Reseña de “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo”: Ganadora del Oscar a Mejor Película, Dirección, Guion y Actriz entre otros

Decir que Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo es peculiar sería quedarse cortos, y es que no se puede esperar nada menos que de todo en una película cuyo género sea comedia dramática absurda de acción y ciencia ficción. Aún con esta premisa, nada (ni la absurda cantidad de géneros que aborda, ni el mismo tráiler) puede preparar al espectador para la experiencia única que Daniel Kwan y Daniel Scheinert nos han preparado como directores y guionistas de esta cinta.

Un rodaje de apenas 38 días

Es un poco difícil creer que un film de ciencia ficción, dirigido por dos directores con menos de 10 años de experiencia en largometrajes, protagonizado por actores asiáticos y cuyo rodaje duró apenas 38 días, tenga 11 nominaciones a los premios Oscar, y logre llevarse siete estatuillas: mejor película y dirección, mejor actriz (Michelle Yeoh), mejor actriz reparto (Jamie Lee Curtis), mejor actor de reparto (Ke Huy Quan), mejor guion y edición. Además de una considerable cantidad de premios en la Asociación de Críticos de Hollywood, los Globos de Oro, los Premios Saturno y los Premios del Sindicato de Actores. Sin embargo, esa es la realidad, todo es posible y las apariencias son sumamente engañosas.

Héroes y villanos originales

Los protagonistas son interpretados por Michelle Yeoh y Ke Hui Quan, quienes ya estando en sus 60 y 51 años respectivamente, logran demostrar que están muy lejos del retiro, pues con la gama de emociones que logran transmitir se ganaron tanto el corazón de los espectadores como el de la crítica, lo cual se puede ver reflejado en la extensa lista de nominaciones y premios que se llevan junto a Stephanie Hsu y Jamie Lee Curtis.

La trama usa cada uno de los recursos con los que cuenta la película de forma natural conforme avanza. Comienza siendo un drama familiar sencillo que nos cuenta la historia de Evelyn y Waymond Wang, una pareja que vive y trabaja en una lavandería junto a su hija Joy, lidiando con problemas como un posible divorcio y la pérdida de la lavandería. La historia toma un giro abrupto cuando en medio de una visita al servicio de impuestos otra versión de Waymond toma prestado el cuerpo del esposo de Evelyn, le explica que están en un multiverso hecho de infinitas líneas de tiempo y le pide que le ayude a salvar dicho multiverso de un villano llamado Jobu Tupaki.

Hasta este momento, suena como una formula bastante empleada de ruptura de la realidad normal para entrar en un mundo fantasioso, pero la astucia de los guionistas se hace notoria en un hecho en concreto: los elementos de la historia principal (los conflictos familiares y la vida común de Evelyn) no pierden relevancia, muy por el contrario, cada uno de estos elementos es fundamental en la trama. Esto hace que no se sienta forzado el contraste de géneros, y cuando agregamos a la fórmula secuencias de acción y comedia absurda, sumadas a una interesante dosis de existencialismo, tenemos como resultado un guion que realmente abarca todo sin haber terminado aún el primer acto.

Un mensaje aleccionador

Llegando al punto climax de la historia, se va formando otro de los aspectos remarcables de la película, su mensaje. Un tropo común en este tipo de películas es el de incluir mensajes cursis de entendimiento y desarrollo de personajes que muchos pueden sentir como algo forzado. Pero aquí dicho mensaje no es un agregado, sino que es realmente la conclusión y el punto central de todo: cuando nos damos cuenta de lo pequeños que somos entre un millón de posibilidades, cuando nos damos cuenta de que nada de lo que hagamos realmente importa, es que podemos empezar a valorar a otros que están tan perdidos como nosotros en un mundo tan grande y les podemos dar un poco de amabilidad y empatía.

La película probablemente sea considerada como un título de culto indispensable con el pasar de los años, y, en opinión de su servidor, el mensaje que transmite es algo que toda persona debería tener la oportunidad de apreciar.

Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo es simplemente algo demasiado grande como para que esta reseña le haga justicia, por lo que le recomiendo a cualquier persona, en cualquier sitio y en cualquier momento, que le dé una oportunidad. No por nada resultó ser considerada la mejor película del 2023, compitiendo con otras grandes películas del año como Los Espíritus de la Isla, TÁR, Los Fabelman, Ellas Hablan, Elvis y Top Gun: Maverick.