Reseña de “Godzilla 2: Rey de los Monstruos”, las épicas batallas entre kaiju que estabas esperando
“Godzilla 2: Rey de los Monstruos” es una secuela que entrega lo que todos estuvimos esperando en la película original, mucha acción entre los grandes titanes. Nos deleitan con enfrentamientos entre Godzilla, Ghidorah, Mothra y Rodan. En cuanto a la trama de los humanos, la cinta no llega a profundizar lo suficiente como para generar un interés mayor en la audiencia. A continuación, mis impresiones de la secuela de Godzilla (advertencia de spoilers).
Ver también: Primer trailer de Godzilla 2: El Rey De Los Monstruos
En esta ocasión voy a comenzar mencionando lo que no me gustó de esta película. Yendo al grano lo peor de la película es lo que tiene que ver con la trama de los humanos. Nos bombardean con un conflicto familiar que no tienen ninguna relevancia y nos hacen ver como si los personajes principales de este drama familiar tuvieran importancia en la tarea de salvar al mundo, cuando en realidad no es necesariamente así, según lo plantea el film.
El problema en realidad no tiene que ver con las actuaciones, que la verdad están bastante bien, destacando la de Millie Bobby Brown quien interpreta a Madison, hija de la Dra. Emma (Vera Farmiga) y Mark Russel (Kyle Chandler). Por más que Brown haya dado lo mejor de sí, el guión no le daba el apoyo al personaje, no lo llevó a situaciones en los que realmente tuviese una relevación o un giro inesperado. El problema fundamental de esta cinta es que los personajes sólo van persiguiendo a los titanes por el mundo viéndoles batallar sin que sus acciones sean trascendentes. Con la excepción del sacrificio heróico del Dr. Ishiro Serizawa (Ken Watanabe) quien logra reanimar a Godzilla con una bomba atómica que lo recargara de energía. Aparte de esto, lo más memorable de la trama humana quizá sea el aspecto controversial de ver a la Dra. Emma convertirse en la villana de la película, aunque el guión tampoco la ayuda a hacernos comprender realmente las motivaciones de su personaje, quien sólo parece estar un bastante desequilibrada pensando que se justifica intentar salvar el mundo destruyendo a media humanidad y dejando unos monstruos incontrolables sueltos (una especie de “mini Thanos” sin poderes, guardando las distancias en esta comparación).
Ahora vamos con lo bueno de la película. Lo que hace excepcionalmente bien la cinta es presentarnos las épicas batallas entre los kaiju. Esto es algo que la audiencia estuvo esperando ver durante años en la gran pantalla. La verdad es que el resultado del trabajo de CGI en los monstruos es bastante bueno en todos, aunque en el caso de Ghidorah por momentos luce demasiado artificial en la pantalla.
Todas las escenas que involucran a Mothra son fascinantes, de un colorido que especial que las convertirá posiblemente en los momentos favoritos de muchos en este film de Warner Bros. Pictures.
En conclusión, Michael Dougherty nos entrega una buena película de acción y ciencia ficción de grandes batallas entre kaiju con “Godzilla 2: Rey de los Monstruos”, pero con una historia de fondo deficiente que sólo sirve de muleta para pasar entre una escena de pelea a otra entre los titanes. Pero sin duda, lo mejor de esta película es que deja la puerta abierta para “Godzilla vs. Kong” que llegará al cine en el 2020.
Por último, les comento que la película tiene una escena postcréditos en la que podemos ver al villano Jonah Alan (Charles Dance) compra una de las cabezas de Ghidorah. Puede parecer que no nos indica nada original esta última escena, ya que la mayoría podría pensar que es un guiño al posible regreso del gran dragón de tres cabezas en la tercera entrega, pero más que eso, me parece que podría significar que los estudios científicos de la genética de Ghidorah podrían resultar en una forma de otorgarle poderes eléctricos y de regeneración a King Kong en la próxima cinta. Esto podría ser interesante para tratar de equilibrar o hacer más justo un enfrentamiento entre Godzilla y Kong, en el que hasta el momento sabes que el primero acabaría victorioso con suma facilidad.