Reseña de “El Hombre del Norte”: Una historia de venganza vikinga con Akexander Skarsgård
“El Hombre del Norte” es una película dirigida por Robert Eggers y con un elenco increíble estelarizado por Akexander Skarsgård, Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke, Willem Dafoe y Claes Bang. Eggers nos relata la historia de venganza del príncipe vikingo Amleth (Skarsgård) a principios del siglo X en Islandia, con un guion coescrito por Eggers y el poeta y novelista islandés Sjón. A continuación, mis impresiones de esta película que está dando mucho de qué hablar (advertencia de spoilers).
Te vengaré padre. Te salvaré madre. Te mataré Fjölnir.
Este era el mantra que se repetía a sí mismo Amleth desde que fue testigo del asesinato de su padre a manos de su propio hermano Fjölnir, interpretado por Claes Bang.
Alimentándose del odio, Amleth creció para convertirse en un salvaje guerrero vikingo cuyo nombre Berserker era Oso Lobo, vistiendo una cabeza de lobo sobre su frente y una piel de oso como capa.
Con el tiempo, Fjölnir se ve asediado por otro rey y no encuentra otra opción que comenzar a huir con su familia y esclavos. Esta es la oportunidad que no desperdicia Amleth para dar inicio a su sangrienta venganza, haciéndose pasar por un esclavo sumiso, pero fuerte que se ganaría poco a poco un lugar privilegiado entre los demás oprimidos.
Una historia de amor en medio de la venganza
En medio de tanto odio, Amleth descubre el amor, luego de conocer a una mujer de alma indómita y hermosa cabellera rubia que llega su vida como una valquiria para acompañarlo en su venganza y al mismo tiempo encontrar su propia libertad.
Anya Taylor-Joy hace el papel de Olga, el interés amoroso de Amleth. Su relación se convierte básicamente en el contrapeso del odio que ha alimentado durante años Amleth. Un amor que lo podrán en la disyuntiva de elegir el camino de la bondad para los suyos o continuar por el sendero del odio hacia sus enemigos.
Todos en algún momento de una forma u otra hemos tenido que decidir entre tomar una decisión amorosa en contraposición a una elección llena de resentimiento. Por lo que este el drama está muy bien planteado en los dos primeros tercios de la cinta.
La realidad no es lo que recuerdas
El mayor giro de la historia, llega justo cuando Amleth se revela ante su madre a quien él prometió salvar, luego que fuese raptada por el asesino de su padre. La reina Gudrún sin titubeo le deja saber a Amleth que ella había sido prácticamente la autora intelectual del asesinato de su padre, y que incluso, ella le pidió a Fjölnir que también acabara con la vida de su hijo, ya que ella había quedado embarazada producto de una violación del rey Aurvandil, interpretado por Ethan Hawke.
La madre de Amleth había sido una esclava más de Aurvandil que terminó convirtiéndose en reina a su lado.
Un giro de tragedia greiga que deja a la audiencia boquiabierta, con una escena que te deja los pelos de punta cuando Gudrún le insinúa a Amleth que si mata a Fjölnir y a sus hijos, ella se convertirá en su nueva reina y sella ese repugnante diálogo con un incestuoso beso.
La revelación de Gudrún como la verdadera villana de la historia es impactant, pero al mismo tiempo, también tenemos la revelación de que el rey Aurvandil no era el hombre noble que recordaba su hijo.
La realidad no es sólo lo que recuerdas. La realidad está entretejida por la suma de todas las partes involucradas en una historia. Cada versión cuenta. No existen blancos y negros absolutos. La historia de venganza de Amleth está teñida de tonos grises. Incluso, él mismo en su sed de venganza se convirtió en un asesino a sangre fría como instrumento de su odio.
La polémica de la valquiria con ortodoncia
Una de las escenas de la película que ha generado más polémica, es en la que podemos ver una alucinación de Amleth mientras es rescatado por Olga a caballo. En la mente de Amleth, una valquiria le está llevando al Valhalla. Se puede apreciar en una toma directa al rostro de la valquiria que esta lleva aparatos en sus dientes.
Irremediablemente, la audiencia se pregunta si esto es un error de los productores de la película. Sin embargo, según estudiosos e historiadores, los frenos se remontan a la antigüedad. Alrededor de 400-300 a. C., Hipócrates y Aristóteles contemplaron formas de enderezar los dientes y corregir diversas afecciones dentales. Los arqueólogos han descubierto numerosos individuos momificados con lo que parecen ser bandas de metal envueltas alrededor de sus dientes. El cátgut, un tipo de cordón hecho de fibras naturales de los intestinos de un animal, realizó un papel similar al del alambre de ortodoncia actual en el cierre de espacios en los dientes y la boca.
Un final a las puertas del inframundo
Amleth tuvo la oportunidad de decidir escapar junto con Olga y sus hijos no natos para hacer una vida juntos persiguiendo la felicidad y la bondad para los suyos, o regresar a darle muerte a Fjölnir y cerrar el encuentro de su destino creado por el odio que alimentó toda su vida.
Amleth se da cuenta que no tiene elección. Ya que si huye, Fjölnir le perseguirá toda su vida para matar a su familia. Así que se entrega al camino del odio para cerrar el verso de su mantra: Te mataré Fjölnir.
Fjölnir luego de encontrar muerta a su hijo junto a Gudrún a manos de Amleth, le cita a las puertas del Hel. En la mitología nórdica, van al Helheim o Hel todo el que muere por causa de enfermedad o de vejez, así como aquellos que han cometido delitos y son condenados por los dioses.
Finalmente, tío y sobrino se enfrentan en una última batalla a muerte a las puertas del inframundo. Un combate al que ya amleth había llegado herido y en obvia desventaja, pero su ira le permitió blandir una última vez su espada para arrancar de raíz la cabeza de Fjölnir. Para después percatarse que su tío también le había atinado una herida mortal.
En conclusión, “El Hombre del Norte” no es una película que todo tipo de audiencia disfrute. Es un poco difícil de digerir ya que en parte su guión parece escrito como los versos de una poesía. A pesar de ello, la historia habla por sí sola con escenas súmamente gráficas y al mismo tiempo representando con gran calidad lo que habría sido la vida vikinga de aquella época. La película está llena de realismo, aún cuando tenemos escenas de ficción en las que podemos ver un guerrero zombie infrentarse a Amleth, pero el guion se las ingenia para dejar a interpretación de la audiencias que estos delirios hayan sido producto del vuelo de la imaginación de Amleth.
La mayoría de los fanáticos de las historias vikingas y la mitología nórdica quedarán complacidos, sin lugar a dudas, ya que “El Hombre del Norte” es una cinta que nos entrega una visión única de una historia que ha trascendido a través de los años, pero que todavía tiene un mensaje vigente: el odio sólo destruye a todo aquel que lo alimenta. A final de cuentas, la venganza puede ser deseable en muchas ocasiones, pero nunca será justa cuando sólo se conoce una parte de la realidad, la que vivimos.