Reseña de “Moana 2”: Disney retomando su antigua fórmula
Después de años de espera, Disney nos trae Moana 2, una secuela que, aunque no redefine el género de la animación, logra entretener con una fórmula probada y efectiva. La película se siente como un esfuerzo por volver a los elementos que hicieron grandes a los clásicos de Disney: una historia sencilla, personajes entrañables y un fuerte énfasis en la conexión emocional.
En esta entrega, seguimos la evolución de Moana, quien ahora enfrenta el legado de convertirse en una aventurera del mar, siguiendo los pasos de su mentor y compañero de aventuras, Maui. Aunque el filme explora su viaje personal, la trama deja varias preguntas abiertas que seguramente encenderán las teorías entre los fanáticos. La más intrigante: ¿Qué habilidades tendrá Moana ahora que termina por convertirse en semidiosa? Maui puede transformarse en cualquier animal, pero los poderes de Moana permanecen en un misterio que Disney decide no resolver en esta entrega.
En el apartado musical, Moana 2 cumple pero no deslumbra. Las canciones son agradables, aunque carecen del impacto duradero de éxitos anteriores como “¿Cuán lejos voy?” (“¿Qué hay más allá? en España) de la primera película. El tema principal, “Al final” interpretado por Emilia Mernes, es el único que logra destacarse realmente, quedando como el himno más memorable de esta secuela.
Visualmente, la película es impecable. Disney demuestra una vez más su maestría en animación, con paisajes marinos espectaculares y un diseño de personajes que sigue siendo fiel a su espíritu original. El filme muy acertadamente se distancia de las temáticas más polémicas o de inclusividad forzada que han caracterizado algunas producciones recientes del estudio, apostando por una narrativa más neutral y accesible para todos los públicos.
En conclusión, Moana 2 no será un clásico instantáneo, pero ofrece una experiencia agradable y nostálgica que los fans de la primera película disfrutarán. Aunque queda la sensación de que podrían haber explorado más a fondo el potencial de la historia y los nuevos poderes de Moana, la película deja la puerta abierta para futuras entregas que podrían hacerlo.