La revolución de los servicios de encomienda, mudanza y delivery
Desde febrero de 2020 el mundo cambió. A pesar que ya Internet se ha en una herramienta indispensable para el trabajo, el entretenimiento y la socialización a distancia, no había llegado un motivo para pensar que sería preferible ordenar unas hamburguesas por delivery antes que ir al restaurante a comerlas en una mesa en compañía de otras personas. Hasta ese momento, no nos habíamos planteado como una necesidad hacer la compra o el despacho de productos por servicios de encomienda o delivery. Pero la pandemia del coronavirus (COVID-19) llegó para cambiarlo todo y causar una revolución forzada en la economía, haciendo crecer súbitamente los negocios de encomiendas, mudanzas y delivery como un mecanismo de protección para nosotros mismos, para prevenir el contagio de la enfermedad.
¿Qué tipo de aplicaciones o servicios existen actualmente?
Actualmente ya existen montones de aplicaciones para el delivery de comida a los hogares, de hecho muchos de los restaurantes han creado su propio departamente de delivery para cubrir la demanda de este servicio.
También hay aplicaciones que pueden instalarse en tu smartphone con la que puedes realizar pedidos a un catálogo diverso de negocios.
Incluso hay servicios de encomiendas a los que puedes enviar la solicitud de recoger un paquete en una dirección física y entregarlo en otra.
Sin embargo, el otro servicio que se ha hecho muy popular durante esta pandemia y que te puede ahorrar dolores de cabeza, es el de las mudanzas remotas. Aplicaciones o páginas web en las que puedes ser atendido por un bot experto en servicios de mudanza y transporte de carga, como Mudango.
Los usuarios pueden realizar cotizaciones, reservas, y hasta coordinar el servicio de mudanza que requieren en tan sólo unos cuantos minutos. Algo que quizá el año pasado no parecía un servicio con gran demanda, pero que actualmente es prácticamente una necesidad a nivel global.
Este tipo de servicios ya se está haciendo bastante popular en Latinoamérica, en el caso de Mudango manejando un promedio de más de 10 mil mudanzas al año en México, Chile y Colombia.
¿Vale la pena montar un negocio de encomienda, mudanza o servicio delivery en este momento?
La verdad es que hasta la economía informal se ha volcado en este momento hacía el servicio de delivery, encomienda y mudanzas para terceros. Ahora que las personas están limitadas a trabajar desde sus hogares, muchas de ellas se han quedado sin empleo, teniendo que ingeniárselas para seguir produciendo.
Tomando todas las medidas de precaución sugeridas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sí puede resultar conveniente ofrecer servicios de este tipo, aún cuando el mercado parezca estar abarrotado de ellos en este momento.
Entre las medidas de precaución básicas para evitar el contagio por coronavirus tenemos las siguientes:
- La utilización de tapabocas quirúrgicos o mascarillas con certificación N95 o equivalente.
- La utilización de guantes de látex o nitrilo.
- Lavado de manos frecuente, con buena técnica y con una duración de al menos 20 segundos.
- Distanciamiento social de 1.5 metros entre pesonas.
- Desinfectar las superficies de objetos que traigamos del exterior a casa, utilizando alcohol o cloro.
Digamos que este es el mejor momento de montar un negocio de entregas a domicilio si se toman en cuenta todas estas consideraciones de seguridad.
¿Es posible mantener un comercio operativo sin servicio de entregas a domicilio?
Dentro del mundo de las posibilidades, por supuesto que es posible. De hecho hay negocios que se están adaptando a la nueva normalidad de la pandemia. Como por ejemplo lo hizo recientemente el parque de Walt Disney World, abriendo sus puertas a todo aquel que desee visitarlos, pero siguiendo una cantidad de nuevas reglas estrictas de distanciamiento social.
Reglas de distanciamiento social en cualquier comercio
Además de implementar las reglas básicas del uso obligatorio de tapabocas o mascarillas, los comercios que estén abierto a recibir público deben incorporar todas las ayudas necesarias para mantener el distanciamiento social sugerido de 1.5 metros entre personas.
En el caso de las colas, Walt Disney World implementó unos divisores transparentes para evitar que las personas puedan tener una proximidad mayor con el extremo de la cola que le pasa por un costado.
Asimismo, los cines han disminuido la capacidad de sus salas de proyección hasta un 30% a 40% de su capacidad total, para ayudar a que sea posible mantener un distanciamiento social seguro entre las personas.
Sin embargo, en la medida de lo posible, si el comercio en cuestión puede habilitar un servicio de delivery, como lo son por naturaleza la mayoría de restaurantes, tiendas y farmacias, lo más conveniente siempre será implementarlos. De esta forma no sólo colaboran activamente con la prevención de contagio de la enfermedad, sino podrán mantener un margen mayor de conversiones de sus ventas al público.