Los ESPÍRITUS OSCUROS llegaron a las salas de cine
A partir de este jueves 28 de octubre estrena en cines la cinta de terror del visionario mundo del aclamado director Scott Cooper (Corazón rebelde, Hostiles) y del maestro del terror Guillermo del Toro (La forma del agua), ESPÍRITUS OSCUROS: En un aislado pueblo de Oregón, una maestra de escuela secundaria (Keri Russell) y su hermano (Jesse Plemons), el sheriff del pueblo, se involucran con un enigmático alumno de ella (Jeremy T. Thomas) cuyos oscuros secretos conducen a aterradores encuentros con una legendaria criatura ancestral: el Wendigo. A partir del cuento “The Quiet Boy”, de Nick Antosa, C. Henry Chaisson & Nick Antosca y Scott Cooper escribieron el guion. La película es una producción de Guillermo del Toro, David S. Goyer y J. Miles Dale.
ESPÍRITUS OSCUROS está protagonizada por Keri Russell (The Americans, STAR WARS: EL ASCENSO DE SKYWALKER), Jesse Plemons (El irlandés), Graham Greene (Wind River), Scott Haze (VENOM), Rory Cochrane (Black Mass: Estrictamente criminal), Amy Madigan (Adiós pequeña, adiós), con la presentación del pequeño Jeremy T. Thomas como Sawyer Jones.
Scott Cooper y Guillermo del Toro: Una colaboración formidable
Scott Cooper, el aclamado realizador conocido por su habilidosa exploración de la condición humana, hizo una amplia variedad de películas, cada una examinando culturas e historias diferentes dentro de una gran diversidad de géneros. Desde el lado oculto de la adicción en el mundo de la música country en Corazón rebelde, hasta el intenso drama familiar que atraviesa el thriller La ley del más fuerte y su aguda interpretación de la gesta de los americanos nativos después de su lucha en su western Hostiles, Cooper buscó redefinir nuestras expectativas respecto de las normas clásicas de los géneros. Y aunque explora los problemas sociales subyacentes en sus guiones y en su realización cinematográfica, siempre busca reunir un equipo de artistas que sea capaz de producir una fotografía atractiva, un diseño de sonido intrincado, un impecable diseño de producción y una actuación dinámica para crear una experiencia cinematográfica inmersiva. Con ESPÍRITUS OSCUROS, a Cooper le entusiasmó hacer una película de terror clásico y trabajar con el maestro del género Guillermo del Toro, un hombre que sabe perfectamente cómo contar una historia de monstruos de manera audaz.
Puede que la atracción de Cooper por el género de terror haya motivado este paso en una carrera que ya se desviaba de lo tradicional. “Las películas de terror siempre estuvieron entre mis preferidas: Amenaza en la sombra, El exorcista, El silencio de los inocentes y, por supuesto, El resplandor –dice Cooper–. Después de hacer un musical con Corazón rebelde, una película de suspenso con La ley del más fuerte, una película de gánsteres con Black Mass: Estrictamente criminal y una película del oeste con Hostiles, me pareció natural seguir con una película de terror”.
Pero a Cooper no le interesaba el terror por el terror mismo sino que tenía la intención de abordar una narrativa que le permitiera emplear el género clásico de terror como vehículo para contar la historia de una familia, inmersa de la intimidad de un pueblo costero del noroeste de Estados Unidos, que se adentra en la oscuridad. “¿Cómo puedo hablar de lo que pasa en Estados Unidos en la actualidad y de alguna manera llevar esos temas al terror? Para mí, las mejores películas de terror contienen elementos de crítica social, además de explorar los miedos y las debilidades que nos aquejan a tantos de nosotros”, dice Cooper, añadiendo que el haber centrado su historia en una heroína torturada pero formidable, encarnada por la versátil actriz Keri Russell, fue “un golpe maestro para mi película”.
Quiso el destino que, en el verano boreal de 2017, el productor David S. Goyer (El caballero oscuro) se reuniera con el productor J. Miles Dale (La forma del agua) para conversar sobre un guion escrito por Nick Antosca y C. Henry Chaisson, en el que habían adaptado el cuento de Antosca (The Act, de Hulu), escritor y productor, titulado “The Quiet Boy”.
El resultado fue un largometraje de terror de gran carga emocional que combinó las tradiciones de los pueblos nativos de Estados Unidos con un drama familiar, y muchos momentos para asustarse, como corresponde con una película de terror. Cooper quiso interpretar una criatura mítica que encarnara los miedos y las debilidades de un pequeño pueblo diezmado por los problemas sociales que tienen muchos pueblos. Pero la mitología no provino solamente del cuento. Cooper trabajó con el aclamado director Chris Eye (Señales de humo) que lo asesoró puntualmente sobre el impacto que tiene la mitología de un monstruo nativo en una cultura que vive en un suelo valioso para los nativos. “Chris y yo trabajamos juntos inicialmente en Hostiles, que contaba la historia de los cheyenes, los apaches y los comanches, y sabía que sus conocimientos sobre la mitología nativa sería invalorable para ESPÍRITUS OSCUROS”, dijo Cooper.
“Comenzó con «The Quiet Boy» –dice Antosca–, la historia está inspirada vagamente en la experiencia de mi madre como maestra de escuela primaria en un pequeño pueblo cuando yo era niño”.
Dice Chaisson: “Pasé una gran parte de mi infancia en un pueblo postindustrial de la costa oriental, un lugar en donde el sostén de la economía local se había evaporado. Una de las cosas que me atrajo de la historia de Nick fue que evoca esa atmósfera de decaimiento y desolación, y que crea una situación de terror que se percibe como muy específica de ese tipo de ambientación”.
“Llevamos el proyecto a Searchlight y nos sorprendió que Scott estuviese interesado porque él en general escribe sus propios guiones –dice Dale, que había trabajado anteriormente con el estudio en La forma del agua–. Pero le encantó, y quería que la historia evolucionara, que pasara de ser una película de género a una alegoría hermosamente complicada y llena de suspenso sobre la relación entre los humanos y la naturaleza”.
El entusiasmo de Cooper por ESPÍRITUS OSCUROS se consolidó cuando el maestro del terror y del género Guillermo del Toro (Hellboy, El laberinto del fauno y La forma del agua, ganadora en los Premios Oscar®) se incorporó al proyecto como productor. Cooper dice que la incorporación de Del Toro inmediatamente aportó una sensación de finalidad artística. “Una de las razones por las que decidí hacer la película fue Guillermo y su extraordinaria habilidad para crear criaturas –dice Cooper–. No la hubiese podido hacer sin su ayuda para crear algo que se percibe como real, como algo que forma parte de la Tierra”.
Resulta que la admiración profesional era mutua: Del Toro admiraba el trabajo de Cooper desde hacía tiempo, especialmente su dura película de 2013 La ley del más fuerte, protagonizada por Christian Bale y Woody Harrelson. “Para mí, Scott ya había dirigido una gran película de terror con La ley del más fuerte –dice Del Toro–. Era tremenda. Woody es uno de los monstruos más grandes de todos los tiempos en esa película. Lo que también vi en La ley del más fuerte fue la manera perfecta en la que Scott manejaba la tensión entre el lado emocional más suave de los humanos y su costado brutal”.
La extraordinaria agudeza de Cooper como narrador de un espectro tan amplio de géneros tan le dio a Del Toro la seguridad que necesitaba para saber que los dos podían tener una visión compartida de ESPÍRITUS OSCUROS. “Para mí, es una película sobre la ira, el odio y lo que pasa cuando destruimos la Tierra –dice Del Toro–. Ya sea que la ira se produzca en una familia, en un país o se dirija hacia el medioambiente, todo invoca a esta criatura: la ira es lo que la convoca. Sí, ESPÍRITUS OSCUROS es una película de terror, pero también es un oscuro drama social, conmovedor y emotivo, anclado por interpretaciones sorprendentes y de una dedicación absoluta”.
El Wendigo como monstruo de terror: Preservar y proteger el folclore nativo que inspiró ESPÍRITUS OSCUROS
Lo único que fue más importante para Del Toro y Cooper que crear un monstruo único y creíble para la pantalla fue asegurarse de que la criatura de ESPÍRITUS OSCUROS representara con precisión y respeto el folclore nativo de donde provino. Y al igual que el legendario Sasquatch, la criatura del noroeste de Estados Unidos (alias Pie Grande), el Wendigo está muy enraizado en la narrativa regional y forma parte de la imaginación de los fans del folclore. La producción trabajó con la asesora de pueblos indígenas Grace L. Dillon, durante la etapa de investigación y durante el rodaje, en relación con los aspectos del folclore y la cultura de los americanos nativos.
El Wendigo (también escrito Windigo y Wetiko) es generalmente conocido como una criatura mitológica o espíritu maligno parecido a un ciervo en la mitología de los pueblos algonquinos de los bosques norteños de Nueva Escocia, la costa oriental de Canadá y la región canadiense de los Grandes Lagos. El Wendigo está generalmente aceptado como una criatura destructiva y antropófaga asociada con el invierno, el frío y el hambre, y está presente en el sistema tradicional de creencias de muchos pueblos de lenguas algonquinas, que incluyen a los ojibwa, los saulteaux, los cri, los naspapi y los innu.
Los realizadores se apoyaron mucho en varios miembros de la comunidad de americanos nativos y especialistas para dar vida al monstro de ESPÍRITUS OSCUROS inspirado en el Wendigo, entre ellos, Grace T. Dillon, asesora de todo lo relacionado con los anishinaabeg y los americanos nativos en general, que brindó sus expertos conocimientos en la materia.
“En la década de 1990, se creía que el Wendigo podría haber nacido del contacto de los nativos con las naciones europeas –dice Dillon, profesora del Programa de Estudios sobre Pueblos Indígenas de la Universidad Estatal de Portland, en Portland (Oregón)–. Yo tengo familia tanto en Garden River Nation, en Ontario (Canadá), como en Bay Mills Nation, en la península superior de Michigan, y en mi comunidad hablamos de muchos aspectos del Wendigo. Se puede manifestar de muchas maneras pero, primero y principal, es siempre un espíritu”.
Dillon agrega que un término más antiguo usado por los pueblos anishinaabe (un grupo de pueblos indígenas culturalmente relacionados de Canadá y Estados Unidos) para referirse al Wendigo, significa literalmente “codicia”.
“Vivimos juntos como aldeas y estamos constantemente compartiendo, de modo que cualquier exceso es considerado como algo atroz –dice Dillon–. Pero también hay variaciones. Wendigo puede significar también los fuertes vientos que vienen del lago Superior y destruyen «la olla común», como la llamamos, de nuestra comunidad. El Wendigo puede penetrar en cualquier tipo de ser consciente, manifestándose como animales o humanos”.
“La leyenda del Wendigo nos pareció ideal para este lugar porque es un monstruo que refleja nuestros propios demonios y que se alimenta de lo peor de nosotros. Es el espíritu de los lugares solitarios. En un pueblo como Cispus Falls, el Wendigo viene a estar en el lugar de los problemas que la gente prefiere no enfrentar –dice el guionista Chaisson–. Además, es un concepto aterrador porque un wendigo, por definición, es una persona corrupta. Literalmente proviene de nosotros”.
El realizador Chris Eyre (Señales de humo, Skinwalkers) también trabajó como asesor para la película de todo lo relacionado con los anishinaabeg y los americanos nativos en general y dice que el Wendigo es una metáfora especialmente conmovedora de la relación difícil que tienen los humanos con la tierra en la actualidad. “El Wendigo trae el mensaje de que hemos invadido un territorio que no deberíamos haber invadido, y el Wendigo lo va a solucionar –dice Eyre–. El mensaje más amplio es que la Tierra está aquí desde hace millones de años y que es imposible que nosotros la destruyamos. La Tierra nos destruirá a nosotros. Ella no necesita que nosotros sigamos existiendo”.
El actor canadiense de los pueblos originarios Graham Greene (Wind River), que interpreta a Warren Stokes, el “cascarrabias ex sheriff del pueblo”, en ESPÍRITUS OSCUROS, define aún más sutilmente a la entidad monstruosa que está en el corazón de esta historia: “El Wendigo es el dolor y la tristeza que habita en todos nosotros, y que al final termina saliendo a la superficie –dice Greene–. Habita en todas partes y es imposible escaparle”.
Veteranos, estrellas emergentes y nuevas revelaciones: El elenco de ESPÍRITUS OSCUROS
Equivalente a la visión de Cooper y Del Toro de realizar una experiencia de terror anclada en la realidad y multidimensional era contratar actores, como Greene, que poseen una combinación creíble de seriedad, vulnerabilidad y respeto por el material.
Para los dos personajes principales, no tuvieron que ir más lejos que Keri Russell, ganadora de un Globos de Oro®, y Jesse Plemons, nominado a los Premios Emmy, quienes, como hermanos en la ficción que luchan contra demonios (tanto literales como figurados), transmiten una cercanía y una sencillez pocas veces vistas en el género de terror.
“Me fascinó la película de Scott Corazón rebelde –dice Russell, que terminó de filmar la aclamada serie de FX de espías rusos The Americans en 2018–. También me gustó el hecho de que el género de terror fuera algo nuevo para los dos. Y cuando me enteré de que Guillermo estaría involucrado, pensé que iba a ser muy interesante vivir en el mundo de ellos”.
En ESPÍRITUS OSCUROS, el personaje de Russell, Julia, regresa después de 15 años al pueblo en donde se crio, un pueblo pequeño y económicamente deprimido del noroeste de Estados Unidos, en gran parte para reparar la relación con su hermano. “Entre ellos hay una oscura historia familiar –dice Russell, dando a entender que los dos, Julia y Paul, sufrieron abusos de niños–. Quizás como distracción de todo esto, ella se interesa y luego se obsesiona con uno de sus alumnos, un niño con problemas”.
Russell continúa: “Creo que hay muchos pueblitos en Estados Unidos como este, que fueron afectados por la crisis de los opioides. Para mí, el monstro de ESPÍRITUS OSCUROS es una analogía de la destrucción de las familias, ya sea por el uso de drogas, por el alcoholismo o por la pérdida de empleo. Pensé mucho en todo eso para interpretar este papel. Junto a los elementos de terror, está también ese sello característico de las películas de Scott Cooper, que también está en ESPÍRITUS OSCUROS: una combinación de géneros muy diferentes”.
“Creo que el personaje de Julia ve bastante de sí misma en Lucas Weaver, interpretado por Jeremy T. Thomas, que es un niño muy especial –dice Cooper–. Ambos tienen hermanos menores, tienen una relación difícil con el padre, y sus madres murieron cuando eran muy pequeños. Ella se conecta con este niño como con un espíritu afín, por los difíciles obstáculos que ambos tuvieron que superar”.
En la última década, Jesse Plemons se ha convertido en uno de los jóvenes actores de mayor demanda de Hollywood. Trabajó en películas nominadas a los Premios Oscar como El irlandés y El vicio del poder; en las series Friday Night Lights, de NBC; Breaking Bad, de AMC; y Fargo, de FX, y colaboró muchas veces con Cooper, incluidas las películas Hostiles y Black Mass: Estrictamente criminal, la historia de Whitey Bulger.
Plemons compartió el entusiasmo de Russell y se sorprendió un poco cuando Cooper decidió dirigir ESPÍRITUS OSCUROS. “No esperaba que Scott hiciese una película como esta, me entusiasmó –dice Plemons, a quien le interesó especialmente el trauma emocional subyacente de la película–. Creo que ESPÍRITUS OSCUROS trata los problemas con más profundidad que otras cosas que hice en el pasado. Además, al igual que el personaje de Keri, mi madre y mi hermana son maestras, y esta película trata muy bien ese tema también: la batalla cuesta arriba que es tratar de causar un impacto positivo cuando no hay recursos ni dinero”.
Cooper dice que una de las muchas cosas que le entusiasmaron de hacer ESPÍRITUS OSCUROS fue la oportunidad de dejar plasmados trabajos de actuación extraordinarios, como lo son los de Russell y Plemons, que sin esfuerzo encarnan a los hermanos Julia y Paul, dos personas lastimadas pero que en el fondo saben dar amor. “Uno puede imaginarse fácilmente a Keri o Jesse caminando por las calles de cualquier pueblito de Estados Unidos –dice Cooper–. Los dos son muy accesibles y fáciles de que uno se identifique con ellos, son las voces perfectas para estos papeles. Keri es sencillamente fabulosa. Al igual que otras heroínas fuertes como Clarice Starling, de El silencio de los inocentes o, por supuesto, Ripley, de Alien, el octavo pasajero. Mujeres formidables que muestran coraje y resiliencia frente a enormes peligros”.
Para el actor Scott Haze, cuyo personaje –el torturado Frank Weaver, padre de Lucas– sufre la transformación de hombre en bestia en el centro de la historia, ESPÍRITUS OSCUROS ofrece un marco narrativo dentro del cual pudo prosperar la crítica sociocultural.
“Encontramos a Frank en una situación en la que muchos se encuentran en la sociedad actual, personas atrapadas en el mundo de las drogas –dice Haze, que se fogueó en películas independientes que se estrenaron en Sundance como El último deseo y Child of God antes de aventurarse en películas de género a través de la exitosa película del director Ruben Fleischer VENOM–. Ya sea que fabriquen o que vendan drogas, las personas como Frank están simplemente tratando de sobrevivir. Además, Frank está criando solo a dos niños. Estos fueron los elementos del guion que se destacaron para mí: estas experiencias humanas con las que la gente se puede sentir identificada”.
Cooper y Del Toro también estuvieron a cargo de dos de las revelaciones actorales más importantes del año: la de los hermanos en la ficción interpretados por los jóvenes actores Jeremy T. Thomas (Lucas Weaver) y Sawyer Jones (Aiden Weaver).
El joven Thomas muchas veces tuvo el trabajo más difícil como actor ya que tuvo que interpretar tres personajes muy diferentes: el de hermano, el de hijo y el de alumno. “Al comienzo de la historia, estoy buscando comida para darle a mi hermanito y a mi padre –dice Thomas, que tenía solo 11 años durante la filmación–. Mi personaje, Lucas, es más bien retraído y es matoneado por un personaje llamado Clint. Así que la película comienza mostrándome herido, mental y físicamente”.
Después de que Clint sufre una muerte brutal, Thomas dice que su interpretación tuvo que evolucionar de estar en un lugar caracterizado por el miedo a uno caracterizado por mostrar sus emociones. “En una escena, estoy corriendo a mi casa y me corren lágrimas por la cara –dice Thomas–. Creo que las partes de la vida real de esta película [como el acoso y el hecho de que no tiene madre] le dan a mi personaje su perspectiva del mundo. Al principio, él tiene que arreglárselas solo, pero al final, tiene como una especie de madre que puede ocuparse de él. Entonces ya no tendrá que matar animales y comerlos. Ella le dará sándwiches y esas cosas”.
Jones interpreta al hermano menor de Weaver, Aiden. Jones dice que compartió muchas de las dificultades que tuvo Thomas en la actuación, y algunas más. “Al principio, mi personaje es un niño normal, bastante feliz. Pero luego se vuelve triste y se convierte en un monstruo”, dice Jones, a quien le gustó especialmente pasar por la transformación física de Aiden de niño a bestia.
“Para la parte en la que me convierto en un monstruo, me pusieron un maquillaje genial que realmente da miedo –agrega Jones–. Me gustan mucho las películas de terror, pero no tengo edad para verlas. Me gusta ver Pesadillas. No es demasiado de miedo y es apropiada para mi edad”.
Para Plemons, lo que hace que ESPÍRITUS OSCUROS sea una obra de arte especial es la manera en la que integra temas difíciles relacionados con los niños y las familias en la historia más amplia. “Espero que la película aliente conversaciones sobre los problemas de muchos estadounidenses y sobre lo que le estamos haciendo a la Tierra –dice Plemons–. Tengo un hijo recién nacido ahora y, en algún momento, vamos a tener que empezar a aprender de nuestros errores. Espero que la película motive e inspire al público a pensar sobre estos problemas con mayor profundidad”.
Los creadores de la criatura, los especialistas en efectos visuales y los artistas que dieron vida a ESPÍRITUS OSCUROS
El tono
La creación del mundo de ESPÍRITUS OSCUROS fue una empresa diferente en el sentido de que casi todos los artistas que participaron en el proyecto tenían diversos créditos fuera de la órbita del género de terror tradicional.
“Realmente respondí a la estética de Scott”, dice el diseñador de producción Tim Grimes, que había colaborado previamente con directores visionarios tales como Darren Aronofsky (El luchador), Gus Van Sant (Last Days) y Lynne Ramsay (En realidad, nunca estuviste aquí). Y añade: “Él y yo operábamos desde un mismo lugar, en el sentido en que los dos queríamos que los platós y las locaciones se sintieran reales y ancladas, de modo que cuando introdujéramos al mítico Wendigo, hiciera mucho más impacto”.
Florian Hoffmeister (The Deep Blue Sea, Secretos de estado), el director de fotografía de ESPÍRITUS OSCUROS, dice que su tarea fue traducir lo que se dijo anteriormente en un estilo de rodaje diferente.
“Scott quería algo que combinara elementos emotivos humanos con el terror y lo sobrenatural”, dice Hoffmeister, oriundo de Alemania, cuyos numerosos créditos tanto en cine como en televisión le han valido la aclamación de la crítica, lo que incluye una nominación de la American Society of Cinematographers por su trabajo en la serie de AMC The Terro. Y continúa diciendo: “Teníamos que ser fieles al género y crear suspenso por medio de la iluminación, por ejemplo. Pero si poníamos toda nuestra energía en el suspenso, corríamos el riesgo de crear algo gótico, que no le hubiese hecho justicia a la parte emocional de la historia. De modo que logramos una fórmula de compromiso en donde «la veracidad se encuentra con el suspenso» por medio del uso de lentes, que crean inmediatez, las lentes impactan directamente en la distancia percibida entre la cámara y el sujeto, y el tono requerido por el género de terror se logró principalmente a través de la iluminación”.
La creación de la criatura
Para crear el monstruo de ESPÍRITUS OSCUROS, Del Toro recurrió a un frecuente colaborador del departamento de arte, Guy Davis, con quien ya había trabajado en La forma del agua, Pacific Rim, La cumbre escarlata y la serie de FX The Strain.
“Trabajé muy estrechamente con Guy y Scott Cooper en el diseño del Wendigo –dice Del Toro–. Una representación muy interesante del «rey del bosque» es el de una criatura con astas, como las que coronan la cabeza de ciervo. Y pensé, si vamos a usar un ciervo, podríamos diseñar a la criatura partiendo de las astas y darles forma de corona –dice Del Toro–. Guy también trató de darle cierta asimetría al diseño, y yo le sugerí que le borrara los ojos, para representar una ira ciega e inhumana”.
Del Toro continúa: “Cuando a una cara le sacas los ojos, pierde un foco de atención. Y si muestras los dientes del cráneo, la criatura parece estar hambrienta. La diseñamos para que tuviera una superficie más plana. Pasamos mucho tiempo dibujándola y esculpiéndola para que la superficie recibiera la mayor cantidad posible de luz. Luego a Guy se le ocurrió un motivo que era casi como una piel hecha de pequeñas espinas en el cuello de la criatura. La insertó y comenzó la renderización. Fue fabuloso. Tardó bastante para que cada espina y cada asta se esculpieran individualmente. Shane Mahan [supervisor de efectos de la criatura] y Legacy Effects hicieron un trabajo fantástico llevando a la práctica todo eso”.
“La tarea principal para nosotros en Legacy fue crear el ser físico del Wendigo –dice Mahan–. Después de recibir los diseños conceptuales, cuando supimos que la criatura no iba a tener ojos y que la cara iba a ser más bien una calavera, todo cobró sentido. Estuvimos un par de meses refinando el diseño con los artistas de Legacy y trabajando estrechamente con Guillermo y Scott”.
Dar vida al Wendigo
“Si eres muy delgado pero tienes buen tono muscular y no tienes claustrofobia, puedes hacer el trabajo de disfrazarte de criatura”, dice Dorian Kingi riendo, quien sin duda tuvo la tarea más ardua de la película, ya que fue quien se tuvo que poner el “traje” de Wendigo, tanto para actuar como para ayudar con los movimientos del monstruo.
“Scott me dio una indicación muy específica. Quería que el personaje se moviera lenta y metódicamente, que diera miedo –dice Kingi, un veterano doble de películas de acción, como VENOM y Ready Player One–. Y luego, cuando ataca, tenía que ser muy rápido. Me llevaba el metraje a casa por la noche para entender mejor cómo me veía en la pantalla. Y pensaba, bueno, el brazo queda raro puesto así, pero queda muy bien si lo pongo de esta otra forma. Y así iba refinando la actuación. Hay que realmente prestar atención y no moverse de cualquier manera”.
Mahan agrega: “Si vieras a la criatura en su forma real, verías que son los brazos de Dorian, de negro, que controlan varillas que son las que hacen mover los brazos. Nosotros lo llamamos «estilo Bunraku», un nombre antiguo japonés para una forma de teatro de marionetas”.
“La parte del pecho del traje está cortada de tal modo que mi cabeza está mirando desde la mitad del pecho de la criatura en donde hay dos agujeros para que yo pueda ver –continúa diciendo Kingi–. El traje estaba atado a mi torso y a mi cintura, y los «brazos» de la criatura salen de los costados. Yo los maniobraba desde el traje, y las piernas estaban amarradas a mi cadera. Tenía unos zapatos especiales con unos clips, en donde se enganchaban los pies del monstruo. La cabeza la manejaban Shane y Richard Haugen. Shane manejaba la mandíbula, los labios y la lengua, y Richard hacía los giros de la cabeza de un lado al otro. Era como una danza que hacíamos todos juntos”.
Del Toro agrega: “Este monstruo al final se convirtió en una combinación perfecta de animación digital, animatrónica y actuación con traje. Hay ciertos planos de la película en donde unas partes del cuerpo son digitales y otras son de Kingi. Esto es algo que hice desde BLADE y Mimic. Si combinas una marioneta o muñeco real con animación digital, el público no puede darse cuenta de cuál es la técnica que se utilizó y, por ende, el cerebro puede aceptar que la criatura podría ser real”.
Inspiración estilística
Podría pensarse que una ambientación tan natural como un pueblo costero de Oregón se prestaría a una simple copia en cuanto al diseño de vestuario, pero al igual que con cualquier otro elemento de ESPÍRITUS OSCUROS, se prestó cuidadosa atención a todos los detalles para asegurarse de que cada puntada de la ropa se percibiera como algo que podría existir en el mundo real.
“Soy fanática de la fotografía y cuando leí el guion de ESPÍRITUS OSCUROS, lo que se me vino a la mente inmediatamente fueron los libros de [los fotógrafos] Mary Ellen Mark y Richard Avedon sobre el oeste de Estados Unidos” dice la diseñadora de vestuario Karin Nosella, una veterana de taquilleras producciones tales como Crepúsculo, Tomorrowland: El mundo del mañana y Misión imposible: Protocolo fantasma.
“Llevé esos libros a mi entrevista con Scott y me dijo: «Esto es exactamente lo que queremos, porque ESPÍRITUS OSCUROS no es una película de época, los personajes están todos angustiados» –dice Nosella–. La película es sobre gente olvidada, niños olvidados por padres que tienen problemas con las drogas. Eso es lo que quería mostrar a través del vestuario. Habiendo dicho esto, no quería tampoco que todos tuvieran un aspecto de vagabundos porque cualquier persona puede tener una adicción a los opioides. Como referencia, tenía fotos de personas que estaban en clínicas de tratamiento, algunas personas tenían aspecto de vagabundos, pero no todas. Quería tener una combinación de ellos en toda la película. Colores apagados, mucha textura y suciedad”.
Nosella dice que su enfoque para vestir al personaje de Russell, Julia, tuvo también que ver con plasmar un período deliberado de transición en la vida del personaje.
“Julia había estado viviendo en Los Ángeles y se acaba de mudar de vuelta a Cispus Falls, en Oregón, de modo que quería asegurarme de que tuviera el aspecto de una maestra que tenía dinero suficiente como para comprarse unas botas y una chaqueta decentes. Además, las telas y los colores de su ropa eran más lindos que los de los demás personajes. Para el resto del elenco, teñimos varias veces la ropa para que pareciera comprada en tiendas de segunda mano. Necesitaba tener varias unidades de todo, especialmente de la vestimenta de los niños, al menos tres o cuatro de cada cosa, ¡por si alguien derramaba jugo de naranja!”.
Diseño de maquillaje
La jefa del departamento de maquillaje, Naomi Bakstad, enfrentó el mismo desafío que Nosella en tanto y en cuanto gran parte de la historia preliminar de los personajes tenía que contarse sutilmente a través de su apariencia.
“Keri es una mujer hermosa, y es difícil hacer que no se vea hermosa –dice Bakstad–. Pero el personaje de Julia tiene un dolor interno permanente, de modo que tuvimos que darle un aspecto un poco más tosco. Con detalles como un delineado grueso y corrido en los ojos, y tatuajes que no tenían una historia explícita, pudimos simbolizar su estado mental”.
Para la familia Weaver –Frank y sus dos hijos pequeños– se tuvo cuidado de mostrar el efecto que habían tenido las drogas y la pobreza en sus vidas. “Los dientes tienen una importancia crucial cuando estás mostrando los efectos del uso de drogas, de modo que Frank tenía cuatro dentaduras –dice Bakstad–. Incluso cuando está en su estado más «normal» tiene puesta una dentadura, para dar una idea de las penurias de su vida”.
En cuanto a los niños, Bakstad dice que ella y su equipo tuvieron que tener mucho cuidado de no pasarse de la raya. Por ejemplo, si un niño tiene un aspecto muy obvio de estar siendo abusado, la gente podría llamar enseguida a la policía. “De modo que tuvimos que ser sutiles con el personaje de Lucas y no mostrar demasiado –dice Bakstad–. Está sucio y desaliñado debido a la vida que lleva, pero también probablemente porque tiene cortes, raspaduras y moretones. Uno no sabría decir si se lastimó andando en bicicleta o si está pasando otra cosa. De modo que jugamos bastante con esa historia preliminar a lo largo de la película”.
Cooper y Del Toro reflexionan sobre su colaboración inaugural y el mensaje más amplio de ESPÍRITUS OSCUROS
Del Toro dice que ESPÍRITUS OSCUROS representa para él la próxima etapa en una vida artística definida por ampliar los límites de los tropos narrativos.
“Lo que traté de hacer a lo largo de mi carrera, desde Cronos pasando por El espinazo del diablo hasta El laberinto del fauno, fue tomar cosas que son comunes al género de terror y llevarlas a cabo de maneras diferentes –dice Del Toro–. Lo dije muchas veces, pero el terror y los cuentos de hadas son el mismo tronco con dos ramas diferentes. Por ejemplo, la historia de «Hansel y Gretel» es esencialmente una historia de terror: ¿Dos niños son abandonados en el bosque y los encuentra una bruja que se los quiere comer? No es precisamente una historia reconfortante. Creo que Scott se esforzó muchísimo por darle a ESPÍRITUS OSCUROS el mismo tipo de atmósfera. Hicimos el rodaje en la región noroeste de Canadá, con la niebla y los árboles. No quiso transigir. Dijo: «Yo quiero esa atmósfera. Quiero los lugares reales. La realidad es insustituible». Y esa es la belleza de ESPÍRITUS OSCUROS. Es una historia mítica de terror”.
Para Cooper, trabajar con Del Toro será probablemente algo sin parangón por un largo tiempo. “La pasión y el entusiasmo de Guillermo por crear criaturas es lo que hizo que esta película sea tan buena –dice Cooper–. Tiene una euforia candorosa y un conocimiento enciclopédico sobre prácticamente todos los monstruos que se crearon para la pantalla. Quería que todo lo que hacíamos fuese único y exclusivo de este proyecto, y de lo que representaba a nivel metafórico”.
Cooper tiene la esperanza de que el público experimente fuertes emociones con ESPÍRITUS OSCUROS pero que también pueda llevarse algo significativo de la película.
“El Wendigo representa el trauma histórico que enfrentaron los pueblos nativos, el canibalismo cultural, si se quiere, que tuvo lugar en forma de «capitalismo», desafortunadamente, desde que los ingleses, los franceses y otros arribaron a las costas de América del Norte –dice Cooper–. Por eso es una parte tan importante de su mitología. Realmente traté de respetar eso lo mejor que pude. La degradación ambiental que nosotros, los estadounidenses, y la gente de todas partes del mundo, hemos provocado. En cierta manera ESPÍRITUS OSCUROS es, en esencia, la reivindicación suprema de la naturaleza”.