Reseña de “Asteroid City”: Una historia desconcertante que te hará reir y reflexionar
Creo que si intentase describir en una sola palabra la última obra que el reconocido director Wes Anderson ha preparado para nosotros, definitivamente utilizaría el adjetivo “absurda” en el mejor sentido de todos. Su humor, historia y escenografía gozan de una sencillez que es característica del estilo de Anderson, gracias al cual podemos disfrutar en todo su esplendor de las interacciones que tiene el enorme reparto del filme.
Contrastantemente, la estructura en la que nos es planteada la historia, así como el mensaje tras la misma, podría considerarse lo suficientemente enrevesada como para que el espectador la perciba como una genialidad o un mero sinsentido pretencioso (como suele ocurrir con muchas obras de este director).
¿De qué trata Asteroid City?
Asteroid City nos cuenta la historia de un suceso extraordinario que ocurre en una pequeña ciudad ficticia situada en el desierto de Estados Unidos, en la que tiene lugar un concurso escolar de jóvenes aficionados a la observación de fenómenos astronómicos. El protagonista, Augie (Jason Schwartzman), es un fotógrafo de guerra y padre de Woodrow (Jake Ryan), uno de los niños que participan en el concurso.
Hablando del reparto, como es costumbre Anderson trae consigo una serie de actores usuales en sus obras: Scarlett Johansson interpretando a Midge Campbell, una actriz famosa y madre de una de las concursantes; Tom Hanks siendo Stanley Zak, el suegro de Augie; Tilda Swinton haciendo de la Dra. Hickenlooper, una científica del gobierno; y la lista crece colosalmente incluyendo nombres como Bryan Cranston, Jeffrey Wright, Hong Chau, Steve Carell, Hope Davis, Edward Norton, Matt Dillon, Sophia Lillis, entre muchos otros grandes artistas.
Dentro de esta trama, considerablemente simple, lo que da vida a la película son cada una de las interacciones de todo este enorme elenco de personajes. Cada uno de ellos está lo suficientemente caracterizado como para tener una historia propia y momentos interesantes de desarrollo, tanto de forma individual como en conjunto. Aunque el tema principal de la cinta sea un descubrimiento astronómico inesperado, terminamos apreciando el desarrollo de pequeñas historias de amor, traumas y reflexiones profundas, todo tintado por el peculiar sentido del humor absurdo del director.
Hablando de cosas peculiares, uno de los puntos más excéntricos de la obra se encuentra en la forma en la que se nos presenta. Desde el principio aparece un presentador, el cual nos dice que Asteroid City es una obra de teatro ficticia, nos explica la escenografía, nos presenta al reparto uno por uno y nos dice el número de actos de la obra, tratando lo que debería ser la trama principal de la película como una obra de teatro que se está interpretando.
Rompiendo la cuarta pared
Entre cada acto, y en algunos momentos clave, la obra es interrumpida con la intención de que este presentador nos explique ciertos datos de la misma que refuerzan su sentido, para que luego estas curiosidades sean interpretadas por los mismos actores. Con lo que llegamos a tener escenas que plantean escenarios absurdos e increíbles como el siguiente: Scarlett Johansson interpretando los problemas de una actriz, la cual dentro de las escenas de la obra de teatro interpreta a Midge Campbell (personaje que redundantemente también es una actriz que en algunas escenas interpreta un personaje). De esta forma, continuamente rompen la cuarta pared dentro de la obra, todo bajo la misma dirección, ritmo y humor extraño que maneja Anderson.
Sorprendentemente, estos momentos son necesarios para complementar la trama dentro de Asteroid City, pues son usados por el director como una referencia a sí mismo y a su trabajo. Todo esto con la intención de entregar un mensaje tan profundo como sencillo: Nada tiene sentido, por lo que está en cada uno de nosotros darle un sentido a las cosas. Esta idea está presente dentro de la historia de cada uno de los personajes, dentro de la historia general y dentro del análisis que la obra hace de sí misma; el mensaje resuena de forma sutil una y otra vez, hasta que en cierto punto tiene la fuerza necesaria para servir de clímax o punto culmine de la película.
Que la historia y la forma en que es contada se considere a sí misma tan absurda como para que haga referencia de esto y se justifique detrás de un mensaje como el anterior, es algo que se podría considerar como la profunda reflexión de un genio… o como una simple excusa pretenciosa para presentar lo que es “otra película de Wes Anderson”.
Personalmente considero que si entiendes el estilo de este director (y lo disfrutas), te encontrarás con una película preciosa, interesante y muy disfrutable. Si quieres una obra que te desconcierte, te haga reír, reflexionar y quedar totalmente descolocado por un rato, ¡Asteroid City es lo que buscas!