, astucia estratégica y dotes de heroína de acción. “Sari necesitaba una actriz que tuviera los pies en la tierra”, dice Banks. “No quería a alguien que solo fuera agradable al ojo al público. Quería a alguien al que le creas que solo quiere encontrar a su hija. Yo sabía que Keri, por todo lo que ha hecho en el cine, disfrutaría con el tono de la película, pero que la interpretaría de forma totalmente sincera y que el público querría apoyarla. Es que, ¿a quién no le gusta Keri Russell?”.

Russell relata que Oso Intoxicado apareció en su vida cuando el mundo salía de la hibernación de la pandemia. “Fueron un par de años raros”, dice Russell. “Todos estábamos metidos en nuestros capullos; el mío estaba lleno de niños, de cocinar y de limpiar. Recibí el guion y fue una locura. Recuerdo que me senté con mis amigas y les dije: ‘Dios mío, acabo de leer algo y es muy divertido’. Y ellas me dijeron: ‘Si no haces esa película, no volveremos a ser amigas tuyas’”.

Otro atractivo fue la oportunidad de reencontrarse con su compañera de elenco en The Americans, Margo Martindale, quien interpreta a la guardabosques Liz en la película. “Margo me mandó un mensaje de texto que decía: ‘¿Vas a hacer esta película?’”, cuenta Russell. “Y yo le contesté: ‘¿Tú vas a hacer esta película?’ Definitivamente, ahora sí la haré”. (Además de que volvió a trabajar con Matthew Rhys, su marido en la vida real y en la serie The Americans, quien hace un cameo en la película, como Andrew Thornton II).

La suerte quiso que Russell rodara sus primeras escenas con Martindale y Jesse Tyler Ferguson, quien interpreta a Peter, un activista de los derechos de los animales. “La primera mitad del rodaje de esta película éramos Margo, Jesse y yo en el bosque reaccionando ante un oso drogado con cocaína y tratando de no reírnos”, dice Russell. “Fue muy divertido trabajar con ellos e hicieron que fuera una gran experiencia”.

Con Russell a bordo, Banks se dedicó a la difícil tarea de elegir a la hija de Sari, Dee Dee, y al enamorado amigo de Dee Dee, Henry. Resultó ser una especie de búsqueda de Ricitos de Oro. Los actores infantiles no podían ser ni demasiado grandes ni demasiado pequeños; tenían que ser perfectos para captar la compleja mezcla de inocencia persistente e independencia incipiente, audacia y desventura de los niños de esa edad, pero también lo suficientemente profesionales y maduros para manejar material adulto y representar el humor. Hubo una animada discusión entre los productores y el estudio sobre la posibilidad de convertir a los personajes en adolescentes, pero Banks creía que la película necesitaba que siguieran siendo preadolescentes para que de verdad funcionara. “Su inocencia es esencial para el humor y para equilibrar todas las locuras de los adultos, y creo que se refleja en la película, por decirlo de alguna manera”, expresa Banks. “Brookylnn y Christian dieron en el clavo”.

Para Brooklynn Prince, cuyo memorable debut en la película The Florida Project en 2017 la llevó a conseguir papeles en The Turning y en la serie de misterio de Apple TV+ Home Before Dark, actuar en la cinta Oso Intoxicado fue una oportunidad para relajarse un poco y ponerse en los zapatos de sus padres. “Mi mamá y mi papá crecieron en los ochenta, así que ha sido como crecer en su época”, dice Prince.
Dee Dee es una amalgama del estilo de los principios de la era de MTV y de las obsesiones pop —zapatos tenis Keds de colores, pulseras estilo Madonna en las muñecas y Duran Duran en los audífonos de su Walk Man. Prince disfrutó la oportunidad de hacer su primera comedia y de ser dirigida por Banks, a quien considera un modelo profesional a seguir. “Elizabeth es quien yo quiero ser cuando sea grande”, expresa Prince. “Soy actriz, me encanta ser actriz, y quiero ser actriz cuando sea grande, pero también quiero ser directora, así que la miro y me parece una súper Jefa. Cuando apareció el primer día usando un esmoquin, yo dije: ‘Bueno, llegaste arrasando’. Elizabeth nos dejaba jugar con la comedia y al mismo tiempo nos ponía reglas básicas. Yo era muy feliz cada vez que podía sacarle una buena carcajada. Me decía: ‘¡Vaya, lo hice bien!’”.

Al principio de la película, Dee Dee y su compinche Henry se vuelan las clases y se dirigen al bosque. Tras tropezar con la cocaína (y con el oso), los dos niños se separan y, después de que Sari descubre a Henry trepado en un árbol, Sari y Henry emprenden una misión para rescatar a Dee Dee. Para Convery, estar atrapado en el árbol resultó ser uno de los grandes momentos de su experiencia en Oso Intoxicado. “Tuve que usar un arnés enganchado a un cable para trepar al árbol y poder caer en una rama rota, y agarrarme y separarme de los obstáculos”, señala Convery. “Me gustó esa escena porque el oso intoxicado también intentaba atraparme y yo tenía que huir de él. Fue muy intensa. Me encantó”.

Los criminales

Daveed (O’Shea Jackson, Jr.)

Eddie (Alden Ehrenreich)

Syd (Ray Liotta)

En la vida real, Andrew Carter Thornton II era uno de los principales integrantes de una vasta red de tráfico de cocaína conocida como The Company, dirigida por el célebre Jamiel “Jimmy” Chagra. En Oso Intoxicado, el jefe de Thornton es Syd (Ray Liotta), un capo de la droga con sede en San Luis, Misuri, cuya oficina móvil suele ser un restaurante de comida rápida. En ese momento, Syd está criando al hijo de su hijo, Eddie (Alden Ehrenreich), porque Eddie está definitivamente mal de la cabeza. Tras perder a su esposa por el cáncer, Eddie está deprimido, ahoga sus penas en alcohol y se replantea su papel en el negocio familiar.

Cuando Thornton arroja su cocaína en el bosque de Georgia y muere antes de poder decirle a Syd dónde la tiró, Syd necesita que alguien vaya a buscarla. Frustrado y enfurecido por el evento de autocompasión de Eddie y sin confiar en que Eddie pueda manejar el trabajo solo, Syd le pide a Daveed (O’Shea Jackson, Jr.), su fixer de mayor confianza y exmejor amigo de Eddie, que saque a Eddie de la bebida y recupere la cocaína. La unión, la catarsis y el caos se presentar a la par con el oso intoxicado.

“En realidad, nuestra historia es una historia de amor entre dos mejores amigos que se han distanciado por dicha pérdida, enmarcada en los disparatados acontecimientos que suceden en el bosque cuando un oso consume mucha cocaína”, dice Ehrenreich, quien llegó a la película con cierta experiencia en el trato con criaturas peludas con problemas de ira, tras haber interpretado a Han Solo, el compañero de Chewbacca, en la cinta Solo: A Star Wars Story. “Lo que más me atrajo de la película fue lo rara que es. Es tan poco común conseguir una película de un gran estudio que sea tan extraña y divertida. Es como una versión muy extraña de Tiburón”.

Jackson ya era fan de Oso Intoxicado antes de formar parte de ella. “Estaba en Twitter y vi que Elizabeth Banks estaba haciendo una película titulada Oso Intoxicado, y recuerdo haber pensado que el título era espectacular”, relata Jackson, cuya lista de créditos en el cine ha ido en rápido crecimiento desde su debut en Straight Outta Compton, incluyendo otra historia relacionada con una extraña vida salvaje peligrosamente mejorada por la locura del hombre titulada Godzilla: King of the Monsters. “Busqué la historia, vi que iba a ser una locura y hasta la retuiteé. No sabía que, entre bastidores, me querían a mí en ella”.

Después de leer el libreto, Jackson fue seleccionado para interpretar a Daveed, pero él quería que el personaje tuviera un arco de redención. Banks no solo estuvo de acuerdo, sino que pensó que era lo mejor para la película; fue uno de los muchos ajustes que ella y Warden hicieron en el guion como resultado de las elecciones del elenco y de la actuación. “Daveed es el Grinch de Oso Intoxicado –su corazón crece cuatro tallas en la película”, dice Banks. “Ve a su jefe como el tipo malo que es y elige a su amigo antes que a él. Todo eso fue idea de O’Shea”.

Eso no significa que Daveed no sufra por su redención en Oso Intoxicado, o que Jackson no sufriera al interpretarlo. El rodaje de una de las principales secuencias de acción de la película —un tiroteo en un kiosco, filmada en un día frío y ventoso en Irlanda— fue especialmente incómodo. “Odio la sangre falsa”, dice Jackson. “Si pudiera hacer más películas con menos sangre, lo haría, porque es pegajosa y, cuando le pega el viento, empieza a formar costras. No sé si has estado en Irlanda, pero en el bosque hace muchísimo viento. Así que tengo dos fuerzas en mi contra: el viento y el bosque. Además de la sangre falsa, y luego estaban las avispas. No creo que haya abejas en Irlanda, porque todas son avispas, y a las avispas les encanta ese jarabe de maíz azucarado de la sangre falsa. Y tengo que quitarme la camiseta de béisbol y envolverla alrededor de mi mano, porque me disparan en un par de dedos y los pierdo. Así que estoy allí, con una camiseta como si fuera 50 Cent, en el viento, cubierto de sangre costrosa y espantando avispas. Estuve enojado todo el día”.

Dejemos en claro que hubo muchos días felices para Jackson en el set de Oso Intoxicado, incluida la experiencia fascinante de actuar con Ray Liotta, en una de sus últimas actuaciones. “Yo pensaba: Vaya, míralo allí, respirando aire como el resto de nosotros”, cuenta Jackson.

Banks había trabajado en 2011 con la leyenda de Goodfellas en la película The Detalls, y estaba profundamente agradecida de que Liotta accediera a ofrecer su poderosa presencia en el pequeño pero crucial papel de Syd, especialmente porque muchas de las escenas implicaban la complicación de complejos efectos especiales. “Él es uno de los grandes actores de todos los tiempos y me pareció un gran logro que Ray accediera a hacer la película”, dice Banks. Liotta murió el 26 de mayo de 2022, a los 67 años. “Me sentí muy afortunada de que confiara en mí desde el primer minuto y de que estuviera tan dispuesto a todo. Está tan presente que hace que uno, el público, crea que estás allí, en estos lugares increíbles, viviendo esta aventura. Necesitaba a Ray Liotta para fundamentar a ese personaje, para cimentar a esta película. Y lo hizo. ¿Y saben qué? También es gracioso”.

Los oficiales

Bob (Isiah Whitlock Jr.)

Guardabosques Liz (Margo Martindale)

Peter (Jesse Tyler Ferguson)

Oficial Reba (Ayoola Smart)

Beth (Kahyun Kim)

Tom (Scott Seiss)

Mientras Eddie y Daveed (y en última instancia, también Syd) recorren el Bosque Nacional de Chattahoochee en busca de la cocaína, el detective local Bob (Isiah Whitlock Jr.) lucha por completar una búsqueda de muchos años para acabar con la familia criminal de Syd antes de jubilarse. Bob siente un afecto obsesivo por su perrita Rosette, (interpretada en la película por dos malteses, llamados Nueva York y París). Cuando la cruzada de la caza de Syd lo lleva al bosque, Bob le confía a Rosette a una policía novata, la agente Reba (AYOOLA SMART, actriz de la serie Killing Eve).

Al igual que muchos miembros del elenco, Whitlock, cuya larga carrera de 40 años en televisión y cine incluye su participación en la serie The Wire, de HBO, y frecuentes colaboraciones con Spike Lee, no sabía nada de la historia real que hay detrás de Oso Intoxicado, por lo que al principio supuso que el título pretendía ser irónico. “Cuando recibí el guion no pensé que tuviera nada que ver con la cocaína o con un oso”, expresa Whitlock. “Pensé que era una metáfora extraña de alguna otra película. Y resulta que no: sí trata de la cocaína y de un oso”.

Pero cuanto más leía el guion, más veía Whitlock la consideración del contrabando dentro de la extravagancia. Bob, en su relación con Rosette y, en última instancia, en su pelea con “Cokey”, habla sobre la problemática relación de la humanidad con la naturaleza y cómo un mayor cuidado por las criaturas más pequeñas y lastimadas puede cultivar la empatía por todas las formas de vida. Admite, sin embargo, que todavía hay mucho por hacer en esas áreas. Por ejemplo: “A mí no me gustan los perros”, señala Whitlock. “Cuando empecé a trabajar con estas perritas en la película, pensaba: ‘Tal vez esto no sea tan malo. Pero creo que me tomará un tiempo’”. Whitlock , quien vive en Nueva York, confiesa que no se sentía impresionado por su mimada compañera de escena canina cuyo nombre real es Nueva York. “Una vez que veas a Rosette, verás que no representa a Nueva York”, agrega. “Este perro debería llamarse Rodeo Drive. ¿Pero Nueva York? Lo siento, pero no”.

Mientras Bob sigue la pista del equipo Syd, la guardabosques Liz (Margo Martindale) intenta proteger su territorio de depredadores de todo tipo mientras hace todo lo posible por atraer a una pareja potencial, Peter, un activista de los derechos de los animales que solo tiene ojos para los animales del bosque, a los que llama sus “amigos”. Tanto Martindale, ganadora de tres premios Emmy (Justified, The Americans) como Ferguson, cinco veces nominado al Emmy (Modern Family), dicen que aceptaron la película en gran parte para actuar juntos, lo que hace que la desconexión entre sus personajes resulte irónica. Liz está enamorada de Peter, y él, ni cuenta se ha dado (por no decir otra cosa). “La guardabosques Liz está muy obsesionada con él, pero todo lo que cree que ocurre entre ellos está en su mente”, dice Martindale.

El romántico plan de Liz para cortejar a Peter mientras recorren los senderos naturales de Blood Mountain se ve frustrado por la necesidad de ayudar a Sari (Keri Russell) a buscar a los niños. Cuando Sari aparece pidiendo ayuda, Peter está encantado de colaborar. Liz no tanto. “Liz y Peter iban a hacer sus rondas por los senderos, pero ahora las acompaña una intrusa”, expresa Ferguson. “Peter lo ve como una oportunidad de conocer a una nueva chica agradable. Liz ve a Sari como un impedimento para ejecutar su plan. Pero como sugiere el título, en un momento dado se encuentran con un oso que actúa de forma muy errática. Peter está muy confundido por esta criatura. ¡Es su amigo! ¡Y este amigo está haciendo cosas que un amigo no debería hacerle a otros amigos!”.

Ferguson dice que la oportunidad de ser dirigida por Elizabeth Banks, una amiga y recurrente coprotagonista de Modern Family, y el aspecto físico del papel también le atrajo. “Liz [Banks] es una de mis amigas más antiguas; interpretó a mi mejor amiga en Modern Family durante siete episodios y consiguió una nominación al Emmy por ello”, dice Ferguson. “Así que cuando me llamó, me dijo: ‘Siento que el siguiente paso natural de nuestra relación es que un oso te devore boca abajo en un árbol’. Siempre estoy buscando oportunidades para surgir de los personajes que he interpretado o no durante 11 años en televisión, así que definitivamente esta fue esa oportunidad para mí”.

Mientras que Ferguson disfrutaba haciendo sus propios doblajes de acción en Oso Intoxicado, a Martindale… no le pasó lo mismo. Fue especialmente desafiante rodar una secuencia desgarradoramente graciosa en la que “Cokey” persigue a la guardabosques Liz y a dos paramédicos Beth (KAHYUN KIM, de American Gods) y Tom (el comediante y sensación de TikTok SCOTT SEISS, del espectáculo “Angry Retail Guy”). Se produce un gran derramamiento de sangre, que requirió que Martindale fuera sujetada a una camilla y arrastrada por el suelo, entre otras cosas. Martindale no se sentía precisamente emocionada por ello. “Le dije a Elizabeth: ‘¡No sabía que tenía que hacer esto, eso o aquello!’”, relata Martindale. “Y Elizabeth contestó: ‘Bueno, ¡tú leíste el libreto! Lo sé, ¡pero pensé que iba a realizarse con la magia de los efectos especiales!’”. Al final del día, el equipo de efectos especiales diseñó aparejos especiales para Martindale, y ella confió en su directora. “Elizabeth es increíblemente organizada”, dice Martindale. “Sabe exactamente lo que quiere. Es muy visual y ve todo muy bien en su cabeza. Me fascina lo particular que es. Creo que ese es su don”.

Los duchamp

Kid “Bigotes” (Aaron Holliday)

Chaleco (J.B. Moore)

Cola de caballo (Leo Hanna)

Ese terrible, nada bueno y muy mal día de la guardabosques Liz en la oficina del bosque se ve empeorado por una banda de bandidos que recorren el bosque apuñalando a la gente y robándoles. Estos punks se consideran a sí mismos como disruptores y agentes del caos, y son muy pretenciosos al respecto, porque llaman a su banda Los Duchamp, en honor al inquieto dadaísta francés que convertía en arte a los objetos cotidianos. Cuando no están apuñalando a la gente, leen libros sobre arte pop. Es fácil amar y odiar a Los Duchamp. Cuando se les pidió una descripción, los productores Phil Lord y Chris Miller se inspiraron para decir esto sobre ellos:

  • “Los Duchamp son una padilla de sinvergüenzas que se quieren relacionar con el arte”.
  • “Unos hooligans”.
  • “Ocasionan problemas”.
    “Artimañas”.
  • “¡Demoníacos!”.
  • “Mira, estos tipos se merecen cualquier cosa que les pase”.

En realidad, Los Duchamp no tienen nombre de pila, pero son conocidos como Bigotes (Aaron Holliday, actor de Euphoria); Chaleco (J.B. MOORE, actor de Young Wallander); y Cola de caballo (LEO HANNA, actor de Wolf). Uno de ellos, Bigotes, también conocido como Kid, es el único que consigue salir en la película más de 15 minutos, al convertirse en parte integral de la trama de Eddie y Daveed, ya que él sabe dónde está la cocaína… bueno, donde está escondida. “Oso Intoxicado es en realidad una precuela de Bigotes, la secuela, así que asimílalo todo y prepárate para lo que te espera”, dice Holliday, quien suponemos que está bromeando. “Mi personaje no es más que un delincuente juvenil de baja calaña que se mete en demasiados líos. Bigotes es más listo de lo que crees, pero también puede que no lo sea. ¿Se las arregla porque es un absoluto y ridículo cabeza hueca y un delirante? ¿O es realmente un genio y sigue esquivando a la muerte? Tendrás que decidirlo por ti mismo”.

Hablando en serio, Holliday, quien compara Oso Intoxicado con “el choque entre Fargo y Parque Jurásico”, ve algo profundo en todas sus ingeniosas y bromistas artimañas. “Oso Intoxicado trata sobre el trauma”, y explica: “Te alimentas de tu trauma y haces cosas que en realidad no son realmente tú y aterrorizas a todos los que te rodean hasta el punto de empujar a tus seres queridos por un precipicio, y es entonces cuando te das cuenta de que necesitas ayuda. Creo que esa es la verdadera moraleja de Oso Intoxicado”.

Los turistas

Olaf “Kristoffer” (Kristofer Hivju)

Elsa (Hannah Hoekstra)

El extraño mundo de Oso Intoxicado es presentado desde la perspectiva de los excursionistas noruegos Olaf (también conocido como Kristoffer), interpretado por Kristofer Hivju, actor de Game of Thrones; y Elsa, interpretada por Hannah Hoekstra, coprotagonista de Charlie’s Charlie, dirigida por Elizabeth Banks. Olaf y Elsa son una pareja recién comprometida que se toman un descanso del estrés de planear una boda yéndose de vacaciones al Chattahoochee. Alerta de spoiler: al menos uno de ellos no llegará a tiempo a la iglesia. “Oso Intoxicado está perfectamente hecha para la gran pantalla”, dice Hivju, quien interpretó al guerrero Free Folk Tormund Giantsbane en Game of Thrones. La película tiene todos los ingredientes para una salida nocturna en la que puedes divertirte con tus amigos y disfrutar del horror y la locura, y tal vez, recordar que solo tienes esta vida y hacer que la aprecies, porque nunca sabes cuándo venga por ti un alce drogado o un ratón heroinómano”.

El Oso

El mayor reto al que se enfrentaron Elizabeth Banks y su equipo de producción en la producción de Oso Intoxicado fue lograr que el “oso intoxicado” se viera bien. No se utilizarían osos reales para la película, así que habría que crear al animal. “Sabía que si el oso no se veía real, si perdíamos al público con un oso de aspecto falso, la película no funcionaría en absoluto”, expresa Banks. “Así que necesitábamos a los mejores de la industria para trabajar en este oso”. Elegimos a Weta, la empresa neozelandesa de efectos especiales fundada por Peter Jackson, famosa por su trabajo en las franquicias de El Señor de los Anillos, Avatar y El Planeta de los Simios, para darle vida al personaje principal. “Ellos entendieron el tono”, dice Banks, “y comprendieron que un oso podía tener un comportamiento realmente interesante, porque está drogado con cocaína. Ese era el superpoder del oso, por así decirlo; la magia que podíamos literalmente esparcir sobre nuestro oso”.

El primer paso fue decidir cuál sería el aspecto de “Cokey”. Banks quería un oso fotorrealista con calidad de documental de la naturaleza de National Geographic. Tras considerar docenas de especies diferentes de la familia Ursidae, Banks y compañía decidieron tomar como modelo a un oso malayo hembra. El oso malayo es un animal omnívoro aficionado a los árboles y con excelentes habilidades para trepar, de complexión robusta, pelaje de marta con reflejos cobrizos blanqueados por el sol, extremidades musculosas, patas curvadas con garras afiladas y un hocico corto. El hocico corto, nos dice la ciencia, es una ventaja para la lucha y la caza, pero también limita el sentido del olfato de una criatura, lo que, a su vez, puede limitar su capacidad para discernir entre los alimentos naturales del bosque que son seguros y saludables para su consumo y, por ejemplo, la cocaína.

“El oso malayo, por naturaleza, parece alterado”, señala el supervisor de efectos visuales especiales de Weta, ROBIN HOLLANDER (Eternals). “Son algo asimétricos, tienen la lengua larga y son bastante feroces cuando comen cosas. Así que fue muy interesante para nosotros incorporarnos desde el principio e intentar moldear al personaje tomando signos de la vida real y luego decir: ‘Listo, cuando está drogada, puede hacer esto, y cuando está muy drogada y cansada, puede hacer un poco más de eso’”.
Para que “Cokey” fuera aún más distintiva, le pusieron una cicatriz en el hocico y una oreja cortada. “Queríamos darle unos atributos muy específicos para que el público siempre entendiera que en la película solo había un oso que consumía cocaína, no dos o tres”, señala Banks, y añade que, al hacerlo, “Cokey” adquirió aún más personalidad que la de ser simplemente el drogadicto más nuevo e interesante del mundo. “No es alguien con quien te quieras meter”, puntualiza Banks. “Ella es una superviviente”.
Mientras Weta diseñaba a “Cokey”, también ayudaba a Banks y a su artista del guion gráfico, JOEL VENTI (Black Adam), a previsualizar la película con animatics llenos de información y de baja resolución, creando planos de rodaje para cada secuencia de acción y todos los momentos de “Cokey”, un proceso que también produjo nuevas escenas y ritmos para la historia. “El trabajo con Weta fue muy divertido”, señala Banks. “¡Le aportaron humor al oso! Por ejemplo, la toma de Sari asomándose detrás del árbol no estaba en el guion. Simplemente pensaron que necesitábamos ver que el oso no estaba allí antes de revelar que el oso está allí. Y ese proceso fue genial. Me encantan los guiones gráficos. Si bien yo siempre hago la lista de las tomas, me encanta tener los guiones gráficos en el set para que todo el mundo esté en la misma página cada día. Estas eran escenas complejas, con grandes cantidades de imágenes generadas por computadora, y todo eso había que mapearlo de antemano. Hicimos todo ese trabajo de preparación. Soy de las que creen que si fallas al planificar, debes planificar para fallar. Y no me gusta fallar”.

Para llevar a cabo con éxito ese plan era necesario que “Cokey” estuviera representada en el set, de forma física, durante el rodaje, para que Banks y su director de fotografía, John Guleserian, pudieran componer sus tomas, y para que los actores pudieran reaccionar ante una coprotagonista adicta a la cocaína, y que pareciera un oso. La tarea de interpretar a “Cokey” recayó en ALLAN HENRY, un veterano intérprete de escenas como doble de acción y artista de captura de movimiento que ha interpretado a una gran variedad de bestias fantásticas, criaturas alienígenas y animales salvajes en películas como The Jungle Book, Jumanji: The Next Level, y Avengers: Endgame. “Cuando me dieron el trabajo, me dijeron: ‘Necesitamos a alguien que pueda ser un oso en Kentucky y arrasar el bosque y mutilar a la gente’”, relata Henry. “Por extraño que parezca en esta industria, no es algo raro que te pidan que hagas eso en un trabajo”.

En su preparación para el papel, Henry estudió en videos los movimientos de los osos, aunque no le ofrecieron mucha información sobre cómo incorporar la característica que hace a “Cokey” diferente del oso promedio. “Ser un oso ya es bastante difícil”, dice Henry. “Pero ser uno que consume cocaína… bueno, eso es todo un reto. No hay mucha investigación sobre osos que consumen cocaína. Nadie ha tenido tiempo de entrevistar a un oso cocainómano. Sinceramente, fueron un montón de conjeturas de mi parte”.

Mientras trabajaba en el set, Henry usó licra negra y guantes negros con parches de piel, así como un casco con un hocico de oso de silicona montado sobre dos barras de metal telescópicas ajustables. También utilizaba extensores de brazos y zancos, dependiendo de si “Cokey” estaba en cuatro patas o erguida sobre dos. En una escena en la que Eddie (Alden Ehrenreich) y “Cokey” se están abrazando, Henry llevaba un voluminoso traje de espuma para emular la circunferencia del oso.
Henry realizó varios doblajes de acción importantes en la película, incluido el cambio cuando “Cokey” salta de un árbol a otro durante una secuencia de acción. Pero Henry dice que el mayor reto fue emular la forma única y orgánica en que los osos sostienen su peso cuando se mueven en cuatro patas, y especialmente cuando pasan con facilidad y naturalidad del modo tranquilo al modo de ataque. “Cuando se mueven, no te das cuenta de cuánto peso mueven y con qué facilidad lo hacen”, indica Henry. “Son tan fuertes que pueden transportar toneladas y toneladas de músculos y huesos con relativa facilidad, con todas las partes de su cuerpo trabajando juntas, orgánicamente, como una unidad. Es un gran entrenamiento de fondo”.

Una vez finalizado el rodaje, Henry regresó a Nueva Zelanda, donde ayudó a los animadores de Weta a realizar el minucioso trabajo de fabricar y perfeccionar por completo a “Cokey”, representando de nuevo muchas escenas en sets virtuales, total o parcialmente, esta vez usando un traje de captura de movimiento y prestando atención a las expresiones faciales y los movimientos más sutiles. Fue un trabajo meticuloso. Más de 300 de las 800 tomas de efectos especiales de la película son puro “Cokey”. “El mayor desafío es hacer creíble que el personaje de “Cokey” es un cocainómano, teniendo en cuenta que este animal no lo es en absoluto”, indica Hollander. “Todos hemos visto películas en las que la gente consume grandes cantidades de cocaína. Pero “Cokey” no podía ser simplemente un Oso Caracortada, porque sería demasiado cómico. Queríamos que tuviera algunos aspectos del Oso Caracortada, pero representados de forma que te pusieras del lado del personaje. Porque, como Elizabeth nos dijo desde el primer día, ‘Cokey no es el malo. A ella simplemente le encanta la coca. Y si la gente se interpone en su camino, bueno… ya sabes’”.

De hecho, para Banks era importante que, a pesar de todo el caos sangriento causado por “Cokey” en Oso Intoxicado, la mayor parte de las muertes fueran el resultado de la locura humana y de las consecuencias a largo plazo de sus decisiones erróneas. “Cokey” es visto como una inocente corrompida y representa un ajuste de cuentas por el abuso explotador del medio ambiente por parte de la humanidad. “Para mí era muy importante que el oso se convirtiera en el héroe de la película”, explica Banks. “En la vida real, el oso fue víctima de algo que hizo la gente. El origen de esta historia es trágico, y yo quería honrarlo. Hubo tantos daños colaterales en la guerra contra las drogas de los años ochenta, y más allá de eso, por la forma destructiva en que tratamos a la Tierra, y aún no lo hemos resuelto. No puedes culpar al animal por volverse loco. No puedes culpar a la naturaleza por volverse contra nosotros, cuando lo único que estamos haciendo es destruir al planeta. Creemos que podemos salirnos con la nuestra. Esa es nuestra arrogancia. Y ahora ha vuelto para mordernos las tripas”.

La música

Para componer la música de Oso Intoxicado, Elizabeth Banks contrató a un artista capaz de mezclar estilos muy variados, conocedor de la cultura pop de la era Reagan y dotado de un inspirado sentido del humor: Mark Mothersbaugh, cofundador y vocalista de la legendaria banda new wave Devo, y un compositor consumado que ha compuesto bandas sonoras para películas, programas de televisión y videojuegos a través de su productora musical Mutato Muzika, con sede en Los Ángeles. Sus colaboraciones incluyen Rushmore, Thirteen, Thor: Ragnarok, y la serie animada Rugrats. Ya había trabajado con Lord y Miller en la cinta animada Cloudy with a Chance of Meatballs, The LEGO Movie y 21 Jump Street, además de componer la música original de Pitch Perfect 2, película dirigida por Banks.
“Los osos y la cocaína son dos de mis temas favoritos, así que cuando vi las palabras Oso Intoxicado en el título, me quedé muy intrigado”, relata Mothersbaugh, quien, para que quede claro, está bromeando. Ya en serio, dice que lo que le atrajo fue la oportunidad de trabajar con cineastas a los que admira, y el guion. “Es una historia loca”.

Si bien la lectura del guion le dio cierta idea sobre los personajes, la estructura de la historia y cómo abordar el trabajo de escribir la partitura, la música no le llegó a Mothersbaugh sino hasta que vio el primer corte de la película. “Lo interpreto sin rodeos”, dice Mothersbaugh refiriéndose al tono. “Realmente funciona mejor para la comedia. Si hubiera añadido sonidos estrafalarios de cornetas para los momentos de humor, habría disminuido la comedia y disminuido toda la película. Por eso, el tono es bastante directo durante toda la película, que se va volviendo cada vez más tenso a medida que avanza”.
Mothersbaugh también quería crear una música original que reflejara y capturara la cultura de la década de 1980, con una personalidad que evoluciona al mismo tiempo que la música de esa década. “Al principio de la película, la música es muy pop”, señala Mothersbaugh. “Pero a lo largo de su evolución, se vuelve más pesada. Las guitarras pasan de ser acústicas y más ligeras a distorsionadas y más agresivas, y hay sintetizadores que proporcionan un pulso que mantiene las cosas en movimiento”.

Para hacerla lo más auténtica posible, Mothersbaugh usó los instrumentos que crearon algunos de los sonidos más distintivos y memorables de la escena musical de los ochenta. “Una vez que decidimos que íbamos a dejar que se empapara un poco del sonido de los 80, fui al almacén donde guardo el equipo y mis viejos estuches de transporte de instrumentos de cuando tocaba en Devo, que están llenos de sintetizadores”, comenta Mothersbaugh. “Saqué viejos sintetizadores que usábamos en los álbumes de los ochenta y utilicé los mismos sintetizadores y muchos de los mismos amplificadores y pedales”.
Cada uno de los distintos grupos de personajes de la película tiene un tema musical que lo distingue, desde Sari y sus hijos perdidos, hasta Syd y su familia criminal. Pero lo más importante fue encontrar un sello musical característico para la osa, “Cokey”, y escribir piezas que siguieran su evolución de ser una torpe drogada, a un monstruo de ataque, a madre superheroína y protectora del bosque. “Tiene un tema inspirado en uno de los primeros momentos en que la ves”, dice Mothersbaugh. “Es el momento en el que se ven sus dos patas delanteras entrar en la toma, antes de ver el resto de su cuerpo. Bajan, de una en una, y les di grandes golpes orquestales, con una línea de metales de tres notas entre cada golpe. Son amenazantes. Pero el tema evoluciona a partir de ahí. Al final de la película, cuando se recupera de los disparos, se cae de la cornisa, escucha que sus hijos están siendo amenazados y vuelve a oler la cocaína y eso la revive —es divertidísimo— la música es más heroica y optimista, más parecida a Superman en ese momento”.

Mothersbaugh afirma que el trabajo de escribir y ejecutar la música original fue rápido, en gran parte debido a la calidad de su relación profesional con Banks y la claridad de su visión. En cierto modo, es como una actualización irónica y humorística de películas que hemos visto en el pasado. “¿Cuál es esa, la del arco y la flecha, y el grupo de ejecutivos que se van a hacer rafting el fin de semana? ¡Deliverance!”, dice Mothersbaugh. “Tiene elementos de ella, pero más espeluznantes, aunque divertidos y dulces al mismo tiempo. Elizabeth hizo un gran trabajo equilibrando y mezclando los diferentes tonos, y tiene un impresionante y variado sentido del humor. Hay cosas que son divertidas porque son divertidas, pero también porque son sorprendentes al mismo tiempo. Fue muy divertido trabajar en este proyecto”.

Las locaciones y la producción

  • Oso Intoxicado se rodó en gran parte en la Irlanda rural, que se parece mucho a los parajes montañosos y de naturaleza salvaje de Georgia. El país ofrecía muchos de los escenarios requeridos por la historia, situados muy próximos entre sí. Los cineastas también rodaron en varios lugares de Georgia, entre ellos el área rural de Helen (Georgia) y en estudios sonoros de Atlanta.
  • El diseñador de producción Aaron Haye señala que el reto más grande de rodar en Irlanda fue encontrar automóviles estadounidenses propios de la época. La mayoría de los autos y camionetas que salen en la película fueron embarcados desde países vecinos, que fueron modificados para parecerse a los vehículos de 1985. La más difícil de conseguir fue la ambulancia, que se trajo de Alemania.
  • La secuencia de la ambulancia, en la que el oso persigue y ataca a la ambulancia, fue inspirada en la saga de películas de Rápidos y Furiosos, y en Deadpool. La directora Elizabeth Banks la diseñó como una persecución de autos, solo que uno de los autos es un oso. La persecución culmina con una batalla entre el humano y el oso dentro de la ambulancia, que fue inspirada en una pelea entre dos personas en un camión de mudanzas en la cinta Deadpool.
  • La directora Elizabeth Banks quería que la película estuviera impregnada de elementos de la cultura de los años ochenta, desde la música hasta la utilería, el vestuario y los peinados. Bob (Isiah Whitlock Jr.) escucha a The Commodores; Sari (Keri Russell) usa un mono color rosa neón; abundan los peinados con terribles permanentes. Pero Banks le dijo al diseñador de producción Aaron Haye y a la diseñadora de vestuario Tiziana Corvisieri que tampoco quería “fetichizar” los ochenta. “Quería ser muy realista respecto a 1985 y a los personajes”, expresa Banks.
  • La directora Elizabeth Banks se inspiró en varias películas de finales de los setenta y los ochenta como Working Girl, Grease, Back to the Future, The Deer Hunter e Indiana Jones and the Last Crusade. El mono rosa de Sari se inspiró en las Pink Ladies de la película Grease y los zapatos tenis Reebok de Sari en los que usa Tess McGill, personaje que interpreta Melanie Griffith en Working Girl. “Eran mis zapatos favoritos, los que usaba en 1985”, dice Banks. “Todos querían tener un par de esos”.
  • El centro comercial Four Pines, donde se encuentra la sede del cuartel general de acción de Syd en el restaurante Burger Time de O’Shaughnessy, es un guiño al centro comercial del mismo nombre de Back to the Future. La explanada del antiguo hipódromo en las afueras de Dublín se utilizó para construir el interior del centro comercial. El nombre del restaurante ficticio es un guiño a Irlanda, el principal lugar de rodaje de la película.
  • Elizabeth Banks se inspiró en The Deer Hunter para la secuencia culminante en la cascada; quería una cascada dividida que se pareciera a la que aparece en la película, las Cascadas Nooksack, situadas en el estado de Washington. Las tomas iniciales se rodaron en la cascada de Powerscourt, en las montañas Wicklow de Irlanda. El sistema de cornisas y de cuevas se construyó en un set en Irlanda. (También se construyó una versión a escala de la cueva que solo se usó para una escena de salto, en un estudio de Atlanta). El sistema de cuevas se inspiró en las que Banks solía explorar cerca de la casa de su infancia en Pittsfield, Massachusetts. El tono de la secuencia de la cueva se inspiró en el final de Indiana Jones and the Last Crusade.
  • Para la escena en la que el oso estornuda cocaína sobre Dee Dee y Henry, la producción utilizó bolsas de edulcorante artificial y lo roció en las caras de los actores con un compresor de aire.
  • Para la escena en la que el oso babea en la boca del paramédico, la producción preparó un jarabe vegano transparente para simular la saliva del oso.

Pasantía below-the-line y desarrollo e inclusión de talento global

La pasantía Below-the-Line de Universal, lanzada en 2017 y dirigida por el departamento de desarrollo e inclusión del talento global (GTDI por sus siglas en inglés), proporciona experiencia y tutoría dentro y fuera del set a lo largo de seleccionados departamentos below-the-line en proyectos de cine de NBCUniversal alrededor del mundo. Con la creciente demanda de talento artesanal que experimenta toda la industria, esta innovadora e inmersiva iniciativa está formando la próxima generación de diseñadores de vestuario, maestros de utilería, operadores de cámara, técnicos y una miríada de otras funciones cruciales para cualquier equipo de producción en colaboración con socios locales para la búsqueda de talentos emergentes.

Universal y GTDI se asociaron con Screen Ireland, la agencia nacional de desarrollo de películas de ese país, para poner en marcha el último ciclo de prácticas en Oso Intoxicado, el primer programa en su tipo que tiene lugar en Irlanda. Cuatro becarios tuvieron la oportunidad de ser asesorados durante toda la producción, con estipendios financiados por Screen Ireland. Las prácticas incluyeron el área de contabilidad, la oficina de producción, el departamento artístico y un técnico de imagen digital. Además, Elizabeth Banks fue seguida de cerca por la directora irlandesa emergente, Cathy Brady.
Establecida en 2017 por Donna Langley, Presidenta de Universal Filmed Entertainment, el GTDI se convirtió en el primer departamento de diversidad, equidad e inclusión (DEI) de un estudio cinematográfico. Este grupo crea programas, iniciativas y estrategias para garantizar que la DEI esté a la vanguardia de la cultura de trabajo y la creación de contenidos de Universal Pictures, Focus Features y DreamWorks Animation, tanto delante como detrás de las cámaras.

Tomando como base el compromiso general de NBCUniversal con el DEI, el GTDI crea acceso a la industria e identifica oportunidades de producción cinematográfica para talentos subrepresentados, al tiempo que se asocia con sus contrapartes de Televisión y Streaming en esfuerzos que impactan tanto al cine como a la televisión. Desde su lanzamiento, el GTDI ha acumulado una impresionante e inclusiva reserva de talentos a través de sus programas de escritura de acción en vivo y animación; de iniciativas de dirección y composición; y de prácticas below-the-line, garantizando al 70 % de sus talentos créditos de producción en el contenido de NBCUniversal.