Reseña de “DROP Amenaza Anónima”: Suspenso en tiempos digitales

DROP: Amenaza Anónima marca el regreso de Christopher Landon al género que mejor domina: el thriller cargado de giros inesperados, paranoia creciente y una tensión que no da tregua. Con el respaldo de Blumhouse y Platinum Dunes, el director propone una historia moderna donde los peligros no solo se esconden en callejones oscuros, sino también en nuestros propios bolsillos.

La película sigue a Violet, una madre que intenta reconstruir su vida emocional tras la muerte de su esposo. Su decisión de tener una cita parece el primer paso hacia la normalidad, pero pronto la velada se convierte en una pesadilla cuando comienza a recibir mensajes misteriosos. No puede decir nada, no puede huir… solo puede obedecer. Cada orden que recibe por su teléfono pone en peligro a su hijo y su hermana, hasta llegar al dilema más extremo: ¿es capaz de matar para protegerlos?

Meghann Fahy, en el papel protagónico, brilla al retratar a una mujer desesperada, atrapada entre la culpa, el miedo y la adrenalina de tener que tomar decisiones que escapan de lo racional. La tensión está muy bien administrada, con un ritmo que no afloja y una atmósfera que hace dudar de todos los personajes, incluso del espectador mismo.

Landon demuestra nuevamente su talento para convertir lo cotidiano en algo inquietante. El elegante restaurante, las miradas entre los comensales, las cámaras de seguridad… todo se siente peligroso. Y aunque algunos podrían sentir que el desenlace no alcanza la fuerza de su premisa, el viaje hasta ese punto es lo suficientemente sólido y entretenido como para que valga la pena.

¿Qué significa “Drop”?

A primera vista, el nombre puede hacer pensar en AirDrop, la conocida función de Apple para compartir archivos rápidamente entre dispositivos cercanos, pero en el universo de la película, “Drop” alude a un servicio de telefonía móvil que ofrece comunicaciones cifradas y anónimas además de la capacidad de enviar mensajes y compartir imágenes y enlaces. Esta plataforma se convierte en el canal por el cual el antagonista manipula los acontecimientos a distancia, demostrando cómo la tecnología puede ser un arma poderosa y aterradora.

En el mundo real, el término “drop” también se usa en el contexto digital para describir líneas telefónicas anónimas, chips sin registro, o cuentas temporales que permiten mantenerse fuera del radar. Son herramientas que nacieron con fines legítimos —como proteger la privacidad—, pero que también pueden ser utilizadas con fines oscuros, como se ve en la película.

En conclusión, DROP: Amenaza Anónima es un thriller que se siente muy de nuestro tiempo, donde el terror no viene de un monstruo físico, sino de un sistema invisible que nos observa, nos controla y nos amenaza. Con actuaciones convincentes, una dirección precisa y una narrativa cargada de tensión, la cinta nos recuerda que el verdadero enemigo puede estar en la palma de nuestra mano… o en el siguiente mensaje que recibamos.

Notas de la producción

Las primeras citas ya son lo suficientemente estresantes. Pero ¿ir a una primera cita mientras un troll anónimo e invisible te envía memes personales que van de ser molestos a homicidas? Eso es escalofriante.

El director CHRISTOPHER LANDON regresa al género de thriller con la misma intensidad lúdica y la incertidumbre que perfeccionó en las películas de Happy Death Day con esta inesperada historia de asesinos en la que todo los que están cerca son sospechosos… o víctimas. Drop: Amenaza Anónima es una producción conjunta de las exitosas casas productoras del género Blumhouse y Platinum Dunes.

La actriz nominada al Emmy MEGHANN FAHY, estrella revelación de las series White Lotus y The Perfect Couple interpreta a Violet, una madre viuda que va a su primera cita en años y que cuando llega a un restaurante de lujo donde se siente aliviada de que su cita, Henry (BRANDON SKLENAR, actor de la película It Ends with Us) sea más encantador y guapo de lo que ella esperaba. Pero la química entre ellos empieza a romperse cuando Violet empieza a sentirse incómoda y luego aterrorizada por una serie de mensajes anónimos que le llegan a su teléfono.

En los mensajes le ordenan que no se lo diga a nadie y que siga las instrucciones o la figura encapuchada que ve en las cámaras de seguridad de su casa matará al hijo pequeño de Violet y a su hermana, que esa noche se ha quedado a cuidarlo. Violet debe hacer exactamente lo que se le ordena o todos sus seres queridos morirán. ¿La última orden de su invisible verdugo? Matar a Henry.

Esta película la coprotagonizan VIOLETT BEANE (Truth or Dare) como Jen, la hermana de Violet; y el novato actor JACOB ROBINSON es Toby, el hijo de Violet. También actúan REED DIAMOND (Moneyball); GABRIELLE RYAN (Power Book IV: Force); JEFFERY SELF (Mack & Rita); ED WEEKS (The Mindy Project); y TRAVIS NELSON (The Lake), así como los actores y actrices que representan a los empleados y los comensales del restaurante.

Drop: Amenaza Anónima es dirigida por el aclamado cineasta CHRISTOPHER LANDON, el escritor y director de la película We Have a Ghost que estrenó el año pasado; y de las exitosas películas de Blumhouse adaptadas a la época actual FreakyParanormal Activity: The Marked Ones y las películas de Happy Death Day. La cinta fue escrita por JILLIAN JACOBS & CHRIS ROACH, escritores de las producciones de Blumhouse Truth or Dare y Fantasy Island.

Los productores son MICHAEL BAY (películas de Transformers, franquicia de A Quiet Place); BRAD FULLER p.g.a. (películas de A Quiet Place, franquicia de The Purge); y CAMERON FULLER p.g.a. (The Astronaut) representando a Platinum Dunes, y por JASON BLUM (Five Nights at Freddy’sM3GAN) quien representa a Blumhouse. Los productores ejecutivos de la película son RON LYNCH, SAM LERNER y MACDARA KELLEHER.

El director de fotografía de la película es MARC SPICER acs (Escape Room, Furious 7); la diseñadora de producción, SUSIE CULLEN (Abigail, Sexy Beast): y la diseñadora de vestuario es GWEN JEFFARES-HOURIE (Abigail, supervisora de vestuario en Cocaine Bear). El editor es BEN BAUDHUIN (We Have a Ghost, Freaky), y la música es del compositor ganador del Emmy y nominado al Grammy en tres ocasiones, BEAR McCREARY (películas de Happy Death Day, The Lord of the Rings: The Rings of Power). El casting lo realizaron TERRI TAYLOR csa (M3GAN, Five Nights at Freddy’s), SARAH DOMEIER LINDO csa (M3GAN, Five Nights at Freddy’s) y ALLY CONOVER csa (Speak No Evil, Wolf Man).

LA HISTORIA

Imagina que estás en un restaurante, disfrutando tu noche, cuando una notificación inesperada aparece en tu teléfono. Has recibido un drop de alguien que está en el restaurante, a quien no conoces. Suponiendo que se trata de una broma, aceptas. Pero en lugar de memes o chistes divertidos, empiezas a recibir mensajes que parecen ser amenazadores y personales. Tienes la inquietante sensación de que te están observando, vigilando, tomándote el pelo. En cuestión de minutos, tu salida nocturna ha dado un giro oscuro y potencialmente peligroso.

Este escenario, que proporciona el motor argumental de Drop: Amenaza Anónima, también está inspirado en la vida real. El productor Cameron Fuller, de la productora Platinum Dunes y su amigo, el actor Sam Lerner (The Goldbergs) estaban de vacaciones en el extranjero con sus familias cuando fueron víctimas de una oleada de drops desconocidos. “Estábamos cenando delicioso y empezamos a recibir una serie de drops de alguien que estaba en el restaurante”, relata Fuller. “En el correr de la cena empezaron a volverse vez más atemorizantes. Al final creímos haber descubierto quién era, pero nunca pudimos confirmarlo. Esa fue la parte más aterradora. Nunca supimos quién era el remitente de estos drops. Ahí fue cuando dijimos: ‘Quizá esto debería convertirse en una película’”.

Fuller y Lerner se llevaron consigo esa idea y solicitaron la ayuda de los guionistas Jillian Jacobs y Christopher Roach, a quienes Lerner conocía. “Por lo general, una película no arranca de esta manera”, indica Fuller. “Esto sólo fue una combinación de suerte y de contar con gente espectacular en el proyecto”.

Poco tiempo después de ese encuentro inicial, Jacobs y Roach le entregaron a Fuller un guion terminado, y él quedó impresionado. “Cuando lees un guion que te atrapa de principio a fin es como si hubieras encontrado oro”, dice Fuller, quien le pasó el guion a su padre, Brad Fuller —productor de las franquicias A Quiet Place, y The Purge. Mi padre no suele entusiasmarse mucho con las cosas”, dice Cameron Fuller, “pero este guion lo emocionó mucho”.

Brad Fuller inmediatamente vio el potencial para hacer un tipo de thriller poco común. El guion combina con maestría elementos de los géneros del tenso thriller psicológico y del enigma policiaco, creando una historia ambientada en una sola locación que resulta atemporal y relevante en el mundo digital actual. Desde el momento en el que Violet llega al restaurante en la película la narrativa tiene lugar en tiempo real, y el público experimenta cada uno de los segundos de terror con ella. “Personalmente, me siento atraído hacia las películas que parecen realmente factibles, y este era un gran thriller realista”, dice Brad Fuller. “El guion era una película desde la primera vez que lo leí”.

Cuando los Fuller se pusieron a buscar al cineasta ideal para dirigir el proyecto, Brad recordó a un viejo amigo que parecía el hombre perfecto para hacer ese trabajo. “Hace unos 20 años, mi socio Michael Bay y yo estábamos desarrollando una película en Universal y contratamos a un joven Chris Landon para que reescribiera el guion”, cuenta Brad Fuller. “Chris así lo hizo, y como a Bay y a mí nos encantó, siempre lo tuve en mente”. El director, y productor Michael Bay ha estado al frente de algunas de las franquicias más taquilleras de los últimos 30 años, como Bad Boys, y Transformers; The Purge, y A Quiet Place. Sabe dónde hay talento cuando lo ve. “Chris Landon era genial antes de que nadie más supiera que lo era”, comenta Bay. “Él sabe cómo contar una historia impactante y entretenida en la pantalla. Eso no se aprende, es intrínseco: lo tienes, o no lo tienes”.

Landon había recorrido un largo camino desde que reescribió aquel guion en Universal, convirtiéndose en uno de los directores de horror más solicitados de la industria. Brad lo llamó y le dijo: “Sé que hace mucho tiempo que no hablamos, pero tengo un guion que tienes que leer”, relata Brad Fuller. “Me llamó al día siguiente y me dijo: ‘Me encanta’. Y fue así como Chris se involucró en el proyecto”.

Christopher Landon comparte una larga relación tanto con los Fuller como con Jason Blum. Tras haber dirigido algunos de los emblemáticos éxitos de Blumhouse —Freaky (2020); Happy Death Day (2017) y Happy Death Day 2U (2019); Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (2015); y Paranormal Activity: The Marked Ones (2014)— el director no dejó pasar la oportunidad de volver a trabajar con esta productora. “Creo que la razón por la que he tenido una relación tan duradera con Blumhouse y específicamente con Jason, es la gran libertad creativa que les da a sus cineastas”, afirma Landon. “Si puedes hacer tu película con un presupuesto determinado, tienes el control. Es una situación empoderadora, y por eso muchos cineastas vuelven una y otra vez”.

Jason Blum se sentía igual de contento de trabajar de vuelta con Landon. “Chris tiene el increíble don de ser un director capaz de encontrar la diversión y la adrenalina pura en películas que están diseñadas principalmente para darte un susto mortal”, dice Blum. “Estás al borde de tu asiento o hecho rollito en la butaca aterrorizado por lo que se avecina, pero también la estás pasando genial”. Entre sus muchos talentos está el de ser un experto en encontrar el tono adecuado, así que encajaba perfectamente para dirigir Drop: Amenaza Anónima”.

En Drop: Amenaza Anónima, Landon vio la oportunidad de hacer un estilo de película por el que sentía cierta nostalgia. “Quería hacer una especie de regreso a los thrillers de los noventa e incluso ir más atrás: a Hitchcock y De Palma, pero con este concepto muy moderno como eje central”, explica Landon. “Eso me era muy atractivo y también sentía que era mi oportunidad de demostrar mi entusiasmo por películas como Red Eye, que me encanta y creo que está subestimada. Es un thriller tan denso y contenido”.

Landon encontró una conexión aún más profunda con el material, que aborda temas de violencia doméstica y el impacto de ese trauma en los sobrevivientes. “Conozco gente muy cercana que ha sido víctima de abusos, específicamente de violencia doméstica”, dice Landon. “Esto era muy personal para mí y quería tratarlo con delicadeza. Pero también quería mostrar que hay un camino para esas personas, que hay una salida”.

LOS PERSONAJES

Violet (Meghann Fahy)

Violet es una viuda y madre soltera que trabaja como psicóloga especializada en supervivientes de abuso, y que ha aceptado tener su primera cita real en años. Interpretada por Meghann Fahy, Violet aún está asimilando la muerte de su marido y es comprensible que dude en volver a salir con alguien. Pero ante la insistencia de su hermana Jen (Violett Beane), acepta una invitación a cenar de Henry (Brandon Sklenar), un hombre que conoció en una aplicación de citas.

“Violet se vuelve a encontrar en el mundo de las citas por primera vez después de un tiempo, algo que de por sí ya es una situación aterradora”, señala el productor Brad Fuller. “Está con un hombre con el que ha intercambiado mensajes pero al que en realidad no conoce; algo bastante común en el mundo actual. Eso es algo que veo a mi alrededor: la gente se presenta en sus teléfonos de una determinada manera, pero puede que no sea así en realidad”, señala el productor Brad Fuller.

Tras su reciente participación en la segunda temporada de The White Lotus, la aclamada serie de Mike White, así como en la exitosa serie exhibida en streaming titulada The Perfect Couple, Meghann Fahy fue la primera y única actriz en la mente del equipo de producción para que interpretara el papel protagonista. “La actuación que Meghann como Daphne en The White Lotus me dejó boquiabierto”, afirma el director Christopher Landon. “Era tan expresiva y llamaba tanto la atención con sólo sentarse a la mesa, que pensé que si era capaz de hacer eso, podría hacer lo mismo en este papel”.

Fahy quedó fascinada por el guion e inmediatamente conectó con el personaje de Violet. “Mi reacción inicial hacia Violet cuando leí el guion fue que ella era increíble”, dice Fahy. “Es genial ver a una mujer que ha sobrevivido, que es una madre excelente y que trabaja con sobrevivientes de abuso. El guion me pareció como una novela que te atrapa y que tiene lugar principalmente en una habitación en tiempo real, algo que siempre resulta muy atractivo”.

Fahy afirma que por debajo de los elementos de suspenso visibles de la historia, se esconde la escalofriante conciencia de lo vulnerables que somos ante la vigilancia tecnológica. Además de los misteriosos drops digitales que Violet empieza a recibir, el remitente desconocido utiliza diferentes formas de tecnología moderna para atrapar a Violet en un laberinto de obediencia, obligándonos a cuestionar la seguridad de los dispositivos de los que dependemos, o a los que le concedemos ese poder, a diario.

“Lo que da tanto miedo de la película es que puedes imaginarte un mundo en el que esto sería posible”, dice Fahy. “Que puedas recibir un mensaje no solicitado como ese de una persona que no conoces, y que mires alrededor del lugar en el que te encuentras y veas a todos usando sus teléfonos; y entonces, que tengas aún menos idea de quién podría ser. Así es el mundo en el que vivimos, ¿cierto?”.

Varias secuencias repletas de acción requirieron que Fahy realizara algunas de sus propias escenas de riesgo, una tarea que aceptó con entusiasmo. “Es la primera vez que hago escenas de riesgo de cualquier tipo en una película”, dice Fahy, que trabajó en estrecha colaboración con su doble, AOIFE BAILEY (Abigail, Bad Sisters). “Estaba realmente emocionada. Aoife es absolutamente increíble y logramos hacer algunas cosas muy interesantes juntas. Nuestro equipo de especialistas era increíble. Al principio me sentía intimidada porque Aoife era genial, pero fue muy divertido hacer cosas que nunca había hecho antes y aprender cosas nuevas; me encantó”.

Henry (Brandon Sklenar)

La noche de pesadilla de Violet tiene lugar durante su cita con Henry, un apuesto fotógrafo local interpretado por Brandon Sklenar. Aunque al principio su cita parece normal, los acontecimientos de la noche provocan que Violet se vuelva paranoica y desconfíe de él. “Henry es un tipo genial, encantador y dulce”, dice el productor Cameron Fuller. “Pero, como en cualquier primera cita, buscas las señales de alerta. En ese sentido, él es un personaje muy interesante”.

Para interpretar a Henry los cineastas sabían que necesitaban encontrar a un actor que pudiera aportar al papel mucho más de lo esperado y descubrieron todo eso en Sklenar, quien recientemente interpretó su primer gran protagónico en la película It Ends with Us, que estrenó el año pasado. “Podrías tener a un tipo aburrido que sólo se queda sentado mientras Violet corretea de un lado al otro o un tipo que se siente frágil”, comenta el productor Brad Fuller. “A lo largo de mi carrera he tenido la suerte de trabajar con mucha gente que está iniciando su carrera y esos actores y actrices son siempre los más entusiasmados. Vienen a trabajar con ganas, y no están hartos. Brandon y Meghann son exactamente así”.

Sklenar se sintió atraído hacia el material desde el momento en que lo leyó. “Nunca había leído nada parecido”, expresa Sklenar. “Parecía una película de los años setenta, con muy pocas locaciones y más arraigada en las sutilezas de la actuación. Es muy contenida, como The Conversation o incluso Rear Window. Esta última bien podría ser la tía abuela de nuestra película”.

La reacción inicial de Sklenar hacia el personaje de Henry fue muy parecida a la que Violet tuvo hacia él en la primera cita. “Al principio, mi verdadera reacción hacia el personaje fue: ‘¿Quién es este tipo?’”, relata Sklenar. “Al principio sólo existe. Sabemos que es fotógrafo de prensa del alcalde de Chicago, que es aficionado a los helicópteros Blackhawk y que le gusta el senderismo. Pero tiene un arco argumental muy interiorizado, y al crear esos puntos de inflexión, descubres poco a poco que tiene un gran sentido de la moralidad y que también se está enamorando. Eso es muy importante. Están sucediendo todas estas cosas locas, pero al mismo tiempo, dos personas se están enamorando”.

Además de su conexión natural con el material, Sklenar aprovechó la oportunidad de trabajar con el director Christopher Landon. “Soy un gran aficionado al cine de horror”, dice Sklenar. “He visto todas las películas de Chris y fui un gran fan de Freaky. Trabajar con él ha sido increíblemente maravilloso. Nunca había experimentado un ambiente en el set tan lleno de calma. No había tensión, y creo que eso es lo mejor que puede pasar para lograr algo bueno”.

 Meghann Fahy encontró en Sklenar una presencia tranquilizadora en el medio de un rodaje difícil. “Brandon es increíble”, expresa Fahy. “La película es como una obra de teatro, así que realmente necesitas a alguien que se sienta muy presente y con los pies en la tierra. Tener esa energía frente a mí durante todos esos momentos caóticos fue realmente genial, y dice mucho de lo que él aporta al personaje”.

Jen (Violett Beane)

La alegre Jen, interpretada por Violett Beane, tiene un don para las frases cortas, sobre todo cuando se trata de burlarse de su hermana mayor Violet por su desaliñado guardarropa. Es brillante, enérgica y pícara, y de ahí su apodo: “Tía Ratos Felices”. Sin embargo, también es leal, cariñosa y ferozmente protectora de su hermana mayor —decidida a ser una fuerza positiva en las vidas de Violet (Meghann Fahy) y su hijo Toby (Jacob Robinson) tras el trauma que ambos han sufrido.

Así que, naturalmente, la noche de la esperada cita a ciegas de Violet, es Jen quien se ofrece a cuidar a su sobrino. “Jen es prácticamente una segunda madre de Toby”, dice Beane. “Aporta ligereza a su vida y actúa como una niña cuando está con él”.

Jen también es una fuente de diversión para Violet. Beane dice que crear ese vínculo con Fahy fue fácil. “Meghann y yo teníamos algunos amigos cercanos en común”, dice Beane. “A las dos nos dijeron que nos amaríamos, ¡y tenían razón! Meghann es una persona tan dulce y especial —ojalá hubiéramos podido rodar aún más juntas”.

Cuando las cosas se ponen mal, Jen se torna seria y hace todo lo posible por salvaguardar la vida de Toby y la suya propia. Para Beane, conocida por su trabajo en series de televisión como The Flash y God Friended Me, y en la película de horror de 2018 Truth or Dare, eso significaba someterse a sesiones de entrenamiento para poder realizar con seguridad algunas de sus propias escenas de riesgo. “El equipo de dobles de riesgo fue fantástico”, señala Beane. “Hice algunas escenas de riesgo, pero ellos llevaron a cabo las más intensas —como estrellarse contra un espejo. Nos hicieron hacer una sesión completa de entrenamiento de varios días para aprender los conceptos básicos y luego aplicarlos a las escenas de riesgo que íbamos a hacer. ¡Me encantó!”.

Aun así, incluso en los momentos en los que Jen se encuentra en grave peligro físico, ella y los demás miembros del elenco y del equipo de producción intentaron mantener la atmósfera tras bambalinas lo más relajado posible. “Eso era especialmente importante cuando se trabaja con un infante, porque no se quiere causar ninguna cicatriz involuntaria”, explica Beane. “Y nuestro equipo lo manejó todo maravillosamente”.

Richard (Reed Diamond)

Un aspecto clave de la mezcla de géneros de la película es la inherente intriga en torno al siniestro ciberdelincuente que atormenta a Violet en el lujoso restaurante Palate de Chicago. El grupo de empleados y clientes del restaurante sirve como una especie de rueda de reconocimiento policial para que Violet (Meghann Fahy) y su cita Henry (Brandon Sklenar) los observen, todo con el objetivo de determinar al remitente que debe estar situado en un radio de 15 metros. El primero de este grupo es Richard, personaje interpretado por Reed Diamond, quien es un hombre mayor que también está en una cita a ciegas, la primera en mucho tiempo. Richard es simpático, amable y está nervioso —¿es el clásico buen tipo, o tiene la cobertura perfecta?

“Mi prometida y yo estábamos en una cafetería mirando los videos de las audiciones cuando estábamos haciendo el casting”, relata el productor Cameron Fuller. “Mirábamos la grabación de Reed, un video de unos siete minutos, y cada uno de nosotros tenía puesto un auricular. Llegaron a la mesa nuestros cafés, y ni siquiera nos dimos cuenta. Mi corazón se aceleraba a medida que seguía mirando las escenas. Él es muy talentoso; somos muy afortunados de tenerlo”.

Para Diamond, interpretar el personaje de Richard le presentó una excelente oportunidad para probar algo nuevo. “Solía interpretar alguna versión de Bernie Madoff”, expresa Diamond. “Me encanta hacer de malo, y siempre hago de malo vistiendo trajes de $5,000 dólares. Un día llegué a casa tras terminar mi último trabajo, llamé a mi representante y le dije: ‘Tenemos que cambiar. Quiero interpretar a un personaje vulnerable; quiero interpretar a una persona que se parezca más a mí en la vida real’. Entonces recibí el guion y enseguida me di cuenta de cómo era Richard. Es muy vulnerable, dulce, y así logré interpretar a quien yo quería”.

Cara (Gabrielle Ryan)

En cualquier restaurante de alta cocina, el barman suele tener la mejor perspectiva del lugar. A medida que van llegando los pedidos de bebidas, el barman se entera de todos los chismes de los clientes a través de los meseros. Cara (Gabrielle Ryan), la barman del Palate que todo lo ve, observa cómo la velada de Violet se convierte en una locura antes de decidirse a actuar eventualmente. “Cara es la camarera simpática”, dice Ryan. “Es amable con todo el mundo, pero Violet le cae bien al instante. Es la camarera que recuerda el nombre de todos y lo que han pedido. Es ese tipo de chica”.

El aspecto misterioso de la historia cautivó a Ryan desde el principio. “Mientras leía el guion, sinceramente no sabía quién era la persona que enviaba los mensajes”, comenta. “En cierto momento llegué a preguntarme si era yo. Eso es lo divertido de la película: que estás constantemente adivinando. Incluso Cara es una sospechosa potencial. Todos tienen sus propios rasgos de personalidad, y esas cosas son las que te despistan”.

Lindy (Sarah McCormack)

Al igual que la barman, la anfitriona se conecta con el ritmo palpitante del restaurante siendo la primera cara que ve cualquier comensal a su llegada. Sarah McCormack interpreta a Lindy, la respetada anfitriona y capitana de Palate. “Lindy es bastante severa”, dice McCormack. “Dirige un negocio de manera firme y en su opinión, funciona a la perfección”. En todos los aspectos en los que la barman Cara se muestra amable y encantadora, Lindy es astuta y calculadora. “Creo que la gente le tiene bastante miedo a Lindy”, señala McCormack. “Para entrar al Palate debes verte y sentirte bien. Si eso no es así, te darás cuenta porque ella no te dejará entrar”.

McCormack, quien creció viendo las películas de Blumhouse, valora la oportunidad de trabajar con la compañía y el director Christopher Landon. “Soy una gran fan de Chris y de Blumhouse en general”, afirma McCormack. “Me gustan los thrillers y el horror. Creo que todo el montaje de la primera cita, que combina una cosa cotidiana con un thriller de suspenso es un perfecto ejemplo de Blumhouse. Es realmente emocionante”.

Matt (Jeffery Self)

Jeffery Self interpreta a Matt, el mesero parlanchín y aspirante a cómico asignado a la mesa de Violet y Henry. Por pura casualidad, Matt se encuentra trabajando en su primer turno la misma noche en que la vida de Violet —y el área del comedor del Palate— entra en caos. “Es el primer día de trabajo de Matt, y su primer turno de la historia”, dice Self. “Él lo considera como un trabajo extra mientras se dedica a la comedia de improvisación, una carrera impresionantemente rentable. Se ve a sí mismo un poco por encima de este trabajo en particular. Es el tipo de mesero que uno no querría tener en esta situación; es inadecuado, y está realmente necesitado”.

El actor aprovechó la libertad que le dio el director Christopher Landon para experimentar en un papel que requería, como era de esperarse, algo de improvisación. “Chris está muy abierto a dejarte jugar con tus ideas”, dice Self. “Siempre quiere hacer una toma tal y como está escrita, pero luego te deja pasar eso por alto y cambiarlo todo. Para un personaje como Matt que es tan performativo y sin filtros, ese es un terreno de juego muy divertido”. Para Self, la participación de Landon en el proyecto fue un elemento especialmente emocionante. “Hoy en día sólo hay un puñado de personas que son realmente buenas en este tipo de horror de suspenso”, dice Self. “Y Chris es el primero de la lista”.

La secuencia de acción climática de la película resultó ser la cima de toda la experiencia de producción de Self. “Es un gran momento cinematográfico”, señala. “Normalmente no aparezco en cosas tan grandes y emocionantes. El gran clímax que tiene lugar en el restaurante es realmente emocionante y, francamente, es divertido ver cómo se hace. Es un momento cinematográfico épico y operístico —el tipo de cosas que uno quiere ver en la pantalla grande”.

Phil (Ed Weeks)

Palate no estaría completo sin un pianista. Ed Weeks interpreta a Phil, el apuesto pero escalofriante pianista del Palate. Es un músico talentoso pero un poco cursi”, comenta Weeks. “Lo realmente importante para él es recibir sus propinas al final de la noche, y puede ser bastante exagerado”.

A Weeks le atrajeron principalmente los elementos de misterio de la historia. “Una de las cosas que me encanta de esta película es el elemento al estilo de Agatha Christie donde todos los sospechosos se encuentran en una misma habitación”, puntualiza Weeks. “Todos sabemos que el culpable es alguien que se encuentra muy cerca, y eso nos vuelve a todos sospechosos. Lo ingenioso acerca de esta película es que conocemos a todos estos potenciales sospechosos antes de siquiera saber que se está cometiendo un crimen”.

Como thriller ambientado en el entorno de la tecnología moderna, la película resulta inquietantemente relevante, afirma Weeks. “Lo que hace que la historia sea aterradora es cuán vulnerables somos hoy en día”, señala Weeks. “La tecnología es una parte tan importante de nuestras vidas. Pasamos de las computadoras de escritorio a las laptops; luego, a los teléfonos celulares; y ahora la gente tiene relojes y auriculares. Da la sensación de que la tecnología se está infiltrando poco a poco en nosotros, y la película habla de esa ansiedad existencial”.

Connor (Travis Nelson)

Travis Nelson interpreta a Connor, un misterioso comensal de Palate y una presencia recurrente a lo largo de la velada de Violet. “Connor, como muchos de los personajes de esta película, es un misterio”, dice Nelson. “No llegamos a saber quién es Connor durante buena parte de la película. Es un cliente más del restaurante y las interacciones que Violet tiene con él son breves, pero se extienden y conectan con todos los demás personajes sospechosos que se encuentran en este magnífico lugar”.

Nelson estaba especialmente emocionado de participar en una película que abraza la experiencia cinematográfica. “Soy un gran defensor de ver las películas en el cine”, afirma Nelson. “Es la única forma de ver una película y no podría haber un género más apropiado para ver con tus amigos en una sala oscura, que un thriller; así es esta película. Es perfecta para una cita, y debes verla con gente a tu alrededor”.

DISEÑO DE PRODUCCIÓN

Drop: Amenaza Anónima sucede casi en su totalidad en una sola locación: el exclusivo restaurante Palate, situado en el último piso de un rascacielos de Chicago, al que no encontrarás en las aplicaciones OpenTable o Grubhub. La diseñadora de producción Susie Cullen y su equipo construyeron el restaurante que funciona en su totalidad desde cero en los Estudios Ardmore que se encuentran en las afueras de Dublín, en Irlanda.

El diseño de Cullen para el Palate optó por una modernidad elegante, con una forma arquitectónica que realzaba la tensión y el suspenso de la película. “Queríamos que el Palate tuviera un aire empresarial, como si fuera una cadena con restaurantes con establecimientos en Londres, Las Vegas y Dubái”, dice Cullen. “La película trata de la claustrofobia y el encierro, así que intentamos incluir pequeños detalles que reflejaran esa sensación —como las estructuras en forma de costillas del restaurante que parecen una jaula”. También tuvo claro desde el principio que quería añadir al espacio tantas capas como fuera posible. “Quería que la gente y la cámara pudieran tomar varias rutas alternativas —varias entradas y salidas— para que el movimiento resultara impredecible”, explica Cullen. “Esa superposición contribuyó para incrementar la confusión sobre la procedencia de los drops”.

Cullen aprovechó la oportunidad de contar una historia en un sólo lugar. “Cuando un guion transcurre en gran medida en un solo lugar, hay una gran presión para mantener el interés sobre dicho espacio”, afirma Cullen. “Es una consideración fundamental porque, con todo el tiempo que se pasa allí, la cámara estará por todas partes y no hay dónde esconderse”.

El elenco y el equipo de producción quedaron deslumbrados. “No podía creer que lo hubieran construido desde cero”, dice Gabrielle Ryan, que interpreta a Cara, la barman. “Hicieron una construcción de manera muy inteligente. Las luces estaban integradas, así que ni siquiera tuvimos que parar para montar la iluminación. ¡Y operaba como un restaurante de verdad! Todos los pedidos de bebidas tenían precios diferentes. Podías hacer un pedido, cobrar el dinero y ponerlo en la caja registradora. Fue increíble”.

El último día del rodaje, el equipo de extras coreografió e interpretó un número de baile al estilo de un flash mob sorpresa para el director Christopher Landon y el equipo de producción. “Estábamos preparando otra toma y de repente escuché la música”, cuenta Landon. “Miré a mi alrededor y vi a la gente bailando. Todos los extras habían ensayado un baile, así que todos en el restaurante estaban bailando. Fue tan alegre y espontáneo que sentí un gran aprecio hacia estas personas con la que trabajé todos los días”.

  • La construcción del set del restaurante fue un proceso rápido que se completó en ocho semanas, más dos semanas para la decoración y la iluminación previa. El set se construyó sobre una plataforma de tres metros con un gran soporte por debajo para adaptarse a las necesidades del rodaje.
  • La iluminación práctica jugó un papel fundamental en el diseño del restaurante contribuyendo a la atmósfera y al ambiente, y creando más posibilidades de cobertura sin necesidad de reiluminar cada nuevo espacio. Conseguir la cantidad de iluminación necesaria dentro del plazo previsto fue todo un reto —se instalaron 90 lámparas colgantes de vidrio alrededor de todo el restaurante, además de otros accesorios.
  • El restaurante funcionaba como uno verdadero, donde había un chef, personal de cocina y meseros, entre los que estaban miembros del elenco. En la caja registradora se podían procesar pedidos auténticos, y a los extras se les servían platos de un menú real de opciones para la cena. Cada detalle tenía el logotipo del restaurante, incluidas las cartas de cócteles, los menús de comida y las galletas de mantequilla, todo ello diseñado por el equipo de diseño gráfico de la película.
  • Rodar una sola noche en el orden cronológico de la historia requirió una planificación meticulosa. Para mantener la coherencia y la eficacia, el equipo decidió no servir comida caliente real a menos que estuviera prevista en el guion. En su lugar, los maquetistas crearon platos muy realistas en distintas fases de elaboración. El chef de la producción preparó guarniciones frescas y comestibles para acompañar los elementos modelados, asegurándose de que la presentación siguiera siendo la de un restaurante de alta gama. Todas las noches se recogían y limpiaban las mesas que se volvían a colocar a la mañana siguiente, y el equipo de rodaje compartía fotos de referencia con el equipo de vestuario para mantener la continuidad. Este método también contribuyó a minimizar el riesgo de posibles alergias.
  • Cullen trabajó en estrecha colaboración con el decorador de sets KEVIN DOWNEY (Queen Charlotte: A Bridgerton Story) y el resto del equipo de ese departamento para buscar, personalizar y fabricar los elementos clave para el restaurante. Los asientos fueron construidos por el equipo de producción y los muebles, cuidadosamente seleccionados, se fabricaron a la medida o se retapizaron. Cada detalle —desde la cristalería, la cubertería, y hasta la mantelería— se seleccionó en correspondencia con la estética de la película.
  • Para las pocas y cortas escenas que tienen lugar en la casa de Violet, Cullen quiso crear un entorno natural y texturizado que contrastara con la modernidad corporativa del Palate.

DISEÑO DE VESTUARIO

  • La diseñadora de vestuario Gwen Jeffares-Hourie y su equipo diseñaron uniformes a la medida para el personal del Palate, tomando como inspiración la estética única del lugar y rehusándose a diseñar algo convencional (léase: básico), como “poner a todos usando una camisa blanca y corbata negra”, señala Jeffares-Hourie.
  • Jeffares-Hourie y su equipo elaboraron historias únicas para todos los extras de la película con el fin de establecer el diseño del vestuario de cada comensal.
  • Para Violet, Jeffares-Hourie eligió cuidadosamente un mono color granate por su combinación de elegancia y practicidad para cuando hace las escenas de riesgo. La intención es que Violet se aleje de su vestuario habitual y que se sienta valiente cuando lo usa por primera vez.
  • En los primeros borradores del guion el mono de Violet era de color negro. Jeffares-Hourie le sugirió al director Christopher Landon que le diera un poco de color a la pieza. “No podíamos tener a esta hermosa mujer en este aburrido mono color negro”, expresa Jeffares-Hourie.

LOS DOBLES DE RIESGO

  • Para la secuencia climática final en el Palate, el coordinador de dobles de riesgo BRENDAN CONDREN (Lioness, Bodkin) y su equipo crearon un complejo aparejo de alambre para conseguir el efecto de un personaje que es succionado por una ventana. Se construyeron varios aparejos para simular el efecto de personajes volando por los aires, garantizando al mismo tiempo la seguridad de los intérpretes.
  • Se creó un sistema de preciso de soportes y aparejos para dejar caer un maniquí en un punto específico del letrero del Palate, garantizando la precisión y la consistencia en varias tomas. Se realizó una prueba exitosa en los estudios Ardmore antes del rodaje final.
  • Para una persecución de automóviles de alta velocidad, el equipo utilizó conducción de precisión, una coreografía del tránsito y un auto tipo cápsula que permitía a un conductor que es un doble, controlar el manejo del auto por las calles de Dublín mientras el actor interpretaba su papel.
  • En las semanas previas al rodaje, los principales miembros del elenco se prepararon con el equipo de dobles de riesgos y con sus propios dobles para las escenas de acción. Ese entrenamiento les permitió realizar muchas de sus propias escenas de riesgo, y los dobles solo los sustituyeron en las secuencias más peligrosas
  • En el set se tomaron precauciones especiales para garantizar la seguridad de los actores y actrices durante las escenas de riesgo. Las mesas se protegieron con bordes de hule y toda la cristalería se sustituyó por materiales que se desintegraban.