Reseña de “TÁR”: Una película casi biográfica de un interesante personaje ficticio

¿Alguna vez has escuchado hablar acerca de una película casi biográfica sobre alguien que no existe en la vida real? Suena como algo un poco descabellado, pero en este caso, es difícil que encuentres una historia tan realista e interesante como la de Lydia Tár. Con más de seis nominaciones aún pendientes en los premios Oscar, siendo ya ganadora de un Globo de Oro, TÁR es actualmente considerada por muchos críticos como la mejor película del 2022.

Su director, Todd Field, tiene una carrera relativamente corta, aunque no por ello pequeña. En sus anteriores trabajos, In the Bedroom y Little Children, ha sido notoriamente reconocido por su dirección, inteligencia, guiones y uso del silencio; y cabe destacar que ambas obras ya han obtenido múltiples nominaciones a los premios Oscar, los Globos de Oro y un sinfín de nominaciones en festivales de críticos. No sería sorpresa que este tercer éxito de Field lo termine llevando a ganar el codiciado Oscar.

Ahora sí, volviendo a la película, TÁR nos sitúa en una actualidad post pandemia en la que Lydia Tár es una directora mundialmente reconocida, alumna de Leonard Bernstein, próxima a culminar un hito en la música académica: grabar las cinco sinfonías de Gustav Mahler con la misma orquesta. La película nos permite seguir de cerca la vida de esta directora, su día a día, sus relaciones y sus malas decisiones, las cuales le llevan a hundir su carrera profesional e imagen pública hasta un punto irrecuperable, luego de estar en lo más alto.

Suena como una historia sencilla y poco atrayente, pero termina siendo atrapante gracias a varios elementos que en conjunto generan una atmosfera calmada y detallista que nos permite conocer a la protagonista de forma muy íntima. Su psicología, sus ademanes, su moralidad, su gestualidad y sus pensamientos; al salir de la sala el espectador es capaz de conocerla a profundidad sin necesidad de preguntas o de una cantidad masiva de diálogo.

Lydia es fría, calculadora, manipuladora, inteligente, carismática e incluso cínica en su trato con la gente común, siendo la única excepción a esto su hija Petra; sin embargo, al momento de trabajar con la música, es una persona apasionada y vivaz, capaz de poner a un lado a todos y a todo, incluida ella misma, con tal de obtener un resultado inigualable. Como resultado, se nos presenta a un personaje que tiene poco interés en las relaciones humanas, especialmente en el cómo sus acciones afectan a otros.

La actuación de Cate Blanchett es el corazón y motor de la película, logrando que el espectador siga enganchado por 2 horas y 38 minutos a un film cuya única banda sonora consiste en las obras que interpretan los músicos en cámara. Puede que esta decisión de dejar en silencio la mayor parte de la película sea lo que genera un ritmo más bien lento, no obstante, esto genera un contraste con aquellos momentos en los que la música fluye a través de los instrumentos (cosa que ocurre en contadas ocasiones), permitiendo así al espectador concentrarse y no tomar a la música como algo de fondo, sino como el punto focal de las escenas donde está presente.

Field hace un gran trabajo en mostrar la carga psicológica que sufre Lydia, dando la oportunidad a la audiencia de ser testigo del nacimiento de la crisis del personaje de formas sutiles (sueños, metáforas) y directas (conflictos con personas), por su propia personalidad y descuido a otros.

La película en sí no da un mensaje de pastelazo, obvio, pero en mi opinión el mensaje va por los lados de la importancia de las conexiones humanas y la importancia de ver a otros porque el descuidarlos puede hacer caer lo que te apasiona. Cada uno de los aspectos que hicieron caer a Lydia Tár en la historia están relacionados con su egoísmo y nos pone en perspectiva la idea en comparación de lo que hubiese podido pasar en el caso de haber pensado en otros.

En conlcusión, TÁR es una película tan detallista que pareciera ser biográfica a pesar de tratarse de un personaje ficticio. Casi con seguridad, esta cinta de Field se convertirá en una película de culto. Sí puede ser considerada como una película un poco pesada de digerir para cierto tipo de audiencia considerando el realismo plasmado en su ambientación musical, pero vale la pena experimentarla. Sin lugar a dudas, las nominaciones y los premios que ha recibido están más que merecidos.