Reseña de Blanca Nieves: Estreno polémico de Disney

La reciente adaptación live-action de “Blanca Nieves” (Blancanieves) por parte de Disney ha generado una variedad de reacciones tanto en la crítica especializada como en el público general. A pesar de liderar la taquilla en su fin de semana de estreno, la película recaudó aproximadamente 43 millones de dólares en Estados Unidos, una cifra considerada baja en comparación con otros remakes del estudio y frente a su elevado presupuesto de producción de alrededor de 270 millones de dólares.

Uno de los aspectos más debatidos ha sido la decisión de representar a los siete enanitos mediante CGI en lugar de contar con actores de baja estatura. Muchos consideran que esta elección desaprovechó la oportunidad de ofrecer una representación más auténtica y respetuosa de estos personajes icónicos. Además, la inclusión de los “siete bandidos” parece haber sido una solución inicial para sustituir a los enanitos, resultando en personajes que carecen de desarrollo y se sienten desconectados de la narrativa principal.

En cuanto al elenco, Rachel Zegler ofrece una interpretación vocal destacada, pero su elección como Blancanieves ha sido objeto de controversia. Algunos críticos señalan que su presencia en pantalla no logra equilibrar la dinámica con Gal Gadot, quien interpreta a la Reina Malvada, generando dudas sobre la credibilidad de la envidia que su personaje debería sentir hacia Blancanieves. La película intenta justificar esta disparidad aludiendo a la “belleza interior” de Blancanieves, una explicación que no convence a todos los espectadores.
Otro cambio notable es la reinterpretación del origen del nombre “Blancanieves”. Mientras que en la versión animada hacía referencia a la blancura de su piel, en esta adaptación se atribuye a su nacimiento durante una tormenta de nieve, una modificación que ha generado opiniones divididas entre los seguidores del clásico original.
A pesar de estos puntos, la película cuenta con momentos rescatables, como la interpretación de la canción “Ay ho” en la mina y la escena en la que Blancanieves motiva a los enanitos a limpiar su hogar silbando. Sin embargo, este último detalle difiere de la historia original, donde era Blancanieves quien se encargaba de las tareas domésticas en agradecimiento por la hospitalidad recibida.
En conclusión, el live-action de “Blancanieves” presenta una mezcla de aciertos y desaciertos. Si bien ofrece elementos visuales y musicales atractivos, las decisiones creativas y de casting han generado controversia, reflejándose en una recepción crítica y comercial por debajo de las expectativas.