Ellas Hablan: Palabras de la directora y guionista Sarah Polley y demás notas de la producción

En 2010, ocho mujeres de una colonia menonita aislada luchan por reconciliar su realidad con su fe luego que sea revelado que los hombres de su comunidad han drogado y violado a las mujeres durante años. La película de la directora y actriz canadiense, Sarah Polley, acumula dos nominaciones en los premios Oscar como mejor película y mejor guion adaptado. Ellas hablan es una adaptación de la novela de la escritora canadiense Miriam Toews (hija de padres menonitas).

Palabras de Sarah Polley

En la película Ellas Hablan, un grupo de mujeres, muchas de los cuales discrepan en cosas esenciales, tienen una conversación para descubrir cómo podrían avanzar juntas en la construcción de un mundo mejor para ellas y sus hijos.

Aunque la historia detrás de los acontecimientos en Ellas Hablan es violenta, la película no lo es. Nunca vemos la violencia que han sufrido las mujeres. Solo vemos breves destellos de las secuelas. En cambio, vemos a una comunidad de mujeres unirse y que deben decidir, en un espacio de tiempo muy corto, cuál será su respuesta colectiva.

Cuando leí el libro de Miriam Toews caló hondo en mí, despertando preguntas y reflexiones sobre el mundo en el que vivo, que nunca había articulado. Preguntas sobre el perdón, la fe, los sistemas de poder, el trauma, la sanación, la culpabilidad, la comunidad y la autodeterminación. También me dejó desconcertantemente esperanzada.

Imaginé esta película en el ámbito de una fábula. Aunque la historia de la película es específica de una pequeña comunidad religiosa, sentí que necesitaba un gran lienzo, una envergadura épica a través de la cual reflejar la enormidad y universalidad de las preguntas que se plantean en la película. Para tal fin, era imperativo que el lenguaje visual de la película respirara y se expandiera. Quería sentir en cada cuadro el potencial y las posibilidades infinitas que encierra una conversación sobre cómo rehacer un mundo roto.

Acerca de la producción

“Creo que la resiliencia de este grupo como colectivo es algo que nunca había visto. Lo que podían manejar juntas, como un grupo inmenso”.

Sarah Polley

Historia: No hacer nada. Quedarse y luchar. Marcharse.

Publicada en 2018, la novela de Miriam Toews Ellas Hablan fue aclamada como mejor libro del año por The New York Times Book Review. La trayectoria de la película desde las páginas a la pantalla comenzó con Frances McDormand, quien compró los derechos del libro y se puso en contacto con la productora Dede Gardner de la productora Plan B, para hacer la película juntas. “Me pareció que invitaba a la reflexión de un modo totalmente sorprendente y lleno de matices, y creí que tenía valor para la conversación que estaba manteniendo con mi comunidad”, dijo McDormand. “Me interesaba que fuera un debate con sentido del humor, esperanza y posibilidades para el futuro”.

McDormand le llevó el libro a Gardner, de Plan B, una compañía productora a la que admiraba mucho por su currículum de películas. “Cuando me reuní con Dede, ella estaba extraordinariamente bien preparada, tenía diagramas, había desglosado la novela de tal manera que parecía posible adaptarla a la forma cinematográfica. Estaba tan emocionada de estar con alguien que tenía pasión por desarrollarla y también una extraordinaria determinación de hacerlo pronto, con una mujer cineasta. Ambas decidimos que tenía que ser alguien que escribiera y dirigiera, alguien que pudiera adaptarlo”.

Gardner agrega: “Cuando Fran y yo hablamos por primera vez sobre quién dirigiría, Sarah era la primera de la lista. Llevo cien años queriendo trabajar con ella, pero es súper selectiva”.

Dado que la autora Miriam Toews es de Toronto, al igual que Polley, hubo una potente sinergia en la adaptación. “Había una cepa de ADN canadiense que se sentía adecuada”, afirma Gardner.

La combinación de un material polifacético con una cineasta multidimensional como Polley le pareció ideal a McDormand. “Sarah Polley, cuyo trabajo puede decir mucho por sí solo, es la combinación perfecta como guionista y directora de este material”, señala McDormand. “Ella ya había leído el libro antes de que se lo enviáramos y ya estaba dándole vueltas a las posibilidades de convertirlo en una película”.

Por su parte, Toews, quien calificó al libro como “un acto de imaginación femenina”, dice que se emocionó cuando se enteró de que Sarah estaba escribiendo el guion e iba a dirigirla. “Admiro todo de su trabajo: su experiencia, escritura, dirección, su feminismo y activismo”, dijo Toews. “Todo eso entra en juego”.

Polley puso manos a la obra cuando se enteró de que McDormand y Gardner habían adquirido el libro. “Inmediatamente me puse a averiguar si podía formar parte del proyecto”, observó Polley.

A Judith Ivey, quien interpreta a Ágata Friesen, una de las matriarcas de la película, le encantó el libro y elogió el guion de Polley. “Sarah es un genio y lo adaptó de manera hermosa, con gran consideración por el libro y respeto por todas las personas involucradas”, dijo Ivey. “Además, ella lo ha hecho accesible y le ha añadido mucha tensión. Es una artista consumada”.

La película se aleja del libro en varios aspectos, tomando una historia contenida y haciéndola mucho más grande y adecuada para la pantalla grande. Y hay un cambio clave en la narradora. “El libro es extraordinario y está lleno de vida, humor, maldad y mordacidad”, dijo Gardner. “Sin embargo, dos familias de mujeres en un pajar tomando una decisión para toda la vida no es una idea obvia para una película. Al mismo tiempo, pude ver su estructura cinematográfica. Lo que realmente comparten el libro y la película es que, a pesar de todas las cosas que ellas discuten, hay una verdadera sensación de movimiento y una victoria al final”.

McDormand está de acuerdo: “Lo que me sorprendió fue lo épica que Sarah veía la película. Creo que yo me la imaginaba más íntima y quizá más estilísticamente rústica, pero ella comprendió que para hacerle justicia, debía tener una grandeza épica”.

Como ha sido el caso de tantos proyectos últimamente, la pandemia de Covid-19 interrumpió el proceso. “Literalmente pensamos que íbamos a tener una granja, que todos podrían traer a sus hijos y que viviríamos en remolques, y que todo se rodaría en un granero real”, explica McDormand. “Incluso sin Covid, rápidamente quedó claro que no íbamos a tener ese mundo utópico”.

Sin embargo, el proyecto acabó beneficiándose del aplazamiento relacionado con la pandemia. “Tuvo una gestación”, dice McDormand. “Pasó por un proceso por el que no habría pasado antes… Para cuando toda la compañía se reunió físicamente, la emoción de estar en un comité de personas alimentó a todos. Eso creó el vínculo de una compañía completa”.

Gardner concuerda, y agrega: “Este fue un tipo diferente de preparación. Como la preparación de un grupo de expertas. El retraso de un año nos dio mucho más tiempo para pensar en quién debería participar, y ha sido un lujo, porque nunca tienes eso en una película. Fue una bendición porque solo estábamos nosotras con una desconocida al otro lado. Significaba que la película podía incubarse. Yo creo que la incubación puede sentirse”.

No cabe duda de que los actores lo sintieron. “Sarah tenía una visión muy clara de la película que quería hacer antes de que llegáramos nosotras, y por eso tenemos la película que tenemos —por la mujer que ella es”, dice Jessie Buckley. “Tuvo tanta visión, convicción y perspectiva en esta película. Aporta toda su humanidad y todo su corazón político en ella. Tuvimos una semana de ensayos, pero como fue durante el Covid fue algo intenso, con nuestras caras cubiertas por mascarillas. No nos veíamos las caras hasta que éramos llamadas a actuar”.

Polley se había reunido virtualmente con todos los actores clave mucho antes del ensayo. “Conoció a la mayoría de la gente por Internet y pudo establecer una buena relación con ellos y ellas”, afirma McDormand. “Hicimos una lectura del guion antes de reunirnos en persona”.

El trío de artistas que venía de Gran Bretaña –Claire Foy, Jesse Buckley y Ben Whishaw– hicieron la cuarentena juntos, estableciendo una conexión particularmente cercana.

“Los actores y actrices tuvieron que ensayar con las mascarillas puestas y se mantuvieron así hasta el momento del rodaje”, señala McDormand. “Fue todo un reto, y el hecho de que esta compañía de actores la convirtiera en una obra de ensamble es mérito suyo y de Sarah. Sarah es una líder muy elocuente y erudita, y había pensado mucho en esto. Así que todos confiaban en los demás –a pesar de que solo podían ver la mitad de sus caras”.

Ivey añade: “Todos éramos, en cierto modo, arquetipos. Todos trabajaron maravillosamente de esa manera. Si había alguna tensión, nunca fue llevada al set de filmación”.

McDormand se mostró de acuerdo, refiriéndose al elenco y al equipo de producción como un “equipo de producción matriarcal. Se trata de lo colectivo. Nadie se sintió muy enojado. Cuando ya pudimos reunirnos como ensamble, era como si hubiéramos pasado por una especie de campamento de entrenamiento”.

La reunión de las mujeres en el centro de la historia se basa en acciones inquietantes y aterradoras dentro de los estrictos confines de una aislada colonia religiosa. Los hombres de la comunidad desestimaban los relatos de las mujeres sobre sentirse drogadas y despertar magulladas y a veces sangrando, por considerarlos invenciones de la imaginación femenina o evidencias de un comportamiento pecaminoso de las propias mujeres. Pero cuando se revelaron los delitos, se llamó a la policía y se realizaron arrestos. Bajo la amenaza de que los hombres regresen de la ciudad en 24 horas, las mujeres se plantean y debaten una decisión que podría cambiarles la vida y que las obliga a conciliar la autodeterminación con la fe —¿Se quedan y perdonan a los hombres? ¿Se quedan y luchan por el cambio? ¿O se marchan y empiezan una nueva vida?

El guión de Polley comienza después de que los hombres de la comunidad se han ido a la ciudad a pagar la fianza del acusado. Mientras los hombres están fuera, más de cien mujeres de la colonia han votado sobre qué hacer. Se ha producido un empate entre dos de las opciones: quedarse y luchar, o abandonar la colonia. Un pequeño grupo de mujeres ha asumido la tarea urgente de discutir estas posturas y debatir estas opciones antes de que regresen los hombres. Proceden de dos familias y están compuestas por:

Ágata, la mayor de la familia (Judith Ivey)

Ona, la hija mayor de Ágata (Rooney Mara)

Salomé, la hija más joven de Ágata (Claire Foy)

Neitje, sobrina de Salomé (Liv McNeil)

y

Greta, la mayor de la familia (Sheila McCarthy)

Mariche, la hija mayor de Greta (Jessie Buckley)

Mejal, la hija más joven de Greta (Michelle McLeod)

Autje, una de las hijas de Mariche (Kate Hallett)

Una tercera familia encabezada por Caracortada Janz (Frances McDormand) ha sido invitada a la primera parte del debate, y a ella se unen su hija Anna (Kira Guloien) y su nieta Helena (Shayla Brown). Caracortada representa la postura minoritaria de quedarse y no hacer nada. Para ella, la supervivencia fuera de la colonia es inverosímil, y su obediencia religiosa significa que no hay nada que debatir. El riesgo de la excomunión y el destierro es demasiado grande para Caracortada. Hay que perdonar a los hombres y mantener el statu quo.

McDormand se sintió atraída por este personaje taciturno, que representa la postura de las mujeres de la comunidad que no querían marcharse, aferradas al igual que ella, al statu quo.

“No me interesé por el libro con la idea de actuar en la película; lo hice porque quería producir una película basada en el libro, con Dede y Sarah”, señala McDormand. “Pero me encanta Caracortada desde el punto de vista dramatúrgico… Sarah usa a Caracortada y la familia Janz para recordarle al público que hay otras mujeres fuera del debate del pajar que no quieren o tienen miedo de irse”.

La postura de Salomé (Foy) está en el otro extremo. Para ella, la postura de quedarse y luchar es literal: aboga por la venganza y no teme la ira divina. Mejal (McLeod) es menos agresiva, pero comparte el deseo de Salomé de asumir una postura. Pero la hermana de Mejal, Mariche (Buckley), cree que podrían perder su lucha y verse obligadas a perdonar. Cuestionan la seguridad de su futuro y sus relaciones con su fe y con los hombres de su familia. ¿Su prioridad debe ser proteger a sus hijos u obedecer a las figuras de autoridad masculinas de su fe?

Ayudando a las mujeres está August Epp (Ben Whishaw), un alma bondadosa que es considerado poco viril por los demás hombres de la colonia y enseña en la escuela, que es solo para niños y jóvenes; las niñas siguen sin recibir educación. August está enamorado de Ona (Mara), quien le pide que levante la minuta de su reunión, ya que las mujeres son analfabetas pero quieren que quede constancia de sus conversaciones.

Se produce una larga y apasionada discusión sobre las opciones de las mujeres. Hay peleas e insultos, consuelo y comprensión, lágrimas y risas. Todas están resueltas a que deben hacer algo; la violencia debe cesar. Se esgrimen argumentos a favor y en contra de quedarse o marcharse. Las tensiones aumentan entre las mujeres a medida que se cuestionan la seguridad de su futuro y sus relaciones con su fe y su familiar masculino. Se plantean preguntas sobre marcharse. ¿Adónde irán y cómo encontrarán el camino? Nunca han vivido en otro lugar. ¿Deberían estar más preocupadas por la supervivencia o serán los hombres los que se sientan perdidos, ya que las mujeres hacen gran parte del trabajo? Si los hombres no son bienvenidos a irse con ellas, ¿qué pasará con los niños? ¿A partir de qué edad un niño es un hombre? Las complejidades y repercusiones de las decisiones que podrían tomar son abrumadoras y monumentales. Los hombres volverán en veinticuatro horas, por lo que la urgencia impregna la reunión. “Estructuralmente, esto también funciona como un reloj”, dice Gardner. “Las mujeres tienen un período de tiempo limitado para tener esta conversación y tomar una decisión sobre lo que van a hacer, y deben hacerlo antes de que vuelvan los hombres. Están bajo presión. Tienen que apurarse”.

Un debate en el pajar

La historia se desarrolla a través del debate en el pajar, con momentos de conflicto y humor, y revelaciones breves sobre la vida de las mujeres. Expresar sus sentimientos más íntimos y escuchar atentamente está en el corazón de las trayectorias de las mujeres. “La película trata sobre los efectos posteriores y lo que es posible dentro de un debate cuando un grupo de personas ha decidido que ya no puede soportar sus circunstancias”, explica Gardner. “En un mundo en el que cualquier tipo de discusión sobre diferentes puntos de vista parece haberse atomizado, resulta valioso y esencial mostrar cómo puede ser esa discusión. Considerarla es algo que puede ser difícil, desafiante y tenso, pero no es una razón para no tenerla”.

“Observar cómo algunos de los personajes cambian de opinión, habiendo empezado con una postura y tras haber pasado por una investigación rigurosa y haber sido expuestas a otros puntos de vista”, explica Gardner. “Todas esas cosas contribuyen a tu propia perspectiva y opinión, y observas cómo sus opiniones se transforman y cambian. Como proceso, es como ver crecer algo en una caja de Petri en un laboratorio. Como una especie de proceso biológico hecho visible. Es emocionante observar ese proceso”.

McDormand observó la historia en todas sus dimensiones: “No se trata de acabar con el patriarcado. Se trata de iluminar un matriarcado que ha estado ahí desde tiempos inmemoriales”.

Claire Foy, quien interpreta a la impulsiva Salomé, está de acuerdo: “La película no trata de que las mujeres sean mejores que los hombres, ni de que los ataquen. Trata de la esperanza. Una esperanza para los seres humanos en su conjunto de que podemos vivir en un mundo en el que no nos hagamos daño unos a otros, en el que la bondad sea el objetivo final”.

A Foy le encantó particularmente que se tratara de una película protagonizada por mujeres y subrayó que no hay nada limitante ni unidimensional en ello. “Sarah lo tenía tan claro, que dijo: ‘Quiero que esto sea enorme, en su repercusión’”, comenta Foy. “A través del cine nos han enseñado qué es importante y qué no. Mucho de lo que nos han enseñado es muy masculino y proviene de un lugar muy masculino. Hemos visto la película Armagedón, a Michael Bay y a hombres haciendo grandes cosas en grandes salas, yendo a la guerra, y hemos visto enormes tomas en movimiento. Esta película es increíblemente femenina. Pero ¿por qué esto no debería estar en un lenguaje cinematográfico igual de gigantesco? Porque esto es gigantesco para estas mujeres”.

Los ritmos y rasgos de estas mujeres en particular eran distintos de los que se ven habitualmente en las películas. Para empezar, ninguna de las mujeres sabe leer y escribir. No se les ha permitido ir a la escuela. “Su conexión con el lenguaje es completamente diferente”, explica Foy. “Sus vidas están dictadas por la salida y la puesta del sol. No se parece a nada de lo que he leído en toda mi vida, y he leído muchos guiones. Fue absolutamente único”.

Y, sin embargo, el espectador ve la universalidad en estos personajes. “Mi reacción fue: ‘Conozco a todas estas mujeres’”, dice Buckley. “Han sido parte de mí. He sido todas estas mujeres en distintos momentos de mi vida”.

Foy agrega: “Cuando las mujeres hablan entre ellas hay tantas capas que puedes pasar de un punto de vista completamente opuesto, a tener compasión y comprensión si estás dispuesta a escuchar. Lo extraordinario de estas mujeres es su fe. Su fe se basa en la bondad, el pacifismo y la ayuda mutua”.

Todos los actores hablaron de lo inusual de un set donde todas eran mujeres y había solo un hombre (Whishaw). “Nunca había estado en un set en el que predominaran personajes femeninos discutiendo sobre cómo es ser mujer en el mundo”, observa Buckley.

Buckley habló casi con veneración de su trabajo con Polley, quien se refirió al rodaje en términos igualmente asombrosos. “Estar en este espacio con este grupo de actrices ha sido una experiencia única en la vida”, dijo Polley. “No creo que vuelva a estar en una sala con tantas actrices brillantes que están tan en sintonía con las demás y consigo mismas”. El set del pajar se sintió como un “espacio sagrado en el que se desarrollaron cosas que yo nunca habría imaginado”.

De hecho, ella llama a la experiencia transformadora en términos de su crecimiento personal. Y los miembros del elenco sintieron lo mismo. “No se parece a nada que haya hecho antes”, dijo Foy. “Era un entorno increíblemente dinámico, no solo porque había actores y actrices extraordinarios dondequiera que miraras y una directora muy intelectual pero también increíblemente apasionada, sino porque todo el mundo la abordaba desde su propio punto de vista… Fue increíblemente intenso. Algunos días eran sumamente alegres. Nunca había hecho un trabajo en el que me sorprendiera tanto a diario con las actuaciones que la gente hacía ante mis ojos. Tu comprensión de las cosas se veía completamente desafiada por la interpretación que hacía otra persona”.

Y, por supuesto, ver a las mujeres unirse en nombre de la igualdad y de mayores derechos personales resulta muy oportuno. “La vi la semana en que se anuló la sentencia del caso Roe contra Wade”, dice Buckley. “Si hay una necesidad de contar esta historia, es ahora. También creo que esta historia va a durar toda la vida, porque estas historias han durado vidas enteras. Nunca me he sentido tan orgullosa de formar parte de una película como con esta, justo en este momento”.

Gardner agrega: “Para bien o para mal, no sé si hay o haya habido algún momento en el que esta película se caiga y sea irrelevante. Pero encuentro que si una película está realmente viva y llena de energía, dialoga con el momento en que se hace y con el momento en que se estrena”.

La película también tiene mucho que decir sobre las estructuras sociales, las comunidades insulares, los condicionamientos y la complicidad. “No pretende ser una acusación contra ninguna comunidad en particular”, afirma Gardner. “Pretende ser un alegato contra el aislacionismo. Pretende ser una inquisición del poder absoluto. Queríamos que la película se acercara a una fábula, haciéndola así más universal”.

El guion: La adaptación del libreo para la pantalla

El aclamado libro en el que se basa la película cautivó por completo a McDormand y a Gardner. “Un amigo de la editorial Faber and Faber Publishing en Londres me regaló el libro de Miriam Toews”, explica McDormand. “Él y yo hemos intercambiado libros durante aproximadamente 28 años, y constantemente me presenta material de lectura que captura mi imaginación. Rara vez la ficción que compartimos necesita ser algo diferente de lo que es —una novela escrita de forma convincente. A veces, sin embargo, el material exige una exploración más profunda, y ese es el caso de Ellas Hablan”.

Gardner estaba encantada con la recomendación de McDormand. “No había experimentado nada que me brindara toda la rabia, toda la tristeza y todo el debate que merece y, aun así, tener que inclinarme hacia la victoria y la conclusión”, anota Gardner. “La idea del debate me pareció un ejercicio extraordinario. Pensé que si podíamos conseguirlo en una película, no se parecería a nada en lo que yo he participado, ni a nada que haya visto”.

El tema resonó claramente en McDormand: “Nos encontramos en una época muy confusa y exigente de reconocimiento y reconciliación entre los géneros. El examen de este tema en el libro de Toews me parece acertado, atractivo, serio y refrescantemente entretenido”.

Polley estuvo en contacto con Toews mientras desarrollaba el guion, pero Toews tiene claro que el “guion demoledor” es todo de Sarah. Dice que Polley “adaptó el libro, pero lo convirtió en mucho más. Consiguió sacar a las mujeres del mundo cerrado y confinado del pajar y crear otras escenas”. Si bien introduce nuevos elementos en la historia, Toews la califica como “una adaptación increíblemente fiel” que añade capas de “belleza cinematográfica”.

El elenco habló del atractivo y los retos de sus papeles específicos, aunada a la belleza cinematográfica de la película. “Sinceramente, no me di cuenta en ese momento, pero probablemente ha sido el personaje más difícil que he tenido que interpretar”, expresa Buckley. “Había mucha violencia en ella a causa de la violencia que venía hacia ella. Y lo más desgarrador era que no sabía realmente dónde podía vivir la esperanza más allá de esa referencia y adentrarse en lo desconocido. Algo que a veces da más miedo que las cosas que sabes cómo sobrevivir”.

Foy afirma que llegó a amar a su personaje, conocido en la comunidad por su volatilidad. “Mi personaje tenía mucho espíritu”, dice Foy. “Tenía un corazón muy grande envuelto en una enorme bola de fuego. La amaba con todo mi ser. Podía ser increíblemente apasionada y discutidora sobre lo que creía, pero aun así preparar comida para alguien y dársela [en medio de su ira]. Tenía suficiente humanidad para hacer ambas cosas”.

Ágata, el personaje que interpretó Judith Ivey, vio lo personal y lo político en su situación. Se inspiró en su propia abuela religiosa para meterse en la piel de su personaje: “Parte de la razón por la que sentí esa conexión es porque mi abuela era una mujer felizmente religiosa”, explica. “Tenía una gran humanidad y era muy amable y cariñosa con todos los que conocía. Era algo natural recordar a mi abuela. Hubo momentos en los que usé su risa y su consideración. Ella siempre era muy atenta cuando te contestaba. Se tomaba su tiempo para responderte como si fuera una pregunta profunda. Ella fue de gran utilidad”.

Las reverberaciones y reflexiones de la historia

En el último día de rodaje de Ellas Hablan, Polley reflexionó sobre el elenco. A pesar de las exigencias que el guion le planteaba al elenco, “todo salía bien todos los días”, dice maravillada. Afirma que sus actrices estaban completamente compenetradas cuando se escuchaban unas a otras. “Fue estimulante y aterrador a la vez”, señala, porque, a pesar de toda su preparación, no se había dado cuenta de lo desafiante que sería tener a “ocho actrices y un actor en una habitación pasando juntos por el cielo y el infierno durante ocho semanas”. A veces había doce actores trabajando y respondiendo unos a otros. Los lazos y la armonía que se desarrollaban entre ellos creaban “una energía en la sala que todos captaban”. Y se hizo sin choques de ego o temperamento. El elenco se apoyaba mutuamente y compartía un objetivo común. “Todos estaban profundamente involucrados, y no hubo indecisión en ningún momento”, puntualiza Polley.

En retrospectiva, bromea Polley, “lo que se les pidió a estos actores era una locura y quizá un poco inhumano. Una de las primeras grandes escenas tiene diez páginas, con enormes emociones, picos y valles”. Esa escena se rodó durante dos días y medio, con 120 tomas en diferentes ángulos. Le preocupaba que los actores se desgastaran, ya que era muy exigente. Pero, siempre resistentes, lo superaron, creando un espacio para la vulnerabilidad.

La fuerza de la historia unió también al equipo de producción en su compromiso con la película. Para algunos, la experiencia fue profundamente personal en términos de sus propias experiencias difíciles de vida. Por ejemplo, Sarah recuerda “un momento de la película en el que un personaje se disculpa con otro por ser cómplice y permitir que se cometieran abusos, sin protegerlas de ellos”. Algunos miembros del equipo de producción hablaron de sus propias experiencias y quizá de no sentirse protegidos por sus padres. Esas discusiones llevaron a Polley a hacer cambios en el diálogo para reflejar lo que otros sentían que habría que decir en esa situación. “Creo que los mayores éxitos están en lo que rodamos cuando todos estábamos en sintonía con la energía no solo de la historia, sino de todas nuestras experiencias colectivas”.

Polley sintió que el elenco y el equipo de producción abordaron Ellas Hablan con un fervor poco común. “Era como si formaran parte de un movimiento, no de una película”.

Un descubrimiento particular para ella fue explorar la idea de “marcharse versus huir”, y si marcharse es “sobre poder amar y estar a distancia” para las sobrevivientes. La historia está plagada de metáforas que van más allá del tema inmediato y por ello Polley está profundamente agradecida por el trabajo de Toews y por lo que todos hicieron para llevarlo a la pantalla. Era la primera película de estudio que dirigía, y la experiencia fue profundamente gratificante. “La gente entendió perfectamente lo que nos proponíamos hacer y nos dio el espacio, el apoyo y los recursos necesarios”, anota Polley.

Las escenas del pajar eran sobrecogedoras, pero incluso las tomas exteriores eran “de mayor alcance y más épicas” de lo que había imaginado. Ellas Hablan se aleja de las películas más contenidas e íntimas que Polley había hecho anteriormente. “Creo que ninguno de nosotros se dio cuenta de la magnitud del reto hasta que fue demasiado tarde”, afirma. “Tuvimos que seguir adelante, y eso fue genial”.

La fotografía: Épica e íntima

Polley y el director de fotografía Luc Montpellier tienen una larga historia como colegas y amigos. Montpellier trabajó en Away from Her, Take this Waltz y en su cortometraje I Shout Love. Él y John, el hermano de Sarah (director de casting de la película), son las primeras personas con las que Sarah habla cuando tiene una idea para una película. Para ella, es una colaboración desde el primer momento. Después de escribir el guión, Luc y ella empezaron a “reunirse a menudo y durante largos períodos de tiempo” para discutir el aspecto de la película.

Montpellier observa que es raro que un cineasta trabaje de esta manera. Como director de fotografía, participó desde el principio en el material temático a medida que evolucionaba el guion y pudo iniciar el proceso de reflexión de su trabajo con mucha antelación. “Cada momento de la película, Luc y yo lo vamos descubriendo juntos”, afirma Polley.

Sus discusiones se volvieron parte del proceso creativo y comunicaron lo que se representaría en la pantalla. Por ejemplo, Montpellier dijo que Polley discutió “cuán épica quería que se sintiera la decisión de las mujeres sin rehuir la intimidad”. Llevó tiempo encontrar el enfoque adecuado para capturar esa dualidad. En lugar de múltiples primeros planos, Polley y Montpellier optaron por un formato panorámico. El granero tenía un aire de catedral cuando las mujeres deciden su futuro, y Polley quería apoyarse en ese sentimiento colosal.

“Existe la sensación de que esta conversación entre mujeres debería sentirse como si pudiera abrir el mundo”, afirma Polley. “No es sutil. Y no debería serlo”. A veces le preocupaba tener que dar marcha atrás, que pudiera ser demasiado. Luego se recordó a sí misma que “si se tratara de una conversación entre hombres sobre cómo cambiar el mundo”, ella probablemente no dudaría. Decidió: “Esto tiene peso, y merece espacio”. Así que estaba decidida a que pareciera lo más relevante posible, usando grúas para las tomas: “Las mujeres se enfrentan a una tarea monumental, así que quise darle esa amplitud, espacio y paleta cromática”, explicó.

Como productora, McDormand encontró reveladoras las opciones visuales. “Empecé a entender realmente hacia dónde iban cuando ella y Luc empezaron a hacer pruebas de luz. Nos estaban mostrando cómo se vería la granja a distintas horas del día. No podía ser una historia al estilo de la película 12 Angry Men, que tuvo lugar en una habitación. Tenía que tener el alcance y el peligro de lo que había fuera del pajar y también fuera de la granja”.

El set del granero se construyó en un gigantesco estudio con espacio para rodar y altura para la iluminación. La larga colaboración de Polley y Montpellier implica una confianza creativa que les permite probar ideas entre ellos, buenas y malas, sabiendo que es algo seguro. Pero Montpellier se preguntó si, como hombre, debía ser él quien contara la historia con ella. “Necesitaba responder a esa pregunta por mí mismo”, afirma. Pero Polley señaló que Ellas Hablan “es una historia sobre todos. No trata solo de mujeres”. Dicho esto, él sintió una gran “responsabilidad como colaborador de estar ahí de la forma adecuada. No es solo un trabajo”.

Desde el principio, Polley se inspiró en muchas fotografías en blanco y negro que Larry Towell sacó de una colonia menonita. Montpellier explica que consideraron rodar Ellas Hablan en blanco y negro porque la colonia parece “como atrapada en el tiempo”. Pero decidieron que no querían que “la película se sintiera demasiado sombría”.

“Siempre me han fascinado las fotografías de Larry Towell, que ha pasado muchos años documentando las comunidades menonitas de todo el mundo”, señala Polley. “Creo que sus fotos, en un impactante blanco y negro, proporcionan un hermoso patrón para la paleta visual de la película. Hay algo icónico en estas imágenes, que parece hablarnos no solo del mundo muy específico de estas comunidades religiosas, sino que nos ofrece metáforas inquietantes y fascinantes sobre el mundo en el que vivimos”.

La hora del día jugó un papel vital en la narración, porque los hombres de la comunidad regresan a ella en un lapso de tiempo limitado. “El mayor reto fotográfico fue la línea de tiempo”, dice Montpellier. La tensión aumenta porque los hombres podrían regresar en cualquier momento y descubrir a las mujeres en su reunión antes de que hayan decidido qué hacer, y antes de que puedan marcharse si esa es su elección. “Necesitaban que se sintiera cómo cambiaba la luz” para reforzar esa tensión a medida que avanzaba el día. Al final, el sol se pondrá y las mujeres tendrán que encender lámparas. Con el tiempo limitado “para rodar durante el crepúsculo y el amanecer”, la solución fue duplicar el set del granero y el pajar contra una pantalla azul en el estudio. “Necesitaba congelar el tiempo”, explica Montpellier, para capturar las escenas.

Las opciones del estudio inspiraron aspectos cinematográficos que no habrían podido lograr en la locación. Uno de los momentos visuales favoritos de Montpellier en la película es cuando Miep, la hija pequeña de Salomé, entra y se queda dormida en sus brazos mientras “el sol cae sobre el horizonte en tiempo real en la cámara del estudio”, comenta. Para conseguir esa toma trabajó con Kevin Chandoo, el supervisor de efectos visuales. De hecho, él le da el crédito a todo el equipo de producción por su aportación técnica y creativa. Algunas tomas eran muy técnicas, pero “tenían un gran naturalismo, a pesar de que estábamos estirando la realidad”. Es un momento culminante de la película: el sol se ha puesto, los hombres podrían regresar en cualquier momento y las mujeres aún no han tomado una decisión. Montpellier está especialmente orgulloso de esa toma porque, dice, “no quiero limitarme a rodar imágenes hermosas: quiero rodar imágenes que sean adecuadas para lo que estamos haciendo”.

Como apoyo a la imagen visual del cambio de la luz del día, tener color parecía “algo esencial para que se sintiera más la hora del día”. En consecuencia, observó que “determinar la trayectoria de la paleta de colores era importante. Ahí es donde empezamos a jugar con diferentes saturaciones de color y diferentes enfoques”. Sarah y él pasaron un mes experimentando y “manipulando el color en las imágenes”.

Montpellier dice que se decidieron por “un tono de color muy apagado y desaturado” que transmite una sensación de historia y conformidad en la colonia, pero que sigue siendo accesible para un espectador contemporáneo. Y todo, incluido el vestuario, los peinados y el maquillaje, funcionó dentro de “un tono basado en esta paleta desaturada”. Le daba “una sensación de postal descolorida a las cosas que eran importantes”. Polley añade: “Había una sensación de querer capturar que ya han dejado atrás, en espíritu, el mundo en el que viven actualmente, cuando inician su conversación”.

Se recuerda al espectador que la historia no transcurre en un pasado lejano cuando llega a la colonia una camioneta moderna con gente para hacer un censo, en el 2010. Se corrige la sensación de que la historia podría transcurrir en una época anterior. Pero ahí está el contraste: son personas que viven una especie de vida atemporal, pero que es contemporánea y universal.

A Gardner le encantó la decisión de la paleta de colores apagados: “Pensamos que el aspecto desaturado protegía la belleza real de dónde y cómo vive esta comunidad. Y expresaba la proximidad a la naturaleza, que es muy importante. También permitía que la gente se diera cuenta de que esto no sucedió hace mucho tiempo”.

Además de la paleta de colores, Montpellier rodó en gran formato, 70 mm digital, para obtener “el mejor y más nítido formato” sin que tuviera un aspecto digital. La cámara Panavisión era la respuesta, y Montpellier tenía un largo historial de rodaje con ella. Tiene varios juegos de “Ultra Vista, lentes anamórficos de gran formato” que, en su opinión, “se inventaron en los años cincuenta y ahora se han vuelto a usar”. Considera que “los lentes más vintage le dan una especie de aspecto épico y cinematográfico”. Estos lentes “filman en una proporción de 2.76, que es mucho más amplia que incluso la pantalla ancha estándar”. Esa elección apoyó la decisión de optar por un “estilo cinematográfico más tradicional, más clásico”.

Montpellier dice que el estilo visual encajaba con el compromiso de Sarah con la seriedad del material y proporcionaba la capacidad “para presionar, dramáticamente, a las personas. La cámara necesitaba tener vida y ser un personaje más de la película”. Y relata que funcionó con las tomas exteriores: “Necesitabas sentir su fe en imágenes que te hicieran sentir lo que ellas están dejando atrás”. Las imágenes tenían que ser enormes en magnitud y en emoción. La proporción 2.76 aportaba belleza y peso. MGM inventó este formato hace mucho tiempo “y lo llamaron MGM65”, pero cayó en desuso. “No hay muchas películas que lo utilicen en su filmación. Y me pareció que se necesitaba un tratamiento especial para este tipo de historia”.

Expresando un tono complejo a través de la música

La compositora islandesa ganadora del Óscar, el Emmy y el Grammy Hildur Gudnadóttir se sintió atraída por la grandiosidad de la historia. “Sentí que la historia era increíblemente relevante para lo que está ocurriendo en nuestra sociedad hoy en día. Me pareció realmente interesante cómo la historia se centra en cómo las mujeres se unen para procesar la violencia a la que han estado sometidas durante tanto tiempo, y el poder que fueron capaces de aprovechar juntas de una manera amable. La historia me planteó muchas preguntas y problemas. Es un tema muy complejo, que suscita sentimientos complejos”.

La música capturó esa complejidad, pero también tenía un tono amable. “Quería que la música original tuviera los pies en la tierra. Quería que la instrumentación viviera en un mundo sonoro ligeramente folclórico, a falta de mejores palabras. Una instrumentación que viviera en un entorno rural. Consideré que la guitarra era el instrumento principal perfecto, porque es un instrumento accesible para gente de todas las clases sociales”.

Gudnadóttir encontró la historia resonante a nivel personal. “Me sentí empoderada por la fortaleza de las mujeres que se unen y defienden los derechos de las demás. Durante la pandemia se empezaron a escuchar todos estos reportes sobre el aumento de la violencia doméstica y te das cuenta de que esta historia está ocurriendo en tiempo real a nuestro alrededor. Todas estas mujeres están atrapadas en casa y son víctimas de una violencia horrible junto con sus hijos. Se sentía como un gran paso atrás. Y cuando se anuló el caso Roe contra Wade, simplemente no lo podía creer. Me pareció un enorme paso atrás. Pero, de algún modo, cuando tratas de imaginar qué se puede hacer, si es que se puede hacer algo, mi respuesta siempre se reduce a no rendirse. Porque, al final, como en la película, cuando estamos unidas es cuando somos más fuertes”.

La muy admirada compositora tiene a Polley en alta estima. “Sarah fue clara con su visión de la película: quería que fuera esperanzadora y amable. Y, al principio, me costó un poco asimilarlo. Mi primera reacción al leer el guion fue enojarme en nombre de esas mujeres. Pero cuanto más lo vivía y más me relacionaba con esos sentimientos, más sentido tenía. La ira es importante para despertar la necesidad de cambio, pero a largo plazo lo más probable es que el movimiento constante hacia adelante sea lo que realmente produzca el cambio más duradero. Creo que Sarah da en el clavo con su visión de la película y con su trabajo como escritora y activista. Es muy inspiradora. Me encanta su forma de trabajar”.

Gardner afirma que su objetivo siempre fue que Gudnadóttir compusiera la música original: “Ella detesta el sentimentalismo y todos pensamos que habría una buena tensión –ella insistiría en evitar el melodrama y nosotras presionaríamos para que hubiera más emotividad y, de algún modo, la alquimia llegaría a la perfección”.

Por su parte, Gudnadóttir también agradeció esa tensión. “Me gusta dar al público el espacio necesario para que se forme su propia opinión sobre sus sentimientos, en lugar de darles de comer con cuchara lo que quiero que sientan. Entonces, a menudo siento que escribir música sentimental para un tema sentimental es como comer crema con una cobertura de crema. Como no me gusta mucho la crema, intento evitarla. Nos costó mucho encontrar el tono adecuado para la música. Especialmente en los momentos en los que yo sentía más ira en nombre de las mujeres, mi tendencia era poner un poco de mano dura con la música, mientras que Sarah y Dede se inclinaban más por el optimismo y la belleza. Creo que al final llegamos a un buen punto”.

Aunque ella ha trabajado en multitud de proyectos de temática muy diversa –como Joker, Chernobyl y Sicario: Day of the Soldado– Gudnadóttir destaca la experiencia de trabajar en Ellas Hablan. “Terminó siendo uno de los proyectos emocionalmente más desafiantes en los que he trabajado, debido a la naturaleza del tema. Pero al mismo tiempo es probablemente la música más optimista que he escrito. Así que ha sido un viaje muy interesante para mí”.

El diseño de producción: Entre el cielo y la Tierra

Las escenas principales de las mujeres debatiendo se rodaron en un escenario de un estudio que reproducía el pajar del granero, con algunas modificaciones para mejorar las condiciones de rodaje. Las tomas exteriores y las interiores adicionales se hicieron en una granja situada a una hora de Toronto que funcionó “como un estudio para la película” donde pudieron “trazar caminos y luego construir edificios a lo largo de ellos”, señala el diseñador de producción Peter Cosco.

El granjero propietario la tierra se mostró absolutamente dispuesto a cooperar y complaciente. Incluso cambió su cultivo habitual de maíz por el de soya, que crece a poca altura. Cosco utilizó el granero en forma de L existente, pero construyó estructuras adicionales, como una escuela y un lavadero. Con su molino de viento y su torre de agua, Cosco describe el lavadero como “la construcción favorita de todos” y “una pequeña joya” que aparece en una escena clave con Ona (Mara) y August (Whishaw) sentadas en el techo mirando las estrellas.

La atención a la autenticidad orientó gran parte del trabajo de diseño de producción, ya que el equipo de Cosco re trató detalles de la vida y las tareas domésticas de las mujeres, “desde hacer conservas hasta la costura”. La disposición de las cocinas era importante, ya que eran el centro de la vida doméstica y solían ser habitaciones espaciosas con grandes mesas para las familias numerosas.

Las escenas del pajar plantearon un reto, ya que se trataba tanto del pajar real del granero como del de la réplica del estudio. El pajar como punto focal encaja bien con la idea poética de situar a las mujeres entre el cielo y la tierra, lo que refleja sus preocupaciones religiosas y mundanas en conflicto. Esa sensación de lugar elevado se reforzó en el estudio, construyendo el pajar a 2.5 metros del suelo y con techos que alcanzaban los 6 metros de altura. Los actores y el equipo de producción tenían que subir todos los días, reflejando así el granero real y la sensación de estar en un estado elevado, tanto en sentido literal como figurado.

El vestuario: Simplicidad en la apariencia, claridad de mente

La diseñadora de vestuario Quita Alfred creció en Manitoba, Canadá, rodeada de una importante comunidad religiosa menonita. Para Ellas Hablan, Aunque la filiación religiosa de las mujeres no se especifica en la película, Alfred se inspiró en los detalles del estilo de su ropa y en los materiales específicos utilizados para crear su “vestimenta sencilla”.

“Vestimenta sencilla es literalmente un término para la forma en que los menonitas tradicionales eligen vestirse”, explica. La vestimenta sencilla promueve la simplicidad en la apariencia y la coherencia en la mente, ayudando a despojar al individuo de preocupaciones triviales y permitiéndole la libertad de concentrarse en los pilares primarios de la religión: Dios y la comunidad. “Ayuda a eliminar este mundo de preocupaciones para que tengan una mayor claridad hacia Dios y hacia los demás. Vestir con sencillez significa pocos accesorios tradicionales, sin joyas ni demasiados adornos. No quieren pensar en sí mismos con vanidad y orgullo”, señala Alfred. “Los vestidos de las mujeres son de poliéster”, prosigue. “Cuando los metes en la lavadora, salen exactamente igual que como entraron”.

Profundizando en la moda práctica, “me acusaron de ser una diseñadora de vestuario de método”, bromea Alfred. “Me ponía los vestidos para ver cómo te podías mover con ellos, cómo podrías ordeñar una vaca con un vestido de poliéster plisado con mangas abullonadas. La practicidad salió a la luz al hacer estas tareas y esos fueron mis momentos de mayor claridad”.

Los detalles de los corpiños de los vestidos femeninos son complicados: cada uno requirió cuarenta horas de trabajo del departamento de vestuario. Los colores de los vestidos sirven también como identificadores: “Cuanto más oscuro es el vestido, más años tiene quien lo porta”, indica Alfred. Y a veces, generaciones de una misma familia utilizaban el mismo trozo de tela para identificar a su familia o clan. Los vestidos también camuflan y marginan a las mujeres, aunque la sencillez de los vestidos otorga cierta libertad a quienes los portan. “Las actrices se involucraron desde el principio”, explica Alfred. “Se ponían los vestidos y su postura cambiaba, sus hombros caían. Era algo increíble de observar”.

McDormand estaba impresionada por la atención al detalle de Alfred. “Ella es una ejecutante sigilosa de toda la experiencia. Estaba realmente dedicada a la autenticidad de la ropa”.

De hecho, el involucramiento de la actriz se extendió hasta influir en el propio diseño del vestuario. Los bolsillos utilitarios de los vestidos fueron sugeridos por McDormand, quien había usado una prenda similar en un rodaje anterior. “El bolsillo es 100% de Frances McDormand —no puedo atribuírmelo. Dede el principio, Frances me envió por correo electrónico una foto de algo que ella había usado en otro proyecto. Lo que me envió era un bolsillo tipo Shaker —un diseño que data de hace 200 o 300 años”, explica Alfred. Añadir el bolsillo era útil y necesario para alojar cómodamente los paquetes de micrófonos de las actrices bajo su vestuario, y Alfred apostó por la practicidad: “Los hicimos con manteles y sábanas viejas, con cualquier cosa que pudiera reutilizarse”.

Elementos, animales y logística

Ellas Hablan fue filmada tanto en estudio como en la locación de una granja situada al sur de Ontario, de julio a septiembre de 2021. Las escenas en exteriores fueron filmadas en la granja, así como algunas tomas en interiores que se realizaron en los sets construidos en la locación.

El entorno rural era hermoso, pero la locación presentaba retos. El cronograma original era rodar tres semanas seguidas en la granja y luego cuatro en los estudios, pero las fuertes lluvias obligaron a la producción a ir y venir entre locaciones. La granja estaba a una hora de Toronto y era necesario que algunas tomas se llevaran a cabo a las 4:00 de la mañana para aprovechar la luz de día porque todas las escenas tienen lugar en un lapso de veinticuatro horas. Durante los días de las tomas en exteriores de Ellas Hablan la producción se enfrentó a temperaturas de 30 grados Celsius con 100% de humedad, 65 extras, 22 empleados de la unidad de salud y seguridad de Covid, miles de moscas, mosquitos, curiosas orugas, diez gallinas, seis personas manejando a los animales, quince conductores de carros de caballos, y… catorce carretas tiradas por 24 caballos.

Y tanto el elenco como el equipo de producción tuvieron una sensación agridulce cuando todo terminó.

Toews visitó el set durante la producción y le encantó lo que vio. “Estoy impresionada por lo duro que todos están trabajando”, afirmó. Verlo todo junto la impresionó por el esfuerzo y el detalle en la dirección de arte, la decoración y la construcción del set, y el “brillante, brillante elenco”. Dice que lo que vio en las tomas diarias la asombró. “El elenco habitó sus papeles, cargando con ese dolor que han sufrido estas mujeres”, señaló Toews. “Capturaron la humanidad compartida y también encarnaron la individualidad única de cada personaje a través de su compromiso colectivo y su solidaridad. Fue asombroso y poderoso ver cómo estas escenas cobraban vida”.

Acerca de los realizadores

Sarah Polley (directora, guionista)

Sarah Polley fue nominada al Óscar en la categoría de mejor guion adaptado por su ópera prima  titulada Away From Her, basada en el cuento The Bear Came Over the Mountain, escrito por Alice Munro. Esta película también fue nominada al Óscar en la categoría de mejor actriz, para la estrella Julie Christie. Su siguiente película fue Take This Waltz, protagonizada por Michelle Williams, Seth Rogen y Sarah Silverman. Stories We Tell, su documental que explora los secretos y la memoria en su propia familia, ganó el premio al mejor documental de parte de la Asociación de críticos de cine de Los Ángeles, del National Board of Review, y del Círculo de críticos de cine de Nueva York, así como el premio del Sindicato de guionistas de Estados Unidos por su guion. Polley fue la productora ejecutiva y escribió la serie limitada de Netflix Alias, Grace, que adaptó de la novela de Margaret Atwood.

Como actriz, Polley participó en una amplia variedad de películas entre las que se encuentran The Sweet Hereafter del director Atom Egoyan (ganó el premio a la mejor actriz de reparto que otorga la Sociedad de críticos de cine de Boston); Go, de Doug Liman (nominada al premio Independent Spirit); Dawn of the Dead, de Zack Snyder; Mr. Nobody, dirigida por Jaco Van Dormael, en la que  compartió créditos con Jared Leto; The Weight of Water de la directora Kathryn Bigelow, junto a Ciaran Hinds; Existenz, de David Cronenberg; las cintas The Secret Life of Words y My Life Without Me, de la directora Isabel Coixet (ganó el premio canadiense Screen a la mejor actriz); Guinevere, de Audrey Wells; Don’t Come Knocking, de Wim Wenders; The Claim, de Michael Winterbottom; y The Adventures of Baron Munchausen, dirigida por Terry Gilliam.

En 2022 Polley lanzó el libro Run Towards the Danger: Confrontations with a Body of Memory, una serie de ensayos sobre su relación con su cuerpo y cómo su memoria de experiencias pasadas y presentes ha contribuido a la evolución de su autocomprensión.

Dede Gardner (productora)

Dede Gardner es una productora ganadora del Premio de la Academia y copresidenta de Plan B, la compañía productora de Brad Pitt. A lo largo de su carrera ha producido muchas películas nominadas al Premio de la Academia y al Globo de Oro, incluyendo las cintas de director Barry Jenkins If Beale Street Could Talk y Moonlight; The Big Short y Vice, del director Adam McKay; Selma, dirigida por Ava DuVernay; 12 Years a Slave de Steve McQueen; y la cinta de Terrence Malick ganadora de la Palma de Oro, The Tree of Life.

Las películas más recientes de Dede incluyen Father of the Bride, de Gaz Alazraki; Minari, de Lee Isaac Chung; y Kajillionaire, de la directora Miranda July; así como Blonde, Ella Dijo, Ellas Hablan y Landscape With Invisible Hand. Sus últimos estrenos en la televisión incluyen la serie original de Amazon Outer Range, que protagoniza Josh Brolin en su debut en la televisión; la serie limitada de HBO/Sky The Third Day, creada por Dennis Kelly; y la serie limitada de Amazon The Underground Railroad, creada por Barry Jenkins. Próximamente va a producir la serie de Amazon titulada Paper Girls.

Jeremy Kleiner (productor)

Jeremy Kleiner es un productor ganador del Premio de la Academia y copresidente de PLAN B, la compañía productora de Brad Pitt. Su trayectoria como productor incluye una serie películas celebradas por la crítica y el público, entre las que se encuentran The Big Short y Vice, de Adam McKay; Moonlight e If Beale Street Could Talk, dos cintas de Barry Jenkins; Twelve Years a Slave, de Steve McQueen; Okja, dirigida por Bong Joon-Ho; The Lost City of Z y Ad Astra, del director James Gray; War Machine y The King, dirigidas por David Michod. Junto a sus socios Dede Gardner y Pitt, en 2020 fue honrado con el premio a la trayectoria David O. Selznick que otorga el Sindicato de productores de Estados Unidos (PGA por sus siglas en inglés), por su sobresaliente labor en el cine; y con el PGA Visionary Award en 2015 por su dedicación a la narrativa inspiradora.

Las recientes películas de Kleiner incluyen Father of the Bride, de Gaz Alazraki; Minari, de Lee Isaac Chung; y Kajillionaire, de la directora Miranda July; así como Blonde, Ella Dijo, Ellas Hablan y Landscape With Invisible Hand. Sus últimos estrenos en la televisión incluyen la serie original de Amazon Outer Range, que protagoniza Josh Brolin en su debut en la televisión; la serie limitada de HBO/Sky The Third Day, creada por Dennis Kelly; y la serie limitada de Amazon The Underground Railroad, creada por Barry Jenkins. Próximamente va a producir la serie de Amazon titulada Paper Girls.

Frances McDormand (productora)

A través de su compañía Hear/Say Productions, Frances McDormand produjo la película Every Secret Thing; Olive Kitteridge (serie nominada a trece premios Emmy, ganando ocho de ellos, incluyendo el de mejor serie limitada); The Tragedy of Macbeth; y Nomadland (ganadora del Premio de la Academia a la mejor película).

Brad Pitt (productor ejecutivo)

Brad Pitt es uno de los actores de cine más poderosos y versátiles de la actualidad, además de un exitoso productor de cine con su compañía Plan B Entertainment.

En 2020 Pitt ganó el Premio de la Academia al mejor actor de reparto por su actuación en la película Quentin Tarantino Once Upon a Time in Hollywood, en la que actuó con Leonardo DiCaprio y Margot Robbie. Produjo y actuó en la cinta de James Gray, Ad Astra. Previamente, Pitt había ganado un Premio de la Academia como productor por 12 Years a Slave, dirigida por Steve McQueen (John Ridley ganó el Óscar al mejor guion y Lupita Nyong, el Óscar a la mejor actriz por esta película). Dirigió una tripulación de tanque de cinco soldados en la epopeya de la Segunda Guerra Mundial Fury, de David Ayer; produjo y actuó en By the Sea; tuvo un papel de reparto en The Big Short, y el papel principal en War Machine, una provocadora comedia satírica de David Michod para Netflix, mismas que también produjo a través de Plan B. En 2016 Pitt actuó al lado de Marion Cotillard en Allied, de Robert Zemeckis. Recientemente actuó en la cinta del director David Leitch titulada Bullet Train, para Sony; y junto a Margot Robbie en Babylon, dirigida por Damien Chazelle.

En 2013 Pitt produjo y actuó en una de las diez películas más taquilleras de ese año: World War Z, para Paramount. Después de Z, Pitt hizo un papel secundario en la cinta escrita por Cormac McCarthy The Counselor, dirigida por Ridley Scott, así como en Cogan’s Trade, de Andrew Dominik. Esta es la segunda vez que Pitt actúa y produce una película de Dominik, siendo la primera The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford, por la que fue reconocido con el premio al mejor actor en el Festival de cine de Venecia. En 2011 Pitt ofreció dos de sus más complejas y refinadas interpretaciones: en Moneyball, de Bennett Miller, y en Tree of Life, de Terrence Malick, produciendo además ambas cintas. Brad ganó el premio que otorga el Círculo de críticos de cine de Nueva York y el premio de la Sociedad nacional de críticos de cine por su actuación en ambas películas. Adicionalmente, Brad fue nominado al premio SAG, al Globo de Oro, al BAFTA y al Premio de la Academia por su actuación en Moneyball, que además recibió nominaciones en la categoría de mejor película. Tree of Life ganó la Palma de Oro del Festival de cine de Cannes y también fue nominada a mejor película en los Premios de la Academia. Previamente Pitt había sido nominado al Premio de la Academia por su actuación en la película de David Fincher The Curious Case of Benjamin Button y en Twelve Monkeys, dirigida por Terry Gilliam. Por esta última ganó el Globo de Oro. También fue nominado al Globo de Oro por sus actuaciones en las cintas Legends of the Fall, de Edward Zwick; y Babel, de Alejandro González Iñárritu.

En 2009 Pitt protagonizó la cinta de Quentin Tarantino Inglorious Basterds, en la que interpretó al Teniente Aldo Raine; y actuó en el thriller de comedia de Joel e Ethan Coen Burn After Reading. Junto a George Clooney, su coprotagonista en Burn After Reading también participó en las exitosas películas de Steven Soderbergh Ocean’s Eleven, Ocean’s Twelve y Ocean’s Thirteen.

El papel que interpretó Brad Pitt en Thelma y Louise, película dirigida por Ridley Scott que ganó el Óscar, fue el que atrajo por primera vez la atención del público. Poco después actuó en la cinta de Robert Redford ganadora del Premio de la Academia A River Runs Through It; en Kalifornia, de Dominic Sena; y en True Romance, de Tony Scott.  Pitt también recibió ovaciones de la crítica por sus actuaciones en dos películas dirigidas por David Fincher: Se7en y Fight Club. Otros de sus créditos incluye Mr. and Mrs. Smith de Doug Liman, una de las películas más exitosas en la taquilla de 2005; y Snatch, de Guy Ritchie.

La compañía productora Plan B Entertainment ha sido responsable de producir una importante cantidad de películas galardonadas y comercialmente exitosas como The Departed; The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford; The Tree of Life; World War Z; The Normal Heart; Moonlight, dirigida por Barry Jenkins y ganadora del Premio de la Academia en 2017; The Big Short, dirigida por Adam McKay; Selma, de la directora Ava Duvernay; y la película ganadora del Premio de la Academia de 2014, 12 Years a Slave, dirigida por Steve McQueen. Otras de sus producciones incluyen Okja, del director Bong Joon-ho; The Lost City of Z, de James Gray; War Machine, de David Michod; la película de Barry Jenkins If Beale Street Could Talk; Vice, de Adam McKay, para Annapurna; y el proyecto de televisión Sweetbitter, para Starz.

Lyn Lucibello Brancatella (productora ejecutiva)

Desde que era chica, Lyn se sintió inspirada por su padre, Tony, un pionero de la próspera industria del cine en Toronto. Tony atrajo producciones de Estados Unidos e Inglaterra a los Estudios Kleinburg, donde Lyn pasó gran parte de su infancia observando cómo era el negocio.

Lyn fue la productora ejecutiva de las exitosas películas de Chris Columbus The Christmas Chronicles y The Christmas Chronicles: Part Two de Netflix; y coprodujo Molly’s Game, la ópera prima de Aaron Sorkin. Fue la productora asociada de xXx: The Return of Xander Cage, del director D.J. Caruso, protagonizada por Vin Diesel; y de Pixels, de Chris Columbus, estelarizada por Adam Sandler y Kevin James. Fue productora en línea de Robocop, de Jose Padilha, que protagonizaron Joel Kinnaman y Gary Oldman; y de Kick Ass, del director Matthew Vaughn, estelarizada por Aaron Taylor-Johnson, Nicolas Cage y Chloe Grace Moretz. Lyn fue coproductora de The Rocker, película con Rainn Wilson y Emma Stone.

Los créditos de Lucibello como gerente de la unidad de producción incluyen los blockbusters Suicide Squad y Total Recall, así como Dream House; Grey Gardens; Mr. Magorium’s Wonder Emporium; Four Brothers; Dark Water; Shall We Dance; Against the Ropes; Avenging Angelo; y The Skulls.

Lyn fue la contadora de producción de muchas películas en Toronto antes de conocer a Dino de Laurentiis en Deadzone. Pasó los cuatro años siguientes perfeccionando sus habilidades en los estudios de Dino De Laurentiis Corporation en Wilmington, Carolina del Norte.

Emily Jade Foley (productora ejecutiva)

Emily Jade Foley es productora ejecutiva y jefa de departamento en la empresa Hear/Say Productions. En colaboración con Frances McDormand fue la coproductora de Nomadland, cinta ganadora del Óscar a la mejor película dirigida por Chloe Zhao, en la que también interpretó el papel de Emily. Previamente había trabajado en los sets de The Ballad of Buster Scruggs, de los hermanos Coen; en Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, de Martin McDonagh; y en Olive Kitteridge, de Lisa Cholodenko, así como en la posproducción de la película de John Carney, Begin Again. Emily estudió en la Universidad de Cape Town y en la Universidad de Michigan, donde se graduó en 2009. Actualmente vive en Brooklyn, Michigan.

Hildur Guðnadóttir (Compositora)

Hildur Gudnadóttir es una artista islandesa ganadora del Premio de la Academia, el Globo de Oro, el Emmy, de dos Grammy y del BAFTA, que se ha venido manifestando a la vanguardia del pop experimental y la música contemporánea. En sus trabajos en solitario extrae un amplio espectro de sonidos de su instrumentación, que van desde la sencillez íntima hasta los enormes paisajes sonoros.

Su trabajo en el cine y la televisión incluye Sicario: Day of the Soldado; Mary Magdalene; y la serie de HBO aclamada por la crítica Chernobyl, por la que ganó un Primetime Emmy, así como un premio Grammy. Gudnadóttir recibió una serie de galardones por su trabajo en la película Joker, dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix, incluyendo un Premio de la Academia, un Globo de Oro, un BAFTA y un Grammy. Además, sus composiciones incluyen la banda sonora de las películas Tom of Finland; Journey’s End; y de 20 episodios de la serie de televisión islandesa Trapped, que se transmite por Amazon Prime. Junto a Sam Slater compuso la banda sonora del videojuego “Battlefield 2042” para la extraordinariamente exitosa franquicia de Electronic Arts. Esta composición ganó un premio de la Sociedad de compositores y letristas.

Sus últimos proyectos, la película de Todd Field TÁR que protagoniza Cate Blanchett y la cinta de Sarah Polley Ellas Hablan, con Frances McDormand, Rooney Mara, y Claire Foy tuvieron su premier en el Festival de cine de Venecia y en el Festival internacional de cine de Toronto, respectivamente.

Gudnadóttir empezó tocando el chelo cuando era niña y estudió en la Academia de música de Reikiavik, para luego cursar estudios musicales y de composición y nuevos medios en la Academia de las Artes de Islandia y la Universität der Künste de Berlín.

Ha lanzado cuatro álbumes como solista aclamados por la crítica: Mount A (2006), Without Sinking (2009), Leyfðu Ljósinu (2012) y Saman (2014). Sus discos han sido nominados un sinnúmero de veces a los Premios de la música de Islandia. El sello discográfico Touch ha lanzado todos sus álbumes.

Ha compuesto música para teatro, baile y películas. La Orquesta sinfónica de Islandia, el Teatro nacional de Islandia, el Tate Modern, The British Film Institute, la Ópera real sueca en Estocolmo y el Gothenburg National Theatre son algunas de las instituciones que le han comisionado trabajos. Participó en la curaduría de una exposición para la inauguración del nuevo Museo de la Academia en Los Ángeles, que abrió sus puertas el pasado 28 de septiembre.

Gudnadóttir se ha presentado en vivo y ha grabado música con los compositores Skúli Sverrisson y Jóhann Jóhannsson, la banda múm, los grupos musicales Sunn O))) y Pan Sonic, el pianista Hauschka, el dueto sueco Wildbirds & Peacedrums, el músico Ryuichi Sakamoto, el cantante David Sylvian, el dúo sueco The Knife, el vocalista Fever Ray y la banda Throbbing Gristle, entre muchos otros.

Luc Montpellier (director de fotografía)

Luc Montpellier es un galardonado director de fotografía, quien, con más de veinte años de carrera, se encuentra igualmente cómodo interpretando la perspectiva de la vanguardista película de Guy Maddin The Saddest Music in the World como de los directores de autor Sarah Polley y Clark Johnson, y de los directores David Shore y Vince Gilligan.

Recientemente concluyó la producción de la película Percy vs. Goliath que protagoniza Christopher Walken, y su cuarta colaboración con Sarah Polley, Ellas Hablan. Sus créditos en el cine incluyen el cortometraje de Sarah Polley I Shout Love, de su largometraje Take This Waltz, y de su ópera prima nominada al Premio de la Academia, Away from Her; Sabah and Cairo Time, de Ruba Nadda, que ganó el premio a la mejor película canadiense en el Festival internacional de cine de Toronto de 2009. Fue nominado por la Sociedad canadiense de directores de fotografía por su trabajo en la película de Paolo Barzman Emotional Arithmetic; y ganó el premio Haskell Wexler por Khaled, película de Asghar Massombagi ganadora del premio FIPRESCI en 2001. Su trabajo en la película de Emmanuel Shirinian It Was You Charlie fue nominado al premio canadiense Screen de 2015 a la mejor dirección de fotografía de cine.

Sus créditos en televisión incluyen Damian para A&E; el thriller de ciencia ficción Incorporated para SyFy; la serie de ciencia ficción Tales From The Loop para Amazon; y la serie de Netflix Tiny Pretty Things. Montpellier fue nominado por la Sociedad de directores de fotografía de Canadá al premio a la mejor cinematografía de una serie de televisión en 2018 por su trabajo en al serie de Starz Counterpart, que protagoniza JK Simmons.

Peter Cosco (diseñador de producción)

Peter Cosco ha recibido elogios por su destacado diseño de producción en proyectos contemporáneos, futuristas y de época, desde 1997. Sus créditos en el cine incluyen Victoria Day; Kit Kittredge: An American Girl; 388 Arletta Ave.; Collaborator; Nothing; Nemesis Game; y Perfect Pie. Peter diseñó la producción de la cinta Collaborator, de Martin Donovan, producida por Ted Hope. También diseñó la producción de la cinta Rocky Horror: Let’s Do the Time Warp Again, y de la serie Damien, creada por Glen Mezzera.

La revista Variety elogió la importante contribución de Peter al diseño de producción “con todo lujo de detalles de los años treinta” de la película dirigida por Patricia Rozema titulada Kit Kittredge: An American Girl. Recibió nominaciones del Sindicato de directores de Canadá por su trabajo en esta última película y en Nothing, de Vincenzo Natali. Peter se encuentra diseñando Haunter, la próxima película de Natali. Por su trabajo en The Nemesis Game ganó el premio al mejor diseño de producción de Nueva Zelanda. En la televisión, el trabajo de Cosco incluye episodios de la serie de HBO Tell Me You Love Me; Being Erica; Beautiful People para la cadena ABC Family; y Total Recall 2070, así como los telefilmes Widow on the Hill; Diverted; Naughty or Nice; Gracie’s Choice; Mr. Rock ‘n’ Roll: The Alan Freed Story; Vacation with Derek; y Time Shifters.

Peter estudió escultura y cine en el Universidad de Arte de Ontario en Toronto y en la ciudad de Florencia, Italia. Ha expuesto su trabajo en la Galería Cold City, en Power Plant, en la Galería Carmen Lamanna y en la Galería Mercer Union.

Quita Alfred (diseñadora de vestuario)

Originaria de Winnipeg, Manitoba, Quita estudió producción de teatro en la Universidad Ryerson de Toronto y pronto consiguió su primer trabajo en el famoso Festival Stratford de Canadá. Se dedicó a la creación de vestuario para musicales de gran escala y luego pasó años aprendiendo la parte práctica de la creación de vestuario para la pantalla, siempre con la vista puesta en el diseño. Empezó a diseñar para el cine en 1998.

Los créditos de Quita incluyen la serie de televisión Soul Food; la película The Sheldon Kennedy Story; Resurrection, con Christopher Lambert; y Trapped in a Purple Haze. Su trabajo ha sido crucial en la creación de miles de personajes de fondo en películas tales como Total Recall; Amelia; Pixels; The Long Kiss Goodnight; The Hurricane; y The Recruit, así como la adorada serie de televisión Road to Avonlea, entre muchas otras. Antes de trabajar en el cine Quita diseñó programas para compañías de danza, teatros regionales y compañías de producción, y produce su propia línea de joyería y ropa a la medida, con publicaciones en la revista Elle australiana, en la revista NOW y en otros medios impresos.

Christopher Donaldson (editor)

El trabajo del editor Christopher Donaldson abarca una variedad de películas dramáticas y documentales, así como proyectos de televisión. Ellas Hablan es su segunda colaboración con Sarah Polley. La primera fue en Take This Waltz, protagonizada por Michelle Williams y Seth Rogen.

Entre los créditos recientes de Donaldson se encuentra Crimes of the Future de David Cronenberg; y Remember, de Atom Egoyan. Su trabajo en la televisión incluye The Handmaid’s Tale para Hulu; Reacher para Amazon Prime; Penny Dreadful para Showtime/SkyAtlantic; The Kids in the Hall: Death Comes To Town para CBC; y Slings & Arrows para TMN/Showcase/Sundance Channel. Ha editado los documentales Waterlife, de Kevin McMahon; Mirror Trilogy, de Alan Zweig; Vinyl; I, Curmudgeon; y Lovable.

Miriam Toews (novelista)

Miriam Toews es autora de siete novelas best seller: Ellas Hablan, All My Puny Sorrows, Irma Voth, The Flying Troutmans, A Complicated Kindness, A Boy of Good Breeding y Summer of My Amazing Luck, y una obra de no ficción titulada Swing Low: A Life. Ha ganado el premio literario del Gobernador General en la categoría de ficción; el premio Libris por el mejor libro de ficción del año; el premio de ficción del Fideicomiso de escritores Rogers Writers; y el premio para escritoras Marian Engel/Timothy Findley. Toews radica en Toronto.

Acerca del elenco

Rooney Mara (Ona Friesen)

La actriz dos veces nominada al Óscar Rooney Mara inicio su carrera poco después de empezar a estudiar en la Universidad de Nueva York. Durante sus años en la universidad Mara decidió explorar su interés por la actuación, consiguiendo pequeños papeles en películas independientes hasta terminar mudándose a Los Ángeles para dedicarse a esta profesión de tiempo completo.

Mara concluyó la filmación de La Cocina, de Alonso Ruizpalacios, que está basada en la obra de teatro The Kitchen, escrita por Arnold Wesker, quien también escribió el guion de la película. La historia presentará cómo es la vida en la cocina de un inmenso restaurante neoyorquino donde se mezclan todas las culturas del mundo durante la hora pico del almuerzo. El estreno en cines está previsto en el 2023.

Recientemente, Mara coprotagonizó al lado de Bradley Cooper y Cate Blanchett la película de Guillermo del Toro, Nightmare Alley. Fue la protagonista de Mary Magdalene, del director Garth Davis, donde actuó junto a Joaquin Phoenix, quien hizo de Jesucristo. Mara y Phoenix también actuaron juntos en la cinta de Gus Van Sant Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot, cuya premier se llevó a cabo en el Festival de cine de Sundance de 2018.

Mara actuó al lado de Casey Affleck en la cinta de A24 Films A Ghost Story, dirigida por David Lowery. La película se estrenó en el Festival de cine de Sundance de 2017 y fue muy bien recibida por la crítica, siendo reconocida como una de las 10 mejores películas independientes de 2017 por el National Board of Review, y fue nominada al premio Independent Spirit John Cassavetes.

Mara actuó con Ben Mendohlson en Una, la adaptación de la obra de teatro Blackbird, ganadora del premio Olivier, de David Harrower. También participó en The Secret Scripture de Jim Sheridan, junto a Vanessa Redgrave y Theo James.

Actuó al lado de Ryan Gosling, Michael Fassbender y Natalie Portman en la cinta de Terrence Malik Song To Song, cuya premier se llevó a cabo en el Festival SXSW de 2017. También actuó con Robert Redford y Jason Segal en la cinta The Discovery, de Charlie McDowell, cuya premier tuvo lugar en el Festival de Sundance de 2017.

Actuó en el largometraje Lion, con Dev Patel y Nicole Kidman, dirigidos por Garth Davis, cuya premier mundial se llevó a cabo en el Festival internacional de cine de Toronto de 2016.

Actuó al lado de Cate Blanchett en Carol, cinta dirigida por Todd Haynes. Basada en la controvertida novela romántica The Price of Salt, la premier de este drama aclamado por la crítica fue en el Festival de cine de Cannes de 2015, donde Mara ganó el premio a la mejor actriz. Por su actuación en dicha cinta fue reconocida con nominaciones al Óscar, al premio del Sindicato de actores de cine (SAG), al Globo de Oro y al BAFTA.

Actuó en Trash, cinta dirigida por Stephen Daldry y situada en los barrios marginales de Brasil, con un guion de Richard Curtis. La premier de esta película se llevó a cabo en el Festival de cine de Roma en octubre de 2014 y fue nominada al BAFTA en la categoría de mejor película.

Mara formó parte del elenco, junto a Casey Affleck y Ben Foster, de la película que estuvo en competencia en el Festival de cine de Sundance de 2013 titulada Ain’t Them Bodies Saints, del escritor y director David Lowery. Ese mismo año actuó en Side Effects, cinta dirigida por Steven Soderbergh, al lado de Channing Tatum y Jude Law. La película fue parte de la selección oficial del Festival de cine de Berlín de 2013. Mara participó en Her, la cinta dirigida por Spike Jonze nominada al Premio de la Academia® y al Globo de Oro en la categoría de mejor película, que coprotagonizó con Joaquin Phoenix y Amy Adams.

Mara cautivó por primera vez al público y a la crítica por igual con su interpretación de Lisbeth Salander en la adaptación estadounidense de 2011 dirigida por David Fincher del popular libro de Stieg Larsson The Girl With The Dragon Tattoo. Gracias a su extraordinaria interpretación, Mara fue reconocida por el National Board of Review como mejor actriz revelación y fue nominada al Globo de Oro y al Óscar® en la categoría de mejor actriz.

Sus créditos adicionales en el cine incluyen Tanner Hall, dirigida por Francesca Gregorini y Tatiana von Furstenberg; Pan, de Warner Bros., del director Joe Wright; The Social Network, dirigida por David Fincher; Youth In Revolt; y The Winning Season, donde actuó al lado de Sam Rockwell.

En 2016 Mara prestó su voz a un personaje de la primera de la serie de tres películas animadas Kubo And The Two Strings de los estudios LAIKA y Focus Features. En la película también participaron Matthew McConaughey, Charlize Theron y Ralph Fiennes.

En la pantalla chica, sus créditos incluyen memorables papeles como actriz invitada en ER, The Cleaner, Women’s Murder Club, y en Law & Order: Special Victims Unit.

En 2018 Mara creó la línea de moda vegana llamada Hiraeth con sus socias Sara Schloat y Chrys Wong. La marca libre de crueldad se enfoca en ropa y accesorios y fue creada para atender las necesidades de una nueva generación de mujeres conscientes que valoran la calidad y el diseño, pero que no quieren comprometer sus creencias éticas.

Claire Foy (Salomé Friesen)

Claire Foy es una galardonada actriz, quizá mejor conocida por su extraordinaria y discreta interpretación de la reina Elizabeth en la emblemática serie dramática de Netflix, The Crown. Por dicha actuación Claire recibió varias nominaciones y ganó varios premios incluidos dos Emmy, un premio SAG y un Globo de Oro.

Recientemente Claire actuó al lado de Paul Bettany en la segunda temporada de la serie de antología de la BBC/Amazon titulada A Very British Scandal; y junto a Benedict Cumberbatch en la peícula del director Will Sharpe, The Electrical Life Of Louis Wain.

Claire también actuó en el remake en idioma inglés del thriller francés My Son, con James McAvoy. Al igual que la original, gran parte de la película es improvisada y fue dirigida por Christian Carion.

A finales del 2019 Claire volvió a actuar con Matt Smith en la puesta en escena de la adaptación de Matthew Warchus de la singular historia de amor de Duncan Macmillan titulada Lungs, en el teatro The Old Vic. En 2018 actuó en tres importantes proyectos cinematográficos. Interpretó a Janet Armstrong en First Man, cinta dirigida por Damien Chazzelle aclamada por la crítica, que coestelarizó con Ryan Gosling y Kyle Chandler. Claire fue nominada al BAFTA por su actuación. Demostrando aún más su versatilidad como actriz, ese mismo año Claire interpretó el papel de Lisbeth Salander en la película de Sony Pictures The Girl In The Spider’s Web. También la vimos en la cinta de horror psicológico de Steven Soderbergh Unsane, donde interpretó a Sawyer Valentini, una joven mujer que es llevada a una institución psiquiátrica en contra de su voluntad. Filmada en su totalidad con un teléfono móvil iPhone 7 a lo largo de dos semanas, la cinta recibió aclamación de la crítica tanto por la actuación de Foy, como por la visión novedosa de Soderbergh.

Otras destacadas interpretaciones incluyen proyectos de televisión tales como la miniserie Wolf Hall, por la que fue nominada a un premio BAFTA TV a la mejor actriz, por su interpretación del papel de Anne Boleyn. Actuó en la serie de seis partes aclamada por la crítica, escrita por el guionista nominado al Óscar Peter Straughan titulada Tinker, Tailor, Soldier, Spy, en la que también participaron Mark Rylance en el papel de Thomas Cromwell, y Damian Lewis como Henry VIII. Claire participó en White Heat para la BBC, con Sam Claflin; en la serie Upstairs Downstairs, para la BBC; en The Promise, escrita y dirigida por Peter Kosminsky; en The Night Watch, para la BBC junto a Anna Maxwell Martin y Jodie Whitaker; y en Little Dorrit, el drama de la BBC adaptado por Andrew Davies.

Claire ha actuado en varios prestigiosos proyectos de teatro. Interpretó a Lady Macbeth en los Trafalgar Studios en 2013 en la obra de teatro Macbeth, donde actuó al lado de James McAvoy. En 2012 Claire actuó en el Royal Court en dos producciones diferentes. Love, Love, Love, de Mike Bartlett; y en Ding, Dong The Wicked. Hizo su debut en el teatro profesional en 2008 en el National Theatre en DNA/ The Miracle/ Baby Girl, tres obras en un solo acto, dirigidas por Paul Miller.

Jessie Buckley (Mariche Loewen)

La actriz ganadora del premio Olivier y nominada al Óscar Jessie Buckley hizo su primer papel protagónico al lado de Johnny Flynn en la cinta nominada al BAFTA Beast, del director Michael Pearce. El largometraje recibió críticas positivas y en 2018 Buckley ganó el premio a la actriz novata más prometedora que otorga los Premios British Independent del cine; y el premio a la mejor actriz británica o irlandesa que otorga los Premios del Círculo de críticos. Fue seleccionada como una integrante del grupo “Break Through Brits” del BAFTA (un programa para honrar a algunos de los mejores nuevos talentos británicos en cine, televisión y juegos); y fue seleccionada como una Estrella del mañana por la revista Screen International.

Próximamente Buckley va a actuar con Riz Ahmed en el romance de ciencia ficción de Christos Nikou Fingernails, el cual está situado en un futuro surreal donde las parejas casadas pueden tomar una prueba para ver si están verdaderamente enamoradas; y Buckley se reunirá con Olivia Colman en la película Wicked Little Letters, una comedia basada en la historia real de dos vecinas muy diferentes que se unen para resolver un misterio.

Recientemente vimos a Buckley en la película del director Alex Garland titulada Men, al lado de Rory Kinnear, cuya premier tuvo lugar en el Festival de cine de Cannes. A principios del 2022 Buckley fue nominada al Premio de la Academia en la categoría de mejor actriz de reparto por su actuación en The Lost Daughter, la ópera prima de Maggie Gyllenhaal. Ese mismo año Buckley ganó el premio Olivier a la mejor actriz en un musical por su interpretación de Sally Bowles en Cabaret, al lado de Eddie Redmayne, en el West End de Londres. También recibió el “Tropheé Chopard” en el Festival de cine de Cannes de 2021.

En 2020 Buckley actuó en la cuarta temporada de la serie de Noah Hawley aclamada por la crítica Fargo en FX, al lado de Chris Rock y Jason Schwartzman. También actuó con Jesse Plemons en la película de Netflix y del director Charlie Kaufman I’m Thinking of Ending Things. Su actuación la hizo acreedora a una nominación a los premios Gotham del cine independiente en la categoría de mejor actriz. Ese mismo año Buckley actuó al lado de Josh O’Connor en la adaptación para cine y situada en la época actual de la obra de teatro Romeo & Juliet, dirigida por Simon Godwin. Originalmente pensada para el escenario del National Theatre de Londres, la representación filmada se estrenó en PBS en Estados Unidos, y en Sky Arts en el Reino Unido.

En 2018 Buckley actuó con Julie Walters y Sophie Okonedo en la cinta de Tom Harper Wild Rose, por la que fue nominada a la mejor actriz en los Premios británicos de cine independiente y ganó el premio a la mejor actriz en los BAFTA escoceses. También la nominaron en la categoría de estrella emergente de los premios BAFTA, en cuya ceremonia interpretó la canción de la película, convirtiéndose en la única cantante en la edición de los premios de ese año. En 2019 Buckley actuó junto a Renee Zellweger en Judy, de Rupert Goold, y participó con Emily Watson y Jared Harris en la serie de HBO y Sky Atlantic nominada al Emmy, Chernobyl.

Entre otros de sus créditos en el cine y la televisión se encuentran The Voyage of Doctor Dolittle; The Courier; el papel de la princesa Marya en la adaptación aclamada por la crítica de la novela épica de Tolstoi War And Peace de la BBC, donde actuó con Paul Dano; y al lado de Tom Hardy participó en la serie histórica Taboo. En 2018 trabajó con Stephen Campbell Moore, Ben Miles y Jessica Raine en la serie dramática de BBC One titulada The Last Post, escrita por Peter Moffat; y apareció en la adaptación de The Woman In White, el clásico thriller psicológico de Wilkie Collins adaptado para la televisión por Fiona Seres, de la BBC One.

Los créditos en teatro de Buckley incluyen dos producciones que formaron parte de manera simultánea de la temporada inaugural de la Compañía de teatro de Kenneth Branagh: The Winter’s Tale, en la que interpretó a Perdita; y Harlequinade, donde interpretó el papel de Muriel. Interpretó a Miranda en la obra de Jeremy Herrin The Tempest, junto a Roger Allam (que posteriormente fue estrenada en formato de película). Otros de sus créditos en el teatro son: A Little Night Music, que se presentó en el Menier Chocolate Factory; en Henry V fue la princesa Katherine, y compartió créditos con Jude Law; e interpretó a Constanze en Amadeus, obra en la que actuó con Joshua McGuire y Rupert Everett, en el Festival de teatro Chichester. Nacida en Killarney, Irlanda, Buckley se graduó en la Real Academia de Arte Dramático (RADA).

Judith Ivey (Ágata Friesen)

Judith Ivey ha ganado el premio Tony en dos ocasiones en la categoría de mejor actriz de teatro, por su actuación en Steaming, y posteriormente, por Hurlyburly. Sus actuaciones en la obra Park Your Car in Harvard Yard y en la nueva puesta en escena de The Heiress fueron nominadas para el premio Tony. También recibió una nominación al premio Drama Desk por su trabajo en Precious Sons y en The Lady with all the Answers, y ganó un premio Obie por su actuación en The Moonshot Tape.

El trabajo de Ivy en el cine y la televisión abarca cuatro décadas e incluye The Devil’s Advocate; Compromising Positions; Love Hurts; Brighton Beach Memoirs; Flags of Our Fathers; What Alice Found; y Big Stone Gap. En televisión ha participado en Designing Women; What the Deaf Man Heard (nominada al Emmy); The Accidental Wolf; Nurse Jackie; Law & Order: SVU; White Collar; y New Amsterdam.

Sheila McCarthy (Greta Loewen)

Además de actuar en Ellas Hablan, Sheila vuelve a aparecer en la esperada serie de Netflix Grendel. Otros de sus recientes créditos en el cine en papeles estelares incluye Happy Place, la película de Helen Shaver para Sienna Films; y el pequeño thriller independiente Anything for Jackson, donde actuó con Julian Richings; tuvo papeles secundarios en la película de TriStar/Sony Broken Heart Gallery; en la película seleccionada en el Festival internacional de cine de Toronto, Like a House on Fire; y en la película del director noruego Bent Hamer The Middle Man, cuya premier tuvo lugar en el Festival internacional de cine de Toronto del año pasado.

Sheila ganó un premio ACTRA a la mejor actriz por su participación en Cardinals, al lado de Noah Reid, cuya premier también fue en el Festival internacional de cine de Toronto.

Sus recientes créditos en la televisión incluyen la serie de Netflix Umbrella Academy; la serie de ABC The Good Doctor; Star Trek: Discovery, de la cadena CBS; la serie protagonizada por Jason Priestly Private Eyes, donde actúa junto a William Shatner.

Michelle McLeod (Mejal Loewen)

Michelle McLeod, actriz y comediante radicada en Toronto, se graduó en el Programa Second City Conservatory de Toronto y en el Canadian Film Centre Actors Residency (CFC por sus siglas en inglés). McLeod actuó junto a Geena Davis en el papel principal de la película Don’t Talk To Irene, seleccionada para presentarse en el Festival internacional de cine de Toronto. Otros de sus créditos incluyen Honey Bee, al lado de Julia Sarah Stone, Martha Plimpton y Peter Outerbridge; My Spy, con Dave Bautista; Tin Star, con Tim Roth; la serie de la BBC Creeped Out; y un papel recurrente en la próxima temporada de la serie creada por Catherine Reitman, Workin’ Moms.

Kate Hallett (Autje Loewen)

Kate Hallett nació y creció en Alberta, Canadá. Su amor por la actuación empezó cuando era chica, participando en producciones de teatro local de aficionados. Esto se volvió en un interés por el cine cuando empezó a ver imágenes de las escenas filmadas detrás de las cámaras. En Ellas Hablan hace su debut como actriz de cine. Cuando no está actuando, a Kate le gusta escuchar música y leer.

Liv McNeil (Neitje Frisen)

Liv McNeil es una artista, cineasta y actriz que vive y trabaja en Toronto, y estudia en la Escuela de artes de Etobicoke. En 2020, siendo estudiante del programa Grade 9, Liv produjo, filmó, editó y actuó en cortometrajes que eran parte de su proyecto de fin de año, que presentaban los efectos del confinamiento por Covid en la salud mental de los adolescentes. Este proyecto personal titulado Numb tuvo una repercusión mundial, llegó a millones de espectadores y le valió a Liv premios y reconocimientos en festivales de cine de todo el mundo. Este gancho al hígado catapultó a Liv para ser el centro de atención, poniéndola en contacto con muchos pesos pesados del escenario creativo en la industria del cine, que dieron lugar a varios proyectos divertidos.

Una de esas personas talentosas que se fijó en el talento de Liv fue Sarah Polley, quien calificó a Numb como “la mejor película que vi en el 2020”. Después de una rápida y creciente amistad en línea, Sarah le pidió a Liv que leyera para un papel de su último proyecto, Ellas Hablan.

Este papel es perfecto para Liv ya que muestra sus pasiones por la actuación y el dibujo, además de aprender el proceso cinematográfico de primera mano de un increíble modelo a seguir como Sarah Polley. Además de protagonizar y rodar sus propios proyectos, Ellas Hablan es su primera incursión en el mundo del largometraje, y disfrutó cada minuto. Tras esta increíble experiencia, Liv volverá a la escuela y está en conversaciones para dirigir una serie web para niños que están saliendo de la larga sombra del Covid-19.

August Winter (Nettie/Melvin)

August nació en Whistler, Columbia Británica, y empezó a actuar cuando tenía seis años. Poco después, durante seis años elle fue integrante de la compañía de teatro del Festival de Stratford, donde ganó el premio Mary Savidge al artista joven más prometedor. Sus experiencias en los escenarios de teatro favorecieron su transición al cine y la televisión, donde elle ha trabajado de manera constante durante los últimos diez años. Elle es mejor conocido por su papel regular de Jess Geller en la serie Mary Kills People, donde actúa con Caroline Dhavernas. Otros de sus créditos seleccionados incluye Rookie Blue; Saving Hope; Between, de Netflix; The Detail; Wayne; Copper; Warehouse 13; y la película Unless, al lado de Catherine Keener. Además de su carrera actoral, Winter también se desarrolla detrás de la cámara como guionista. Ha escrito cuatro cortometrajes que han sido producidos y proyectados en diversos festivales, y su primer largometraje, Every Seventh Wave, actualmente se encuentra en fase de desarrollo.

Ben Whishaw (August Epp)

Ben Whishaw es un actor británico multipremiado que se graduó en la Real Academia de Arte Dramático en la primavera de 2003. Ben actuó en Enduring Love, una adaptación cinematográfica de la novela de Ian McEwan dirigida por Roger Michel; y en Layer Cake, largometraje dirigido por Matthew Vaughn. En 2003 también protagonizó la popular comedia dramática The Booze Cruise, para la cadena ITV.

Posteriormente hizo su debut en el West End de Londres actuando en el National Theatre, en la adaptación de la novela de Phillip Pullman His Dark Materials; e interpretó a Hamlet en la versión juvenil ecléctica de Trevor Nunn de esta obra en el escenario de The Old Vic, actuación que recibió una extraordinaria aclamación de la crítica y una nominación a un premio Laurence Olivier (2005).

Ben interpretó el papel principal de Grenouille en la muy exitosa cinta Perfume, que estrenó en los cines del Reino Unido en diciembre de 2006. Después participó en la cinta Stoned, donde interpretó a Keith Richards, integrante de la banda Rolling Stones. También apareció en I’m Not There, la película del director Todd Haynes que presenta la vida de Bob Dylan junto a talentos de la talla de Cate Blanchett, Richard Gere y Christian Bale, donde también interpreta al joven y poético Dylan. Después vimos a Ben en Nathan Barley, del director Chris Morris. En otoño de 2006 volvió al teatro para actuar en la versión de Katie Mitchell de The Seagull, en el National Theatre.

Ben participó en la película Brideshead Revisited, que estrenó con aclamación de la crítica en septiembre de 2008. Ese mismo año también actuó en el popular drama de la BBC Criminal Justice, por el que ganó el premio al mejor actor en los Premios Royal Television Society de 2009; el Emmy al mejor actor en 2009; y fue nominado al premio BAFTA TV de 2009 en esa misma categoría. En 2008, Ben interpretó el papel principal de la obra The Idiot, en el National Theatre.

El 2009 fue otro año ocupado para Ben, a quien vimos interpretar al poeta John Keats in Bright Star. Después obtuvo el primer papel en la obra Cock, de Mike Bartlett, que se presentó en The Royal Court Theatre; y interpretó a Ariel en la película The Tempest, donde actuó con Helen Mirren y Russell Brand.

Ben interpretó a Freddie Lyon en la serie The Hour para la BBC, en la que actuó junto a Dominic West y Romola Garai. A continuación interpretó el papel principal junto a James Purefoy y Patrick Stewart en la adaptación de la BBC de la obra de Shakespeare Richard II, por el que ganó un premio BAFTA de televisión. Ben sustituyó a John Cleese como el nuevo Q en la película de Bond Skyfall, junto a Daniel Craig y Ralph Fiennes. A principios de 2013 se estrenó Cloud Atlas, en la que Ben actuó junto a un elenco estelar formado por Tom Hanks, Jim Sturgess y Halle Berry. También actuó junto a Judi Dench en la obra de teatro Peter and Alice, que recibió excelentes críticas.

En 2014 interpretó al oscuro y trágico personaje de Baby en la obra de teatro de Jez Butterworth Mojo, en el West End de Londres, y tuvo el primer papel de la cinta independiente Lilting. También prestó su voz al oso Paddington en la película taquillera para toda la familia, Paddington.

Ben actuó al lado de Eddie Redmayne en Danish Girl, cuya premier tuvo lugar en el Festival de cine de Venecia de 2015. En otoño de ese mismo año lo vimos actuar junto a Meryl Steep, Helena Bonham Carter y Carey Mulligan en Suffragette; volvió a interpretar a Q en la siguiente entrega de Bond, Spectre, dirigida por Sam Mendes; y actuó con Colin Farrell y Rachel Weisz en el thriller de ciencia ficción The Lobster, cuya premier se llevó a cabo en el Festival de cine de Cannes de 2015.

En noviembre de 2015 Ben interpretó el primer papel del nuevo y emocionante drama de espías de la BBC titulado London Spy. Después interpretó a Herman Melville en la cinta de Warner Bros. In The Heart Of The Sea. A finales de ese año actuó en la obra de teatro Bakkhai en el Teatro Almeida, y de ahí se fue a Nueva York para participar en la puesta en escena en Broadway de la versión de Arthur Miller de The Crucible, que estrenó a principios de 2016.

En 2017 Ben volvió a prestar su voz al oso Paddington en la película Paddington 2. También regresó al Almeida para actuar en Against; e interpretó a Brutus en la adaptación de Nicholas Hytner de la obra de William Shakespeare Julius Ceaser que se presentó en The Bridge Theatre, al lado de David Morrissey y Michelle Fairley.

In 2018 Ben actuó con Hugh Grant en la serie de la BBC (Reino Unido) y Amazon (Estados Unidos) A Very English Scandal. Fue reconocido con un Globo de Oro al mejor actor de reparto en una serie, miniserie o película hecha para televisión; con un Primetime Emmy al mejor actor de reparto en una serie limitada o película; con un BAFTA TV en esa misma categoría, así como con al premio Critics’ Choice de televisión al mejor actor de reparto en una película o miniserie.

Lo vimos interpretar a Michael Banks, al lado de Emily Blunt y Emily Mortimer, en la muy esperada secuela de Mary Poppins titulada Mary Poppins Returns, para Disney.

En 2019 Ben regresó al teatro para actuar en la obra de Katie Mitchell titulada Norma Jeane Baker Of Troy, al lado de Renée Fleming en el escenario de The Shed, en Nueva York. También actuó con Tilda Swinton y Dev Patel en la película The Personal History Of David Copperfield de Armando Lanucci para FOX Searchlight, cuya premier tuvo lugar en el Festival de cine de Londres; en el drama de ciencia ficción de Jessica Hausner Little Joe, con Emily Beecham; y en 2020 apareció en la cuarta temporada de la extraordinariamente popular serie dramática de crimen de FX Fargo, donde interpretó a Rabbi Milligan y compartió créditos con Ewan McGregor y Billy Bob Thornton.

Ben interpretó el desgarrador papel de Joseph en el thriller de acción pura Surge, dirigido por Aneil Karia. La historia transcurre durante 24 horas en Londres y sigue a Joseph en un audaz y temerario viaje de autoliberación.

En 2021 Ben repitió el papel de Q en el muy esperado blockbuster de James Bond, No Time To Die.

Recientemente vimos a Ben interpretando el papel principal de Adam Kay en la adaptación de la serie de la BBC This Is Going To Hurt, basada en basada en el best seller de las memorias homónimas, que presenta al médico Adam Kay en su caótico trabajo en obstetricia y ginecología.

Frances McDormand (Caracortada Janz)

Frances McDormand se recibió de una maestría en bellas artes en la Escuela de drama de Yale, y desde entonces se ha hecho de una audiencia mundial interpretando papeles en una amplia variedad de películas, proyectos de televisión y producciones teatrales.

En el teatro ganó el premio Tony, el Drama Desk y el premio del Outer Critics Circle por su actuación en la obra de David Lindsay-Abaire, Good People. Otros de sus créditos en el teatro incluyen su actuación nominada al Tony del papel de Stella en A Streetcar Named Desire; en The Country Girl, en Broadway; en Far Away de Caryl Churchill, en el Theatre Workshop de Nueva York; en The Sisters Rosenzweig, que se presentó en el Lincoln Center Theatre; en The Swan, en el escenario de The Public Theatre; en A Streetcar Named Desire (esta vez interpretando a Blanche) en el Gate Theatre de Dublín; en Awake and Sing!, en el escenario de Circle in the Square; en Oedipus, de Dare Clubb; en la producción de Macbeth realizada en el Berkeley Repertory Theatre; y una colaboración en los museos nacionales con la artista conceptual Suzanne Bocanegra en la obra de teatro Bodycast. Con el Wooster Group actuó en las obras To You, The Birdie!, North Atlantic, y Early Shaker Spiritual.

Recientemente la vimos interpretando a Lady Macbeth al lado de Denzel Washington en la película The Tragedy of Macbeth, dirigida por Joel Coen. Sus créditos adicionales en el cine incluye sus actuaciones ganadoras del Premio de la Academia en Nomadland, de Chloé Zhao; en Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, de Martin McDonagh; y en Fargo, de Joel y Ethan Coen, con tres nominaciones adicionales al Óscar por su actuación en las películas Mississippi Burning, Almost Famous y North Country. Otras de sus películas incluyen The French Dispatch, Miss Pettigrew Lives for a Day, Short Cuts, Hidden Agenda, Lone Star, Paradise Road, Wonder Boys, Laurel Canyon, Friends With Money, Something’s Gotta Give, City by the Sea, Madeline, Primal Fear, Palookaville, Chattahoochee, This Must Be The Place, Moonrise Kingdom, Promised Land, Transformers: Dark of the Moon, Beyond Rangoon, y Darkman. Ha prestado su voz a personajes en las películas animadas Isle of Dogs, de Wes Anderson; The Good Dinosaur, de Pixar; y Madagascar 3: Europe’s Most Wanted (como la Capitana Chantal Dubois, además de interpretar el tema musical Non, je ne Regrette rien, de Edith Piaf). McDormand ha actuado en otras cinco colaboraciones con los Coen: Hail, Caesar!; Burn After Reading; The Man Who Wasn’t There; Raising Arizona; y Blood Simple.

Sus créditos en la televisión y en plataformas de streaming incluyen la serie Olive Kitteridge para HBO (por la que ganó un Emmy); la cinta The Good Old Boys, dirigida por Tommy Lee Jones; Talking With…, dirigida por Kathy Bates; Crazy in Love, de la directora Martha Coolidge; Hidden in America (fue nominada al Emmy), dirigida por Martin Bell; y en la adaptación que hizo Neil Gaiman de Good Omens, donde interpreta la voz de Dios.