Reseña “La Casa Gucci”: Una película biográfica de lujo

Ridley Scott hace una obra maestra con “La Casa Gucci”, un película biográfica acerca del drama de la prestigiosa y reconocida marca que se inició como un negocio familiar y además nos relata la historia del crimen del asesinato de Maurizio Gucci a manos de un sicario contratado por su exesposa, Patrizia Reggiani. La película está basada en el libro The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed, escrito por Sara Gay Forden. A continuación, mis impresiones es esta impresionante cinta biográfica.

Interpretaciones magistrales en La Casa Gucci

Ver “La Casa Gucci” es un deleite de inicio a fin, tan sólo por disfrutando de las interpretaciones magistrales de los protagonistas Adam Driver como Maurizio Gucci y Lady Gaga como su esposa Patrizia Reggiani. Actuaciones de este calibre ya hemos experimentaro antes con Driver en “Historia de un Matrimonio”, película que protagonizó junto a Scarlett Johansson en 2019. Lo que sí es una sorpresa rotunda, es ver como Lady Gaga se adueña completamente del escenario personificando de una manera embriagante a Patrizia Reggiani.

Podemos enamorarnos de Patrizia, empatizar con ella, comprender su ambición de poder, y posteriormente verla perder la cabeza por completo y llegar a detestarla tras convertirse en una vil criminal, al planificar a sangre fría el asesinato de su exesposo Maurizio Gucci por haberla dejado y mantenerla fuera completamente de su vida y del negocio familiar.

Por si fuera poco, otras actuaciones deslumbrantes adornan este film biográfico. Entre ellas tenemos la de Jared Leto como Paolo Gucci, una interpretación tan perfecta que es prácticamente imposible reconocer a Leto si no habías leído su participación en los créditos. Le siguen de cerca Jeremy Irons como Rodolfo Gucci (padre de Maurizio), Al Pacino como Aldo Gucci (hermano de Rodolfo) y Salma Hayek como la bruja adivinadora Pina Auriemma.

Una larga historia que se siente corta

La película nos cuenta toda la historia, desde el inicio de la relación de Maurizio con Patrizia, el desarrollo de su amorío, su matrimonio y los conflictos familiares por esta decisión, y posteriormente todos los conflictos en el negocio familiar de la empresa Gucci. Todo esto toma unas 2 horas y 38 minutos de película. Un tiempo que a la vista parece demasiado para una película biográfica, pero que estando sentado en la butaca de la sala del cine, se pasa de una manera mágicamente amena, contra todo pronóstico o espectativa.

La historia nos mantiene siempre atentos y sumergidos dentro del drama. Mientras que las interpretaciones de cada uno de estos grandes talentos del cine nos dejan cautivados y con ganas de ver más de cada escena. Si hubiese un tras cámaras después del final de la película, las personas sencillamente lo continuarían viendo.

La magia de Ridley Scott

Scott es un director que se inició teniendo éxito con grandes películas de ciencia ficción como “Alien, el ovtavo pasajero” y “Blade Runner”. Sin embargo, lo hemos visto hacer magia en el género de drama e historias biográficas como con “Thelma & Louise”, “Gladiador” y su más reciente película basada en una historia real, “El Último Duelo”, también protagonizada por Adam Driver.

Driver parece ser una clave fundamental en los últimos proyectos de Scott, y la verdad es que esperemos que podamos ver muchas más películas con esta dupla de director y protagonista. La magia de Scott parece realzar la actuación de Driver y este saca lo mejor de las adaptaciones dirigidas por el cineasta.

En conclusión, “La Casa Gucci” no es sólo una película hermosamente actuada y dirigida. También es una historia aleccionadora acerca de cómo un negocio familiar terminó arruinando a una familia con un apellido de gran trayectoria. Irónicamente, a la fecha de hoy, no existe ningún miembro de la familia Gucci que forme parte de esta prestigiosa empresa.

Una película recomendada para los amantes de la moda, de las buenas películas biográficas, y por supuesto, para todo aquel que se quiera sentir la química y la pasión mortal que transmitieron Lady Gaga y Adam Driver en los roles estelares.