Notas de la producción del film “1917”, una película con 10 nominaciones al Oscar

“La primera vez que entendí lo que era la guerra fue cuando mi abuelo me contó sus experiencias en la Primera Guerra Mundial. Esta película no es una historia acerca de mi abuelo, sino de su espíritu—todo por lo que estos hombres pasaron, los sacrificios, el significado de creer en algo más grande que la vida misma.

“Nuestros dos personajes principales son enviados a vivir una aventura peligrosa a través del territorio enemigo para entregar un mensaje vital y salvar a 1,600 soldados, y nuestra cámara nunca los abandona. Quería acompañarlos en cada paso y respirar cada aliento con estos jóvenes, y el director de fotografía Roger Deakins y yo discutimos el rodaje de 1917 de la manera más profunda.

 Lo diseñamos para llevar a las audiencias lo más cerca posible de su experiencia. Este ha sido el trabajo más emocionante de mi carrera.”

—Sam Mendes

Información de la producción

SAM MENDES, el director ganador del Óscar® de las películas SkyfallSpectre y American Beauty, trae esta singular visión a esta profunda nueva épica inspirada por las experiencias de su abuelo y de otros que sirvieron en la Primera Guerra Mundial.

1917 relata la historia de dos jóvenes soldados británicos en el apogeo de la guerra: el cabo interino Schofield (GEORGE MacKAY) y el cabo interino Blake (DEAN-CHARLES CHAPMAN) mientras intentan cumplir una tarea que es aparentemente imposible. En una carrera contra el tiempo, deben cruzar el territorio enemigo para entregar un mensaje que posiblemente podría salvar a 1,600 de sus soldados—estando el hermano de Blake entre ellos. En esta experiencia cinematográfica envolvente, Mendes enfrenta a la audiencia al peligro inmediato y a la gran escala de la Primera Guerra Mundial, presenciando el conflicto de manera urgente y activa.

La película que presenta esta misión de alto riesgo también la estelarizan MARK STRONG (The Imitation Game) en el papel del comprensivo y sabio capitán Smith; ANDREW SCOTT (Fleabag, de Amazon) como el teniente Leslie, el comandante de los York que ya está cansado de la guerra; RICHARD MADDEN (Bodyguard, de Netflix) es el teniente Blake, el hermano mayor de Blake, que va marchando hacia la línea Hindenburg; DANIEL MAYS (Rogue One: A Star Wars Story) es el sargento Sanders, que elige a Blake para la llevar a cabo la misión; ADRIAN SCARBOROUGH (The Madness of King George) es el mayor Hepburn, el oficial mayor del 8o. Batallón; JAMIE PARKER (Harry Potter and the Cursed Child) es el teniente Richards; NABHAAN RIZWAN (Informer) es el cipayo Jondalar, un soldado Sij muy sabio para su edad; y la novata actriz CLAIRE DUBURCQ es Lauri, una aterrorizada mujer francesa que está tratando de sobrevivir contra viento y marea en un pueblo francés devastado por la guerra.

Al elenco se une el actor ganador del Óscar® COLIN FIRTH (The King’s Speech) en el papel del general Erinmore, que envía a la pareja a cumplir su misión; y BENEDICT CUMBERBATCH (la serie de películas de Avengers) es el coronel Mackenzie, comandante del 2o Batallón, quien está convencido de que los alemanes están retirándose y está decidido a terminar el trabajo.

Esta experiencia cinematográfica incesante es dirigida por Mendes, quien coescribió el guión con KRYSTY WILSON-CAIRNS (Penny Dreadful de Showtime). Es productor de la película junto a PIPPA HARRIS (coproductora ejecutiva de Revolutionary Road; productora ejecutiva de Jarhead) con su compañía Neal Street Productions; con JAYNE-ANN TENGGREN (coproductora de The Rhythm Section; productora asociada de Spectre); con CALLUM MCDOUGALL (productora ejecutiva de Mary Poppins Returns; Skyfall) y con BRIAN OLIVER (productor ejecutivo de Rocketman; Black Swan).

El equipo creativo que lleva la historia a la pantalla grande incluye una mezcla de antiguos colaboradores de Mendes, y algunos nuevos integrantes del equipo. El elenco está liderado por el director de fotografía ganador del Premio de la Academia® ROGER DEAKINS (Blade Runner 2049); el diseñador de producción ganador del Óscar® DENNIS GASSNER (Blade Runner 2049); la diseñadora de maquillaje y peinados NAOMI DONNE (Skyfall); la diseñadora de vestuario ganadora del Premio de la Academia® JACQUELINE DURRAN (Anna Karenina) y su colega, el diseñador de vestuario DAVID CROSSMAN (Rogue One: A Star Wars Story); el decorador de sets LEE SANDALES (War Horse); el mezclador de sonido de la producción cinco veces nominado al Óscar® STUART WILSON (Spectre); la gerente supervisora de locaciones EMMA PILL (Spectre); el supervisor de efectos especiales DOMINIC TUOHY (Mission: Impossible—Rogue Nation); el diseñador de prótesis TRISTAN VERSLUIS (Game of Thrones); el coordinador de dobles BENJAMIN COOKE (Skyfall); la directora de casting cinco veces ganadora del Premio Emmy NINA GOLD (Game of Thrones); el editor del Premio de la Academia® LEE SMITH (Dunkirk); y el compositor de música 14 veces nominado al Óscar® THOMAS NEWMAN (Skyfall).

1917 es una producción de Neal Street Production, en asociación con Mogambo, para DreamWorks Pictures y Reliance Entertainment, en asociación con New Republic Pictures. Universal Pictures y Amblin Partners la distribuyen a nivel internacional, y la distribución en nombre de Amblin en el Reino Unido la realiza la compañía eOne.

Los orígenes

Antes de que se conformaran las Naciones Unidas, antes de la OTAN —mucho antes de que el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand desencadenara una serie de eventos que llevarían al mundo a verse inmerso en este conflicto—las naciones occidentales habían actuado principalmente en favor de sus propios intereses. Los países nunca habían dejado de lado el nacionalismo en pos de un bien mayor para la comunidad. Por esa razón, la Primera Guerra Mundial unificó en muchos sentidos a Occidente y se convirtió en la base de la sociedad moderna.

Una onda expansiva mundial que hizo que la humanidad confrontara nuestros intereses e ideales comunes y los valores compartidos; la Primera Guerra Mundial exigió un sacrificio impensable—invocando el honor, el deber y la fidelidad al país de una generación responsable. El impacto de la guerra, y particularmente su efecto sobre los jóvenes soldados a los que se les pidió levantarse en armas y defender sus naciones, ha intrigado al cineasta Sam Mendes desde que era un niño.

La idea para 1917 surgió de las historias que el abuelo de Mendes, el difunto Alfred H. Mendes, compartió sobre el período que se desempeñó como cabo interino en la Primera Guerra Mundial, así como sobre los interesantes personajes que conoció durante su servicio. En el año 1917 Alfred era un joven de 19 años que se alistó en el ejército británico. Debido a su pequeña estatura, el soldado de cinco pies y cuatro pulgadas fue elegido para ser un mensajero en el Frente Occidental.

La nube en La Tierra de Nadie—la tierra no reclamada entre las trincheras aliadas y enemigas en la línea del frente que ninguno de los lados cruzó por miedo a ser atacado—medía aproximadamente cinco pies y medio, por lo que el veloz joven podía llevar mensajes por los costados, de puesto a puesto. Su baja estatura implicaba no ser visible para el enemigo, y literalmente corría por su vida. Durante la guerra, Alfred resultó herido y estuvo expuesto a gases, y recibió una medalla por su valentía. En sus últimos años de vida, el novelista trinitense se retiró a su lugar de nacimiento en las Indias Occidentales, donde escribió sus memorias.

 “La Gran Guerra siempre me ha fascinado, tal vez porque mi abuelo me contó sobre ella cuando era muy joven, y tal vez también porque en esa etapa de mi vida, no estoy seguro de haber registrado el concepto de guerra antes,” dice Mendes. “Nuestra película es de ficción, pero ciertas escenas y aspectos de ella se basan en historias que él me contó y otras que me contaron sus compañeros soldados. Esta simple semilla de una idea—de un solo hombre llevando un mensaje de un lugar a otro—se quedó conmigo y se convirtió en el punto de partida para 1917.”

Mendes dedicó tiempo a la investigación de relatos de primera mano de esa época, muchos de los cuales se encuentran en el Museo Imperial de la Guerra en Londres. Mientras tomaba notas, Mendes comenzó a compilar fragmentos de historias de valentía frente al terror; con el tiempo, comenzó a unirlos en una sola historia.

Durante esta exploración, descubrió que la Primera Guerra Mundial estuvo muy arraigada en un área geográfica relativamente pequeña, y que tenía muy pocos desplazamientos lejanos. “Fue principalmente una guerra de parálisis,” expresa Mendes, “una en la que millones perdieron la vida en un espacio de tierra de no más de 200 o 300 yardas. Precisamente la gente se volvía famosa en todas partes del mundo por haber ganado pequeñas secciones de terreno en la Primera Guerra Mundial. En la Batalla de Vimy Ridge, por ejemplo, ganaron 500 yardas, y sigue siendo uno de los mayores actos de heroísmo de la guerra. Entonces, la pregunta que me hice fue cómo contar una historia sobre un viaje épico, cuando en esencia, nadie viajó muy lejos.”

Su investigación se detuvo momentáneamente cuando Mendes descubrió lo que se convertiría en el telón de fondo de su historia. En 1917, los alemanes se retiraron a lo que se conocía como Siegfriedstellung, o la Línea Hindenburg. Después de seis meses de planificación y excavación de un enorme sistema de trincheras de defensa y artillería profunda, los alemanes situaron una vasta cantidad de tropas—que alguna vez estuvieron extendidas sobre la línea de frente original que era mucho más larga—en una nueva línea de defensa condensada e impresionantemente fortificada.

El cineasta analiza cómo encontró la narrativa propulsora de lo que se convertiría en su mayor desafío hasta la fecha. “Hubo un breve período en el que, durante varios días, los británicos no sabían si los alemanes se habían retirado, replegado o entregado,” relata Mendes. “De repente, los británicos quedaron a la deriva en una tierra por la que literalmente habían pasado años luchando…pero que nunca habían visto antes. Gran parte de ella había sido destruida por los alemanes, que no dejaron nada de valor duradero, destruyendo todo lo que pudiera sostener al enemigo. Cualquier elemento que tuviera un significado de belleza fue eliminado o destruido; pueblos, ciudades, animales, comida. Todos los árboles fueron talados. Se volvió relativamente impasible. Los británicos estaban solos en esta tierra desolada llena de francotiradores, minas terrestres y cables de viaje.”

Inspirado por los fragmentos de las historias de su abuelo, los relatos en primera persona que había investigado en el Museo Imperial de la Guerra—así como la idea de la operación mortal en la Línea Hindenburg—Mendes diseñó la estructura de la historia que se convirtió en la película 1917. “Como la mayoría de las historias de guerra que admiraba, desde All Quiet on the Western Front hasta Apocalypse Now, quería crear una ficción basada en hechos,” señala Mendes. Se acercó a su frecuente colaboradora Krysty Wilson-Cairns, quien, sin que Mendes lo supiera en ese momento, es una autoproclamada “nerd de la historia” y era ideal para conseguir el material, y ahí comenzó su aventura.

Socios desde hace tiempo

Sam Mendes y Pippa Harris empiezan a construir un mundo

Pippa Harris ha sido socia de Mendes en su compañía Neal Street Productions, y se conocen desde que eran niños. Estudiaron juntos en Cambridge y han unido fuerzas en muchos proyectos a través de la compañía Neal Street, que ambos dirigen junto con CARO NEWLING y NICOLAS BROWN.

Al igual que Mendes, Harris tiene una conexión personal con esa época. Cuando tenía veintitantos años, editó las cartas de Rupert Brooke—un poeta que estaba comprometido con su abuela antes de morir en la guerra. “Después de editar esas cartas, tuve una vista en detalle de la Primera Guerra Mundial—la terrible pérdida de vidas y lo que significaba para aquellos jóvenes que no tenían idea,” dice Harris. “Creo que nadie en Gran Bretaña en ese momento tenía idea de qué se trataba realmente la guerra. Era la primera vez que, a través de la poesía y los escritos de personas que estaban en el frente, la gente en casa comenzó a tener una idea clara de lo que realmente estaba sucediendo.”

Mendes y Harris estaban embelesados ante los minuciosos detalles de Wilson-Cairns y su habilidad para captar a los personajes. Tomando como base su historia compartida, Wilson-Cairns trabajó estrechamente con Mendes mientras escribían exactamente lo que necesitaban para el rodaje. Juntos, crearon la saga de los cabos interinos Lance Schofield y Blake, dos jóvenes a quienes se les asignó una misión aparentemente imposible: entregar un mensaje—en el corazón del territorio enemigo—que, de tener éxito, podría salvar la vida de 1,600 soldados británicos. Para Blake, la tarea era profundamente personal; su hermano era uno de los 1,600 hombres que morirán si ellos fracasaban.

“Escribí la estructura de una historia,” dice Mendes, “Después traje a Krysty que, a diferencia de mí, está acostumbrada a escribir, ‘Página Uno, Escena Uno,’ ¡y no se paraliza ante ello! Ella tomó la estructura de la historia y la puso en forma de guión, y luego pasé tres semanas muy agradables reescribiéndola, y enviándola de ida y vuelta. Después de unos dos meses teníamos un borrador, y la película final está muy apegada a ese primer script.”

Mendes encontró que su coguionista era una investigadora perseverante, y partes adicionales de su historia épica fueron extraídas de relatos en primera persona que él y Wilson-Cairns encontraron. “Quería que la gente entendiera lo difícil que fue,” comenta Mendes. “En cierto sentido, la película trata sobre el sacrificio…y cómo realmente ya no entendemos lo que eso significa: sacrificar todo por algo que te supera en todos los sentidos.”

Mendes y Wilson-Cairns contaron con amplios recursos como punto de partida. “Cuando Sam y yo comenzamos a hablar sobre sus ideas, me cautivó por completo; básicamente aparecí en su casa,” dice Wilson-Cairns. “Intercambiamos muchos libros, ya que ambos teníamos tantos. Nos concentramos en relatos de primera mano, en soldados que contaban sus historias y en sus diarios. Gran parte de la investigación se centró en el estado de la situación real en 1917, así como en una visión general de la Línea Hindenburg y de esa retirada en específico.”

Al integrar una historia de dos jóvenes exhaustos en una situación extrema y aterradora, Mendes y Wilson-Cairns cuentan una historia que habla del valor de una generación que había sido puesta a prueba por las atrocidades de la guerra. Mendes expresa: “Esperaba que al mirar a través del lente de una historia humana de menor tamaño, contada en tiempo real, pudiéramos acercarnos a expresar la inmensidad del paisaje y la escala de la destrucción. Ver la macro a través de la micro, por así decirlo.” Animados por la cuenta regresiva en tiempo real de su guión, brindan una mirada al interior del viaje que realizaron innumerables soldados para proteger la vida de sus seres queridos…así como a muchos más a quienes no conocieron, ni conocerían jamás.

Mendes y Wilson-Cairns tenían poco interés en repetir los ritmos de películas anteriores. Necesitaban que la saga de Blake y Schofield se sintiera apremiante, relevante y fresca—y que permitiera al público experimentar la misión al mismo tiempo que estos dos muchachos.

Esta oportunidad única para una joven escritora de coescribir una película de guerra fue la que atrajo enormemente a la guionista. “Sam no sabía esto cuando me llamó,” dice Wilson-Cairns. “Pero siempre me han interesado las guerras mundiales, y pensaba que la Primera Guerra Mundial era particularmente fascinante y la pantalla grande había sido injusta con ella.” Me encantan las películas de guerra, crecí con ellas y siempre quise escribir sobre una. No desperdicié esta oportunidad y me zambullí.”

Wilson-Cairns encontró algo intrínsecamente fascinante sobre el hecho de que los poderes globales de la época parecían incapaces de detener la carnicería. “La Primera Guerra Mundial fue la primera guerra donde hubo una masacre en masa,” relata Wilson-Cairns. “Fue la primera guerra mecánica en el sentido que representó la primera integración de la industria y la guerra. Lo que comenzó con cargas de infantería y caballos, rápidamente se convirtió en una guerra estática que se peleaba con tanques, ametralladoras, gases y aviones. Por ello, la muerte llegó a un nivel sin precedentes. Una de las cosas más extraordinarias de la Primera Guerra Mundial es que, durante cuatro años, 10 millones de personas se mataron entre sí y en ningún momento alguien dijo: ‘Ya es suficiente.’”

Al igual que a la productora Harris, lo que también interesó a Wilson-Cairns fue la forma en que se contaban las historias de esa época. Cubrían toda la sociedad, incluidos actores, artistas, poetas y autores. Muchos años antes de que nosotros supiéramos del trastorno de estrés postraumático, muchos no discutieron, privada o públicamente, su experiencia hasta que regresaron a casa, o muchos años después. Los trabajos que se crearon después de la guerra, junto con los diarios personales de relatos en primera persona, finalmente contaron la verdad de la guerra de una manera diferente, centrándose en su devastador impacto en la humanidad.

“La Gran Guerra fue contada y presentada de una manera muy diferente a las guerras anteriores,” señala Wilson-Cairns. “No se trataba de ‘The Last of the Light Brigade’ de Kipling, ni de informes de hechos a nivel superficial. Había poesía, ficción y pintura, y una gran cantidad de relatos en primera persona de experiencias vividas.”

Mientras elaboraban la narrativa y el diálogo, lo que sorprendió a Mendes y Wilson-Cairns fue la profundidad del terror que sus dos jóvenes habrían experimentado al intentar transmitir este mensaje a través del vasto páramo. “Estos son momentos de verdadero aislamiento y soledad contra la gran adversidad,” expresa Wilson-Cairns. “Hay francotiradores alrededor, y quién sabe qué otros peligros habría en la tierra y en las ciudades más alejadas. Y desde el punto de vista de una gran historia y película, creo que la acción en tiempo presente de la película es fascinante.”

Ella admite que uno de los mayores desafíos al escribir la película fue que, en cada día de rodaje, el diálogo a veces tuvo que ser reescrito y finalizado rápidamente. “Debido a la naturaleza de 1917, no hubo edición,” dice Wilson-Cairns. “No hubo una reescritura final. La historia y el diálogo estaban muy establecidos y definidos cuando terminábamos el rodaje cada día, y realmente no había ninguna opción para cambiarlo en la posproducción. Literalmente, después de cada toma, elegíamos nuestra favorita y luego la empatábamos. Ni siquiera teníamos la opción de usar diferentes tomas.”

De vuelta en el suelo sagrado

En busca de la verdad y la memoria

Como parte integral de su investigación, Wilson-Cairns y su madre viajaron al norte de Francia y al río Somme, lugares que encontraron extraordinariamente conmovedores. Durante la batalla de casi cinco meses en 1916, más de un millón de hombres resultaron heridos o murieron. Solo al final del primer día de combate, el 1º. de julio de 1916, más de 19,000 soldados británicos fueron asesinados.

“Fui a la región del Somme y recorrí las áreas donde se desarrolla esta historia,” dice Wilson-Cairns. “Fue muy conmovedor, pensar en esa asombrosa cantidad de muertos. Fui a Écoust y a Thiepval [al Memorial a los Desaparecidos], a Beaumont-Hamel [donde se conmemoran los sacrificios de Newfoundlanders] y al Cráter de Mina Lochnagar [el cráter de mina artificial más grande en el Frente Occidental, detonado por los ingenieros reales del ejército británico]. No puedes imaginar la escala de un cráter de mina. Parece que cayó un asteroide; es tan impresionantemente grande.”

La escritora sabía que ir a estos lugares era vital para ella a la hora de escribir el guión. “Me ayudó a comprender en un sentido literal, la escala del viaje que los personajes tendrían que realizar, pero también, en un sentido mucho mayor, me dio la oportunidad de comprender el costo, los miles de jóvenes que murieron por pulgada de tierra,” comenta Wilson-Cairns. “Poder estar allí me dio la oportunidad de aprender de ello de una manera que de otro modo no habría sido posible.”

Asimismo, la supervisora de locaciones Emma Pill viajó a Francia, al igual que Mendes, el director de fotografía Roger Deakins y el diseñador de producción Dennis Gassner, para visitar las locaciones reales. Caminaron a través de las diversas trincheras que aún existen, así como por La Tierra de Nadie. Se sumergieron en los vastos paisajes, así como en las aldeas donde se habrían cruzado sus personajes.

Puesto que no habría sido apropiado irrumpir en las zonas de las batalla históricas, filmar 1917 en Francia nunca fue una opción. Estos son lugares sagrados. “La mayoría de los sitios son zonas donde sucedieron batalla reales,” dice Pill. “Todavía hay municiones en el suelo. Entonces, nunca hubiéramos podido hacer la cantidad de excavaciones que ves aquí en Francia. Además, todavía hay cuerpos en el suelo. Necesitábamos encontrar un lugar donde pudiéramos hacer el trabajo sin perturbar nada histórico…o deshonrar a los caídos.”

La única forma de encontrar un paisaje de escala similar—un lugar con pocos árboles y sin signos de vida moderna en el Reino Unido—era viajar fuera de Londres y los condados de Home para encontrar espacios abiertos. El trabajo de Pill fue buscar en el Reino Unido ubicaciones que coincidieran con el paisaje en Francia y descubrir dónde se podían construir los escenarios. Su exploración llevó al equipo a Salisbury Plain, en el suroeste de Inglaterra, donde se encuentra el famoso Stonehenge, a Northumberland, así como a Glasgow, Escocia, para las secuencias clave situadas en el noreste de Francia; y a Bovingdon, en el centro de Inglaterra, para la interminable línea de trincheras.

En definitiva, la película rinde homenaje no solo a los soldados de la Primera Guerra Mundial, sino a todos nuestros miembros de la milicia, pasados y presentes, y su sacrificio por el bien mayor y la búsqueda de la libertad.

El casting de los personajes protagónicos

Buscando a los intérpretes Schofield y Blake

George MacKay y Dean-Charles Chapman

Los cabos interinos Schofield y Blake, del 8o. Batallón, tienen una camaradería y una amistad que un corto espacio de tiempo son puestas a prueba mucho más allá de lo que cualquiera podría haber imaginado. Armados solo con sus kits, mapas, antorchas, pistolas de bengalas, granadas y un poco de comida, deben cruzar La Tierra de Nadie y encontrar al hermano mayor de Blake, un teniente del 2o. Batallón Devons. Sus órdenes: dirigirse hacia el sureste hasta llegar a la ciudad de Écoust, luego ubicar el batallón que espera cerca de Croisilles Wood. Entregarle al oficial al mando una carta del general Erinmore y salvar a cientos de sus compañeros soldados de una posible muerte a manos de los alemanes “en retirada.” La misión inesperada y aterradora a la que son enviados, cambia el curso de la vida de ambos.

Cuando Mendes estaba eligiendo a los actores que interpretarían a estos jóvenes soldados, para él era crucial que el público experimentara la historia junto con estos relativamente nuevos actores. George MacKay, actor de reparto en la película Captain Fantastic, fue seleccionado para interpretar al cabo interino Schofield, y Dean-Charles Chapman de Game of Thrones,se convirtió en cabo interino Blake.

“La película se basa en el viaje de dos jóvenes y—a primera vista—de soldados comunes, y para mí lo ideal era que la audiencia no hubiera tenido una relación previa con ellos,” dice Mendes. “Fue un verdadero lujo, con el apoyo incondicional del estudio, hacer una película de esta escala con dos actores en los roles centrales que, en términos generales, tienen poca experiencia.”

En MacKay, Mendes encontró no solo a un fantástico joven actor, sino además a un intérprete que encarna las cualidades atribuibles al héroe que él y Wilson-Cairns imaginaron. “Hay algo en George que está un poco pasado de moda, ya que representa algunas virtudes—honor, dignidad, heroísmo—que son prácticamente de otra época. Se siente eterno,” señala Mendes. “También hay un elemento de clase enterrado en la historia. Schofield tiene las características de un chico educado—en este país lo llamaríamos de ‘clase media’. Ha sido criado para ser respetuoso, reservado, muy inglés. Pero también tiene esta enorme perspectiva interior. George tiene una sutileza inmensa y la habilidad de transmitir todas esas cosas con los toques más ligeros.”

MacKay se sintió atraído por esos matices de su personaje. “Schofield es un hombre tranquilo,” comenta MacKay. “Es alguien que lidia con lo que está pasando y lo que le sucede, ocultándolo.” Tiene una familia en casa a la que ama mucho, mucho, pero como no están allí y él no puede estar con ellos, se mantiene ensimismado. Intenta surcar las situaciones límite que está viviendo manteniéndose muy equilibrado, algo que me pareció realmente fascinante.”

Schofield, que tiene apenas veintitantos años, es un veterano de Thiepval, una batalla contra las fuerzas alemanas que resultó devastador para las fuerzas de la Commonwealth británica. “Cuando Schofield recibe la noticia sobre la misión, al principio se muestra cauteloso,” expresa MacKay. “Schofield es el soldado más experimentado de los dos. Ha estado haciendo esto aproximadamente un año más que Blake. Eso no lo convierte en un súper soldado ni algo así, pero sí tiene más práctica. Es un hombre de principios y entiende lo que hay que hacer, pero está tratando de hacerlo de la manera más segura posible, porque tiene experiencia. Se menciona que sobrevivió a la Batalla de Thiepval, donde los soldados estaban actuando con base en una información que se dieron cuenta de que no era correcta y sufrieron pérdidas terribles. Ha perdido gente, ha estado al borde de la muerte, y no quiere volver a estarlo.”

Entonces, comprometido con su personaje, MacKay insistió en hacer la mayoría de sus propias escenas de doblaje durante el rodaje. Una de las pocas veces que la producción utilizó un doble para él fue cuando su personaje cae hacia atrás por las escaleras. “Tenía miedo de que pudiera quedar inconsciente,” relata Mendes, “lo cual, conociendo el nivel del compromiso de George, ¡probablemente lo hubiera hecho sin pensarlo dos veces!”

Para Blake, el camarada de Schofield, el director tenía como objetivo elegir a un joven que pudiera canalizar la inocencia y la simplicidad del personaje. “No había visto a Dean-Charles en absoluto hasta que entró y leyó el papel,” dice Mendes. “Tiene una vulnerabilidad y dulzura maravillosas; es un actor realmente bueno, natural e instintivo.”

Con solo 19 años, Blake era bastante bueno con los mapas y estaba ansioso por ofrecerse como voluntario para cualquier tarea que lo llevara de regreso a la línea—o incluso que le proveyera de más comida. “La primera vez que leí el guión me enamoré por completo de Blake,” expresa Dean-Charles Chapman. “Es este chico de campo que ama a su madre, a su perro y a su hermano. Es un joven tan encantador y dulce que es casi imposible no enamorarse de él.”

Cuando es seleccionado para elegir a un miembro del 8º Batallón y entregar un mensaje vital al 2º Devons, no tiene idea de a qué se están comprometiendo. “No ha tenido mucha experiencia en la guerra, en absoluto,” dice Chapman. “Hace muy poco que está en ese puesto de batalla. A lo largo de su misión, Blake recuerda constantemente a su familia, a su hermano y cómo extraña su casa, y su desesperación lo mantiene luchando, pase lo que pase.”

Gradualmente, el compromiso de Blake tendrá un poderoso impacto en Schofield. “El objetivo de Schofield es salvar a cientos de hombres, pero finalmente se trata de salvar al hermano de Blake,” relata MacKay. “Para Schofield se vuelve algo personal. Si no fuera por la promesa que le hizo a Blake de completar la misión, no estoy completamente seguro de que hubiera llegado hasta allí. Es la promesa que le hizo a Blake lo que lo mantiene en marcha.”

A medida que la película se centra en esta amistad, y en lo que sucede cuando se pone a prueba hasta el límite máximo, Mendes sabía que los dos jóvenes actores tenían que tener una conexión instantánea. “En esta guerra, miles de hombres se reunieron en una situación en la que se disolvieron los límites de clase y los límites generacionales,” señala Mendes. “Se crearon vínculos y amistades que se mantuvieron por el resto de las vidas de esas personas. Quería encontrar esa inesperada amistad entre estos dos hombres. Se caen bien y sienten un vínculo, pero no entienden completamente por qué. Se ayudan mutuamente, pero en formas que no comprenden en su totalidad.”

MacKay y Chapman se unieron a la producción en noviembre de 2018 y ensayaron a detalle sus papeles, además de participar en un entrenamiento militar exhaustivo. “Realizamos muchos entrenamientos durante alrededor de cinco meses antes de comenzar a rodar,” dice Chapman. “Nuestro asesor militar, PAUL BIDDISS, nos habló mucho sobre cómo es ser un soldado, incluso sobre cómo saludar y cómo sostener el arma. También hicimos algunos disparos de armas con algunos de los muchachos de la armería para corregir nuestra postura y asegurarnos de que conocíamos nuestras armas por dentro y por fuera. Incluso aprendí a orientarme correctamente con una brújula.”

Fue durante estos ensayos que MacKay tuvo claro que iba a necesitar mejorar su entrenamiento físico personal antes de que comenzara la filmación. “Schofield y Blake están literalmente de pie durante casi toda la película,” dice MacKay. “Debe haber solo dos o tres escenas donde realmente se sientan. Además, tienen que correr o caminar unas sesenta veces en un día. Piensas en eso y dices: “Oh, Dios”. Rápidamente te das cuenta de que tienes que estar en forma para eso, solo por el trabajo físico que eso implica.”

Los dos actores también fueron a las locaciones para los ensayos técnicos y pasaron tiempo en los sitios por los que viajarían. Esto les brindó una impresión real de cómo se sentiría ser un blanco en un conflicto mundial, y también les dio una comprensión de lo que Mendes quería lograr con sus actuaciones.

 “George y yo fuimos a Francia y Bélgica,” relata Chapman. “Visitamos los monumentos conmemorativos y los museos. Incluso llegamos a caminar por algunas trincheras que todavía se conservan. Me beneficié mucho de ese viaje. También leí un libro llamado The Western Front Diaries. Son solo fragmentos de diarios de soldados, pero había una referencia a mi bisabuelo en un diario en ese libro. Había entrado en La Tierra de Nadie y había recibido un disparo en la cadera. Permaneció allí durante cuatro días y sobrevivió. Leía ese libro casi todos los días antes de entrar al set solo para introducirme en la atmósfera.”

Lo que más atrajo a MacKay al papel de Schofield fue no solo la oportunidad de trabajar con los maestros en su oficio, sino el enorme desafío que significaría la producción. “La película en sí misma es un período en el tiempo, y la filmación fue como una pieza de teatro, por la manera en como se hicieron las tomas,” comenta MacKay. “Una vez que comenzábamos, no podíamos parar. Si algo salía mal, solo tenías que seguir adelante.”

Chapman está de acuerdo con su coprotagonista. “La cámara nunca se aleja de estos dos personajes,” indica Chapman. El actor también apreció cómo cada miembro de su elenco y equipo de producción tenía que estar preparado, esperando la fracción de segundo en que los caprichosos dioses del clima les permitirían rodar. “Estábamos esperando,” dice Chapman, “y todos tenían sus ojos puestos en el cielo tratando de ver cuánto tiempo le tomaría al sol moverse detrás de la nube. Pero cuando se daban todas las condiciones, era muy emocionante.”

Para los dos jóvenes actores principales, la experiencia de 1917 los unió de una manera que no podrían haber previsto, y eso hace eco en la amistad que se forja entre sus personajes. “Puede sonar muy simple, pero en el fondo de todo, Dean es un buen hombre; es realmente un buen hombre,” comenta MacKay. “Creo que eso es lo más importante que Dean le ofrece a Blake. Es un actor fantástico y brillar a través de todo eso es solo esta…bondad. Él es increíblemente comprensivo y cariñoso. Donde quiera que estés con él, hagas lo que hagas, él no solo está allí; él está allí contigo por completo. Él te guía sin siquiera hacerlo conscientemente. Simplemente es así.”

Su coprotagonista comparte esa admiración y afecto. “George y yo pasamos por los altibajos, el trabajo duro, las lágrimas, por todo, juntos,” señala Chapman. “Nunca pensé que estaba solo con nada de eso. Lo amo a más que nada en el mundo.”

Para ambos, la realización de 1917 tuvo un impacto que resonó incluso más allá del trabajo en sí. “La escala de la película es tan grande, pero también se trata de algo tan pequeño e íntimo,” indica MacKay. “Se trata de estos dos jóvenes, estos dos hombres comunes que se ven obligados a hacer algo extraordinario. Llegas a conocerlos y comprenderlos, y eso repercute en todos los hombres que los rodean, y cada uno, te das cuenta, es el héroe de su propia historia. Blake y Schofield podrían ser otros dos hombres, pero es a ellos dos a quienes conocemos y eso revela algo sobre todos ellos, en realidad, sobre todos nosotros.”

Los personajes de 1917

Debido a que la historia es fundamentalmente lineal—se trata de dos hombres que llevan un mensaje para salvar a cientos de soldados—los personajes secundarios están compuestos por aquellos a quienes Schofield y Blake se encuentran durante su misión. Para esos personajes fundamentales, muchos de ellos oficiales, Mendes necesitaba actores que pudieran generar emoción en el corto período de tiempo que estarían en la pantalla. “Solo los ves durante cinco o diez minutos, y luego se van,” dice Mendes. “Necesitábamos que brindaran un sentido de la historia y la vida que han vivido—para sentir que te estás cruzando con estas otras historias importantes que simplemente se encuentran con las nuestras. Para eso precisas actores reconocidos, con estatus y oficio. Yo ya había trabajado con muchos de estos actores en el teatro o en el cine, y estaba seguro de que todos podrían crear retratos vívidos, a pesar del breve tiempo que pasamos con ellos.”

Sargento Sanders

Daniel Mays

“Escuchen, Erinmore está ahí adentro, así que arréglense un poco”. Cuando el obstinado sargento Sanders le ordena a Blake que “elija a un hombre y traiga su equipo,” no tiene idea de que dos de sus soldados se dirigirán directamente a la Línea Hindenburg en una de las operaciones más cruciales de esta guerra inestable. “Sanders es un típico sargento del ejército británico,” expresa Daniel Mays. “Es optimista, está desgastado por la batalla, es cínico y muy pragmático. Obviamente le importa y está al frente de su pelotón, y eso se manifiesta en su sentido del humor y los comentarios graciosos que hace a sus hombres, particularmente a Blake. Para cualquier sargento, se trata de ser positivos y mantener la moral en alto.”

Sanders sabe que los alemanes están tramando algo, pero no se ha dado cuenta del hecho de que han estado creando una infraestructura masiva detrás de su nuevo retén. Cuando se entera de qué es lo que se les está pidiendo que hagan Blake y Schofield, inmediatamente siente el peso que eso conlleva. “La reacción de Sanders es muy parecida a la de los demás, de shock y sorpresa total,” expresa Mays. “La magnitud e importancia de la misión que les dio el general Erinmore es muy clara para cualquiera que la escuche. El destino de cientos de vidas está ahora en manos de Blake y Schofield, y no hace falta decir que Sanders les desea lo mejor y quiere que vuelvan de una pieza.”

General Erinmore

Colin Firth

Con el peso de la guerra sobre sus hombros, el general Erinmore le ordena a Blake y Schofield que hagan el viaje imposible a través de La Tierra de Nadie y encuentren a los integrantes del Batallón 2º Devons, que están a punto de avanzar hacia Croisilles Wood, en el epicentro del territorio ocupado. La misión de los cabos interinos es la siguiente: entregar una carta al coronel Mackenzie, que exige que suspenda un próximo ataque contra los alemanes recientemente retirados. Muy pocos además de Erinmore saben que los alemanes han organizado una retirada estratégica y ahora están completamente preparados para destruir a las tropas que los desafíen.

“Puede ser que en privado, el propio Erinmore sienta simpatía por los jóvenes,” dice Colin Firth. “También es probable que no se permita tales sentimientos, o simplemente no los tenga. Estoy seguro de que diría que al final todo es lo mismo. El trabajo tiene que hacerse.”

 “Todo lo que vemos de Erinmore es su capacidad táctica,” continúa Firth. “En poco tiempo ha considerado su elección del mensajero y deliberadamente apuntó a alguien que tiene una profunda inversión personal en la misión: este joven querrá salvar a su hermano. Es una táctica cruel, y difícil de imaginar una más efectiva, dadas las circunstancias. Erinmore muestra un sentido de urgencia y pragmatismo por el hecho de que él mismo hace la visita al refugio, para dar las órdenes personalmente y asegurarse de que se entiendan. Sam tenía muchas ganas de mantener el tono profesional: serio, sobrio y nada melodramático. Todo lo que necesitábamos entender es la misión, lo que está en juego y lo que debe hacerse. No cómo se siente el general al respecto.”

Después de ensayar un poco, Firth filmó su escena en un día. “Lograr toda la escena en una sola toma requiere una gran preparación previa por parte de todos los departamentos,” dice Firth. “Para los actores es como la primera noche de una obra de teatro. No hay nada que pueda cubrir ningún error. Por supuesto, uno hace múltiples tomas, pero no de manera interminable, y una de ellas tendrá que ser perfecta de principio a fin, desde todos los puntos de vista. No puedes editar. Por lo tanto, el error más pequeño significa que toda la unidad tiene que reiniciarse y volver a ponerse en funcionamiento.”

Incluso durante el corto tiempo que permaneció en el set, Firth quedó impresionado con la precisión técnica que Mendes y su equipo creativo estaban logrando. “Fue fascinante ver la habilidad y el ingenio con los que se filmó la escena,” relata Firth. “La preparación y habilidad que mostraron todos los departamentos fue realmente asombrosa.”

Teniente Leslie

Andrew Scott

Ahora al mando de la división de York, y después de que el comandante Stevenson y tres de sus hombres fueran asesinados dos noches antes, el teniente Leslie está delirando por la gripe y el agotamiento de la batalla. Manteniendo la línea en La Tierra de Nadie, Leslie les dice a nuestros héroes que son tontos si creen que los alemanes se han ido y les recuerda que los alemanes habían luchado y muerto en cada centímetro de esta tierra. Pide a Blake y Schofield que consideren lo siguiente: ¿Por qué ahora su enemigo ha decidido retirarse y dejarle la tierra a los británicos?

“El teniente Leslie es un personaje muy inteligente,” expresa Andrew Scott. “Para mí, su propósito en esta historia es inyectar un poco de resistencia en lo que podría ser una misión directa, y mostrar que gran parte de esta guerra fue en gran medida una batalla de la mente. Creo que se preocupa profundamente por sus hombres, pero está cansado de la batalla y enormemente frustrado. Tiene que seguir en servicio y tomar decisiones mientras está completamente agotado y muy enfermo, viviendo en condiciones increíblemente tortuosas. Transmitir eso en una escena de pocos minutos fue un gran desafío para mí, y tratamos de lograrlo de la manera que pudiéramos: con el temblor de una mano, el humor mordaz, el increíble equipo de maquillaje, el vestuario. Cuando veas a este hombre, sabrás de inmediato el peso que está cargando.”

Al igual que la mayoría de los actores de reparto, Scott necesitaba comunicar mucho sobre el teniente Leslie en una cantidad concisa de tiempo frente a la pantalla. “Trabajé en esta película durante dos días,” dice Scott. “Esta es la tercera vez que trabajo con Sam, así que fue genial saber cómo trabaja, aunque esta vez fue muy diferente. El mejor consejo que me dio fue aliviarme de la presión de tener que lograrlo en dos o tres tomas. Claro que eso significaba que la escena tenía que quedar bien en su totalidad en todos los frentes de principio a fin, así que requirió mucho enfoque. Ya fuera sobre el diálogo, la coreografía, la cámara y los artistas de apoyo, la luz del encendedor de cigarrillos en un momento determinado, o trabajar de manera armoniosa con los otros actores. Había una gran cantidad de presión porque, evidentemente, no podíamos depender de las ediciones o las retomas rápidas. Eso vuelve al actor muy vulnerable, y al mismo tiempo lo vuelve muy poderoso, y creo que ahí es donde entró en juego la experiencia que tiene Sam en el teatro. Fue una forma emocionante de trabajar y permitió que la imaginación corriera libremente, y creo que eso es lo más importante en el set.”

Capitán Smith

Mark Strong

Cuando los hombres del capitán Smith se topan con Blake y Schofield en una granja abandonada, el capitán está exhausto y tambaleándose. Sabio, perspicaz y amable, le da consejos estratégicos a Schofield sobre el quisquilloso coronel Mackenzie: si lo encuentras, asegúrate de que haya testigos. Smith sabe que algunos hombres solo quieren combatir…y están dispuestos a ignorar cualquier orden que se les dé para lograrlo.

Cipaya Jondalar

Nabhaan Rizwan

Uno de los hombres del capitán Smith, a quien Schofield le pide que lo levante para acercarse lo más posible a la nueva línea, Jondalar es un soldado sij que desafía los prejuicios abiertos de sus compañeros soldados y los divierte con imitaciones de los oficiales superiores. Apenas anoche la unidad de Jondalar cruzó La Tierra de Nadie a las afueras de Bapaume, y el soldado sospecha de manera legítima cuán astutos pueden ser sus enemigos alemanes.

Lauri

Claire Duburcq

Lauri es una valiente joven que Schofield encuentra en una choza maltrecha en la ciudad de Écoust, que atiende sus heridas mientras le pide ayuda para asegurar la alimentación de un bebé abandonado que han dejado a su cargo. “Lauri no representa un territorio o una nación, sino que representa la vida, que está llena de fragilidad en el terreno hostil de la guerra,” dice Claire Duburcq. “Tengo una maravillosa bisabuela que tiene 103 años. Ella siempre me ha dicho que durante la guerra, perdieron todo. Creo que Lauri lo ha perdido todo. Toda clase de red de ayuda. Pero ella es una sobreviviente. Ella no tiene más remedio que permanecer escondida, porque desde que Alemania invadió Francia, los soldados se han vuelto omnipresentes.”

Inicialmente no está dispuesta a confiar en ningún soldado, aliado o alemán, pero su intuición le dice a Lauri que Schofield es una de las pocas personas que ha encontrado en esta guerra interminable que la ayudará. “No puede confiar en ningún soldado porque todos están armados,” dice Duburcq. “No puede ver la diferencia entre un soldado alemán o un soldado inglés porque todos representan violencia y cualquier hombre armado tiene poder sobre su vida.” Ella se guía por su instinto. Está viva debido a su humanidad, y comparte eso con Schofield. Cuando todo lo demás se pierde, el instinto de Lauri impulsa a las personas vivas a recomponerse, porque si puede vivir, puede ayudar a otros a vivir también.”

Teniente Richards

Jamie Parker

El oficial al mando del 2º Batallón, Compañía A, el teniente Richards, lidera a los hombres que servirán como la primera ola en la recientemente retrasada Tierra de nadie, al sureste de Écoust. “En la primera impresión que tenemos de Richards, él parece, de cierta manera, anónimo”, dice Jamie Parker. “No es un hombre vestido de uniforme, sino un deber siendo desempeñado por un oficial de alto rango. Me imagino que ese ejemplo le ganaría el respeto de los hombres, que lo ven en el mismo bote que ellos. Si yo fuera uno de sus hombres, imagino que no tendría otra alternativa que confiar en el concepto de orden que Richards está tratando de mantener en el medio de todo ese caos.”

En los límites de La Tierra de Nadie, Richards se concentra en su deber. “No puedo comprender cómo debe haber sido estar en La Tierra de Nadie,” expresa Parker. “La atención de Richards está en el trabajo—me imagino que centrarse en eso es lo que lo mantiene en marcha. No deja espacio para sus propios pensamientos. Pero durante los largos tramos de silencio entre la acción, según tengo entendido, es cuando el temor roe el autocontrol. Para algunos hombres de la historia, ese proceso ya es tan evidente, que los ha vuelto efectivamente inútiles en la acción. Pero Richards, por lo menos en el momento que lo vemos, todavía parece capaz de perderse en la tarea en cuestión.”

Cuando Richards le dice a Schofield que el coronel Mackenzie está 300 yardas más arriba de la línea—en un falso túnel—Richards no puede creer lo que ve cuando es testigo de lo que el cabo interino está dispuesto a hacer a continuación. “Schofield rompe el enfoque de Richards, y si tan solo pudiera considerar el mensaje de Schofield, creo que podría ser tan devastado por la brutalidad de ese momento como sea posible para cualquier hombre,” expresa Parker. “Pero la línea en la que se encuentra Richards significa que su primer pensamiento no es para sí mismo, sino para el bien de los demás que pronto lo seguirán. Por eso trata de evitar que Schofield tome esa decisión.”

Mayor Hepburn

Adrian Scarborough

Jefe entre los oficiales superiores del coronel Mackenzie, el mayor Hepburn está listo para dar la orden a los integrantes de la Compañía B del Batallón Devons para avanzar sobre los soldados alemanes que Mackenzie cree que están sin armamento y huyendo. Preparado para enviar ola tras ola a sus hombres por encima de todo, Mackenzie cree que la victoria está a 500 yardas de distancia…sin embargo, ni siquiera él puede estar seguro de desafiar a un nuevo Comando del Ejército.

Teniente Blake

Richard Madden

El hermano del cabo interino Tom Blake, el teniente Blake, es un orgulloso oficial del Batallón Devons, y ha seguido al coronel Mackenzie hasta el borde de la Línea Hindenburg en Croisilles Wood. No tiene idea de que a su hermano menor se le ha encargado detener su misión. Al igual que su comandante, no está seguro de qué hay detrás del nuevo cerco de los alemanes: un arsenal de destrucción de tres millas de profundidad—con fortificaciones de campo, defensas y artillería profunda—como los británicos nunca antes habían visto.

Coronel Mackenzie

Benedict Cumberbatch 

Al mando del 2º Batallón y liderando la marcha hacia Croisilles Wood, el coronel Mackenzie está convencido de que los alemanes están huyendo y puede romper sus líneas. Posiblemente ha ignorando las órdenes entrantes de detener el ataque, y Mackenzie está seguro de que su nueva misión no autorizada cambiará el rumbo de la guerra. Sin embargo, el general Erinmore está seguro de que el coronel, que ha cesado todo contacto con su comando, está mal informado y no tiene armas.

La multitud (actores en segundo plano)

A diferencia de la mayoría de las películas que usan solo extras digitales para las multitudes, los actores en segundo plano en 1917 eran hombres de verdad, al igual que los esposos, padres, hermanos e hijos que lucharon en la guerra real. Mendes seleccionó personalmente a los 500 artistas secundarios de la película de un grupo inicial de 1,600 reclutas del equipo de producción. Los asesores militares de la película los pusieron a todos en el campo de entrenamiento, y les enseñaron sobre tácticas de batalla, ofensiva y manejo de armas.

Una gran cantidad de los hombres que sirvieron en la Primera Guerra Mundial eran bastante jóvenes, y en algunas circunstancias, había niños menores de 16 años que mintieron sobre su edad para enlistarse. Para las escenas que requerían multitudes, se seleccionaron extras en el área en Londres para la parte del rodaje en Bovingdon. Para Salisbury, debido al largo período de filmación en el área, los hombres locales de entre 16 y 35 años fueron invitados a asistir a audiciones de casting abierto.

Estas audiciones tuvieron lugar en febrero de 2019, cuando la segunda asistente de dirección de multitudes EILEEN YIP y HOLLY GARDNER de la compañía Two 10 Casting recibieron a 1,600 hombres durante dos días de audiciones abiertas. Se requería un cierto nivel de condición física, ya que los hombres necesitaban poder correr largas distancias mientras transportaban armas. A muchos de los seleccionados se les pidió que se dejaran crecer el bigote y no se les permitió usar barba—además de los soldados sij—que también usaban turbantes.

En total se seleccionaron 500 extras para las escenas en Salisbury. Algunos de los extras de Bovingdon disfrutaron tanto de su tiempo en el set que también viajaron a Salisbury.

La cinematografía y la edición

Envolvente, visceral, incesante

Cómo se filmó 1917

La visión de Mendes de capturar la historia en tiempo real de manera que se percibiera como una toma continua, requiere que la audiencia se una a los personajes y se sumerja en su viaje turbulento. Para ser claros: 1917 no se filmó en una sola toma, sino que se filmó en una serie de tomas extendidas y sin cortes que podrían conectarse sin dificultades para verse y sentirse como si fuera una toma continua. Como no hay cortes dentro de una escena, el espectador, al igual que Schofield y Blake, no puede alejarse de la misión que tienen frente a ellos. Aunque Mendes había filmado la escena de apertura de Spectre como una toma continua, filmar una película completa de esta manera fue una experiencia nueva para todos, Mendes incluido. “Nunca había estado en una situación en la que comenzaríamos a filmar el lunes, y sabía con certeza que eso que habíamos filmando el lunes estaría en la película,” expresa Mendes.

Al ser rodada de esta manera, el público tiene una sensación auténtica y tangible de lo que estos chicos estarían pasando. “La razón por la que elegí hacer eso con este material es que, desde el principio, sentí que debería contarse en tiempo real,” señala Mendes. “La sensación de la distancia recorrida es muy importante. Pero también es, de forma más relevante, una decisión emocional, que espero los conecte aún más estrechamente con el viaje de los dos personajes centrales. Quería que la audiencia recorriera cada paso del viaje con ellos, que respirara cada aliento. No fue una decisión que se forzara en el material posteriormente. Esa idea se presentó al mismo tiempo que el concepto de la historia: el estilo, la forma y el contenido surgieron al mismo tiempo. Empiezas a construir la narrativa para que cada segundo forme parte de un hilo continuo e ininterrumpido.”

Mendes y el ganador del Premio de la Academia® (y 14 veces nominado al Óscar®) Roger Deakins trabajaron juntos en Jarhead y han colaborado en películas desde Revolutionary Road hasta Skyfall, tienen una conexión entre ellos. “Desde el primer momento en que hablé con Sam sobre la idea de una película única, supe que iba a ser profundamente cautivadora y que eso sería esencial para la narración,” dice Deakins.

Con la premisa de la toma única, era imperativo bloquear las escenas durante el proceso de ensayo de cuatro meses de 1917, y discutir el diseño de los escenarios con gran detalle. Una vez que se estableció cómo se moverían los actores dentro del espacio para las escenas, se hizo posible trazar exactamente por dónde se movería la cámara.

El director de fotografía elabora sobre este proceso. “A veces necesitas estar cerca, y a veces quieres alejarte y ver a los personajes dentro del espacio, del ambiente,” indica Deakins. “Entonces, estaba buscando un equilibrio entre esas dos cosas. Gran parte del bloqueo se hacía en nuestras cabezas; después Sam ensayaba las escenas; luego dibujábamos esquemas y teníamos un artista del guión gráfico que daba diferentes opciones dentro de esas ideas básicas. Todo evolucionó gradualmente, pero entonces, cuando trabajamos con nuestros actores en la locación, evolucionó aún más.”

El director refleja que con la filmación de cine estándar, siempre hay una “tarjeta de salida de la cárcel” que permite correcciones y cambios en la posproducción. “Tu proceso tradicional de pensamiento es: ‘Podríamos ser capaces de reducir este momento, o acortar esta escena, o podríamos eliminar esa escena por completo,’” comenta Mendes. “Eso no era posible en esta película. Simplemente no había salida. Tenía que ser completo. El movimiento de la cámara y la mecánica tenían que estar en sintonía con lo que el actor estaba haciendo. Cuando lo logramos, fue emocionante. Pero se necesitó una enorme planificación y una gran habilidad de parte de los operadores.” Con frecuencia Deakins necesitaba estar con el primer asistente de cámaras y el Técnico de Imagen Digital en una pequeña camioneta blanca, operando la cámara de forma remota incluso aunque la llevaran en la mano. Como con frecuencia operaban la cámara de forma remota a grandes distancias, fue muy complicado. “A veces teníamos una cámara que la sostenía un operador, enganchada a un cable,” dice Mendes. “Pero el cable tenía que correr a lo largo de una mayor extensión de tierra. Entonces se volvía a desenchufar, el operador corría con él y se subía a un pequeño jeep que lo llevaba unos 400 metros adelante, se bajaba y corría a ubicarse en otro espacio.”

Debido al período de preparación y a los muchos y largos ensayos durante los días de rodaje, siempre había un punto de partida claro y una estructura física para las escenas, pero esto no significaba que los cineastas y el elenco estuvieran completamente fijos en su enfoque.

Debido a que la película necesitaba reproducirse como si hubiera sido filmada en una sola toma y principalmente se rodó en exteriores, Deakins utilizó una luz lo más natural posible, lo que significaba que la Madre Naturaleza estaba a cargo del rodaje tanto como los cineastas. En lugar de cielos azules y luz solar directa, que traen consigo sombras que son difíciles de filmar e imposibles para generar continuidad, la producción rezaba para que los días estuvieran constantemente nublados.

En 1917 no se repite ninguna locación, por lo que la cámara se mueve constantemente a través de los paisajes. “Como es una película que en su mayoría se desarrolla en espacios exteriores, dependíamos mucho de la luz y el clima,” expresa Deakins. “Y nos dimos cuenta, desde el principio, que en realidad no podíamos iluminarla. Si estabas corriendo por una zanja y girabas 360 grados, no hay ningún lugar para poner una luz en alguna parte. Como estábamos filmando siguiendo el orden cronológico de la historia, tuvimos que rodar bajo el cielo nublado para obtener la continuidad de una escena a otra. Algunas mañanas salía el sol y no podíamos filmar. Entonces, ese día nos poníamos a ensayar.”

Para el director, el compromiso total de todos los involucrados en su producción fue primordial. “Eso está detrás de la forma en que decidimos rodar 1917,” dice Mendes. “Quería que la gente entendiera lo difícil que fue para estos hombres. Y la naturaleza de eso está detrás de todo esto.”

Su compañero de armas comparte que la película debe ser experimentada para creerla. “Hasta que realmente ves esto en una pantalla,” indica Deakins, “no te das cuenta de lo inmersiva que es y cómo esta técnica te involucra en ello.”

Recién salida de fábrica

Deakins empuña la cámara ALEXA Mini LF

Durante mucho tiempo Deakins ha utilizado cámaras ARRIFLEX en sus producciones, y en el verano de 2018, él y JAMES ELLIS DEAKINS (Sicario) —su esposa y consultora de flujo de trabajo digital—fueron con los fabricantes de equipos de filmación ARRI Munich y discutieron acerca de una mini versión de la cámara ALEXA LF que podría brindar la cercanía y la velocidad que Mendes requería para el rodaje. ARRI informó que estaba en proceso de desarrollar una, y la pareja preguntó al fabricante si podría tenerla lista para el inicio del rodaje de 1917: abril de 2019.

Una vez que los prototipos de la ALEXA Mini LF estuvieron listos, a partir de febrero de 2019, Deakins y su equipo realizaron pruebas de cámara con la ALEXA Mini LF. La probaron con una variedad de equipos que querían usar durante la filmación—incluidos Trinity, Steadicam, StabilEye, DragonFly y Wirecam.

Justo a tiempo, 1917 se filmaría con la nueva ALEXA Mini LF con lentes Signature Primes, en combinación con el Trinity Rig. La cámara tiene un sensor ALEXA LF de gran formato en un cuerpo de ALEXA Mini.

Especialmente para ser usadas en esta épica, ARRI Munich tuvo listas tres cámaras antes del tiempo previsto. El tamaño de las cámaras era ideal para la película, así como su formato de pantalla grande. La ALEXA Mini LF, que se lanzó al mercado de manera oficial a mediados del 2019, expande el sistema de las cámaras de gran formato de la compañía ARRI.

En ese momento, la producción de 1917 tenía las únicas cámaras ALEXA Mini LF en funcionamiento en el mundo. ARRI había lanzado solo la versión grande de la cámara un año antes, en 2018. El fabricante relata: “El sistema de cámara de gran formato de ARRI se basa en una versión 4.5K del sensor ALEXA, que tiene el doble de tamaño y ofrece el doble de resolución de las cámaras ALEXA en formato de 35mm. Esto permite a los cineastas explorar su propia versión del aspecto de gran formato, con mejoras en la famosa colorimetría natural del sensor ALEXA, tonos de piel agradables, bajo nivel de ruido e idoneidad para flujos de trabajo de alto rango dinámico y amplia gama de colores.”

Ediciones invisibles

Cómo cortar una película que no tiene cortes

El desafío de unir los cortes en 1917 es que cada escena tenía que ser filmada con una precisión increíble…para que los dos cuadros pudieran integrarse sin problemas en la pantalla. Esa minuciosa atención al detalle agregó otra capa de continuidad, porque el ritmo necesitaba coincidir, así como otros elementos en la escena, como el clima, el reparto y los sets.

Como era crucial para el seguimiento de las tomas, eso significaba que la atención estuviera absolutamente centrada—y una vigilancia constante— de parte del supervisor del guión, los efectos visuales y el editor. Era imprescindible para Mendes, Deakins y su compañero ganador del Oscar®, el editor Lee Smith, saber el momento en que la toma de una escena se uniría a la siguiente, ya que nunca podría arreglarse en la posproducción con un corte en una perspectiva diferente.

Para llevar a los personajes sin problemas de un corte a otro, Mendes se aseguró de que las mezclas ocurrieran de varias maneras sutiles. Eso podría significar viajar a través de puertas y cortinas, o cuando los personajes entran en un búnker, o con una silueta, un movimiento del cuerpo, un elemento de primer plano o un accesorio…o incluso con una toma de 360 grados.

La productora Jayne-Ann Tenggren nos guía a través de esta lógica. “La forma en que mezclamos de una toma a otra se diseñó en torno a la acción, a veces debido a un cambio en el entorno de la iluminación, a veces debido a la necesidad de cambiar el aparejo de la cámara, y otras simplemente por una elección emocional sobre cuánto tiempo debería durar la escena,” expresa Tenggren.

Si creen que el editor Lee Smith no tuvo dificultades con la producción, piénsenlo dos veces. “Esta ha sido una película muy complicada de editar porque todo el proceso de la mezcla, haciéndolo parecer una sola toma—y hacer el tipo de mezcla que requieren estas tomas—es muy importante y ha tenido que hacerse muy rápido, para darle a Sam comentarios inmediatos,” comenta el productor Callum McDougall. “En la escena de apertura de Spectre, creamos una toma larga en la Ciudad de México. Pero eso no es nada comparado con lo que Lee, que es el mismo editor, ha tenido que hacer aquí.”

Para Mendes, esta producción ha significado una abundancia de los grandes artistas del cine. “Tenemos a Roger Deakins,” dice Mendes, “quien podría argumentar que es uno de los dos o tres mejores cineastas vivos, recién salido de su premio Óscar® por Blade Runner 2049, en colaboración con Lee Smith, quien acaba de ganar el Óscar® por editar Dunkerque; y a Dennis Gassner, con quien ya he trabajado cinco veces. Comenzamos a trabajar juntos en Road to Perdition, y él también diseñó Blade Runner, Skyfall y algunas de vuestras películas favoritas de los hermanos Coen.”

La preproducción

Las etapas del viaje

Los departamentos trabajan como uno sólo

Mendes no habría sido capaz de siquiera considerar filmar una película de una manera tan inusualmente atrevida sin el firme apoyo de su grupo de colaboradores principales, con muchos de los cuales se ha relacionado durante décadas. Como una buena parte del equipo de producción ya habían trabajado juntos anteriormente, existía camaradería y había conexión. Esta simbiosis resultaría beneficiosa, ya que todos los departamentos deben estar completamente preparados antes de ingresar a los sets. De hecho, el intenso proceso de ensayo de 1917 fue bastante similar a la preparación de una obra de teatro.

La productora Jayne-Ann Tenggren ha trabajado con Mendes durante más de 18 años, y 1917 marca la tercera vez que el productor Callum McDougall y el coproductor MICHAEL LERMAN (Spectre) colaboran con él. Para el director de fotografía Roger Deakins, esta es su cuarta participación con el director, mientras que 1917 representa la quinta colaboración del diseñador de producción Dennis Gassner con Mendes.

La diseñadora de maquillaje y peinados Naomi Donne, el mezclador de sonido de producción Stuart Wilson, la supervisora de locaciones Emma Pill, el coordinador de dobles Benjamin Cooke y el editor Lee Smith han trabajado con el director antes, y el compositor Thomas Newman ha creado las partituras para seis películas anteriores de Mendes.

Trabajan con Mendes por primera vez los diseñadores de vestuario Jacqueline Durran y David Crossman, la directora de reparto Nina Gold, el supervisor de efectos visuales GUILLAUME ROCHERON (Life of Pi) y el decorador de sets Lee Sandales; el diseñador de prótesis Tristan Versluis y el supervisor de efectos especiales Dominic Tuohy.

Mendes reflexiona que aquello que hizo que 1917 difiriera de cualquier otra película que ha realizado, es la forma en que la construyó todo su equipo. Mendes relata: “Fue una gran unidad. La colaboración entre los jefes de departamento y mis principales colaboradores fue permanente y comenzó mucho antes que nunca en el proceso. Ensayamos durante siete u ocho semanas dentro y fuera de la locación. Todos estuvieron involucrados y continuaron participando a lo largo de todo el rodaje. Es muy conmovedor cuando ves a grandes artistas trabajando, todos al mismo nivel, con inmenso respeto mutuo y sin darle importancia a la jerarquía.”

Ensayando la Primera Guerra Mundial

Aunque todas las películas requieren preparación, el período de preparación para 1917 fue aún más importante que en las películas convencionales. De hecho, fue primordial. Las exigencias técnicas de cómo se filmaría la épica significaron que cada paso del viaje debía cronometrarse con precisión durante los ensayos.

Mendes admite que los retos de la preparación fueron los mismos desafíos que implica prepararse para una película normal…multiplicados por cinco. “Están todas las cosas que normalmente tienes que hacer,” dice Mendes, “pero aquí sencillamente tuvimos que trabajar con mucho más detalle. Por ejemplo, tuvimos que medir cada paso del viaje. Está bien cuando escribes: ‘Caminan a través de un bosquecillo de árboles por una ladera, atraviesan un huerto, rodean un estanque y entran en una granja,’ pero la escena tenía que ser del largo exacto del terreno. ¡Y el terreno no podría ser más largo que la escena! Tuvimos que ensayar cada paso del viaje, cada línea de diálogo en la locación.”

El nivel de detalle exigía que Mendes, MacKay, Chapman, Deakins, Gassner, el elenco de apoyo, los creativos clave y los miembros del equipo ensayaran no solo en el lugar, sino en un gran escenario sonoro en Shepperton Studios. Allí, marcaron en el suelo las dimensiones de los sets para cada escena. Cada paso del viaje fue ensayado en este espacio. “Estábamos en esta impresionante sala, la de ensayo, con todas estas cajas de cartón apiladas a nuestro alrededor para mapear la forma del escenario,” dice Chapman. “Sam ya sabía exactamente cómo debería verse el bloqueo, pero a veces nos topábamos con algo que no sincronizaba bien o que no se veía bien. Cuando eso sucedía, Sam se quedaba allí parado, cerraba los ojos, lo pensaba y luego lo resolvía. Nunca he visto algo así. Su habilidad para hacer eso es increíble.”

Posteriormente salieron a locaciones para los ensayos técnicos. “Este mundo tuvo que ser creado en torno al ritmo del guión,” señala Mendes. “No puedes simplemente saltarte 100 metros en un corte. Si tu locación está excedida en 100 metros, no lograrás la escena con la duración del viaje; obviamente, las dos cosas están entrelazadas. Eso hizo que la preparación fuera mucho más complicada de lo normal. En muchos sentidos fue más divertido, porque teníamos que hacerlo muy temprano y caminar por la tierra, y sentir físicamente la realidad de su viaje. Luego teníamos que discutir y probar el movimiento y la posición de la cámara para cada momento de cada escena, mucho antes de grabarla.”

Además de los storyboard, se creó un documento esquemático de diagramas para acompañar el guión. Esto trazó un mapa desde dónde se movía cada personaje en un momento dado, así como exactamente dónde estaría la cámara durante una escena determinada—y en qué dirección apuntaría.

Cuando terminó la etapa de preparación, el productor McDougall estaba seguro de que su equipo estaba más que preparado para enfrentar las innumerables complejidades del rodaje. “Cuando tienes una película tan bien preparada como nosotros—y con la experiencia de las personas con las que nos habíamos asociado—con las locaciones, el equipo de producción, el de efectos especiales y los demás departamentos, sabíamos que podríamos manejar cualquier cosa que pudiera presentarse,” dice McDougall.

Durante la preparación, Deakins y su equipo estaban trabajando en los movimientos de la cámara y en cómo podrían completar una toma sin hacer cortes—todo mientras se movían constantemente. A veces, la cámara necesitaría intercambiarse de manera inadvertida—utilizando una variedad de aparejos durante una toma, lo que podría involucrar a un operador de Steadicam, seguida de una cámara aérea, e ir de regreso al operador de pie o en un vehículo.

Uno de los mayores desafíos de la producción fue que no podían emplear herramientas que les eran familiares. “Estamos acostumbrados a tener cobertura, cortes y colocación de la cámara para contar una historia,” señala Mendes. “Generalmente podemos cambiar el ritmo durante la edición. Podemos ajustar las actuaciones, el tiempo, el ritmo, el diálogo. Ese es el lenguaje del cine. Puedes cortar a un gran angular para establecer la geografía, por ejemplo, o puedes hacer un primer plano y presionar para sentirse conectado con un personaje. No pudimos jugar con ninguna de esas herramientas para 1917, pero aún así teníamos que lograr todas esas cosas.”

Preparando a los soldados

El ex paracaidista Paul Biddiss (Jason Bourne), quien es el asesor técnico militar de la película—sirvió en el ejército británico durante décadas—puso a prueba a los actores principales. Para ponerlos en la mentalidad de un soldado, comenzó su entrenamiento con una marcha extensa. Biddiss explicó que una vez que sus hombres estaban en uniforme, había reglas sobre lo que se esperaba de ellos. También se les enseñó la importancia de velar por sus compañeros soldados, así como de sus vínculos y amistad.

En Bovingdon, antes del comienzo de la filmación, había un campamento de entrenamiento para preparar a los actores para las escenas que se filmarían allí. Como eran escenas más tranquilas, el objetivo del campamento era aprender principalmente sobre la vida de las trincheras. El seguimiento del campo de entrenamiento de Salisbury requirió más detalles sobre tácticas y agresión, ya que la multitud seleccionada para esta escena de las trincheras debía ser más físicamente más robusta.

“Contrariamente a la creencia popular, los soldados de la Primera Guerra Mundial no salían solo de una trinchera y corrían como una jauría hacia el enemigo,” dice Biddiss. “Tenían objetivos de sección. Necesitábamos enseñar a nuestros artistas cómo moverse en secciones, bajo las órdenes de sus comandantes de sección, al igual que los artilleros de Lewis y los artilleros de Vickers, que operarían para cubrir los arcos.”

Al elenco principal y a la multitud se les enseñó el manejo y la seguridad de las armas, además de cómo usar los cinturones—cómo se ajustan, y las granadas y las máscaras hasta las cantimploras…dónde se ubicaba cada implemento del equipo. Biddiss también hizo hincapié con el elenco principal, en la importancia del cuidado de los pies. “Fue la primera lección que les enseñé,” dice Biddiss. El elenco principal, al igual que los soldados reales de la Primera Guerra Mundial, no estaban acostumbrados a trabajar con botas militares, por lo que las lecciones les ayudaron a evitar las ampollas por todo el trabajo con las piernas que se les era requerido cada día.

George MacKay encontró todo invaluable. “Cada vez que hacíamos esos ensayos, Dean y yo nos poníamos las botas y los cinturones, y trabajábamos en cosas realmente simples, como sacar municiones de un bolsillo,” relata MacKay. “La primera vez que lo hicimos éramos sumamente torpes. O si nos arrodillábamos, todas nuestras municiones se caían. Al principio estábamos realmente verdes, pero poco a poco, día tras día, se vuelve algo familiar.”

La producción también contó con la experiencia del historiador militar ANDREW ROBERTSHAW (War Horse), un ex funcionario del Ejército de Defensa que pasó muchos años excavando trincheras y cráteres de minas en Francia y Bélgica.

Robertshaw y Biddiss trabajaron estrechamente con JOSS SKOTTOWE (Spectre), ex armero y supervisor militar, y el coordinador de dobles Benjamin Cooke, con el elenco principal y la multitud. Los roles se complementaron entre sí, desde explicar las complejidades de la guerra, hasta el comportamiento requerido de los soldados, pasando por cómo cargar, disparar y recargar armas y aplicar vendajes, además de cómo abordar la realidad de atacar al enemigo y todo lo que eso podría implicar…

El rodaje

Márgenes de error

Cumpliendo la misión de Mendes

Implementar los minuciosos planes de Mendes significaba garantizar que se mantuviera un rango de frecuencia viable para que el video y el sonido estuvieran disponibles para el director en su monitor. Como ya se mencionó, Deakins a menudo estaba estacionado con el primer asistente de cámara y el técnico de imagen digital en una pequeña camioneta blanca, operando la cámara de forma remota incluso aunque la tuviera en la mano, con frecuencia operando la cámara de forma remota a través de grandes distancias.

Durante las tomas, Mendes estaba en una especie de “palco” junto con el coproductor/primer asistente de dirección Michael Lerman y la supervisora de guiones NICOLETTA MANI (Misión: Imposible-Fallout). Las productoras Harris y Tenggren, junto con la escritora Wilson-Cairns y el operador de video JOHN ‘JB’ BOWMAN (Skyfall) estaban junto al director en otro pequeño tráiler.

Debido a la naturaleza del rodaje de 360 grados, aquellos miembros de la producción que normalmente estarían detrás de la cámara, a menudo no podían quedarse junto al set. Un pequeño grupo de personal clave se ubicaría en un lugar seguro y todos los demás, incluidos los camiones tecnológicos y el equipo de soporte, estarían situados mucho más lejos. En ocasiones no era posible mantener a todos lo suficientemente lejos, lo que significaba que, en la posproducción, los efectos especiales visuales necesitarían cubrir todo aquello que no debería estar en la toma.

Directamente afuera del palco de Mendes había una gran carpa negra que se usaba para ensayar, y que funcionaba para la reproducción de videos. Esto le permitió hablar a lo largo de las tomas con los actores y con Deakins, así como con otros jefes de departamentos clave.

Fue difícil establecer un espacio adecuado para la sección de video normal, así como áreas de sonido y para revisión de maquillaje y peinados, vestuario, y otros departamentos. Se instaló otra gran carpa con monitores y sillas para acomodar a estos miembros de la producción.

La necesidad de estar en sincronía con los actores y la complejidad de los movimientos de la cámara significaba que no habría margen de error. Ensayar no solo fue vital durante la preparación, sino también en cada día de filmación. Mendes, los actores, Deakins, el equipo de cámaras y el resto de del equipo de producción ensayaban durante gran parte del día, hasta que la luz fuera la ideal y todos estuvieran preparados y listos para la toma.

Si bien eso podría sonar un poco draconiano, Mendes era muy consciente de que, independientemente de la planificación, lo que esperaba—por mucho que lo hubiera conceptualizado—era que el equipo aceptara lo que podría suceder cuando todos descubrieran lo indescriptible. “Si todo hubiera salido según lo planeado, de alguna manera, me habría sentido decepcionado,” expresa Mendes. “Fue emocionante cuando algo se planeó…y luego sucedió algo inesperado. Como en todas las películas, siempre se esperan accidentes afortunados.” Mendes señala, “podría ser una mirada, la manera en que cae la luz o algo que alguien dice accidentalmente en esa toma en particular…y todo termina quedándose en la película. No importa cuánto imagines una escena, nunca será igual a la realidad de hacerla y verla. Parte del trabajo consistía en permitirme momentos de inspiración, accidentes o cambios no planificados. Llegas a un cierto punto donde lo que quieres ver es la toma que imaginaste. Cuando te das cuenta de ello, tienes que sentarte y decir: ‘Sí, lo conseguimos…pero, ¿es suficiente? ¿Podría haber otros elementos que no hayamos considerado?’ En casi todos los casos, la respuesta fue ‘Sí.’”

El diseño de producción

Conjugando el guión con el camino a recorrer

Los diseñadores al frente de la carga

Como la mayor parte del guión de Mendes y Wilson-Cairns sucede en exteriores y no se repiten las locaciones en las cuales los dos personajes principales interactúan juntos en la pantalla, la magnitud del desafío al que se enfrentó el diseñador de producción ganador del Óscar® Dennis Gassner y sus colegas fue evidente para todos los involucrados. Con los paisajes, llegó el insoslayable e impredecible clima británico.

Debido a que la historia es lineal, el clima necesitaba coincidir constantemente de una escena a otra. Si bien la producción podría controlar muchos aspectos del rodaje, el clima nunca sería uno de ellos. Dotado de un Farmer’s Almanac y usando weather.com, Gassner examinó múltiples pronósticos meteorológicos—desde largo plazo, al diario y por hora. A merced del sol, las nubes, la lluvia, el aguanieve y la nieve, los infatigables miembros del equipo de producción cruzaban los dedos y rezaban cada noche antes del siguiente día de rodaje. “Nunca antes has visto a un grupo de personas tan felices porque hay mal tiempo,” dice George MacKay. “En cuanto aparecen algunas nubes, todos dirían, ‘¡Listo, vámonos!’ ¡Hoy vamos a conseguir dos tomas!’”

Gassner conoce a Mendes desde hace dos décadas y a Deakins desde hace tres, e indica que la conexión que hay entre ellos era la única forma en que la podrían haber logrado tanto en ese período. “Yo precisaba construir el mundo, Roger tenía que iluminarlo y Sam necesitaba llevarnos en el viaje,” comenta Gassner. “Esa conexión entre los tres fue maravillosa. Todos hicimos nuestro trabajo de la mejor manera posible.” El diseñador de producción extiende las felicitaciones a su compañero de equipo. “Todos en la producción estaban tan comprometidos,” expresa Gassner. “Nunca había visto un equipo de filmación que se uniera de una manera tan estrecha. A nivel técnico, fue un trabajo realmente duro. Ese enfoque nos llevó a seguir adelante para ver qué íbamos a obtener. Superamos esto debido a todas nuestras experiencias…y una enorme cantidad de suerte.”

Clima, investigación y planeación

Aunque el clima ocasionalmente presentaba desafíos, durante gran parte del rodaje, el elenco y el equipo de 1917 fueron bendecidos con días secos y nublados, cruciales para concordancias que el director de fotografía Deakins y el editor Smith necesitaban para la continuidad de la escena. El plan poco flexible de 65 días de rodaje ofrecía poca cobertura en caso de cambios climáticos. Esto significaba que la producción de Mendes debía estar casi completamente expuesta a los elementos…durante la mayor parte del tiempo asignado a la filmación

Debido a los largos períodos de permanencia en las locaciones, se requirieron permisos de planificación y de numerosas encuestas para la construcción de los escenarios. Fue una gran tarea que supervisaron la gerente de locaciones Emma Pill y su equipo de locaciones.

El clima impredecible y el movimiento constante en la locación crearon obstáculos importantes para los cineastas, el elenco y el equipo de producción, que tuvieron que superar en conjunto. Como no le es desconocido rodar en los entornos más complejos—las películas del 007 no son cosa fácil—su capitán tuvo que tomar con calma todos los elementos.

“Cada locación presenta su propio conjunto de desafíos,” indica Mendes. “Ya sea que estés filmando en tierra, a alguien que está siendo arrastrado río abajo sin poder cortar la toma—o viajando grandes distancias a través de paisajes nocturnos a gran velocidad—todos ellos son retos enormes, de maneras diferentes. Incluso si el clima es perfecto, cada desafío tiene su propio grado particular de dificultad.”

Gracias al extenso período de preparación, Gassner y su equipo llevaron a cabo una investigación minuciosa y profunda. Inspirado por el guión meticuloso, su equipo profundizó en el material de archivo, fotografías, arte y otros materiales de la época.

A medida que evolucionaban los dibujos, el arte conceptual, los planos y los modelos de los sets, el departamento de arte descubrió que los ensayos de Mendes eran bastante valiosos. Les permitieron trazar con precisión los sets antes de que comenzaran a construir los de tamaño real. “Todo era cuestión de planear,” dice Gassner, “al igual que la coreografía, conjugar el guión con el camino a recorrer, con lo lejos que tendríamos que llegar, paso a paso. Fue una gran cantidad de trabajo, y debo decir que lo disfruté todo el tiempo.”

Scouting

Pill y su equipo tuvieron la enorme tarea de explorar varias locaciones a gran escala al mismo tiempo que otros espacios se estaban preparando, construyendo, se filmaba y seguían avanzando…por todo el país. “En Salisbury fue el principio de la película y de la primera trinchera,” relata Pill. “Después estábamos en Bovingdon, donde teníamos la trinchera de segunda línea que se movió hacia la primera línea. También teníamos La Tierra de Nadie, que nos llevó a las trincheras alemanas.”

Cuando no estaba construyendo sets “subterráneos” para el refugio alemán en Shepperton Studios—o el set de túneles alemanes que se construyó en un granero de Salisbury—Pill estaba trabajando en una locación de Oxfordshire, que sirvió como una gran cantera para sacar a Blake y Schofield de los túneles del enemigo, hacia un sitio de municiones abandonado. “De ahí nos vamos al Área 8 de Salisbury, continuamos hacia un bosquecillo a través de un conjunto de granjas francesas que construimos, vamos a una colina en una ruta de convoy que nos lleva a otra locación en Salisbury,” dice Pill. “Esto se llama Tinker’s Track, y de ahí seguimos al canal en Glasgow…para terminar en nuestros estudios en Shepperton.”

Pero eso no era todo. “De allí seguíamos hacia a un río en el condado de Durham, donde utilizamos una locación que es un centro de rafting en Stockton-on-Tees,” agrega Pill, “continuamos hacia los bosques, al Área 14 de Salisbury.” Hace una pausa rápida… “Ahí se desarrolla la batalla final y vamos de regreso al Área 2 en Salisbury para el final de la película.”

Construyendo trincheras

Uno de los cuatro directores de arte bajo la supervisión de la diseñadora de producción ELAINE KUSMISHKO (Beauty and the Beast) fue responsable de todas las trincheras que se utilizaron en 1917. Desde el frente occidental donde nos encontramos con Schofield y Blake, hasta las trincheras al frente del coronel Mackenzie.

Desarrolladas en el centro de Inglaterra, en Bovingdon, las trincheras de casi una milla de largo fueron excavadas y arregladas brindándoles gran atención al detalle. “Esta locación fue elegida debido al tiempo que podríamos disponer del área,” dice Kusmishko. “Teníamos la trinchera de primera línea, que conduce automáticamente a La Tierra de Nadie, que teníamos que mostrar como un set continuo. Eso era bastante terreno, especialmente las por la superficie de tierras planas que se requerían.”

Para mantener la precisión histórica, las trincheras del equipo alemán se construyeron un poco más anchas que las de los aliados. Esencialmente, el enemigo estaba allí para quedarse. “Siempre pensaron que iba a ser una guerra a largo plazo, y se blindaron en ese espacio,” señala Kusmishko. “Fortificaron sus áreas con apuntalamientos de concreto y trabajaron en serio en sus trincheras. Los aliados básicamente aparecieron y pensaron que iban a ganar terreno de inmediato; creían que avanzarían y avanzarían sobre los alemanes. Nunca se dieron cuenta de que iban a estar allí por tanto tiempo.”

Toda esa minuciosa atención al detalle tuvo un profundo impacto en los actores durante la filmación. “George y yo estábamos parados en una trinchera en el set en Bovingdon, la lluvia caía muy fuerte y estábamos esperando que escampara,” relata Dean-Charles Chapman. “En las trincheras no hay manera de cubrirte, y mientras estábamos allí parados, George me tocó en el hombro y señaló a los actores de fondo. Todos vestían sus uniformes, y todos intentaban meterse debajo de ese pequeño trozo de metal de la trinchera. Recuerdo haberlo visto y pensar: “Así debe haber sido exactamente hace 100 años: estos hombres solo esperaban, aburridos, pasando frío, tratando de protegerse de la lluvia.”

Indumentaria

Para ir a mismo paso que la gerente de locaciones que durmió muy poco durante varios meses, o los cuatro directores de arte, el decorador de los sets, Lee Sandales y su equipo consiguieron prácticamente toda la indumentaria que aparece en 1917. “Gran parte de ella la hicimos desde nueva, como nuestras armas alemanas, que estaban en el set de cantera,” dice Sandales. “Para ese set también fabricamos 6,000 cartuchos de proyectiles, así como todas las barreras defensivas, que luego se cubrieron con capas de alambre de púas. Además tuvimos que investigar, encontrar y comprar gran parte de la indumentaria para el resto de la producción. Viajamos a múltiples mercados en todo el Reino Unido y al sur de Francia y París para acumular suficiente stock.”

Las locaciones

De Escocia al suroeste de Inglaterra

Las locaciones de la épica

Rodada en el Reino Unido, las locaciones de 1917 incluyeron los muelles de Govan en Glasgow, Escocia; el río Tees en el norte de Inglaterra; una cantera en desuso en Oxfordshire; el aeródromo de Bovingdon en Hertfordshire; y la llanura de Salisbury en Wiltshire, donde el Ministerio de Defensa posee 94,000 acres de tierra. En resumen, durante la producción, la longitud de las trincheras excavadas en Bovingdon y Salisbury fue de 5,200 pies (aproximadamente una milla).

Bovingdon, Hertfordshire

Se eligió Bovingdon Airfield por su proximidad con los Shepperton Studios y el gran tamaño del lugar (60 acres). Tuvo que tomarse en cuenta la altura de las construcciones que allí se encontraban, debido a una estación de radar de los Servicios Nacionales de Tráfico Aéreo de un campo de aviación adyacente. Los departamentos de arte, construcción y zonas verdes llegaron en enero de 2019 para comenzar la preparación, y el sitio regresó a su estado original y fue devuelto por el área de locaciones a principios de septiembre. Las trincheras de Bovingdon eran de arcilla, y se construyeron aproximadamente 2,000 pies (610 metros) de trincheras aliadas en esta ubicación, a lo largo de ambos campos.

Las trincheras aliadas

Para diseñar las trincheras de primera línea, el departamento de arte realizó una importante investigación y descubrió muchas trincheras aliadas con diferentes técnicas de construcción. Las trincheras de primera línea que se crearon eran casi todas de ancho similar a las que los soldados habrían estado luchando durante la Primera Guerra Mundial.

Las consideraciones primarias fueron la seguridad y el drenaje. Como las trincheras tenían ángulos de 15 grados, se requería apuntalamiento. Los muros de tierra fueron retenidos con postes y tableros para evitar el colapso. Además, se utilizó una combinación de materiales para cubrir el marco y darle la terminación. Estos incluían madera pintada con textura, tierra revestida de yeso, hierro corrugado y sacos de arena. Las cercas de malla de alambre y las vallas de zarzos estaban envejecidas, y el equipo de pintura tenía un grupo de personas dedicadas que se movía por las trincheras—con cadenas de hachas y martillos—para darles la apariencia que requerían después de cuatro años de batalla.

La Tierra de nadie

El set de La Tierra de Nadie se dividió en dos secciones. Estaba la sección principal desde “arriba y por encima,” hasta el otro lado del gran cráter de bombardeo. También había una repetición de una pequeña sección del borde posterior del gran cráter de las trincheras alemanas del primer frente. Se convirtió en un vasto y desolado paisaje de barro profundo y cráteres, alambre de púas y los cuerpos muertos de soldados y caballos. Debido a su naturaleza abierta, el equipo de efectos visuales tuvo que escanear todo el conjunto de 360 grados para un uso adicional.

Trincheras alemanas

Las trincheras alemanas diferían de las aliadas en muchos aspectos, pero principalmente en su tamaño. Durante la Primera Guerra Mundial, estas trincheras se cavaron más y más profundo. Además, se utilizaron diferentes materiales—como hormigón y paneles construidos de madera—para reforzar. Los alemanes también crearon vastos sistemas de trincheras y refugios mucho más profundos y extensos que los de los aliados. Esto significaba que estaban en mejores condiciones para proteger y apoyar a sus tropas durante los períodos clave de excavación. La longitud de las trincheras alemanas aquí era de aproximadamente 330 pies (100 metros).

Cantera Ambrose, Oxfordshire

La Cantera Ambrose es propiedad de la compañía Grundon Sand and Gravel Ltd. Fundada en 1929, es uno de los principales proveedores de arena y agregados en el Reino Unido para los mercados de construcción, paisajismo, decoración y recreación. El conjunto era vasto y calcáreo y sirvió como el lugar donde Schofield y Blake salen del refugio alemán después de una explosión. Los cabos interinos encuentran enormes armas que los alemanes han destruido, así como proyectiles vacíos esparcidos por la cantera.

Llanura de Salisbury en Wiltshire

La Llanura de Salisbury fue elegida por su paisaje abierto, que se asemejaba a Francia. La mayoría de los paisajes abiertos en el Reino Unido son páramos abiertos o están dominados por setos, muros de piedra, pueblos y torres de transmisión, pero no era así en la Llanura de Salisbury.

La filmación tuvo lugar en Wiltshire, que se encuentra en el suroeste de Inglaterra, cubre 300 millas cuadradas (775 kilómetros cuadrados) y se extiende hasta Hampshire y Berkshire. Es un sistema de tierras calizas con pastizales, tierras de cultivo y áreas de árboles. La Llanura Salisbury es famosa por su arqueología, incluido el mundialmente famoso monumento Stonehenge. Una gran parte de la llanura ha sido utilizada por el ejército británico para fines de entrenamiento durante más de 100 años. Por lo tanto, gran parte de la tierra permanece en estado natural. En ciertas áreas, hasta donde alcanza la vista, hay poca o ninguna evidencia de la vida moderna.

Se requería permiso de planificación para la construcción del set y—debido a la naturaleza sensible del área—se requerían estudios ecológicos, arqueológicos y geofísicos. Todos los días durante la preparación, la filmación y las batallas, las locación también tenía que mantener una comunicación estrecha con los militares, debido a que estaba cerca de un sitio de entrenamiento en vivo.

El departamento de construcción comenzó la excavación en el Área 2 de Salisbury a fines de febrero de 2019, y el trabajo continuó hasta que se llevó a cabo la filmación. Esta trinchera era de tierra caliza, a diferencia de la de arcilla de Bovingdon. Aún así, la zanja del Área 2 se construyó de la misma manera que la de Bovingdon, utilizando los mismos materiales.

La granja, el granero y otras edificaciones anexas francesas se construyeron en talleres situados en Shepperton Studios, y luego se transportaron. Las láminas de yeso y las extensiones, el envejecimiento de las maderas y los acabados de pintura se llevaron a cabo en el sitio. Una vez que el set estuvo completo, parecía que la granja, el granero, las edificaciones anexas y el huerto habían estado allí desde siempre.

El Área 14 fue elegida como ubicación debido a su paisaje y topografía. La combinación de la arboleda que conduce a una ladera ascendente fue justo lo que Mendes requirió para las escenas en las que Schofield llega a las trincheras de primera línea del 2° Batallón. La cantidad de tierra caliza que se excavó en ese sitio para crear las trincheras pesaba aproximadamente 1,615 toneladas. La longitud de las trincheras excavadas en el Área 14 fue de aproximadamente 2,500 pies (762 metros). Por cada toma en la trinchera, los fosos de efectos especiales explotaron aproximadamente 35 toneladas de material en el aire.

Muelles de grava de Govan

Río Clyde, Glasgow

Para la escena del lado del canal en la que Schofield y un francotirador alemán luchan, el departamento de locaciones encontró un antiguo astillero en Escocia que funcionaba perfectamente. Se construyó un set que parecía un canal industrial con un puente destruido. El equipo de efectos visuales amplió el set para que diera la impresión de ser un canal completo.

Los muelles de grava de Govan son un sitio histórico y catalogado, y se requirió permiso de planificación para la filmación, incluidas las conversaciones con los ingenieros estructurales. Los departamentos de locaciones y zonas verdes pasaron las primeras tres semanas en el lugar, desde mediados de abril, limpiando la tierra extensamente cubierta. El exterior del cuartel existente y catalogado se cubrió con set que se construyó para filmar en exteriores, y esto coincidió con el cuartel que se diseñó en el lote en Shepperton Studios para las escenas en interiores.

Low Force, Condado de Durham

Low Force es una serie de cascadas de aproximadamente 18 pies (5.5 metros) de altura en el río Tees, en Upper Teesdale, Condado de Durham. Los niveles de agua necesitaban ser monitoreados constantemente, ya que cuando MacKay y su doble estaban en el agua en las cataratas, fueron arrastrados por los rápidos. Movieron un gran árbol caído en secciones hasta la orilla del río. Luego se ensambló y se colocó en el agua para que Schofield pudiera trepar. Junto a él, los cadáveres que hizo el departamento de prótesis fueron cuidadosamente colocados en el agua.

Centro Acuático Internacional de la Barrera del Tees

Para filmar las secuencias de Schofield en los rápidos del río, el equipo se dirigió a la Barrera del Tees—que forma parte de Tees Active—un centro de actividades acuáticas al aire libre de 300 metros en el río Tees en el noreste de Inglaterra, en el condado de Durham. Las pruebas se llevaron a cabo en distintas fechas en el período previo a la filmación—con los departamentos de dobles, marinos y cámaras, incluidos los ensayos con Mendes y MacKay.

Shepperton Studios

La producción tomó el control de parte de los Shepperton Studios en Middlesex para construir el extenso set de Écoust, así como para algunas tomas de elementos de efectos visuales especiales. El set de Écoust, extraordinariamente impresionante, era una ciudad francesa destruida que Schofield atraviesa en la oscuridad, en el medio de los tiroteos de los alemanes. Representando una ciudad en pleno funcionamiento que había sido sistemáticamente bombardeada, el enorme set incluía edificios y tiendas en ruinas, calles destruidas, así como una escuela y una iglesia en llamas.

El diseño del vestuario

Individualidad en las filas

Equipando a los soldados

El departamento de vestuario inició su investigación en el verano de 2018. Como la Primera Guerra Mundial es un período que se ha visto mucho en el cine, los diseñadores de vestuario, Jacqueline Durran y David Crossman, consideraron que era importante traer lo diferente a esta impresionante iniciativa. El departamento tenía un equipo central de 27 personas trabajando a tiempo completo, que incluía al equipo de diseño, fabricantes de vestuario, asistentes de vestuario, expertos en teñido de textiles y fabricantes de utilería. Para los días de mayor trabajo, el departamento creció a aproximadamente 60 elementos.

Durran, Crossman y sus equipos examinaron de cerca cientos de fotografías originales, ampliándolas para tratar de revelar detalles que resaltan la naturaleza individual del soldado. De hecho, los uniformes de la Primera Guerra Mundial no eran todos iguales. Fueron personalizados por los hombres que los usaban y dejaban ver aspectos de sus personalidades.

Entre esas fotografías, había imágenes que se convirtieron en elementos clave de referencia. El equipo de vestuario analizó la forma en que se usaban las cosas, los artículos personales como joyas y prendas de punto, y la personalización de las chaquetas y abrigos. Toda la información se tuvo en cuenta para los personajes clave—así como para vestir a la multitud.

Para el director era crucial que percibiéramos el carácter de los roles, incluso los más pequeños. “Todos tienen un sentido de individualidad,” dice Mendes. “No era solo un uniforme. Estas fueron las ropas con las que vivieron durante años. En muchos casos, se puede contar tanto sobre el hombre por las piezas de ropa que usa—que les fueron enviadas desde su casa—como por las cosas que le ha dado el ejército.”

Entre los montones de uniformes de color caqui, los sistemas de insignias de telas de colores evolucionaron en las trincheras. En 1917 eso era habitual, y permitía identificar rápidamente a las diferentes unidades en el campo de batalla. Esta insignia divisoria de colores se convirtió en un tema importante de investigación para crear un sistema confiable dentro de la película. Evidentemente, tenían que mapear dónde estarían Schofield y Blake en Francia, y cuál sería su viaje a través de las trincheras.

Durran y Crossman encontraron divisiones adecuadas a las que podían pertenecer, o con cuáles podían servir en conjunto, y luego buscaron las insignias correctas para los lugares. Esto permitió al departamento de vestuario dar diferentes secuencias en los sistemas de insignias individuales de la película, que se pueden ver en los soldados a lo largo de la historia, culminando en la representación de Devonshire en las trincheras finales.

El proceso de ensayo fue productivo para Durran, Crossman y su equipo, así como para el elenco. “Fue muy útil tanto para los actores como para nosotros porque, a medida que hacíamos ajustes a lo largo de las semanas, ellos iban haciendo más y más ensayos con Sam,” comenta Crossman. “Sabían lo que tenían que ponerse y se aclimataban por completo a trabajar con todas las correas, el casco y todo el equipo.”

El uniforme de Schofield

Uno de los elementos principales que usa Schofield es una túnica de servicio de 1902 con títulos en el hombro de latón, que representaban su regimiento. Las tenues bandas de cabo interino denotan su rango, y se usan insignias divisorias de color marrón en las mangas superiores. Durran y Crossman querían que usara todas las capas de ropa que usaría un soldado. Comenzaron con ropa interior de lana, luego una camisa gris con banda para el cuello, un cárdigan de civil—enviado desde su casa o por la Cruz Roja—botas de uña, calcetines de lana gris, pantalones de lana y tirantes de lona.

El departamento de vestuario hizo algunos detalles de “reparación de campo” en las mangas de Schofield. Cortaron la túnica que a MacKay le quedaba un poco grande, ya que fue diseñada para que cupieran capas de ropa debajo de ella. También usaba un chaleco de cuero, que había reemplazado al pesado y engorroso abrigo de lana. Por lo general se los quitarían para la primavera de abril de 1917, que es cuándo está situada la historia, pero Crossman descubrió que ese año fue muy frío y los soldados en el frente occidental continuaron usando estos artículos durante más tiempo. También descubrió que nevó el 10 de abril (la historia tiene lugar el 6 de abril).

Asimismo, Schofield también usa una bufanda personal, que se puede ver sobresaliendo de su cuello. Finalmente, para propósitos de continuidad, Schofield tenía entre 2 y 30 uniformes. Su casco es un Brodie Mark I con una banda granate pintada para denotar su división.

El uniforme de Blake

Al igual que con el atuendo de Schofield, Durran y Crossman hicieron que el vestuario de Blake fuera individual para su personaje. Juntos, forman un ejemplo de cómo dos soldados de rango idéntico, que sirven uno al lado del otro, se habrían visto diferentes en el frente occidental.

Blake usa los mismos artículos que Schofield, aunque su cuero de jerkin es de un color y textura diferentes. Lleva equipo con un patrón de 1914, que se emitió como un recurso provisional durante la escasez de equipo con un patrón de lona 08, antes en la guerra. También usa un brazalete de identificación que él se compró, junto con anillos de oro de bajo costo. Su casco es el mismo que el de Schofield con la adición de una insignia del regimiento, algo que era una práctica común.

Su chaqueta de punto se parece más a un artículo de uso militar, a diferencia de la versión civil de Schofield. Las bandas de cabo interino de Blake son de tipo estándar, mientras que Schofield usa versiones moderadas. Por temas de continuidad, Blake tuvo 24 uniformes en toda la película.

Vestimenta de la multitud y los oficiales

Debido a la naturaleza fluida de la película, se requería la proporción correcta de suboficiales (sargentos, cabos, etc.) y oficiales (tenientes, capitanes y similares) para cada escena y se vestían para la toma según fuera necesario.

La multitud recibió la mayor cantidad de capas posible para lograr una buena silueta y comportamiento. Una camisa de lana, una túnica, un chaleco y un cinturón formaban parte de un uniforme estándar. El equipo estaba completamente cargado con dos máscaras de gas y una carpa. En buena medida, las latas y las bolsas con las raciones también fueron colgadas de sus mochilas.

En general, los uniformes de los oficiales se hicieron en el taller de vestuario y la mayoría del vestuario de la multitud, en la compañía de vestuario de la producción en Polonia. Durran y Crossman ya habían desarrollado telas de lana en el pasado con este grupo, lo que resultó de gran ayuda cuando llegó el momento de la fabricación. Había algunos uniformes en stock, y se fabricaron entre 300 y 400 más. El traje de un oficial tardaría alrededor de dos semanas en hacerse. El proceso se extendió durante varias semanas, ya que se realiza en etapas y luego se refina a través de una serie de ajustes con los actores.

Los cascos de los aliados

Una de las mayores preocupaciones era conseguir el aspecto adecuado de los cascos para la película. A menudo, las producciones de cine y televisión han reutilizado los cascos de la Segunda Guerra Mundial para filmar proyectos de la Primera Guerra Mundial, como una medida de ahorro. Eso se debe a que los cascos Brodie de la Gran Guerra ya no existen en grandes cantidades. Pero ese tipo de atajo no sería suficiente para esta película. En el momento en que está situada la película, la forma del casco era diferente y estaba experimentando cambios tanto en la invención como en el desarrollo. Entonces, para capturar este momento en el tiempo de manera auténtica, los cascos en 1917 parecen diferir en tamaño entre los diferentes soldados de la película. Los cascos a menudo tenían crestas, o estrías, de acuerdo con el tipo de producción de la fábrica, o el tipo de acero que se usaba en su manufactura.

El tamaño del casco en un hombre de hoy en día también puede verse diferente, debido al hecho de que los humanos somos más altos y más grandes que hace 100 años. El departamento de vestuario escaneó algunos cascos originales y construyó una copia fiel de tamaño real en una computadora. Luego ampliaron algunos de los cascos a 105%, a 108%. Con la proporción alterada, la silueta ahora era la correcta en los actores y artistas de fondo modernos.

Se fabricaron alrededor de 300 cascos para la producción, que fue más rentable que tratar de obtener los artículos reales. Parecen estar hechos de metal, pero no es así. El resto estaba cubierto de tela de arpillera y otras telas ásperas, como se hizo durante la guerra.

A menudo, los cascos tenían visores de crucero, que se parecían a una cortina metálica de cadena, para evitar heridas en los ojos. Estos fueron entregados a 100,000 hombres en todo el frente occidental y debido al gran peso, muchos de ellos se los ponían mirando hacia la nuca.

Uniformes alemanes y equipamiento

Al igual que los británicos, los alemanes vestían uniformes de lana gruesos; sin embargo, por economía, los suyos eran más simples en este momento de la guerra. Debido a su estilo más profundo, el casco alemán de forma icónica era muy efectivo contra la metralla. En esta etapa de la primavera particularmente fría, se usaban abrigos en lugar de jerkins.

Las correas alemanas eran más básicas, de cuero en lugar de lona. Al igual que los británicos y los franceses, los alemanes adoptaron botines y calzas principalmente por razones económicas. Eran de color gris claro, que a la vista se notan verdosas. La instrucción era que todo debía ser exactamente igual, y los diseñadores de vestuario estaban totalmente de acuerdo. “Se sentía muy natural, y la visión de Sam era muy clara,” relata Durran. “Todos sabíamos lo que estábamos haciendo y lo que queríamos hacer. Esa fue la belleza de esto…realmente entendimos lo que estábamos tratando de lograr como equipo, para Sam y para la película.”

Accesorios

Para 1917, el conflicto había sufrido una revolución significativa—desde grandes formaciones a pie enfrentando al enemigo hasta los avances tecnológicos de la guerra abierta. La introducción de armas automáticas, tanques, apoyo aéreo y armas químicas cambió la cara del conflicto. A los soldados se les dieron cascos y máscaras de gas en un esfuerzo por proporcionarles protección contra el gas, la artillería y la metralla, aunque a muchos miles no pudo protegerlos de las lesiones que les cambiaron la vida, ni de la muerte.

El historiador militar Andy Robertshaw trabajó junto con el área de decoración de sets y los departamentos de utilería, dando consejos generales y también proporcionando utilería original, para que la copiaran. Robertshaw también preparó una biblia de información sobre armas y tácticas en uso en ese momento. Trabajó en colaboración con el diseñador de vestuario David Crossman en los trajes, las unidades y los gráficos.

Maquillaje, peinados y prótesis

Apariencias auténticas de la época

Maquillaje, peinados y prótesis

La diseñadora de maquillaje y peinados Naomi Donne y el diseñador de prótesis Tristan Versluis trabajaron estrechamente con los diseñadores de vestuario de 1917 Jacqueline Durran y David Crossman durante todo el rodaje. Discutieron en detalle innumerables fotografías y abundante material de referencia, procesaron la individualidad de los uniformes, rostros, cortes de pelo y los dientes de los personajes que estaban creando, así como ciertas heridas y lesiones. El equipo de Mendes quería que los hombres que vivían en las trincheras parecieran completamente reales—con sus interminables capas de tierra y barro—tal como las figuras históricas aparecen en fotografías y documentales.

Maquillaje y peinados

Para preparar a sus maquilladores para las tareas que tenían entre manos, Donne escribió un folleto titulado “La vida de un soldado.” Esto les dio a los creativos una idea de por qué quería que los actores se vieran de cierta manera, y las razones por las que los personajes terminarían viéndose así. El material de Donne incluía de todo, desde los cortes de pelo específicos que tenían los hombres, así como la frecuencia con que lo recortaban.

 “Tan pronto como leí el guión, comencé a investigar,” dice Donne. “Siempre tienes cierto conocimiento de la Primera Guerra Mundial, pero sabía muy poco en comparación con lo que sé ahora sobre cómo vivían los hombres. Investigué mucho sobre su vida cotidiana, cómo se lavaban y cómo se afeitaban—así como cuándo se lavaban, cómo lidiaban con los piojos…por todo lo que pasaron y cómo les afectaba.”

Como en el guión había un soldado con los antebrazos tatuados, Donne extendió sus estudios a la investigación de la tinta de hace 100 años. Ella descubrió que había un tatuador en la estación de Waterloo que aplicaba su arte a los hombres antes de que se fueran a la guerra. Profundizando aún más, encontró un museo de tatuajes en Liverpool que todavía tenía todas sus obras de arte, así como la maquinaria del propio artista. Con la investigación de Donne, su equipo diseñó los tatuajes que quería para el personaje.

Los actores principales no solo tendrían que pasar por este departamento, sino también los cientos de extras. El criterio de producción para la multitud era que cada miembro tendría caras “con buen carácter.” Donne, la supervisora de maquillaje y peinado de la multitud ANDREA FINCH (Wonder Woman) y su equipo se prepararon por completo antes del inicio del rodaje. Muchos emprendieron su propia investigación, además de ver documentales e investigar imágenes de archivo.

El cabello de los extras se cortaría un par de semanas antes de que filmaran sus escenas clave, y durante los días de filmación—mientras se maquillaban y peinaban—el equipo de la multitud los cubría cuidadosamente con tierra. Esto permitió que cada hombre pareciera haber recogido el barro y el estiércol a lo largo de su camino.

 “Los equipamos unas seis semanas antes de que filmaran, y preparamos a grandes cantidades de personas,” dice Donne. “Teníamos muchos maquilladores, a menudo hasta 40, además de maquilladores protésicos a veces. Teníamos todas las estaciones configuradas y fotografías de referencia en todo este vasto salón que configuraron los del equipo de locaciones. Contábamos con sillas inclinadas y pilas de afeitar. Todo esto hizo que todo transcurriera sin problemas, pero tomó mucho tiempo. Sus manos tenían que estar sucias. Debían cortarles el pelo y tenía que estar sucios.”

Prótesis

De igual forma, Versluis pasó mucho tiempo con Donne revisando imágenes. Mientras trabajaba para recrear miradas, lesiones y sangrados falsos, el diseñador de prótesis tuvo como objetivo reflejar la época. Para dar vida a las imágenes del guión de Mendes y Wilson-Cairns, el equipo de Versluis hizo muchos cadáveres—desde cuerpos humanos de soldados y aldeanos hasta caballos y un perro. A medida que los cuerpos transmiten la destrucción y la muerte que resultan del conflicto de la época, el objetivo era ser realista sin faltarle el respeto a la pérdida masiva de vidas.

Como todo en el set incluía una vista de 360 grados, una cámara eventualmente podría ir hacia cualquier parte mientras se movía entre la escena. Esa situación significaba que el equipo de Versluis tenía que construir absolutamente todo de una mayor calidad. “Si construíamos un seto, por ejemplo,” dice Versluis, “posiblemente no verías la parte posterior del mismo, pero todo lo que hay en el set debía ser realista frente a la cámara. Esto le dio a Sam la flexibilidad de mover la cámara para donde él quisiera. Los actores pudieron ver las prótesis, tocarlas e interactuar con ellas, y requirió un mayor nivel de detalle que cualquier otra cosa que hayamos hecho antes.”

Uno de los momentos más sombríos del rodaje fue cuando se requirió que el equipo del diseño de prótesis creara una presa de cadáveres para que Schofield trepara por ella mientras cruza el río hacia Écoust. Este fue un desafío en términos de lograr que la colocación de los cuerpos pareciera realista, permitiendo todo el tiempo el movimiento del agua y de MacKay a través de ellos. En este momento agotador y emotivo para su personaje, el público solo puede imaginar lo que los jóvenes soldados que encontraron esta locura deben haber sentido.

La música

Experiencia intuitiva

La música de Thomas Newman

El compositor Thomas Newman ha trabajado con Sam Mendes en casi todas las películas que el director ha realizado en las últimas dos décadas, incluidas Skyfall, Spectre, Road to Perdition, Jarhead y American Beauty. Desde su primera conversación sobre 1917, Newman comprendió que esta película sería totalmente diferente a las que había hecho antes. “Sabía que la experiencia de la época en esta película iba a hacer que fuera diferente a cualquier otro proyecto que hubiera realizado antes,” dice Newman. “Significaba explorar cómo funciona el tiempo musical al mismo tiempo o en contraposición al tiempo de la película.”

Debido a que 1917 sucede prácticamente en tiempo real, Newman y Mendes necesitaban abordar la música de manera diferente. “Queríamos asegurarnos de que nos habíamos ganado el derecho de expresar emociones en términos musicales,” dice Newman. “Como la película tiene lugar en tiempo presente, cuanto más expresara la música sobre cualquier acción en particular, menos emocionante sería. Sam y yo hablamos con frecuencia sobre cómo ganar esos momentos en los que la música podría ser justificadamente emotiva, y también cómo la música podría salirse del camino y evitar la trampa de que sobresaliera.”

El objetivo era crear una banda sonora que coexistiera con la historia y que no te sacara de ella. “El desafío era lograr que la música creara una especie de transmisión neutral que se beneficiara de la lividez y se mantuviera libre de comentarios”, continúa Newman. “La intuición pensamos, ganaría a la innecesaria complejidad. Entonces, en muchos casos, la música solo insinúa sentimientos, y es absorbida por los paisajes. Solo en raras ocasiones refleja el carácter, habla directamente del drama o saca conclusiones.”

Newman comenzó a trabajar en la música antes y durante la producción. “El proceso de composición también se extendió en tiempo real para mí,” dice Newman. “Esa fue una experiencia única. 1917 nació más o menos mientras estaba siendo filmada.”

La música de la película también fue moldeada por las propias locaciones del rodaje. “Las locaciones tuvieron un impacto en la partitura, en virtud del color y la propia paleta,” expresa Newman. “Barro marrón en el caso de La Tierra de Nadie. Tierra caliza y hierba en el caso del ataque final. Sugirieron un vocabulario instrumental que influyó en mi enfoque de armonía y ritmo.”

 A lo largo del proceso de composición, la asociación creativa que tienen desde hace mucho tiempo Newman y Mendes, les ayudó a navegar por un terreno musical inexplorado. “Sam tiene un par de oídos muy confiable,” señala Newman. “Y puede señalar fácilmente colores y sonidos que lo mueven o lo distraen. Por suerte para mí, la música siempre ha influido mucho en su manera de contar historias. Entonces, las expectativas eran altas, pero las recompensas eran profundamente significativas.”

Al igual que cada elemento de la película, la partitura fue diseñada para acercar al público a la experiencia de estos dos jóvenes soldados. “Principalmente quería que la música impulsara la acción sin complicarla, que se moviera pasivamente en un momento y aterrizara e impulsara en otro,” indica Newman. “1917 ya es un drama arrebatador y profundamente cautivador, sin la música. El objetivo era evitar la redundancia accidental y agregar riqueza y dimensión al drama solo a medida que se desarrollaba.”

Acerca de la Primera Guerra Mundial

Lo que hay que saber de la Primera Guerra Mundial

Panorama general y estadísticas

La Primera Guerra Mundial, que duró más de cuatro años—del 28 de julio de 1914 al 11 de noviembre de 1918—cambió todo el orden mundial. Las monarquías y los imperios se desmoronaron en Rusia, Alemania, Turquía y Austria-Hungría, y fueron reemplazados por democracias y dictaduras. En esa guerra se formaron alianzas entre las naciones que permanecen hasta nuestros días. Sentó las bases para la conformación de las Naciones Unidas. Forjó los inicios de una Europa unificada. Como consecuencia, en medio de levantamientos y revoluciones en toda Europa, Adolfo Hitler subió al poder en Alemania y su expansionismo y su búsqueda del poder, entre otros factores, condujeron a la Segunda Guerra Mundial 20 años más tarde.

Tuvo impacto en casi todos los continentes y en casi todas las naciones miembros de la civilización occidental. Fue una de las guerras más letales en la historia, resultando en un estimado de 16 millones de muertes entre soldados y civiles. Por consiguiente, más personas fueron asesinadas en la Primera Guerra Mundial que toda la población actual del estado de Nueva York, y más que la suma del número de habitantes de Bélgica y Suecia en la actualidad, juntas.

La Primera Guerra Mundial fue la primera guerra mecanizada. Comenzó con caballos y terminó con tanques. Introdujo la guerra química, la guerra aérea y el genocidio. También condujo a la peor pandemia del siglo XX: la pandemia de influenza de 1918, que se estima que mató entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo.

También conocida como La Gran Guerra y la guerra para poner fin a todas las guerras, involucró a más de 70 millones de personal militar—más que la toda la población del Reino Unido en la actualidad—incluidos 60 millones de europeos. Fue una de las guerras más grandes de la historia.

El contexto

En resumen, la Primera Guerra Mundial comenzó en julio de 1914 cuando un nacionalista yugoslavo serbio-bosnio asesinó al heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, el archiduque Franz Ferdinand. Austria emitió un ultimátum a Serbia. Serbia se opuso. Básicamente estaban en pie de guerra, pero debido a una red de alianzas entre esos dos países, el conflicto se intensificó rápidamente, incluyendo a toda Europa y yendo más allá. Los dos bandos principales en la guerra se convirtieron en la Triple Entente (Francia, Rusia y Gran Bretaña), frente a la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia). Estados Unidos se unió a la guerra tarde, en abril de 1917, del lado de la Entente, después de que los submarinos alemanes hundieron los buques mercantes estadounidenses, y Estados Unidos se enteró de que Alemania había estado tratando de persuadir a México para que iniciara una guerra con Estados Unidos.

El impacto

La Primera Guerra Mundial fue un evento decisivo para el clima político, cultural, económico y social del mundo. La guerra y sus secuelas inmediatas provocaron numerosas revoluciones y levantamientos. Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos e Italia impusieron sus términos a las potencias vencidas en una serie de tratados acordados en la Conferencia de Paz de París de 1919. El más famoso de ellos fue el tratado de paz alemán—el Tratado de Versalles. Cuando terminó la guerra, los imperios austrohúngaro, alemán, otomano y ruso dejaron de existir, con numerosos y nuevos estados que se crearon a partir de sus vestigios.

Pero a pesar de la concluyente victoria de los aliados—y la creación de la Liga de las Naciones durante la Conferencia de Paz, que pretendía evitar futuras guerras—las consecuencias inevitablemente conducirían, poco más de 20 años después, a la Segunda Guerra Mundial. Alemania, paralizada económicamente por los términos del Tratado de Versalles, ahora era terreno fértil para el surgimiento de un partido ultranacionalista como el Tercer Reich y un líder como Hitler. Mientras tanto, los ciudadanos de los países aliados, devastados por la pérdida de una generación entera de hijos, estaban absolutamente en contra de entrar en otra guerra. Esta reticencia de las naciones aliadas—especialmente del Reino Unido, Estados Unidos y Francia—permitió a Hitler acumular poder, invadir otros países y lanzar un genocidio, prácticamente sin control, hasta que fue casi demasiado tarde.

DreamWorks Pictures y  Reliance Entertainment presentan—en asociación con New Republic Pictures—una producción de Neal Street, producida en asociación con Mogambo, de una película de Sam Mendes: 1917, estelarizada por George MacKay, Dean-Charles Chapman, con Colin Firth y Benedict Cumberbatch. La música de 1917 la compuso Thomas Newman, y los diseñadores de vestuario son Jacqueline Durran y David Crossman. El editor es Lee Smith, ACE, y el diseñador de producción es Dennis Gassner. El director de fotografía de la película es Roger Deakins, ASC, BSC, y es producida por Sam Mendes, p.g.a., Pippa Harris, p.g.a., Jayne-Ann Tenggren, p.g.a., Callum McDougall, p.g.a., y Brian Oliver. Este drama épico fue escrito por Sam Mendes & Krysty Wilson-Cairns. 1917 es dirigido por Sam Mendes. Un Estreno de Universal © 2019 Universal Studios y Storyteller Distribution Co., LLC.  www.1917.movie

—1917—

Acerca del elenco

El actor británico GEORGE MacKAY (cabo interino Schofield) es considerado uno de los talentos más impresionantes del Reino Unido, que ha desarrollado una carrera a lo largo del cine, la televisión y el teatro.

La carrera cinematográfica de MacKay inició cuando apenas tenía 10 años e interpretó el papel de Curly en Peter Pan, de P.J. Hogan. MacKay ha participado en varias producciones aclamadas por la crítica, y por las que ha obtenido reconocimientos. Fue nominado al reconocimiento del Mejor Actor Revelación que entregan los Premios del Cine Independiente Británico y al Premio del Mejor Actor Juvenil Británico del Año que entrega el Círculo de Críticos de Londres, por su actuación en The Boys Are Back. MacKay fue nominado a los Premios Jameson Empire en la categoría de Mejor Actor Revelación, obtuvo una nominación al BAFTA en la categoría de Estrella Emergente y fue galardonado con el BAFTA escocés al Mejor Actor por su actuación en For Those in Peril. Asimismo, fue seleccionado como uno de los 10 candidatos para recibir el premio European Shooting Stars de la Berlinale y recibió el destacado Trofeo Chopard, que reconoce a los nuevos talentos cinematográficos masculinos y femeninos, en el Festival de Cine de Cannes.

Recientemente vimos a MacKay en la película de Justin Kurzel True History of the Kelly Gang,donde realizó el papel del infame proscrito Ned Kelly y actuó al lado de Russell Crowe, Nicholas Hoult y Essie Davis. La premier de la cinta se llevó a cabo en el Festival Internacional de Cine de Toronto de  2019 y será estrenada en cines por la distribuidora IFC en 2020. También actuó en Ophelia, una película que reimagina la obra clásica de Shakespeare, y va a participar en A Guide to Second Date Sex, la adaptación para cine de la obra de Rachel Hirons aclamada por la crítica.

MacKay acaba de participar en Been So Long, una película musical escrita por Che Walker y dirigida por Tinge Krishnan. La premier de la cinta se llevó a cabo en el Festival de Cine de Londres. También actuó en la recientemente estrenada Where Hands Touch, de Amma Asante. Otros de sus créditos recientes en cine incluyen The Secret of Marrowbone, cuya premier se realizó en el Festival de Cine de San Sebastián de 2017, así como en Captain Fantastic, película que fue galardonada en el Festival de Cine de Cannes. También ha actuado en Bypass, Pride, Sunshine on Leith, How I Live Now, Breakfast with Jonny Wilkinson, For Those in Peril, Defiance, Private Peaceful, Hunky Dory y en The Thief Lord.

En la televisión, MacKay apareció en la miniserie original de Hulu 11.22.63., y tuvo el primer papel en un episodio de la serie Neil Gaiman’s Likely Stories de Sky Arts; también actuó en The Outcast, de BBC One. Entre otros de sus créditos se encuentran The Best of Men, The Old Curiosity Shop, Johnny and the Bomb y la miniserie de la BBC nominada a los premios BAFTA y Emmy titulada Tsunami: The Aftermath.

MacKay hizo su debut en teatro a principios de 2014 en la obra de Ian McEwan The Cement Garden, dirigida por David Aula. Posteriormente actuó en la nueva puesta en escena de la obra de Eugene O’Neill Ah, Wilderness! en el teatro The Young Vic, dirigida por Natalie Abrahami. Recientemente se presentó en el teatro The Old Vic en la producción de Matthew Warchus titulada The Caretaker.

DEAN-CHARLES CHAPMAN (cabo interino Blake) es una joven y versátil estrella en ascenso que ha participado en una impresionante variedad de proyectos este año. Está actuando junto a Timothée Chalamet, Robert Pattinson y Joel Edgerton en The King, de David Michôd. La película estrenó en Netflix en noviembre de 2019.

A principios de 2019, Chapman concluyó la producción de la película independiente Here are the Young Men, donde tuvo el papel estelar y actuó al lado de Anya Taylor-Joy y Finn Cole; y apareció en la cinta de New Line Blinded by the Light.

Mejor conocido por su trabajo en la exitosa serie de HBO Game of Thrones, donde interpretó al desafortunado Rey Tommen Baratheon, Chapman también participó en Into the Badlands de AMC; en Breathe de Andy Serkis, al lado de Andrew Garfield y Claire Foy; y en The Commuter de Jaume Collet-Serra, junto a Vera Farmiga, Liam Neeson y Patrick Wilson. Entre otros de sus créditos se encuentran Before I Go to Sleep de Rowan Joffe, con Nicole Kidman, Colin Firth y Mark Strong; y la serie de E4 aclamada por la crítica, Glue.

Chapman debutó en el musical Billy Elliot cuando apenas tenía 8 años; siendo un miembro original del elenco de la obra, interpretó los papeles de Michael, y después el de Billy. Él fue el miembro del elenco que más tiempo interpretó a Billy, y el segundo miembro en formar parte del reparto por más tiempo.

Uno de los actores más atractivos y carismáticos de hoy en día, MARK STRONG (capitán Smith) actualmente actúa en Temple, la nueva serie dramática de Sky One. La serie es una adaptación de Valkyrien, el drama noruego aclamado por la crítica que relata la historia de un cirujano (Strong) que, decidido a salvar a su esposa moribunda, instala una clínica ilegal en los túneles abandonados de una estación del metro de Londres. En Temple es la primera vez que Strong se pone detrás de las cámaras como productor ejecutivo de la serie, que estrenará en los Estados Unidos a principios de 2020.

Actualmente se encuentra en producción de la película de Disney Cruella, dirigida por Craig Gillespie y estelarizada por Emma Stone. 

Los cinéfilos han visto a Strong en destacadas colaboraciones a lo largo de los años con directores como Guy Ritchie en Sherlock HolmesRocknRollaRevolver; con Ridley Scott en Robin Hood y Body of Lies, habiendo recibido una nominación al Premio del Círculo de Críticos de Cine de Londres por esta última; y con Matthew Vaughn en Kingsman: The Secret ServiceKick-Ass y Stardust

Otros de sus créditos en cine incluyen la cinta Shazam! de DC; Stockholm de Robert Budreau; 6 Days de Toa Fraser; Approaching the Unknown de Mark Elijah Rosenberg; The Siege of Jadotville de Richie Smyth; Miss Sloane de John Madden, con Jessica Chastain; The Imitation Game de Morten Tyldum; Anna de Jorge Dorado; Closer to the Moon de Nae Caranfil; Welcome to the Punch de Eran Creevy; Blood de Nick Murphy; Black Gold de Jean-Jacques Annaud; John Carter de Andrew Stanton; Tinker Tailor Soldier Spy Tomas Alfredson, con Gary Oldman y Colin Firth; The Way Back de Peter Weir, con Jim Sturgess; The Guard de John Michael McDonagh, con Brendan Gleeson y Don Cheadle; Green Lantern de Martin Campbell, junto a Ryan Reynolds; The Young Victoria de Jean-Marc Vallée, al lado de Emily Blunt; Endgame de Pete Travis; Good de Vicente Amorim, con Viggo Mortensen; Sunshine de Danny Boyle; Syriana de Stephen Gaghan, con George Clooney; Oliver Twist de Roman Polanski; Tristan + Isolde de Kevin Reynolds; It’s All About Love de Thomas Vinterberg; Hotel de Mike Figgis; Fever Pitch de David Evans; Sunshine (1999) de István Szabó; y para Focus Features, Miss Pettigrew Lives for a Day de Bharat Nalluri y The Eagle de Kevin Macdonald.

Fue nominado para un premio BAFTA por su actuación en The Long Firm, y ganó el Premio al Mejor Actor que otorga el Broadcast Press Guild. Otros de sus créditos en telefilmes y miniseries incluyen Deep State, los capítulos de Playhouse Presents: Nosferatu in Love y Our Friends in the North, dirigidos por Simon Cellan Jones y Stuart Urban; Low Winter Sun de Adrian Shergold (que ganó el Premio BAFTA [Escocés] al Mejor Drama – y recientemente recreó el mismo papel en Los Estados Unidos) y Births, Marriages and Deaths; The JuryHenry VIII de Pete Travis;  Trust de David Drury; Emma de Diarmuid Lawrence, al lado de Kate Beckinsale; The Buddha of Suburbia de Roger Michell; el episodio de Boyle de Screenplay “Not Even God Is Wise Enough;” y, junto a Helen Mirren y para los directores David Drury y Tom Hooper, respectivamente, en Prime Suspect 3 y Prime Suspect 6. 

Strong también ha participado en obras de teatro y en radio, y recientemente apareció en la puesta en escena que hizo National Theatre de The Red Barn y en la obra aclamada por la crítica A View from the Bridge en el Young Vic, que después se presentó en el West End y en Broadway. Por su actuación en A View from the Bridge recibió los Premios Olivier y el del Círculo de Críticos al Mejor Actor. Fue nominado a un Premio Olivier por su actuación en la puesta en escena de Sam Mendes en el Donmar Warehouse de Twelfth Night (donde participó en el repertorio de Uncle Vanya). El público del Reino Unido lo ha visto actuar con la Royal Shakespeare Company, en la puesta en escena de Danny Boyle de Hess Is Dead, entre otras producciones; con el National Theatre, en cuatro producciones para Richard Eyre, Death of a Salesman de David Thacker y en Closer de Patrick Marber entre otras obras de teatro; en el Royal Court, en la producción de Lindsay Posner The Treatment y en la puesta en escena de Hettie MacDonald de Thickness of Skin; y en la producción de New Ambassadors Speed-the-Plow, de Peter Gill.

Estudió Inglés y drama en la Universidad de Londres y actuación en la Old Vic Theatre School de Bristol.

ANDREW SCOTT (teniente Leslie) es un reconocido actor irlandés que ha participado en una amplia serie de proyectos en el cine, la televisión y el teatro.

Scott ha actuado en una importante cantidad de exitosas películas. Sus últimas apariciones incluyen Denial, que estelarizó junto a Rachel Weisz y Timothy Spall; Spectre, de la franquicia de James Bond; Alice Through the Looking Glass con Johnny Depp; King Lear con Anthony Hopkins; Jimmy’s Hall de Ken Loach; así como su aclamada actuación en la exitosa cinta británica Pride, por la que recibió el reconocimiento al Mejor Actor de Reparto en los Premios de Cine Independiente Británico.

Scott es quizás mejor conocido por su interpretación del papel de Moriarty en la exitosa serie a nivel internacional Sherlock, por la que recibió el Premio BAFTA en la categoría de Mejor Actor de Reparto. Entre otros de sus créditos en televisión se encuentran The Hollow Crown, The Town, The Hour, John Adams, Band of Brothers, Fleabag y Black Mirror. Scott también actuó en la obra Present Laughter y en Modern Love, para Amazon Prime Video.

También es un reconocido actor de teatro, con papeles en destacadas producciones tales como Cock y A Girl in a Car with a Man que se presentaron en el Royal Court, habiendo recibido un Premio Olivier por su actuación en ambas obras. Recientemente fue nominado para un Premio Olivier y un Evening Standard, y ganó un Premio del Círculo de Críticos por su aclamada interpretación de Hamlet en el Teatro Almeida y su subsecuente puesta en escena en el West End de Londres.

RICHARD MADDEN (teniente Joseph Blake) es un actor escocés mejor conocido por su interpretación del papel de David Budd en Bodyguard, de Jed Mercurio, que lo hizo acreedor a reconocimientos. La serie salió al aire en otoño de 2018 y se convirtió en uno de los dramas de la BBC más vistos de los últimos 10 años. El capítulo final de la primera temporada lo han visto 14.3 millones de espectadores a la fecha, y es el set de iPlayer más famoso—con más de 36 millones de vistas. El programa fue adquirido por Netflix y estrenó a nivel mundial en octubre de 2018. Madden recibió una nominación al Globo de Oro y ganó un Premio National Television por su actuación, así como una nominación para un Premio Critics’ Choice de la Televisión. El programa también recibió una nominación al Premio Primetime Emmy en la categoría de Mejor Serie – Drama.

Actualmente Madden se encuentra colaborando en la producción de la película de Chloé Zhao Eternals, en la que interpretará al personaje de Ikaris y actuará al lado de Angelina Jolie. La cinta de superhéroes basada en la raza de seres inmortales de Marvel Comics del mismo nombre, está programada para que Disney la estrene en cines el 6 de noviembre de 2020.

A Madden lo vimos actuando en Rocketman, de Dexter Fletcher. El biopic de Elton John, en el que Madden interpreta a John Reid y actúa junto a Taron Egerton, lo estrenó Paramount en cines el pasado 31 de mayo.

Madden ganó notoriedad por su convincente interpretación del papel de Robb Stark en la serie de HBO ganadora de premios, Game of Thrones. Posteriormente recibió aclamación de la crítica por la miniserie de Discovery Channel Klondike.

En 2015 actuó en la película de acción en vivo Cinderella de Kenneth Branagh, interpretando el papel estelar del Príncipe Encantado, al lado de Lily James. La película recaudó $540 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. Al año siguiente volvió a trabajar con Branagh y James en la obra de teatro Romeo and Juliet en el West End de Londres.

Desde entonces lo hemos visto actuar en Lady Chatterly’s Lover de la BBC; en Ibiza de Netflix; en la serie de antología de Amazon Electric Dreams; en The Take, junto con Idris Elba; y en Medici de Netflix.

CLAIRE DUBURCQ (Lauri) es una actriz francesa de 25 años que estudió en el Laboratoire de Formation au Théâtre Physique en Montreuil, Francia. Su actuación en 1917 marca su debut en el cine. A partir de entonces, ha filmado dos películas francesas: De l’or pour les chiens, dirigida por Anna Cazenave Cambet; y After Blue, dirigida por Bertrand Mandico.

El actor ganador del Premio de la Academia® COLIN FIRTH (general Erinmore) es un experimentado actor de cine, televisión y teatro, con una impresionante cantidad de actuaciones que abarcan más de tres décadas. Ha participado en tres películas que han ganado el Premio de la Academia® a la Mejor Película: The King’s Speech, Shakespeare in Love y The English Patient. Su interpretación del Rey Jorge VI en The King’s Speech lo hizo acreedor a un Premio de la Academia®, a un Globo de Oro, a un Premio del Sindicato de Actores de Cine, a un Premio del Cine Independiente Británico, a un Critics’ Choice Award y a su segundo y consecutivo Premio BAFTA en el año 2011. Firth también ganó el Premio BAFTA en 2010 y la Copa Volpi al Mejor Actor en el Festival de Cine de Venecia de 2009 por su actuación en la película de Tom Ford A Single Man.

En 2008, Firth actuó en la exitosa película de Universal Pictures a nivel mundial Mamma Mia! La cinta recaudó más de quinientos millones de dólares alrededor del mundo. También ha participado en las exitosas películas de la serie de Bridget Jones de Universal Pictures/Working Title, y en el hit de Universal Love, Actually, cinta escrita y dirigida por Richard Curtis. Cuando fue estrenada en cines, Love, Actually rompió los récords de las comedias románticas británicas con mayor recaudación en taquilla en su fin de semana de estreno en el Reino Unido e Irlanda, y representó uno de los fines de semana con el mayor ingreso en la historia de las películas de Working Title.

En 2012 vimos a Firth en la cinta de Tomas Alfredson Tinker Tailor Soldier Spy,actuando junto a Gary Oldman y Tom Hardy. El thriller está basado en la novela de espías de la Guerra Fría de John le Carré. La película recibió tres nominaciones al Premio de la Academia® incluyendo Mejor Guión, y ganó los Premios BAFTA 2012 a la Mejor Película Británica y al Mejor Guión Adaptado.

En 2013 Firth apareció en The Railway Man,dirigida por Jonathan Teplitzky, en la que también actúan Nicole Kidman y Jeremy Irvine. La cinta está basada en la historia verdadera de Eric Lomax, interpretado por Firth, quien se propone encontrar a sus torturadores mientras estuvo prisionero durante la Segunda Guerra Mundial.

En 2014 lo vimos actuar en Magic in the Moonlight, al lado de Emma Stone. Ese mismo año protagonizó Kingsman: The Secret Service, donde interpretó a un agente secreto que recluta y entrena a un chico de la calle, sin educación pero prometedor, en el programa de entrenamiento más competitivo de la agencia. La película fue dirigida por Matthew Vaughn y está basada en el aclamado cómic del mismo nombre. El elenco incluye a  Samuel L. Jackson, Michael Caine y Taron Edgerton.

En 2016 Firth apareció en Genius, una crónica de la época en la que Max Perkins era el editor de libros en Scribner, donde estuvo a cargo de las obras de Thomas Wolfe, Ernest Hemingway y F. Scott Fitzgerald. La película estrenó en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 2016 y la estelarizan Nicole Kidman, Jude Law, Guy Pearce y Vanessa Kirby. Ese mismo año, Firth repitió su papel de Mark Darcy en Bridget Jones’s Baby.

Eye in the Sky estrenó en abril de 2016 y es la primera película que Firth produjo y distribuyó a través de su compañía de distribución, Raindog Films, con su socio Ged Doherty. Raindog Films también produjo la película británico-estadounidense Loving, un drama de la vida real acerca de una pareja que fue llevada a prisión por causa de su matrimonio interracial. La cinta, dirigida y escrita por Jeff Nichols, la estelarizaron Joel Edgerton, Ruth Negga, Michael Shannon y Nick Kroll. Estrenó en cines en noviembre de 2016 y fue nominada en las categorías de Mejor Actriz y Mejor Actor en los Globos de Oro de 2017. También fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 2016.

En septiembre de 2017 Firth volvió a interpretar a Harry Hart en Kingsman: The Golden Circle, la secuela de Kingsman: The Secret Service. Dirigida por Matthew Vaughn, la película también la protagonizaron Taron Egerton, Julianne Moore y Mark Strong. Recaudó $39 millones de dólares en taquilla en el fin de semana de estreno y ganó el Premio Empire al Mejor Thriller en 2018.

En febrero de 2018, Firth estelarizó al lado de Rachel Weisz y David Thewlis el drama The Mercy. Firth interpretó a Donald Crowhurst, un regatista que intenta ganar la Golden Globe Race de 1968, pero termina creando un escandaloso relato de su viaje por el mar, solo alrededor del mundo.

También en 2018, Firth apareció en The Happy Prince, una película escrita y dirigida por Rupert Everett, que presenta los últimos años de vida de Oscar Wilde. Estrenó en el Festival de Cine de Sundance de 2019 y fue bien recibida, con reseñas de cuatro y cinco estrellas. Firth también fue el productor ejecutivo de la cinta, que estelarizaron, entre otros, Rupert Everett, Emily Watson, Colin Morgan y Anna Chancellor.

En el verano de 2018 Firth regresó al papel de Harry en la secuela de la icónica cinta Mamma Mia! Here We Go Again. Firth volvió a trabajar con Meryl Streep, Amanda Seyfried, Lily James, Jeremy Irvine y muchos otros en la muy exitosa comedia musical.

En diciembre de 2018 Firth interpretó el papel de William Weatherall Wilkins en la muy esperada película de Disney Marry Poppins Returns. Este éxito de taquilla fue escrito por el nominado al Óscar David Magee, y está basado en “The Mary Poppins Stories” de P.L. Travers. Dirigida por Rob Marshall, fue protagonizada por Emily Blunt, Meryl Streep y Lin-Manuel Miranda.

En la primavera de 2020, Firth actuará en la última adaptación del libro infantil de 1911 titulado The Secret Garden. Firth interpretará el papel de Archibald Craven, junto a Julie Walters como la señora Medlock. La película relata la historia de Mary Lennox, que nació en la India y cuyos acaudalados padres británicos nunca la quisieron. Cuando sus padres mueren de manera inesperada, es enviada de regreso a Inglaterra para vivir con su tío, Archibald Craven. Ahí conoce a su primo enfermo y los dos niños encuentran un extraordinario jardín secreto perdido en los campos de Misselthwaite Manor. La película será dirigida por el ganador del BAFTA Marc Munden, y fue escrita por Jack Thorne.

Firth recientemente concluyó la filmación de Supernova, una historia de amor entre Sam, el personaje que interpreta Firth, y Tusker, interpretado por Stanley Tucci. Dirigida por Harry Macqueen, la película presenta a una pareja que visita a amigos y familia, durante un road trip por el Reino Unido.

A principios de 2019 se anunció que Firth estelarizaría el drama de la Segunda Guerra Mundial de John Madden, Operation Mincemeat. Michelle Ashford escribió el guión, basado en el libro de Ben Macintyre del mismo nombre. La historia tiene lugar en 1943, mientras los aliados se preparan para lanzar un ataque sin cuartel contra la Europa controlada por los nazis. Se enfrentan a una tarea que en apariencia es imposible—proteger una fuerza de invasión masiva del poder del fuego alemán atrincherado, y evitar una posible masacre. Dos oficiales de la inteligencia, Ewen Montagu y Charles Cholmondeley, imaginan una estrategia inspirada en un operativo de desinformación, centrada en el cadáver de un hombre muerto.

Entre otros de sus créditos en cine se encuentran la película nominada al Oscar® Girl with a Pearl Earring; Bridget Jones: The Edge of Reason; Devil’s Knot; Arthur Newman; Then She Found Me; When Did You Last See Your Father?; Easy Virtue; Genova de Michael Winterbottom; A Christmas Carol; The Importance of Being Earnest; Where the Truth Lies de Atom Egoyan; Trauma, el thriller de Marc Evans; Nanny McPhee; What a Girl Wants; A Thousand Acres, con Michelle Pfeiffer y Jessica Lange; Apartment Zero; My Life So Far; Fever Pitch de Nick Hornby; Circle of Friends; Playmaker; y el papel estelar al lado de Annette Bening en Valmont, de Milos Forman.

En la pantalla chica, Firth es famoso por su reconocido papel del señor Darcy en la adaptación de la BBC de Pride and Prejudice, por cuya actuación recibió una nominación al BAFTA al Mejor Actor y ganó un el Premio al Actor Más Popular que se otorgan en los National Television Awards.

En marzo de 2004 Firth fue el anfitrión del programa de la NBC Saturday Night Live. Fue nominado para un Premio Primetime Emmy en 2001 en la categoría de Mejor Actor de Reparto por su actuación en la película de HBO aclamada por la crítica Conspiracy, y recibió una nominación Premio al Mejor Actor de la Royal Television Society y al BAFTA por su actuación en Tumbledown. Otros de sus créditos en televisión incluyen las película de la BBC Born Equal, Donovan Quick, The Widowing of Mrs. Holroyd, Deep Blue Sea, Hostages y la miniserie Nostromo. Su debut en los escenarios de teatro de Londres fue en la producción en el West End de Another Country, donde interpretó el papel de Guy Bennett. Posteriormente fue seleccionado para interpretar el personaje de Tommy Judd en la adaptación para cine de 1984 de esa misma obra, donde actuó al lado de Rupert Everett.

El nominado al Premio de la Academia® BENEDICT CUMBERBATCH (coronel Mackenzie) es conocido por interpretar el papel estelar en Sherlock Holmes, en un rol que le ha generado reconocimiento internacional y varios premios, incluyendo un Primetime Emmy. En 2015 Cumberbatch interpretó a Alan Turing en la película ganadora de múltiples premios The Imitation Game, que lo hizo acreedor a nominaciones a un Premio BAFTA, un Globo de Oro y un Premio de la Academia® en la categoría de Mejor Actor. Otras de sus participaciones en la pantalla grande incluyen el rol del dragón Smaug y de el Nigromante en The Hobbit de Peter Jackson; el de Khan en el blockbuster de J.J. Abrams Star Trek Into Darkness; el deJulian Assange en The Fifth Estate; el papel de Little Charles Aiken en August: Osage County; interpretó a Ford en la película de Steve McQueen ganadora del Oscar® 12 Years A Slave; y aBilly Bulger en Black Mass.  

Sus primeras incursiones en televisión incluyen su increíble y poderosa interpretación de Stephen Hawking en el aclamado drama de la BBC Hawking, que lo hizo acreedor a su primera nominación al Premio BAFTA. La segunda nominación al BAFTA llegó en 2010 por su interpretación de Bernard en la adaptación de la BBC de Small Island. Cumberbatch también actuó como Christopher Tietjens en el drama de Tom Stoppard de la BBC/HBO Parade’s End,basada en las reconocidas novelas, por cuya actuación también recibió una nominación a un Premio Primetime Emmy.

En 2016, su representación de Richard III en la serie de la BBC The Hollow Crown consolidó su posición como uno de los mejores actores de su generación, haciéndolo acreedor a otra nominación al Premio BAFTA. Cumberbatch se unió al Universo Cinematográfico de Marvel como el personaje titular en Doctor Strange en 2016, y repitió el papel del Dr. Strange en Avengers: Infinity War y en Avengers: Endgame. Recientemente, su actuación en la adaptación de David Nicholls de la apreciada novela de Edward St. Aubyn Patrick Melrose le trajo una nueva nominación al Premio BAFTA al Mejor Actor, así como al Premio Primetime Emmy y al Globo de Oro en la misma categoría. A principios de 2019 apareció en el drama político de HBO/Channel 4 Brexit: The Uncivil War, y acaba de terminar de filmar el drama de espías situado en la Guerra Fría, Ironbark.

ACERCA DE LOS REALIZADORES

El trabajo de SAM MENDES, p.g.a. (Director/Escritor/Productor) dirigiendo teatro y películas abarca más de 25 años.

En 1998 dirigió su primera película, American Beauty, y ganó el Premio de la  Academia® al Mejor Director y a la Mejor Película, así como el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Directores de Cine. Desde entonces ha dirigido las películas ganadoras del Premio de la Academia® Road to Perdition; Jarhead; Revolutionary Road; Away We Go; Skyfall, ganadora del premio BAFTA y del Premio de la Academia®; y la última película de la serie de James Bond: Spectre.

En 2003 fundó Neal Street Productions con Pippa Harris y Caro Newling. Neal Street ha producido las series de televisión ganadoras del BAFTA Call the Midwife, The Hollow Crown y Penny Dreadful, así como las series Britannia, Informer y Stuart: A Life Backwards; varias películas entre las que se encuentran Things We Lost in the Fire y Starter for 10; y en teatro, el musical que estuvo largo tiempo en cartelera, Shrek The Musical, y Charlie and the Chocolate Factory, que se presentó durante cuatro años en el Theatre Royal Drury Lane. 

La carrera de Mendes en el teatro inició cuando apenas superaba los veinte años. A los 24 años se convirtió en el primer director artístico del Minerva Theatre, en Chichester. A los 27, fundó el Donmar Warehouse en Londres, que dirigió durante 10 años, y donde dirigió muchas producciones entre las que se encuentran Assassins, Translations, Cabaret, Glengarry Glen Ross, Company, The Glass Menagerie, Habeas Corpus, The Blue Room, To the Green Fields Beyond, Uncle Vanya y Twelfth Night. Actualmente se ha convertido en uno de los principales escenarios de teatro del mundo.

En 2009 fundó el Bridge Project, una compañía de teatro clásico que trasciende fronteras, para la cual dirigió The Winter’s Tale, The Cherry Orchard, The Tempest, As You Like It y Richard III.

Mendes recientemente dirigió The Lehman Trilogy en Londres. La producción de la obra en el West End fue nominada para cinco Premios Olivier en 2019, incluyendo Mejor Obra Nueva y Mejor Director, y llegará a Broadway en marzo de 2020. También dirigió The Ferryman en el West End en Londres, por la cual ganó el Premio Olivier al Mejor Director en 2018. La obra también ganó Premios Olivier en las categorías de Mejor Obra Nueva y Mejor Actriz Protagonista, así como tres Premios Evening Standard de Teatro de Londres, incluyendo las categorías de Mejor Director y Mejor Obra de Teatro en 2017.

Después de su llegada a Broadway, Mendes ganó un Premio Tony a la Mejor Dirección de una Obra de Teatro por The Ferryman, que también ganó el Tony a la Mejor Obra de Teatro en 2019. Ese mismo año, el espectáculo también ganó el premio a la Mejor Obra de Teatro que otorga el Círculo de Críticos de Drama de Nueva York; el Premio a la Mejor Obra de Teatro de Estreno en Broadway que otorga el Outer Critics Circle; y el de Mejor Director de Teatro y el Premio Drama League a la Mejor Producción de Teatro.

Entre otros de sus créditos se encuentran Troilus and Cressida, Richard III, The Tempest y The Alchemist, con la Royal Shakespeare Company; The Sea, The Birthday Party, The Rise and Fall of Little Voice, Othello y King Lear con the National Theatre; The Cherry Orchard, London Assurance, Kean, Oliver! Charlie and the Chocolate Factory en el the West End; y Cabaret, The Blue Room, Gypsy y The Vertical Hour en Broadway.

Sus muchos premios de teatro incluyen: cuatro Premios Olivier, dos Premios Tony, cinco Premios Evening Standard, varios Premios Critics’ Choice Award y el Premio Hamburg Shakespeare.

Mendes fue condecorado con la Orden del Imperio Británico en 2000; el Premio a la Trayectoria de parte del Gremio de Directores en 2005; y el Premio John Schlesinger Britannia a la Excelencia en Dirección en 2015.

KRYSTY WILSON-CAIRNS (Escritora) nació en Glasgow. Estudió en el Royal Conservatoire de Escocia, donde obtuvo su licenciatura en realización de cine, y en la National Film and Television School, donde obtuvo una maestría en bellas artes y guionismo. Poco tiempo después de graduarse vendió su primer script, Aether, a FilmNation, y trabajó con John Logan en la tercera y última temporada del programa de Showtime Penny Dreadful.

Su lista de próximos proyectos incluye The Good Nurse para Lionsgate, que protagonizarán Eddie Redmayne y Jessica Chastain; The Invisible War para Material Pictures, con Amy Adams; Hacienda para AGBO; The Mastermind, de la que será productora ejecutiva para Amazon junto a Noah Hawley, los hermanos Russo y Robert Kirkman; y un set de series originales del Reino Unido Prophets, que producirán Sam Mendes y Neal Street Productions.

Recientemente concluyó la producción de Last Night in Soho, que coescribió con Edgar Wright. Focus Features va a estrenar la película en cines el 25 de septiembre de 2020.

PIPPA HARRIS, p.g.a. (Productora) fundó Neal Street Productions en 2003 junto con Sam Mendes y Caro Newling, y dirige la división de cine y televisión de la compañía junto con Nicolas Brown. Además es la presidenta de la Academia Británica de las Artes de Cine y Televisión (BAFTA por sus siglas en inglés).

Desde la creación de Neal Street Productions, Harris ha producido Starter for 10Stuart A Life Backwards y coprodujo Jarhead. Fue además la productora ejecutiva de Things We Lost in the FireAway We Go y de la película nominada al  Óscar® Revolutionary Road, así como del documental We Are Many.

Harris es la productora ejecutiva de la seria de la BBC/PBS ganadora de premios Call the Midwife, que se encuentra rodando su novena temporada y que se mantiene como uno de los dramas de la televisión con más espectadores en el Reino Unido, así como de la segunda temporada de Britannia, el muy aclamado drama de Jez Butterworth para Sky Atlantic. También se encuentra siendo la productora ejecutiva de la cuarta temporada de Penny Dreadful: City of Angels de John Logan, para Showtime. Entre otros proyectos anteriores de Neal Street de los que Harris ha sido productora ejecutiva se encuentran la serie de películas de Shakespeare ganadoras del Premio BAFTA The Hollow Crown, para la BBC/PBS, así como la segunda temporada de The Hollow Crown: The Wars of the Roses.

Previamente, Harris estuvo al frente del área de selección de dramas para la BBC, donde sus propuestas incluyeron The Lost PrinceState of Play y Daniel Deronda. Harris empezó a trabajar en la BBC en 1997 como ejecutiva de desarrollo de películas, antes de convertirse en la productora ejecutiva de series dramáticas de la cadena. Sus créditos de producción incluyen los dramas ganadores del Premio BAFTA The Way We Live Now, Care Warriors.

Harris es embajadora de la organización Women for Women International, y en 2015 fue nombrada Dama en los honores de disolución.

JAYNE-ANN TENGGREN, p.g.a. (Productora) ha trabajado en películas alrededor de mundo. Nació en el Reino Unido y se mudó a los Estados Unidos en 1988, donde trabajó en la prensa escrita y como camarógrafa de noticieros de televisión antes de iniciar su carrera en el cine.

Cuando trabajaba como supervisora de script con énfasis en la historia, la estructura y el desarrollo del script, Tenggren tuvo la gran oportunidad de colaborar con algunos de los directores y productores más destacados de esa época. Sus créditos como supervisora de script incluyen Star Wars: Episodes I, II y III; Sleepy Hollow; Blood Diamond; The Last Samurai; Defiance; Boogie Nights; Hulk; Charlie’s Angels; Miami Vice; Austin Powers in Goldmember;y con el director Sam Mendes en Road To Perdition, Jarhead, Revolutionary Road, Away We Go y Skyfall.

Tenggren empezó a trabajar en el área de producción en 2011 como productora asociada en la película nominada al Premio de la Academia® Extremely Loud & Incredibly Close, que dirigió Stephen Daldry y produjo Scott Rudin.

En 2015 Tenggren trabajó nuevamente con Mendes cuando fue la productora asociada en Spectre. Posteriormente, Tenggren fue contratada por EON Productions, la compañía mejor conocida por su desarrollo de la franquicia de James Bond, para dirigir su brazo de producción con base en Los Ángeles, en el puesto de ejecutiva de desarrollo y productora.

Durante su cargo en EON, fue la productora asociada de la película nominada al Premio BAFTA Film Stars Don’t Die in Liverpool, que fue dirigida por Paul McGuigan; y coprodujo The Rhythm Section, próxima a estrenarse, que dirigió  Reed Morano. 1917 es la séptima película en la que Tenggren trabaja en colaboración con el director Mendes en los 20 años que llevan trabajando juntos.

CALLUM McDOUGALL, p.g.a. (Productor) empezó a trabajar en la industria del cine en 1979 como ayudante de la producción en películas como Victor Victoria y en series de televisión como Hammer House of Horror.

Fue el tercer asistente de dirección en cintas tales como Curse of the Pink Panther, The Meaning of Life, The Keep, Sheena y The Bride.

McDougall trabajó en más de veinte películas y series de televisión en el puesto de segundo asistente de director principal, entre las que se encuentran Club Paradise, Gothic, The Living Daylights (Bond), Licence to Kill (Bond), Air America, The Witches, The Storyteller de Jim Henson, The Muppet Christmas Carol, Inspector Morse y The Young Indiana Jones Chronicles,en la que fue ascendido a gerente de la unidad para las siguientes dos temporadas.

Sus créditos como gerente de la unidad de producción incluyen GoldenEye (Bond), Fierce Creatures,la película de acción en vivo 101 Dalmatians, Tomorrow Never Dies (Bond) y Alien Love Triangle. Fue el ejecutivo a cargo de la producción en la compañía DNA Films para Beautiful Creatures, Strictly Sinatra y The Final Curtain.

McDougall fue el coproductor de The Beach; produjo la comedia The Parole Officer; coprodujo Die Another Day (Bond); y fue el productor ejecutivo de Harry Potter and The Prisoner of Azkaban, Casino Royale (Bond), Quantum of Solace (Bond), Wrath of The Titans, Skyfall (Bond), del documental We Are Many y de Spectre (Bond).

Para Walt Disney Studios produjo la película del musical Into the Woods y fue el productor ejecutivo de la nueva película musical Mary Poppins Returns.

1917 es la tercera colaboración de McDougall con el director, productor y escritor Sam Mendes, después de haber trabajado juntos en dos películas de James Bond.

BRIAN OLIVER (Productor) es un productor nominado al Premio de la Academia®, un experimentado ejecutivo de la industria del cine y fundador de New Republic Pictures (NRP). Él brinda a los proyectos años de experiencia en producción y financiación de cine, habiendo trabajado en William Morris, Propaganda Films y cofundado Cross Creek Pictures. En la primavera de 2017 fundó la compañía NRP con la meta de producir películas comerciales que invitan a la reflexión, en un ambiente amigable para los cineastas. Su foco siempre ha estado en el fortalecimiento de las relaciones de colaboración entre los cineastas y aquellos que financian los proyectos.

Oliver inició su carrera en Paramount Pictures, seguida de una breve estancia en el departamento de cine de la Agencia William Morris. Fue el vicepresidente de producción en Propaganda Films, donde desarrolló y produjo Auto Focus (2002) de Paul Schrader. Posteriormente fundó Arthaus Pictures, antes de ser contratado por Timmy Thompson para fundar y estar al frente de Cross Creek Pictures. La primera producción de Oliver en Cross Creek fue el ambicioso drama psicológico de Darren Aronofsky, Black Swan (2010). La película recaudó más de $328 millones de dólares a nivel mundial. Recibió una nominación al Óscar® como productor en la categoría de Mejor Película y fue reconocida con el Premio a la Mejor Película en los reconocimientos que se entregan en los Premios Film Independent Spirit. La película también recibió otros numerosos honores, incluyendo cinco nominaciones al premio de la Academia ®, 12 nominaciones al BAFTA y cuatro nominaciones al Globo de Oro, incluyendo Mejor Película. En 2011 produjo The Ides of March, que dirigió George Clooney y que protagonizaron Clooney y Ryan Gosling. También produjo The Woman in Black (2012), que estelarizó Daniel Radcliffe; Arthur Newman (2012); Rush (2013) de Ron Howard; A Walk Among the Tombstones (2014), que estelarizó Liam Neeson; Everest (2015), Legend (2015), Black Mass (2015), que protagonizó Johnny Depp; Pride and Prejudice and Zombies (2016); American Made (2017), estelarizada por Tom Cruise; y Roman J. Israel Esq. (2017) de Dan Gilroy, que protagonizó Denzel Washington.

Oliver también fue el productor del drama biográfico de la Segunda Guerra Mundial de Mel Gibson Hacksaw Ridge (2016), estelarizado por Andrew Garfield. La película recibió seis nominaciones al Óscar® incluyendo Mejor Película y Mejor Actor, y tres nominaciones al Globo de Oro. Fue seleccionada por el American Film Institute como una de las 10 mejores película del año. En 2019 Oliver y New Republic Pictures financiaron y fueron los productores ejecutivos de Rocketman, un biopic de Elton John que recaudó $195 millones de dólares en taquilla a nivel mundial. Además de 1917, Oliver actualmente se encuentra desarrollando otros proyectos en la compañía.

Oliver tiene un título de la Universidad de California en Berkeley, así como una licenciatura en derecho de la Escuela de Leyes de Whittier.

ROGER DEAKINS, asc, bsc (Director de Fotografía), es uno de los cinematografistas más reconocidos de nuestros días, que recientemente ganó un Premio de la Academia® a la Mejor Fotografía por su trabajo en Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve, por la que también ganó su cuarto Premio BAFTA y numerosos premios de grupos de críticos.

Ha sido acreedor a otras trece nominaciones al Óscar® por fotografiar las películas Prisoners y Sicario de Villeneuve; las cintas dirigidas por los hermanos Coen Fargo, The Man Who Wasn’t There, O Brother, Where Art Thou?, No Country for Old Men y True Grit; The Shawshank Redemption de Frank Darabont; Kundun de Martin Scorsese; The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford de Andrew Dominik; The Reader de Stephen Daldry; Skyfall de Sam Mendes; y Unbroken de Angelina Jolie.

Deakins ha sido reconocido por sus colegas con 15 nominaciones al Premio American Society of Cinematographers (ASC) y lo ha ganado cuatro veces: por The Shawshank Redemption, The Man Who Wasn’t There, Skyfall y Blade Runner 2049. Asimismo, ganó otros tres Premios BAFTA por The Man Who Wasn’t There, No Country for Old Men y True Grit. Sus múltiples reconocimientos profesionales también incluyen otras cinco nominaciones al Premio BAFTA, cinco Premios de la British Society of Cinematographers (BSC), dos Premios Film Independent Spirit y el  Premio a la Trayectoria que otorga el National Board of Review. También recibió los Premios a la Trayectoria de la ASC, el que entrega la BSC y el del National Board of Review. En 2013, Deakins fue nombrado comandante de la orden del imperio británico, y es el único cinematografista al que se le haya otorgado tan alto honor.

Deakins nació en Torquay, Devon, Inglaterra, estudió arte en la National Film School e inició su carrera trabajando en el medio de la fotografía fija. Muchos de sus primeros proyectos cinematográficos fueron documentales, con frecuencia filmados en África. También cubrió la Regata Whitbread de la vuelta al mundo, tarea que le exigió trabajar durante más de nueve meses como parte de la tripulación de un yate mientras filmaba y dirigía el documental. Después empezó a hacer largometrajes, primero en Inglaterra y posteriormente en los Estados Unidos.

Sus numerosos créditos incluyen una variada selección de películas tales como Sid and Nancy, Barton Fink, The Hudsucker Proxy, Courage Under Fire, The Big Lebowski, A Beautiful Mind, Doubt y Hail, Caesar!  También colaboró como consultor visual en varias películas animadas, entre las que se encuentran WALL•E, How to Train Your Dragon, Rango, Rise of the Guardians, The Croods y How to Train Your Dragon 2. Se encuentra colaborando como consultor visual en la cinta animada Vivo, próxima a estrenarse.

DENNIS GASSNER (Diseñador de Producción) es uno de los diseñadores de producción más importantes del cine, con una carrera que abarca más de 30 años de trabajo. Gassner inició su carrera colaborando en el departamento de arte en Apocalypse Now, donde tuvo la gran fortuna de trabajar muy de cerca con Francis Ford Coppola y el diseñador de producción Dean Tavoularis, en Zoetrope Studios.

Hoy en día, las habilidades creativas de Gassner son elogiadas constantemente tanto por los Premios de la Academia® como por los Premios BAFTA. En 1992 ganó el Óscar® al Mejor Diseño de Producción por Bugsy, que estelarizaran Warren Beatty y Annette Bening y ese mismo año fue nominado por su trabajo en Barton Fink, de los hermanos Coen. También ganó Premios BAFTA por Road to Perdition (2002) de Sam Mendes y The Truman Show (1998) de Peter Weir; y fue nominado para un Premio BAFTA al Mejor Diseño de Producción de Big Fish (2003) de Tim Burton. Su trabajo en el thriller de fantasía The Golden Compass (2007) también lo hizo acreedor a una nominación al Óscar®. En 2015, Gassner recibió su quinta nominación al Óscar® por su diseño de producción en Into the Woods.  

Gassner regresó al equipo de Bond después de haber trabajado en Quantum of Solace con Marc Forster en 2008 y con Mendes en Skyfall en 2012. Spectre (2015) representó otra triunfal colaboración entre Gassner y Mendes. 

Su más reciente nominación al Óscar® reconoció su trabajo al Mejor Diseño de Producción por Blade Runner 2049 (2017), de Denis Villeneuve.

En 1917, Gassner regresa a la sociedad ganadora de múltiples premios con  Mendes y Deakins, por quinta y novena vez, respectivamente.

LEE SMITH, ace (Editor) ganó un Premio de la Academia® y un Premio ACE Eddie por su trabajo en Dunkirk, de Christopher Nolan; recibió nominaciones al Premio de la Academia®, al premio BAFTA y al Premio Eddie de la ACE por su trabajo en The Dark Knight, de Nolan; y una nominación al Premio BAFTA por su trabajo en Inception, también de Nolan. Asimismo, él y Nolan han trabajado en colaboración en Batman Begins, The Prestige, The Dark Knight Rises e Interstellar. 

Smith ha trabajado por mucho tiempo junto con el director Peter Weir, recibiendo una nominación al Premio de la Academia® por su trabajo de edición en Master and Commander: The Far Side of the World, película por la que también recibió una nominación al Premio Eddie. Smith volvió a trabajar con Weir en el drama basado en hechos reales The Way Back. Ya había sido el editor y el diseñador de sonido de otras películas de Weir: The Truman Show y Fearless; el editor adicional en Green Card y Dead Poets Society; y editor asociado y editor de sonido en The Year of Living Dangerously, que fue la primera película en la que empezaron a trabajar juntos.

Proveniente de Australia, Smith ganó un Premio del Australian Film Institute (AFI) a la Mejor Edición por Two Hands de Gregor Jordan, de la que también fue diseñador del sonido. Como diseñador de sonido también ganó un Premio AFI y una nominación al Premio BAFTA por su trabajo en The Piano de Jane Campion, y un Premio AFI por Dead Calm de Phillip Noyce.

Los créditos de Smith como editor también incluyen Dark Phoenix, Spectre, Ender’s Game, Elysium, X-Men: First Class, The Rage in Placid Lake, Black and White, Buffalo Soldiers, Risk, Joey, RoboCop 2, Communion y Howling III.

JACQUELINE DURRAN (Diseñadora de Vestuario) es una reconocida diseñadora de vestuario cuya carrera inició en el departamento de guardarropa en la película de Stanley Kubrick Eyes Wide Shut. Trabajó como asistente de diseñador de vestuario en varias películas importantes, entre las que se encuentran The World Is Not Enough, Lara Croft: Tomb Raider y Star Wars: Episode II – Attack of the Clones.

Durran colabora con frecuencia con dos directores, y ha realizado siete películas con cada uno de ellos. El primero, Mike Leigh, conoció a Durran en 1999 mientras su película Topsy-Turvy se encontraba en producción. En esa época ella estaba trabajando como segunda asistente de diseñador de vestuario. A partir de entonces, Leigh ha elegido a Durran como la diseñadora de vestuario de todos los proyectos que ha dirigido, desde All or Nothing (2002) hasta Peterloo (2018). Durran ganó un Premio BAFTA por sus diseños en Vera Drake de Leigh y recibió ocho nominaciones para otros premios, incluyendo al BAFTA y al Premio de la Academia® por su trabajo en la película de Leigh Mr. Turner.

Durran también ha recibido varios reconocimientos por sus logros en el diseño de vestuario en las películas de su otro director con el que colabora de manera frecuente, Joe Wright. Por sus diseños en Anna Karenina, Durran ganó 11 premios, incluyendo un Premio del Sindicato de Diseñadores de Vestuario de Cine, un Premio BAFTA y un Premio de la Academia®. También se hizo acreedora a múltiples nominaciones y premios por las películas de Wright, Pride & Prejudice y Atonement.

En 2018 Durran fue nominada al Premio de la Academia® y al BAFTA por su colaboración en dos películas—Darkest Hour, otra película de Wright, y por Beauty and the Beast. Por esta última recibió un total de seis premios y nueve nominaciones.

Podremos disfrutar de los diseños de Durran en dos próximos estrenos—1917 y Little Women, dirigida por Greta Gerwig. A ella la representa el Grupo WME.

DAVID CROSSMAN (Diseñador de Vestuario) inició su carrera en el diseño de vestuario cuando vio un anuncio clasificado en el periódico Evening Standard que indicaba que había un puesto disponible en la famosa compañía proveedora de vestuario, Bermans & Nathans. Después de trabajar allí durante nueve años, se especializó en vestuario de época y uniformes militares.

Posteriormente, mientras trabajaba por su cuenta, le dieron la oportunidad de colaborar en la película épica de guerra Saving Private Ryan en el área de vestuario militar. Ha continuado trabajando con Steven Spielberg en otras dos películas a la fecha —War Horse y Lincoln.

Entre otros de los créditos de Crossman en cine se encuentran destacadas producciones como Topsy-Turvy, Atonement, La Vie en Rose, tres películas de Harry Potter—desde The Chamber of Secrets hasta The Goblet of Fire, Enemy at the Gates, Valkyrie, Maleficent, Kingdom of Heaven, American Gangster y Mr. Turner. Estas películas le dieron la oportunidad de trabajar con una amplia gama de reconocidos directores, incluyendo Mike Leigh, Ridley Scott, Alfonso Cuarón, Ron Howard, Gillian Armstrong y Joe Wright.

En 2013 Crossman empezó a supervisar la nueva serie de películas de Star Wars que comenzó con The Force Awakens, de J.J. Abrams. Durante ese tiempo, junto al codiseñador Glyn Dillon diseñaron el vestuario de los dos spin-off de la serie: Rogue One y Solo.

Después de trabajar 6 años consecutivos en la franquicia de Star Wars regresó a colaborar en uno de sus temas favoritos: la Primera Guerra Mundial, codiseñando el vestuario de la película 1917 con Jacqueline Durran, para el director Sam Mendes.

THOMAS NEWMAN (Música) es ampliamente reconocido como uno de los compositores para cine más prominentes en la actualidad. Ha compuesto la música de más de 80 películas y series de televisión y ha recibido 14 nominaciones al Premio de la Academia®; ganó un Premio Primetime Emmy y seis Premios Grammy. 

Es el hijo menor de Alfred Newman (1901-1970), que fuera durante mucho años el director musical de 20th Century Fox y el compositor de la música de películas tales como Wuthering Heights, The Hunchback of Notre Dame, The Diary of Anne Frank y All About Eve. Desde que era niño, Thomas Newman estudió música y piano. Sin embargo, no fue sino hasta que su padre falleció que el joven Newman, que en ese entonces tenía 14 años, se sintió atraído por el deseo de componer. Posteriormente estudió composición y orquestación musical en la USC con el Profesor Frederick Lesemann y el reconocido compositor de música para cine David Raksin, y tomó clases privadas con el compositor George Tremblay. Terminó su preparación en la Universidad de Yale, donde estudió con Jacob Druckman, Bruce MacCombie y Robert Moore. Newman también reconoce con agradecimiento la temprana influencia de otro importante músico, el legendario compositor de Broadway Stephen Sondheim, quién fue su gran mentor y promotor.

Un momento decisivo en la carrera de Newman tuvo lugar en 1984 mientras colaboraba como asistente musical en la película Reckless, por cuyo trabajo fue ascendido al puesto de compositor. Y así, a los 27 años, Newman compuso su primera banda sonora con éxito. Desde entonces ha compuesto inconfundibles y evocadoras bandas sonoras para muchas películas importantes, entre las que se encuentran Desperately Seeking Susan, The Lost Boys, The Rapture, Fried Green Tomatoes, The Player, Scent of a Woman, Flesh and Bone, The Shawshank Redemption, Little Women, American Buffalo, The People vs. Larry Flynt, Oscar and Lucinda, The Horse Whisperer, Meet Joe Black, American Beauty, The Green Mile, Erin Brockovich, In the Bedroom, Road to Perdition, Finding Nemo, Lemony Snicket’s A Series of Unfortunate Events, Cinderella Man, Jarhead, Little Children, The Good German, Revolutionary Road, WALL-E, The Help, The Iron Lady, The Best Exotic Marigold Hotel, Skyfall, Spectre, Victoria & Abdul, The Highwaymen, Tolkien y Bridge of Spies de Steven Spielberg.Newman también compuso la música para la aclamada miniserie de seis horas de duración de HBO Angels in America,dirigida por Mike Nichols. También recibió un Premio Primetime Emmy por el tema musical de la serie original de HBO Six Feet Under.

Además de su trabajo en cine y televisión, Newman ha compuesto varias piezas de concierto, incluyendo la pieza sinfónica “Reach Forth Our Hands,” que le fue solicitada en 1996 por la Orquesta de Cleveland para conmemorar el bicentenario de la ciudad, así como “At Ward’s Ferry,” “Length 180 ft.,” un concierto para contrabajo y orquesta que en 2001 le fue solicitado por la Sinfónica de Pittsburgh. Su última pieza de concierto fue una pieza de cámara titulada “It Got Dark,” requerida por el aclamado Cuarteto Kronos en 2009. Como parte de un encargo en particular de la Filarmónica de Los Ángeles, el trabajo ha crecido y se ha adaptado para orquesta sinfónica y cuarteto de cuerdas, y se presentó por primera vez en el Walt Disney Concert Hall en diciembre de 2009. En octubre de 2014 Newman y el músico Rick Cox estrenaron “35 Whirlpools Below Sound,” una evocadora y contemporánea colección de paisajes sonoros electrónicos de vanguardia, que los dos colaboradores desarrollaron en un período de 25 años de trabajo y constituye una fascinante derivación del trabajo en la música para cine de Newman.