Reseña de Toy Story 4: La entrega más nostálgica de la saga
Disney Pixar ha estrenado Toy Story 4, recaudando unos 120 millones en su primer fin de semana. Esta no es una mala entrega, pero sí es la más triste de la saga. Básicamente, es una historia de evolución de Woody (Tom Hanks), en donde pasa de ser un juguete cuyo mundo se centra en su niño, a ser un personaje más altruista, ayudando a otros a encontrar su propósito. Advertencia de spoilers a continuación.
En esta historia centrada en Woody, nos presentan a Forky (Tony Hale), un nuevo juguete creado por Bonnie con una cuchara-tenedor desechable y otros materiales que se enfrenta a un dilema existencia por ser considerado un juguete en lugar de “basura”.
A medida que avanza la trama, Woody lucha por hacerle comprender a Forky que tiene un propósito más importante en su vida que estar en un cesto de basura. En medio de esa aventura, se encuentran con Gabby Gabby (Christina Hendricks), una muñeca antigua capaz de hacer cualquier cosa por recuperar su cajita de voz para intentar que una niña la quiera.
Gabby Gabby como la villana, tiene un giro inesperado en la película, aunque no podríamos pensar que será del agrado de todos, ya que ella le cobra como rescate de Forky a Woody su cajita de voz. Es decir, Gabby Gabby es una secuestradora que pide prácticamente que le donen un “órgano” a cambio de la libertad de Forky… Un plan súper siniestro con el que Gabby Gabby se sale con la suya, mutilando a Woody a quien le sacan la cajita de voz y le cosen la espalda, una trama un tanto siniestra en una cinta para todo público.
Al final, no todo le sale como lo tenía planeado Gabby Gabby, ya que la niña que ella pensaba podría quedarse con ella, la ignora por completo y la deja tirada en la tienda de antigüedades en la que siempre ha vivido.
Contra todos los pronósticos, Woody decide ayudar a Gabby Gabby y llevarla con ellos junto a Bonnie para que se asu juguete. Pero en el camino, se encuentra a una niña perdida con la que Gabby Gabby decide irse para ayudarla con su compañía. La niña perdida se arma de valor al sostener a la muñeca y busca ayuda con una oficial de policia. Ese es el giro de redención de la villana principal de la película, cosa que muchos verán como un final feliz para un personaje egoista, secuestrador y mutilador que no lo merecía para nada.
Para finalizar, Forky y Woody lográn regresar con sus amigos jutno a Bonnie gracias a la ayuda de Bo Peep (Annie Potts), el antiguo amor de Woody, pero justo antes de subir al tráiler de los padres de Boonie, Woody decide quedarse junto a Bo Peep para vivir con ella y sus amigos en el parque de diversiones, separándose Buzz Lightyear (Tim Allen) y el resto de la familia de juguetes con lo que lo hemos visto por más de 20 años.
Uno de los aspectos más divertidos de esta aventura son las participaciones de los nuevos personajes de Ducky (Keegan-Michael Key), Bunny (Jordan Peele) y Duke Caboom (Keanu Reeves).
Estos tres nuevos personajes aportan varios minutos de diversión a la trama, aunque mis favoritos fueron Ducky y Bunny cuando idean sus planes exagerados.
En conclusión, Toy Story 4 dirigida por Josh Cooley no es una mala película de Pixar Animation Studios, pero sí es posiblemente la entrega de Toy Story que nos dejará más nostálgicos. Es difícil saber en estos momentos si Disney Pixar planificará una quinta entrega, pero si la taquilla de Toy story 4 continúa con la misma tendencia con la que abrió en su primer fin de semana, entonces será altamente probable que los estudios se animen a continuar la historia bien sea con una nueva película animada o con una serie para el servicio de streaming Disney+.