Llega el estreno de Rocketman: Datos de la producción de la película biográfica de Sir Elton John

ROCKETMAN es una épica fantasía musical sobre la increíble historia de los años de descubrimiento de Elton John. La película sigue el fantástico viaje de transformación del tímido prodigio del piano, Reginald Dwight en la súper estrella internacional Elton John. Esta inspiradora historia, musicalizada con los temas más amados de Elton John, e interpretada por la estrella Taron Egerton, cuenta la universalmente cercana historia de cómo un chico de una pequeña ciudad se convirtió en la figura más icónica de la cultura popular.

En ROCKETMAN es dirigida por y protagonizada por Jamie Bell, como el letrista y compañero de composición de Elton, Berni Taupin; Richard Madden, como el primer representante de Elton, John Reid; y Bryce Dallas Howard, como la madre de Elton, Sheila Farebrother.

PARTE 1: SOBRE LA PRODUCCIÓN

El nacimiento de una épica odisea musical

BIENVENIDOS AL MUNDO DE ROCKETMAN

“Esta película trata de cuando empecé a hacerme famoso,” dice Elton John. “Fue una época extraordinaria y surrealista, y así es como quería que fuera la película.”

No debería sorprender a nadie que la forma convencional de hacer cine no funcionara para contar la historia de la vida de Elton John, simplemente no podría contenerla. La transformación de Elton, del trabajador y tímido prodigio del piano, Reginald Dwight en una súper estrella musical internacional fue tan intempestiva, extravagante y peligrosa, como inspiradora y valiente. Una película común y corriente no lograría hacerle justicia.

Bienvenidos a ROCKETMAN, una épica odisea musical que desdibuja la línea entre la fantasía y la realidad, funde los mundos de la música, la fama y la moda; e imprime una brillante plataforma descendente en el libro de texto del cine. ROCKETMAN lleva al público por un viaje sin censura a la vida de un icono, con las canciones más gustadas de Elton, reinventadas y actualizadas en maravillosas y dramáticas actuaciones musicales por parte del joven elenco, impulsando y dando forma a la historia.

“La idea, dice su director, Dexter Fletcher, “era crear algo que literalmente explotará fuera de la pantalla, un paseo por la imaginación, la celebración y el drama.”

En ROCKETMAN, Elton John es interpretado por Taron Egerton, quien logra una sorprendente actuación que lo llevó a grabar nuevas versiones de algunas de las canciones más famosas de John. Mientras la película sigue a Elton desde su pueblo de Pinner y por el camino amarillo de la fama, la adicción y la desilusión, también conocemos a la madre con la que tuvo una problemática relación

(Bryce Dallas Howard), su representante y alguna vez pareja, John Reid (Richard Madden), y su legendario letrista, Bernie Taupin (Jamie Bell), su mejor amigo y compañero creativo por más de 50 años, sin quien John no hubiera sobrevivido. Como dice Elton, quien le dio al elenco y equipo de ROCKETMAN total libertad para contar su historia: “Mi vida ha sido una locura, las bajas fueron muy bajas, y las altas, muy altas. Por desgracia no hubo mucho equilibrio en medio.”

El productor David Furnish, supo desde el principio que Elton John estaba interesado en contar una versión fantástica de su vida, algo realmente grande, no como sucedió exactamente, sino una versión fantástica de lo que pudo haber sucedido. “Y eso fue el punto de partida para la película que queríamos hacer.”

Para el productor de ROCKETMAN, Matthew Vaughn, era importante encontrar la forma correcta de contar la historia de una vida completamente extraordinaria. Y lo descubrió en su primera lectura del guión de Lee Hall. “Lee hizo un trabajo excelente, dice Vaughn, creando un musical que no era realmente un musical, una biografía que no es una biografía, una fantasía basada en la realidad y una realidad basada en la fantasía.”

Mientras el joven Elton lucha con su imagen privada, su sexualidad, sus problemas de infancia y sus muchas adicciones adultas, encuentra muy públicamente un escape a través de la música, la cual lo hace explotar en la escena mundial. Es empoderado por un extraordinario personaje que usa extravagantes disfraces, y una visión particularmente única del mundo a través de sus anteojos. En palabras del aclamado director musical de ROCKETMAN, Giles Martin, “Elton golpea las teclas del piano como si golpeara al planeta.”

El resultado es una película (con más de 10 años en proceso) que es tan extraordinaria como su protagonista. “Lo que han hecho estos chicos con mi historia es sorprendente,” dice John. “Es brutalmente honesta y no se anda con rodeos, pero estoy ansioso de que el público la vea, y espero que le guste tanto como a mí.”

La única forma de contar su historia es vivir su fantasía

CÓMO LEVANTA EL VUELO ROCKETMAN

Las semillas del proyecto se sembraron hace más de una década, tras bambalinas, en Las Vegas. John estaba ahí con su esposo y productor de ROCKETMAN, David Furnish (el director de Tantrums and Tiaras y productor ejecutivo de Billy Elliot, el musical), para su espectáculo Red Piano, que la pareja acababa de estrenar ahí. Ese espectáculo había dado los primeros pasos hacia el chapuzón en la historia visual de Elton John, una fantasmagoría de disfraces e iconografía musical a la que dieron vida en el escenario.

“Y eso disparó algo en Elton,” recuerda Furnish. “Me dijo, ‘sería genial hacer una película sobre mi vida que capte el mismo tipo de espíritu.’ No quería hacer una simple biografía, nunca le han gustado, pero me dijo ‘¿sabes qué? Mi vida ha sido toda una aventura y contarla así de simple no le haría justicia.”

Para el siguiente paso, la pareja necesitaba que alguien escribiera el guión, y sabían quién era el hombre indicado. En uno de los muchos fatídicos momentos que empoderaron esta producción, en el año 2000, John y Furnish asistieron al Festival de Cine de Cannes y fueron a la premier de una pequeña película británica que logró grandes cosas: Billy Elliot. (Jamie Bell, que interpretó a Billy, recuerda vívidamente a Elton John acercándose a él con lágrimas en los ojos después de la premier, muy conmovido por la relación entre el joven Billy y su padre en la película.) Esa profunda experiencia en la costa francesa se quedó en la mente de John y lo llevó, junto con Furnish, a trabajar con el guionista de Billy Elliot, Lee Hall, en su versión para teatro, Billy Elliot, el musical, cinco años después.

Así que, cuando hubo que decidir quién sería responsable de escribir la vida de John, no dudaron a quién llamar para contar la historia. “Lee es británico y tiene una innata comprensión de la clase trabajadora de Gran Bretaña en los años sesenta, así como del surgimiento del rock and roll en los sesenta y setenta, y del lenguaje de la gente y su forma de vida,” dice Furnish sobre el escritor. “Queríamos que él se introdujera realmente en todo eso y reflejara la autenticidad de la época. Pero también nos dijimos, “Hagamos que los números musicales sean grandes, largos y fantásticos.” Lo crucial fue que le dieron a Hall licencia de jugar con la cronología del catálogo musical de John, no sentirse obligado a emplear las canciones en el orden en que fueron escritas, sino usar las que se adaptaran mejor a las “verdades emocionales” de la historia que querían contar.

“Esta historia cubre mi vida desde antes de 1960, cuando era niño, hasta 1990, cuando entré a rehabilitación,” dice John. “Se trata de mi vida cuando empecé a hacerme famoso. Esa época fue extraordinaria y surrealista y así quería que fuera la película. Quería que fuera divertida y que no se tomara demasiado en serio, pero, por otro lado, hay muchos asuntos serios que tenían que tratarse con respecto a mi adicción a las drogas y mi vida y mi crecimiento. Teníamos que tener un buen equilibrio, y para mí lo que era realmente importante era que la película fuera musical, porque la música era mi vida.”

Escrita en las estrellas

LA FORMACIÓN DE UNA SOCIEDAD DE ENSUEÑO

John y Furnish pasaron casi 10 años con el guionista, desarrollando el proyecto, y aún tenían que definir el punto de partida. Por fortuna, conocían al hombre que sabe algo de hacer películas grandes y enormemente exitosas, el director y productor Matthew Vaughn. Se habían hecho amigos mientras Vaughn dirigió a John en su glorioso cameo en Kingsman: El círculo dorado (Kingsman: The Golden Circle), una película en la que el icono musical se divirtió interpretándose a sí mismo de manera muy juguetona. “Esa fue una versión mucho más ligera de Elton,” dice Vaughn. “Pude darme cuenta de que tiene muchísimo talento, pero también es un hombre dulce y gentil, que puede seguir órdenes.”

Un día, tomando un café, y en otra de las intrincadas piezas del rompecabezas del nacimiento de ROCKETMAN, Vaughn mencionó por casualidad que siempre había querido hacer un musical. “Sabía que le encantaba Elton y que amaba su música,” recuerda Furnish, “así que dije, ‘Oye, tenemos este guión, me encantaría que lo vieras y me dieras tu opinión.’” Vaughn, un renombrado productor conocido por reconocer un éxito cuando lo ve, y con el poder de llevarlos a su máximo potencial, lo leyó y se convenció.

“Conocí la música de Elton John cuando era niño, en los setenta, y recuerdo la primera vez que escuché ‘Your Song’,” dice Vaughn al hablar de su proceso para tomar la decisión. “Era una voz única y una de las pocas canciones de las que me aprendí la letra inmediatamente. Me llegó cuando era niño. Me encanta la música y quería ser músico. Una de las razones por las que hago esta película es que estaba desesperado por encontrar un musical para hacerlo. Si observas mis películas, como director, notas que tienen mucha influencia de la música y que me gusta darle un discurso a la música y lograr que todo se funda. Y había estado buscando el guión correcto. Ya sabes, si vas a hacer un musical, tiene que tener música maravillosa alrededor de la cual construir todo lo demás. Cuando llegó ROCKETMAN el requisito de la música estaba presente perfectamente.”

Pero no sólo fue que Vaughn leyó y amó el guión, sino que vio cómo hacerlo salir de las páginas. No sólo eso, supo casi inmediatamente quién iba a interpretar a Elton John. Había convertido a Taron Egerton en el protagonista de la serie de películas de Kingsman y sabía más que nadie de sus capacidades. Y, habiendo reunido a Taron con el director Dexter Fletcher para su película sobre otro icono británico, Volando alto (Eddie The Eagle), Vaughn supo al instante la potente fuerza creativa que podía lograr para ROCKETMAN. Sabía que Fletcher, quien debutó de niño en Bugsy Malone en 1976 y siguió su romance con los musicales con su segunda película como director, Amanece en Edimburgo (Sunshine on Leith), en 2013, era el candidato perfecto. También sabía que Egerton tenía un insólito parecido físico con el joven Elton John. Más que eso, sabía que el chico cantaba.

Vaughn llamó a Furnish. “Si yo estuviera a cargo pondría a Taron y contrataría a Dexter.” Furnish le devolvió la llamada. “¿Y si lo hacemos juntos?”

“Tenía sentido,” dice Vaughn ahora. “Dexter y yo tratábamos de encontrar nuestro siguiente proyecto para hacerlo juntos. Yo conocía a Taron, sabía que cantaba hermosamente y también sabía que en su audición para RADA (La Real Academia de Artes Dramáticas) cantó ‘Your Song’. Así que ahí había una conexión.” Furnish concuerda. “Las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar. Matthew pensaba, y yo estaba de acuerdo, que la combinación de Taron y Dexter sería exactamente lo que la película necesitaba.”

Pero había, por supuesto, alguien más que necesitaba convencerse de la idea, Elton John. “Elton siempre dice, ‘Mira, yo no hago cine, ese no es mi mundo, y la historia me es muy cercana, así que no puedo tener la objetividad que se necesita para saberlo desde el punto de vista adecuado’” dice Furnish. De lo que sí sabe es de música. Ese es su mundo. Lo único que faltaba era saber si Egerton era el hombre ideal para vivir en él durante dos años.

“Y entonces lo escuché,” dice John, con una sonrisa. “Y fue inmediato. Sabía que, si alguien me iba a interpretar, tenía que cantar bien. Quería a alguien que pudiera hacer una interpretación de mí, no sólo con su actuación, sino también con mi música. Encontrar a alguien que pudiera hacerlo siempre ha sido increíblemente difícil, pero entonces conocimos a Taron Egerton, es verdaderamente único, es la única persona que pudo haber hecho esto.”

Encontrando la armonía

CUANDO LA MÚSICA SE ENCUENTRA CON EL CINE

“Elton nos dio la libertad de no quedarnos en los confines de la forma en que él interpretó estas canciones clásicas,” dice el productor musical. “Me dijo ‘Haz lo que quieras, es tuya.’”

La sensación de ser cosa del destino que alimentaba a ROCKETMAN siguió cuando incluyeron a alguien lo suficientemente valiente y talentoso para interpretar el impecable catálogo de canciones de Elton John para un nuevo público de cine. El productor y compositor Giles Martin es amigo de Vaughn desde la escuela y resultó que también era amigo de John y Furnish, quien había trabajado con su padre, el legendario George Martin, de Los Beatles, durante su larga y famosa carrera.

“Sabía que Giles sería respetuoso con Elton, pero también con la película, al igual que Dexter y Taron,” recuerda Vaughn. “Y sabía que Giles era un tipo muy sensible y extraordinario que podría reunir todo lo que necesitábamos, y que además es musicalmente brillante. Entonces le llamé a Elton y supe que había vivido en la casa de George en el Caribe, que grababa ahí cuando Giles era niño. Elton adoraba a Giles y pensó que sería el colaborador perfecto. Los puntos se unían y estábamos reuniendo a gente que podía trabajar de forma realmente creativa.”

Para Martin, quien recordaba a John pasando el tiempo en el estudio de su padre en Montserrat cuando era niño, el artista ha sido una presencia constante en su vida. Cuando Martin comenzó en Air Studios en Londres, en 1989, John estaba ahí, grabando con su padre. Más adelante trabajaron juntos en 1997 haciendo ‘Candle in the Wind’. “Y siempre ha sido increíblemente amable conmigo,” dice Martin. “Siempre ha sido generoso con los músicos, siempre se ha interesado en los músicos jóvenes en general.”

Ese espíritu generoso se extendió al espacio creativo y John permitió a Martin jugar con su música, convertirla en algo nuevo. “Elton le dio a nuestro equipo la libertad de no quedarnos en los confines de la forma en que él interpretó estas clásicas canciones,” se maravilla Martin. “Quiere expandir su trabajo, quiere que se interprete. Me dijo “Haz lo que quieras, es tuya.” Su visión siempre fue ‘Me muero por escuchar lo que haces, anda, expándelo’. Eso fue refrescante, porque significaba que teníamos permiso de usar la música para contar esta historia de una forma única y no lineal. Y eso es lo que tiene la música de Elton, es completamente única. Hacer esto ha sido un poco como hacer un ‘guacamole’. Piensas que ya acabaste y luego dices, ‘Espera, esto estaría mejor si…’ Y las canciones crecen lentamente. Ya sabes, esta música es única, no sólo técnicamente, tienen alma. Elton tuvo un entrenamiento clásico, por supuesto, pero no es sólo eso, puedes encerrar a un niño en una habitación y enseñarle piano durante toda su vida, pero nunca será Elton John.”

De todos los logros de Martin, ROCKETMAN es tal vez el que más orgulloso lo hace sentir. Lo que no es poco, ya que es el hombre que recreó el catálogo clásico de Los Beatles para el espectáculo de Las Vegas. “Recuerdo, ríe Martin. “Elton vino a un ensayo de la coreografía que estábamos haciendo y le dije ‘Mira, sólo tengo las primeras versiones de las canciones para los bailes…’ ¡No quería tocarle las primeras versiones de sus propias canciones! Y me dijo ‘Mira, Giles, para mí es suficiente con que tú lo estés haciendo.” Eso fue lo máximo para mí.”

Y es esa flexibilidad en el enfoque lo que realmente permitió que ROCKETMAN alzara el vuelo, cambiando las convenciones y dando nueva forma a cualquier noción preconcebida que se pudiera tener para lograr algo verdaderamente fresco, desafiante e inesperado. “Tratamos de decirle al público,” dice Fletcher. “‘¿Crees que conoces la historia? Realmente no es así, esto no es lo que crees que es.’ Eso es más comprometedor e interesante. Desde el primer cuadro de la película Elton es visto como un poco confiable narrador de su propia historia de vida.”

Como herramienta, es una fascinante visión a un conjunto de canciones que la gente de todas partes ha mantenido en su corazón. Como productora ejecutiva de ROCKETMAN, Claudia Schiffer dice: “Crecí con la música de Elton en los ochenta, trabajé con la música de Elton en sesiones fotográficas y aún escucho la música de Elton hoy en día. Es maravilloso finalmente entender qué hay detrás de las letras.”

Como admite Furnish, no es fácil complacer a Elton John, así que es una garantía de la calidad de cada aspecto de ROCKETMAN que el Capitán Fantástico en persona esté tan contento con los resultados. Egerton entrenó sus capacidades vocales y en el piano durante cinco meses para prepararse para el papel. Y no sólo pudo grabar sus propias versiones de las canciones tan queridas por el mundo, sino que pudo trabajar en los estudios Abbey Road de Londres, lo que es “verdaderamente el momento más extraordinario e increíble de su carrera hasta la fecha.”

“De mi papel,” dice Egerton, “lo que siempre me emocionó de este proyecto, además del honor de interpretar a Elton John, fue que tenía permiso de interpretar las canciones y contar la historia de una forma innovadora y diferente. Y el hecho de que sea un musical y que las canciones se interpreten no sólo como piezas de actuación, sino como momentos de introspección. Eso es lo que lo hace único, y me encantó, amé cada minuto. No tengo palabras para decir lo orgulloso que estoy de que Elton John me dejara interpretar sus canciones de esta forma.”

John sonríe con el entusiasmo del equipo responsable de llevar su vida y música a la pantalla con tanta pasión y compromiso, emocionado por lo que ha visto de la producción. “Dejé a Taron que lo hiciera,” dice. “Lo dejé en manos de Giles Martin, en quien confío ciegamente, porque es brillante, es como su papá, y los dejé trabajar. No quería estar encima de ellos, escuchando cada canción. No fui a ninguna de las sesiones de grabación. Yo no soy así, si confío artísticamente en alguien, le doy carta blanca para hacer lo que quiera. Y ahora ya escuché lo que hicieron, y quedé estupefacto.”

Espectáculo, drogas y rock and roll

LA BÚSQUEDA DE LA AUTENTICIDAD Y LA VERDAD

“Mi vida ha sido una locura,” dice Elton John. “Las bajas fueron muy bajas, las altas, muy altas. Por desgracia, no hubo mucho equilibrio en medio…”

“Mi vida no ha sido aburrida,” dice Elton John, quedándose corto. “Lo que quería contar en la película fue el increíble precio de la fama, el gran efecto que la forma en que te educaron tiene en ti, lo solo que puedes estar y lo que sucede si no resuelves rápidamente por lo que estás pasando como persona en cuanto a tu adicción y tus patrones de comportamiento. Pero todo tiene que tener sentido del humor también.”

A Bryce Dallas Howard, que interpreta a la madre de Elton, Sheila Farebrother, fue esa mezcla lo que la convenció inmediatamente de hacer el proyecto. “Cuando leí el guión,” dice, “me conmovió, pero también me pareció entretenido. Me llevó por un viaje, y lo que me gustó fue la idea de elevar el género de las biografías para crear esta fantasía, que es un reflejo directo de los valores de Elton John en la vida. Ese es el genio de la película, que representa a Elton de muchas formas diferentes. Es inteligente, aguda, sofisticada, ingeniosa y divertida. Y así es Elton.”

No había otra forma, dicen John y Furnish, de aproximarse a este material. Si ponían demasiado brillo en los momentos oscuros, los buenos momentos no brillarían tanto. ¿Cuál era el punto de decir algo si no iban a contar toda la verdad?

“Totalmente,” dice John. “Tenía que ser honesta, tenía que contar la verdad. En esta época de mi vida que estábamos mostrando, hice más en esos 20 años de lo que mucha gente hace en toda su vida. Me comporté como un monstruo en ocasiones y fue completamente irracional, y así es la vida cuando eres un artista. Pero prefiero mostrar la versión honesta a que la gente dijera ‘¡era maravilloso, era un grande!’ Sí, en ocasiones fui maravilloso, pero también tuve el otro lado de la moneda, y es importante representar eso también. Tienes que mostrar lo bueno y lo malo, las adicciones sacaron mi alma oscura, y lo odié, por eso decidí desintoxicarme. El comportamiento irracional, los malos humores, la depresión, el auto desprecio surgieron como resultado de no tener un equilibrio en la vida y de ser totalmente adicto a la cocaína, el alcohol, la bulimia, el sexo y todo lo demás, y eso está representado en la película. No quería esconder nada, soy una persona honesta, en ocasiones demasiado.”

ROCKETMAN cuenta la historia de Elton John a través del prisma de sus propias adicciones, comenzando con él en rehabilitación, reflexionando sobre una vida de excesos de los que apenas sobrevivió. Como observa Egerton, “Elton John es un icono de la música, pero con frecuencia olvidamos que también es una persona con una historia muy humana que contar.” Esa historia, según Fletcher, es de escape; primero, Reggie tratando de escapar de su vida en casa, después, tratando de escapar bajo el personaje que creó para lograrlo.

“La música fue mi amiga en los tiempos de conflicto, en tiempos de angustia y en tiempos de completa felicidad,” dice Elton John sobre ese proceso personal. “La música siempre estuvo ahí para mí, siempre ha sido a quien puedo recurrir, incluso en los momentos más oscuros de depresión y adicción. Incluso en las horas oscuras, la música ha sido mi amiga, y me ha dado mucha alegría.”

Ese es un mensaje, dice Bell, quien, como Bernie Taupin, representa al amigo que siempre estuvo ahí para sacar a John de la oscuridad, eso es importante. “Esta película dice ‘Tienes que saber quién eres, tienes que ser honesto contigo mismo, porque si no, te matará. Tienes que defenderte y hacerte valer, tienes que ser quien eres.’ Y ese mensaje es muy poderoso y se cuenta de una forma muy valiente.”

Apuntando a lo más alto

LA MEZCLA PERFECTA DE HOMBRE Y MATERIAL

“Le dije a David Furnish,” dice Dexter Fletcher: “’Me pregunto si ésta es la película que nací para hacer.’”

“Dexter Fletcher se involucró con la historia desde que acepté hacerla con él,” dice Bell sobre su director. “Sabía exactamente de qué se trataba: el tono, el tamaño, el color. Sabía lo extraordinaria, grande y valiente que debía ser, porque entiende todas las facetas del carácter de Elton. Lo mejor de Dexter es que no teme comprometer cosas que podrían ser controvertidas o escandalosas en nombre de la película; sabe que tiene que ser así. Está apuntando a lo más alto con esta película.”

Se dice, por supuesto, que ROCKETMAN es la película que Dexter Fletcher nació para hacer. Éste es el actor que comenzó en el musical de gánsters realizado por Alan Parker, Bugsy Malone (el director sigue siendo uno de sus héroes e inspiraciones de todos los tiempos), en 1976. Treinta y siete años después haría su propio aclamado musical, Amanece en Edimburgo (Sunshine in Leith.) Y también está el hecho de que ya había dirigido a Taron Egerton en otra película sobre una leyenda británica, Volando alto (Eddie The Eagle), en 2015. ¿Será que toda su carrera se ha ido desarrollando, pieza por pieza, para llegar a este momento?

“Le dije a Furnish recientemente que eso me parecía,” ríe Fletcher ahora. “Esta película es muy personal para mí. Me conecto con ella. Estoy muy orgulloso de ella y espero que la gente la disfrute mucho. Cuando leí el guión de Lee Hall, supe cómo hacerla. La narrativa me permitió darme gusto con mis más locas ideas. Sabía que tenía la plataforma para descontrolarme.”

El hecho de que todo su elenco hubiera adorado el proceso, no fue sorpresa para Vaughn, quien supo desde que leyó la primera página, que Fletcher era el indicado para hacer esta película. “Dexter crea una atmósfera en la que Taron se siente seguro,” dice Vaughn. “Así es como trabaja, y eso significa que pudimos hacer cosas que realmente llevaron a Taron más allá de sus límites como actor. Gracias a Dexter, Taron rompió los límites y salió vivo.”

La oportunidad que tuvo Fletcher con ROCKETMAN no se desperdició, más bien la acogió con los brazos abiertos. “Entiendo que estás oportunidades son pocas,” dice. “Películas como ésta no surgen muy frecuentemente. Tuve la sensación de estar libre de cargas porque desde el inicio me dijeron: ‘Haz lo que creas que debes hacer, encuentra tu visión.’ El ideal de toda persona creativa es tener la libertad de poder explorar eso. Empecé a dibujar todas las cosas que me parecían emocionantes, interesantes, hermosas, divertidas, coloridas, imaginativas e inspiradoras, y las mezclé en esta película. Ha sido un privilegio y un placer. Y ahora estoy ansioso por sentarme a verla con todos los demás.”

Individualidad y solidaridad

EL MENSAJE DE ROCKETMAN PARA EL MUNDO

“Ésta es una cruda historia humana, dice Taron Egerton. “Pero también es una celebración de un gran hombre y de lo que podemos aprender de él.”

“Siempre sentimos que queríamos ser irreverentes y asegurarnos de que el público sintiera que estaba teniendo una visión a la vida de un hombre que pasó por una época notablemente problemática”, dice Egerton sobre la fuerza que creó la trayectoria de ROCKETMAN. “Pero también es importante complacer a los admiradores y hacer que quieran a Elton. Ésta es una cruda historia humana, pero también una celebración de un verdadero gran hombre y de lo que podemos aprender de él.”

De los muchos logros de la película, tal vez el más importante es su capacidad de tener una raíz fantástica en una realidad universal. “Creo que eso es verdad,” dice Furnish. “Nuestra película trata de que si no aprendes a amarte, si no llegas a ese punto en tu vida y sigues tirándola a la basura, en algún momento quedarás atrapado. Eso es lo que le pasó a Elton, y le puede pasar a cualquiera. Puedes cambiar la forma en que te presentas al mundo, pero si no trabajas en ti desde dentro y comienzas a aceptarte, nunca encontrarás la verdadera felicidad.”

La celebración de la humanidad, de las cosas que nos hacen a todos seres individuales, y a la vez los mismos, es un mensaje que no podría ser más relevante en este mundo dividido y divisorio en el que vivimos. Como dice Taupin, la vida de John “nunca fue ordinaria” y ROCKETMAN sirve como recordatorio de la necesidad de la gente de celebrar sus diferencias, no luchar contra ellas.

“Si transmitimos ese mensaje, fantástico,” dice John. “Por un tiempo no fui honesto sobre quién era, eso es la adicción, de ser falso y deshonesto, de cubrir tus huellas. Pero si lo haces, te odias, porque te vuelves alguien que ya no reconoces.” Tal vez, su película puede, como ha hecho su música durante 6 décadas, unir a la gente.

“Una vez que supe que eso era lo que más importaba, nunca volví a luchar, porque fue un gran alivio no tener que mentir más,” dice John. “Levantarme en la mañana, pasear a mi perro, conocer gente que tiene los mismos problemas que yo tuve, compartir con ellos. Nunca fui un buen comunicador, tontamente pensaba que la cocaína era el tipo de droga que me ayudaba a comunicarme, porque me hacía hablar, pero comunicaba puras tonterías. La honestidad es la respuesta, revelar tus más oscuros secretos, soltar todo el equipaje que has cargado desde la infancia, sacarlo, hablar de ello. Yo no estaría aquí si no lo hubiera hecho.”

Por lo tanto, ROCKETMAN, que refleja sus propios valores, es una abierta y honesta exploración de las batallas de John, siempre favoreciendo la verdad en lugar de huir de los momentos más difíciles y problemáticos de su vida. Y, para todos los realizadores, esto fue una decisión deliberada.

“Espero que ver la vida de Elton y dónde está ahora, haga que la gente se dé cuenta que la vida es un viaje,” dice Furnish. “No es miel sobre hojuelas, no es fácil, en ocasiones todos nos sentimos desconectados, pero siempre puedes salir de ello. Creo que la gente encontrará inspiración en la película.” O, como dice Howard, “Elton John es indudablemente un icono para millones, pero si tiene algo que lo caracteriza, es su autenticidad. Y su valor, el valor de ser auténtico. Es alguien que se expresa de forma radical, sin pedir disculpas. Me parece que él le dio permiso a mucha gente de ser auténtica. Es un tesoro para todos nosotros, porque nos da permiso de celebrar estar locos, ser extremos e imperfectos.”

PARTE 2: EL ELENCO

Sus canciones, su manera

CONOZCAN AL ELENCO DE ROCKETMAN

“No necesitábamos sólo actores para esta película”, dice Dexter Fletcher. “Necesitábamos personas que pudieran hacerlo todo.”

Taron Egerton es Elton John

¿Por dónde comienzas cuando te contratan para interpretar a la gente más famosa del planeta? Y no sólo eso, sino alguien de quien el planeta ya tiene una idea muy arraigada. En otras palabras, ¿cómo encuentras al verdadero hombre debajo de esos lentes, lentejuelas, berrinches y tiaras?

ROCKETMAN

“Eso es lo que me pregunté”, dice Taron Egerton, el actor en cuyos hombros recae la responsabilidad de este reto. “Así que, finalmente, le pregunté a él.”

Al principio, John invitó a Egerton a su casa a comer curry y platicar. Poco después le mostró sus memorias, que nunca se han publicado, luego le enseñó todos sus trajes, y finalmente, bueno, le contó todo.

“Nada estaba prohibido,” dice John sobre el proceso por el que pasaron para darle vida a su historia en la pantalla grande. “Esa es parte de la sobriedad y de aprender a ser abierto. No hay nada de lo que no puedas hablar, la comunicación lo es todo. Sabía que, si Taron me iba a interpretar, tenía que saberlo todo, y estaba sediento de conocimiento. Simplemente hablamos, como amigos. No fue como un proceso de investigación, creo que por eso Taron ha estado tan brillante en el papel, porque surgió una entrañable amistad en este proceso.”

Para Egerton estas pláticas tuvieron un doble beneficio. “Uno fue que no había nada que temiera preguntar,” dice. “Y, dos, sentí inmediatamente que él quería conocerme y ser parte de mi vida. Así que toda la experiencia de interpretarlo me pareció muy personal muy rápidamente. Y hay ciertas similitudes entre nosotros. Lo que más me sorprendió es que puede ser al mismo tiempo una gran personalidad e inundar la habitación, pero en ocasiones, también es la persona más vulnerable que he conocido, y yo creo que yo soy así. Me parece que soy alguien que puede ser muy vulnerable y sentir las cosas muy profundamente. Creo que comparto la misma fuerza de carácter, pero también los mismos extremos emocionales y las mismas fragilidades.”

John asiente. “Es la inseguridad de quiénes somos. Creo que ser creativo viene de esa inseguridad y de querer probar algo, de ser algo diferente a lo que eres. Y creo que las personas más creativas, no sólo los actores, también los músicos, pintores, todos, pasamos por eso. Eso es genial, porque las incertidumbres significan que no estamos llenos de nosotros mismos. Si no tienes incertidumbres, no avanzas.”

Dicho esto, no hubo incertidumbres en la mente del hombre que los reunió. John y Furnish acudieron al productor Matthew Vaughn para hablar sobre quién podría escribir el guión que llevaban una década planeando y convertirlo en película Y cuando Vaughn lo leyó, no dudó un instante.

Taron Egerton, el actor que él descubrió y dirigió en la película de 2014 Kingsman: El servicio secreto (Kingsman: The Secret Service) y después dirigió en su secuela, Kingsman: El círculo dorado (Kingsman: The Golden Circle), habiéndolo dirigido en Volando alto (Eddie The Eagle), con Dexter Fletcher en el timón, entre ellas, simplemente era Elton John. De eso, Vaughn no tuvo duda.

“Principalmente, para interpretar a Elton debes cantar, y Taron es un excelente cantante,” dice Vaughn de su proceso de pensamiento. “Pero, y muy importante, es vulnerable y sensible, igual que Elton. Es muy obstinado, en el buen sentido, Elton también. Así que tenía todos los elementos. Soy muy instintivo en cuando al elenco, y cuando leí el guión todo lo que pude ver fue a Taron. Ese fue mi instinto, y rindió frutos.”

Es justo decir que ‘rindió frutos’ es decir poco. Dicho de forma simple, Egerton no interpreta a Elton John en ROCKETMAN; se transforma en él. “La gran fuerza de Taron como actor es que su vulnerabilidad es algo que se puede sentir, no tiene que fingirla,” dice Fletcher. “Y eso es vital cuando interpretas a alguien que tiene esta apariencia de rudeza tan bien conocida. Lo que quiero decir con eso es que Taron puede interpretar situaciones y personajes duros y difíciles y mantener el sentido de soledad, un sentido de necesitar a alguien o algo. Cuando Taron hace escenas como esa, no se sienten falsas o simplemente desagradables. Siempre se siente que vienen desde un lugar de necesidad. Y cuando permites que tu público entienda que esta persona, sin importar su comportamiento, actúa así porque necesita algo o a alguien, eso es un regalo. Ah, y, además, canta como los ángeles…”

La capacidad de Egerton para cantar las canciones de Elton John se había probado antes, su interpretación de ‘I’m Still Standing’ en el éxito animado Sing (Sing: ¡Ven y canta!) no pasó desapercibida en el escenario mundial. Pero nada preparará a la gente para su actuación en ROCKETMAN. Con la licencia de John en persona, de no sólo imitarlo, sino hacer suyas estas clásicas canciones, Egerton les da toda una nueva vida a las canciones tan queridas por generaciones, con frecuencia resultando en sus propias versiones de ellas antes de enviar las grabaciones a John para su aprobación. Una aprobación que daba rápida y felizmente.

Su logro es extraordinario, incluso para los ojos y oídos no entrenados. Pero para sus compañeros de elenco y director, la actuación de Egerton es de verdad de otro nivel. “Esto ha sido algo grande para Taron,” dice Bell. “Está en cada escena. Es un papel intimidante, porque tiene el pesado drama de vida y muerte, pero también el canto y el baile. Es un milagro lo que ha hecho. Su voz es maravillosa. Era bueno antes, pero la fuerza de su voz ahora es notable. Es una verdadera transformación, no una imitación. Esa es la importante distinción. Ésta es su propia versión, su propia comprensión de quién es este hombre. Y le dio vida a las partes de Elton que sólo existían en privado, las trae a la superficie en sus canciones. Es sobrecogedor.”

Egerton era, dice Fletcher, no sólo el hombre correcto, sino el único para el trabajo. “Tiene un increíble instrumento, esta voz, que le encanta usar,” dice el director. “Pero no puedo imaginar a nadie más que hubiera hecho tal transformación física, es un punto aterrador para ser actor, ponerte frente a la cámara y enfrentar tus miedos y dar resultados. Y Taron lo hizo y excedió las expectativas de todos.”

“Es difícil poner en palabras lo que todo esto ha significado para mí,” dice Egerton. “La experiencia de interpretar a Elton de verdad ha sido estimulante para mi vida. Ir de la mano con eso, conocerlo simplemente. Me siento muy afortunado. No me aconsejó cómo interpretarlo, y como apoyo estuvo muy presente, pero no fue alguien que me guiara. Él sabe, por lo que ha aprendido en su vida, que le debes dar espacio a la gente para dejar que saque lo mejor de sí misma. Me dio permiso de hacer lo que quisiera y estoy muy agradecido por ello. Estoy orgulloso de decir que, a lo largo de esto, Elton John se ha convertido en mi amigo.”

Jamie Bell es Bernie Taupin

De todas las canciones de Elton John que aparecen en ROCKETMAN, tal vez la más significativa es una que nunca hemos escuchado, con la que termina la película, una canción nueva llamada ‘I’m Gonna Love Me Again,’ surgida de una de las sociedades más duraderas, exitosas y creativas de la historia de la música.

La canción la cantan Elton John y Taron Egerton juntos, pero aunque la interpretación es algo para recordar, es la sociedad detrás de su creación lo que celebra ROCKETMAN. Después de cincuenta años de trabajar juntos, con la pareja estando más cercana que nunca actualmente, ‘I’m Gonna Love Me Again’ marca la más reciente creación de la pareja Elton John y su letrista y colaborador, Bernie Taupin.

“Lo que hay entre ellos es como un hermoso y armonioso matrimonio, contenido en una botella,” explica Bell. “En la película vemos cuando se conocen, son dos solitarios que se encuentran y forman una amistad que dura toda una vida.”

Y pensar que esa amistad estuvo a punto de nunca suceder. Como documenta ROCKETMAN, la reunión entre los dos hombres que han dominado las listas musicales por seis décadas sucedió completamente por azar.

“Se conocieron totalmente por casualidad, una junta casual en una oficina en el año 67, a la que Elton fue a buscar iniciar su carrera como compositor,” dice Furnish. “Elton dijo, ‘Puedo escribir la melodía, pero no la letra’, y un hombre llamado Ray Williams toma un sobre, un sobre cerrado (Taupin, como John, había respondido a un anuncio del New Musical Express que buscaba un letrista para Liberty Records), de la mesa, lo pone en las manos de Elton y dice ‘¿Por qué no tratas de escribir música para esto?’ Eso es el destino, es magia. Es cuando todo se alinea en el universo para crear algo muy, muy especial.”

En ese momento ambos jóvenes estaban desesperados por progresar en sus carreras. John tocaba en el circuito de clubes nocturnos en una banda llamada Bluesology. “Pensaba que la música debía ser más que tocar para gente a la que no le interesaba y sólo comía papas y pescado, o papas y pollo,” recuerda. Taupin había dejado la escuela a los 15 años y moría por dejar su trabajo en una granja de pollos en el norte de Inglaterra.

“Bernie tenía 17 o 18 años cuando conoció a Elton,” dice Bell del momento que cambiaría el curso de la historia de la música para siempre. “Bernie se había vuelto una especie de delincuente juvenil y terminó trabajando en una granja de la que sólo deseaba escapar. Se sentía atrapado, vio este anuncio y lo respondió con algo como ‘Soy poeta y tengo algunas letras, por si les interesa.’ Incluso se dice que ni siquiera mandó la carta, seguramente la puso en la basura y su mamá la tomó y la envió, o la dejó en la mesa y ella la envió, algo así. Pero la idea es que Bernie, como Elton, tuvo la buena fortuna de encontrarse casualmente con alguien que lo entendía y que él entendía.”

Ese entendimiento, como explica Fletcher, no es sólo lo que los ha mantenido juntos, sino lo que los ha mantenido vivos. “Bernie es muy centrado, es quien jala la cuerda”, dice el director, “que evita que Elton vuele hacia la atmósfera y se pierda por completo.” O, como dice Bell: “Bernie siempre ha sido la roca de Elton, porque siempre supo quién era. Mientras que Elton era alguien que trataba de asirse de algo, de alguna identidad o persona, o personaje, o algún amor o carrera, o drogas, lo que fuera. Bernie representó esta tenacidad. ‘Sé quién soy, soy tu amigo.”

Para Fletcher, Bell fue siempre su primera opción, el director se convenció por su “inherente simpatía y lo maduro y honesto que es”. Y fue una opción que John y Furnish, que conocieron a la joven estrella cuando tenía sólo 13 años, en la premier de Cannes de la película en que debutó, Billy Elliot, estuvieron encantados.

“En la recepción después de la película, Elton se acercó a mí y al director,” recuerda Bell de su primera reunión. “Todavía estaba templando y sollozando, porque la película lo conmovió. Era la primera mega estrella que conocía. Y Elton pareció estar interesado en alguien que había tenido que navegar por el éxito y la fama a temprana edad, en cómo navega la gente por eso. ROCKETMAN trata de eso. Elton John es un sobreviviente, tiene una historia excepcional.”

Para empezar, Bell llamó al Taupin real para presentarse. Taupin lo invitó a cenar a su casa. “Es lo correcto cuando vas a interpretar a alguien (real), hacer contacto y decir, ‘Esto es lo que pretendo hacer.’ Manejé a Santa Barbara para verlo, él fue muy generoso con su tiempo. En ese entonces, en realidad, estaban escribiendo un disco número uno después de otro disco número uno, creo que llevaban tres seguidos, lo que nunca antes había sucedido, en esa época era algo insólito. Bernie tenía sus presiones y sus demonios también, pero creo que saber quién eres por dentro te hace más fácil lidiar con ello. Bernie diría que Elton era su mejor amigo, el hombre más adorable del mundo, pero que también podía ser el diablo en persona en ocasiones.”

Esa íntima comprensión de su relación le sirvió tanto a Bell durante la realización de la película, que pudo relajarse más que nunca. En una interpretación en la que al igual que Egerton, no sólo actúa, también canta, Bell es quien canta ‘Goodbye Yellow Brick Road,’ una canción que grabó en Abbey Road, para una escena que capta un momento en que la sociedad creativa estuvo muy cerca de terminar.

“Todo el torbellino interno que tuvo que vivir Elton a lo largo de su vida hace que las cosas sean increíblemente difíciles para él,” dice Bell. “Así que tener alguien como Bernie, que está presente y es congruente, lo es todo. Elton habla muy cariñosamente de Bernie. El vínculo es muy profundo. Es bien sabido que Elton alguna vez quiso tener un amorío fugaz con Bernie, y Bernie dijo ‘Te amo, pero eso no sucederá.’ Lo que me encanta de Bernie es que no juzga, acepta a Elton por lo que es. E incluso cuando Elton se vuelve cada vez más grande, con los trajes y todo eso, él le dice que no tiene que hacerlo. Realmente cree en la capacidad de Elton, y cuando Elton canta en el piano, él le da a la gente toda esta alegría, y Bernie lo entiende. En la película, Bernie siempre trata de corregir el camino de Elton y llevarlo a lo más simple. Por eso siempre ha sido tan importante.”

Richard Madden es John Reid

“Si Bernie es el corazón de la relación de Elton con la música,” dice Fletcher, el otro lado de la moneda es John Reid, alguien maquiavélico, una especie de Mefistófeles que representa toda esta magia y locura de una forma completamente diferente.”

En la vida real Reid fue el primer novio formal de John, así como su representante durante 28, con frecuencia turbulentos, años. En ROCKETMAN Reid es interpretado por Richard Madden, el actor escocés de 32 años que se volvió famoso con su papel de Robb Stark en Juego de tronos, y en el éxito mundial de la BBC del año pasado, Bodyguard. “Elegimos a Richard justo antes de que saliera Bodyguard,” dice Furnish. “Pero cuando lo vi ahí (antes de que saliera), vi una poderosa y fascinante actuación. Tenía esa ardiente sensualidad que parecía perfecta para la forma en que se retrata a John Reid en esta película.”

Reid y John se conocieron en Londres a finales de los sesenta por medio de amigos en común, justo antes de que John tuviera su sorprendente debut en el legendario lugar de Los Angeles, The Troubadour. “Salieron chispas y surgió una relación genuina,” dice Madden. “Y eso fue importante para mí, establecer una relación verdadera entre los dos, porque sin eso es muy fácil para John (Reid) convertirse en un simple villano, un tipo malo que estaba ahí para manipular a Elton. La forma en que traté de interpretarlo fue que sentía una gran admiración y respeto por él, y le impresionó su talento y capacidad desde el principio. De ahí es de donde surgen las verdaderas chispas. Con el tiempo se convierte en una relación de trabajo y John (Reid) se vuelve un poco villano, al menos así es como lo interpretó en esta versión de la historia. Pero queríamos que surgiera de algo genuino, de una genuina intimidad que espero haber podido capturar. Nuestra interpretación en la película es que John Reid le da a Elton mucha de su confianza en cuanto a salir y ser él mismo, y tener una relación con un hombre.”

Ese sentimiento también es muy claro para Furnish quien, como productor y esposo de Elton John, conoce muy bien la importancia de la relación en ese momento. “John Reid fue una persona muy importante en la vida de Elton,” dice Furnish. “Fue la primera relación que tuvo. Cuando conoció a Joh Reid, era virgen. John fue el primer hombre del que se enamoró y con quien tuvo una relación. Se convirtió en el siguiente representante de Elton en ese momento y juntos tuvieron un extraordinario éxito. La relación personal terminó, pero la relación profesional continuó. Hubo muchos retos en el camino, y la película los muestra y los cuenta como fueron, en espíritu.”

O, como lo dice Elton John: “Tuvimos mucha suerte con Richard. John Reid era un escocés de carácter fuerte y muy carismático. Richard es también un escocés de carácter fuerte y muy carismático. Los dos nacieron en el mismo lugar de Escocia. Yo creo mucho en el destino y en cómo el universo gira y pone a la gente en el camino. Me encantan los escoceses, tienen un gran encanto, por eso caí con John, la sensualidad. Pero tenía un lado brutal por su personalidad galesa. En la actuación de Richard, puede ser muy tierno y un desgraciado.”

Para un actor, este tipo de dicotomía de carácter es la razón para salir de la cama cada mañana, un hecho que no está perdido en Madden, quien se deleitó en la dualidad de su personalidad. “Es difícil tratar de vender a John Reid, dónde sentarlo, porque la gente que lo conoce con la que he hablado, tiene una imagen muy diferente de él,” dice sobre su investigación. “Algunos dirían, ‘Es el hombre más aterrador que puedas conocer’. Y otros ‘Es una persona muy divertida, te encantaría salir con él una noche.’ Pero lo que todos dicen es que era un hombre de negocios muy inteligente. Sabemos por los periódicos las historias de las demandas y problemas que tuvieron más adelante y cómo terminó todo, pero como actor, tu instinto es tratar de hacer algo hermoso y lograr que te quieran. John Reid tiene muchas cosas nada agradables, es muy divertido jugar con eso.”

Durante la pre producción, Fletcher fue a conocer a Reid y descubrió que “lo increíble de estos hombes, Elton, Bernie y John, es que se conocen hace mucho tiempo y entienden cómo funciona en la narración de la historia de Elton. Esto no es un documental, sino una fantasía aumentada.”

Para Madden, el elemento de fantasía aumentada trajo consigo nuevas habilidades que al principio le aterraron, pero que pronto aprendió a amar. Dándose cuenta en la primera lectura del guión que

‘hay más tiempo durante las canciones que durante las escenas que cuentan la historia; tenemos que contar esta historia más por medio del canto y el baile que por medio de la actuación,’ el actor trabajo con su director para encontrar un nuevo ritmo, para aprender cómo contar una historia de forma diferente.

“Nunca había hecho algo así,” dice Madden. “Fue muy abrumador. Tenía que hacer estas verdaderamente intensas, íntimas y dramáticas escenas con Taron, y de pronto chasqueábamos los dedos y pasábamos al canto y el baile. Eso es difícil, pero trabajé con Dexter y Adam Murray, quien es un excelente coreógrafo, y traté de hacer estos pasos de baile para que cuando cantáramos y bailáramos en vivo, no estuviera pensando en el baile, sino en la actuación.”

Madden recuerda su experiencia en ROCKETMAN con gran orgullo, en particular el número de ‘Honky Cat’ entre él y Egerton que “cubre los tres años de su relación en una canción,” y se requería que Madden fuera más ligero que nunca. “Se necesita mucha actuación,” dice, “para tratar de cubrir todos estos momentos.”

Pero todo el canto y el baile fueron los momentos más íntimos que Madden recuerda. “Ya sabes,” dice, “creo que todos tenemos una idea muy extravagante de Elton John, pero al interpretar a John Reid descubrí, gracias a la actuación de Taron, a un tipo común.”

Bryce Dallas Howard es Sheila Farebrother

Y en cuanto a las presentaciones en pantalla, piensa en ésta. “Ves a Reggie Dwight y comienza a cantar y tú (el público) estás en la niñez de Elton John en Pinner, Inglaterra, en los cincuenta,” dice Bryce Dallas Howard sobre interpretar a Sheila Farebrother, la madre de Elton John, en su primera escena en ROCKETMAN. “Es un número musical y el pequeño Reggie está cantando ‘The Bitch is Back’ y luego aparezco yo. Soy la mala.”

La actriz de 38 años es más famosa por luchar contra los tiranosaurios rex en la exitosa serie de películas Jurassic World, pero según Vaughn, esta película sin duda le presentó su reto más grande en pantalla.

“La madre es un personaje muy importante,” dice Vaughn de la Farebrother de la vida real, quien tristemente murió en 2017. Para Howard, el desarrollo entre el amor maternal y una madre complicada con tendencias narcisistas que amaba a Elton, pero lo lastimaba, fue algo difícil de representar. “Las actrices que audicionaban no podían hacer las dos cosas juntas, era todo un reto, eran o demasiado maternales, o demasiado malas. Pero Bryce es una gran actriz y entendió el papel y supo encontrar el equilibrio. La línea es muy delgada.”

La elección de la canción con la que aparece por primera vez puede sonar muy dura, pero según Howard, no pudo ser mejor. “Explica la vibra de Sheila,” dice simplemente. “Ves a Elton de niño, como Reggie Dwight, y el tipo de vida que llevaba, la dinámica de su familia mientras crecía y cómo eso lo hizo quien es como persona, y su música. Sheila tenía una relación muy tóxica con el padre de Elton. Su relación era polémica, y cuando finalmente se casaron, Elton tenía seis años. La gente piensa en Elton John como alguien icónico, pero tuvo unos inicios muy humildes y turbulentos. Lo criaron su mamá y su abuela en Pinner, y cuando su padre se mudó con ellas, había una distancia enorme.”

Pero lo que tiene la autenticidad es que en ocasiones tienes que aprender a estar a las duras y a las maduras. “Sheila básicamente se parecía a Liz Taylor, así que tenía que cambiarme de vestuario para cada escena, lo cual es fabuloso,” dice Howard. “Es divertido entrar en el drama de la ropa y la diversión de la moda, tener permiso de explorar eso, especialmente porque la película se hizo de una forma en que no estábamos siendo literales con los hechos y no tratábamos de parecernos a la fotografía de nadie. Ese no era nuestro objetivo aquí, el objetivo era montar un espectáculo.”

Para Fletcher, “obviamente las mujeres, la madre y la abuela, en la vida de Elton son muy importantes. Es bien sabido que ellas fueron mujeres fuertes en sus años de formación. Necesitaba un personaje femenino verdaderamente fuerte, y en cuanto ves a Bryce entiendes exactamente quién es esta persona y sus muchas facetas.”

O, como lo dice la misma Howard: “Sheila era increíblemente carismática y ganadora, y sabía atraer a la gente. Tenía una capacidad de ser una madre absolutamente aterradora, egoísta y realmente narcisista, consumida por lo que no tenía, o lo que sentía que no tenía. Así que la dinámica entre Elton y ella no era muy buena, y Elton de verdad lo intentaba, y dice que ella lo apoyaba mucho en su carrera.”

Y, justo como la relación de Elton John con su madre iba y venía entre el apoyo y la separación, el amor y la pérdida, sucedió con la relación entre Howard y Sheila, un personaje que en ocasiones la parecía difícil de interpretar y más difícil de entender. “Dicho esto, dice, de un personaje que llevaba mucho tiempo deseando interpretar, “esta película es también mi momento para lucirme, ¡no me lo quiten!”

Gemma Jones es la abuela Ivy

Para Gemma Jones no es extraño interpretar a figuras maternas de iconos británicos, es sólo que a medida que han pasado los años, los papeles han cambiado. Y, sin duda, en ROCKETMAN, Jones, hasta ahora mejor conocida por interpretar a Madame Pomfrey en Harry Potter, y a la adorada madre de Bridget Jones, en tres películas; ha encontrado tal vez a la más icónica.

ROCKETMAN

“Elton amaba a su abuela más que a nadie,” explica Vaughn al hablar de la importancia del papel de Jones, “era el tipo de abuela que haría cualquier cosa por su nieto.”

Es una dedicación que cualquiera que guste de la música de John debería francamente agradecer, la promoción de su talento natural al ver al pequeño Reggie crecer en un difícil ambiente familiar para volverse la estrella mundial que conocemos hoy en día.

“Creo que Ivy siente la diferencia de Reggie,” dice Jones. “Ella sabe que él es sensible y que tiene un enorme talento musical desde muy joven. Había recibido entrenamiento formal como músico clásico y pudo haber seguido ese camino, pero Ivy le consiguió un maestro de piano e incentivó su educación musical.”

Jones no habló con John sobre su relación con su madre antes de interpretar a su abuela, “pero al leer el guión, que él aprobó, supe que era muy cercano a Ivy. De hecho, él hablaba de ella muchas veces. Tuvo una relación muy difícil con su madre, al igual que su abuela con su hija.”

Pero para Jones, algunas relaciones son más fáciles de entender. “Conocí a Dexter Fletcher como actor infantil,” dice ella. “Estuvimos juntos en la Compañía Real de Shakespeare cuando él tenía como 14 o 15 años. Era un chico insolente entonces y, de verdad, no ha cambiado. Es muy divertido y lleno de energía, muy entusiasta. Es la persona perfecta para dirigir esta compañía, ya que Elton pasa por periodos muy oscuros en su vida, y esta película es básicamente una ocasión alegre.”

PARTE 3: LA MÚSICA

Una pista musical para todos los tiempos

LAS CANCIONES DE ROCKETMAN

Elton John explica su increíble proceso con Bernie Taupin, y los realizadores revelan cómo tomaron sus clásicas canciones y las hicieron sentir “completamente diferentes”

“Hay ciertas cosas que han pasado en mi vida que, cuando las recuerdo pienso que debieron suceder por intervención divina,” dice John con una sonrisa. “Lo primero fue haber decidido dejar la banda en la que estaba (Bluesology) y querer hacer algo diferente. Era gordito, no tenía mucha confianza en mí, pero estaba harto de hacer cabaret, tocar para gente a la que no le interesaba la música. Entonces, respondí a un anuncio del New Musical Express. Lo pienso ahora y me pregunto cómo tuve el valor de hacerlo. Pienso ‘era muy tímido, ¿cómo demonios lo hice?’”

El anuncio del que habla, el mismo que un joven que trabajaba en una granja de pollos en el norte de Inglaterra, llamado Bernie Taupin, también había respondido, invitaba a la gente a solicitar un trabajo como letrista para Liberty Records. John recibió la llamada primero y fue a conocer a un hombre llamado Ray Williams. John le dijo a Williams que podía escribir música, pero no tenía idea cómo escribir letras. “Entonces, Ray Williams se reclina y toma este sobre cerrado de una pila de sobres en su escritorio. “Pudo haber sido cualquiera,” dice John ahora. “Pero me la dio a mí, para ver si las letras que había dentro podían funcionar. Me subí muy emocionado en el tren a Pinner, abrí el sobre y pensé ‘Son muy buenas.” Pudo haber sido cualquier sobre, pero era el de Bernie. “Es mi más querido amigo, tenemos una relación desde hace 50 años. ¡Ese sobre pudo haber sido de otra persona cuyas letras fueran una porquería! Sólo puedo pensar ‘Dios mío, qué suerte tuve.’”

ROCKETMAN

El resto, como dicen, es historia John y Taupin formaron una sociedad para escribir canciones, John haciendo la música y Taupin, las letras, que ha dominado la escena musical del mundo por seis décadas. En cierto punto la pareja fue tan poderosa que sus discos representaron el 4% de todos los discos vendidos, en cualquier parte del mundo. Y ahora, con ROCKETMAN, que incluye 23 de sus canciones, sus clásicas composiciones son reinventadas para un público totalmente nuevo, cantadas por un elenco totalmente nuevo.

“Con Bernie las cosas siempre son refrescantes, porque nunca sé qué voy a obtener,” así describe John el proceso sorprendentemente creativo del par. “No hablamos de qué tipo de canciones vamos a escribir. Nunca sé qué va a salir. Así que, cuando sale, siempre es emocionante. Siempre ha sido así, desde la primera letra que escribimos. Escribimos de una forma tan extraña en la que él crea el escenario para la canción y yo la termino. Nuestras canciones surgen muy rápidamente. No sé cuánto tiempo tarde él en escribir una letra porque nunca le pregunto. Pero cuando recibo la letra, si la asimilo rápidamente y pongo las manos en el teclado y empiezo, casi nunca tardamos mucho tiempo. Hay algunas letras que me da y me encantan, y trato de escribirles melodías y simplemente no puedo. No tengo idea por qué, pero lo acepto. Tengo la suerte de tener a las que les he escrito música, no sé cómo sucede. Es extraordinario. Lo mismo pasa cuando toco en el escenario. Mis manos se mueven, pero no les digo hacia dónde ir.”

Como uno de los productores ejecutivos de ROCKETMAN, John pudo decidir quién los interpretaría a él y a Taupin, y no podría estar más contento con los resultados. “Taron [Egerton] es un extraordinario ser humano, de verdad extraordinario. Y lo que hace en esta película es simplemente increíble,” dice John de su protagonista. “Y tener a Jamie Bell en la película también es uno de esos momentos de gloria. Hace años, cuando asistí a la premier de Billy Elliot en Cannes, me conmovió mucho. Esa escena final, cuando Billy ya creció y está bailando el Lago de los cisnes, y su papá entra y lo ve… Mi padre nunca hizo eso. No me malinterpretes, ya hice las paces con él y está bien, pero en ese momento, la actuación de Jamie me afectó mucho emocionalmente. ¡Y ahora me está afectando de nuevo en mi historia de vida! Y es maravilloso.”

Por supuesto, además de todas sus capacidades como actores, quien fuera elegido tendría que enfrentar la nada despreciable tarea de cantar sus propias versiones de algunas de las canciones más conocidas alguna vez escritas. “Supe que Taron sabía cantar desde que lo conocí,” dice el productor musical de ROCKETMAN, Giles Martin. “Lo conocí gracias a Matthew (Vaughn), antes de que Dexter llegara al proyecto. Nos sentamos en el estudio y comenzamos a trabajar. Es un gran ser humano, nunca había conocido a un cantante que se dedicara tanto al proceso, a entender lo que tienes que hacer, y al mismo tiempo, darse cuenta que hay necesidades que deben escucharse en la canción. Ya sabes, puedes sacar al chico de Gales, pero los galeses son grandes cantantes.”

Martin, junto con el elenco, director y productores, enmarcó las canciones en ROCKETMAN de una forma que no sólo hace sentido con la narrativa que cuenta la película, con la forma en que el joven Reginald Dwight se convirtió en el icono Elton John, con todo lo bueno y lo malo que la metamorfosis traería con ella, pero también enmarcó sus melodías, tan bien como el significado detrás de ellas.

“Creo que los verdaderos admiradores se sorprenderán con la forma en que se escribieron las canciones para contar una historia, pero se basaron en la forma que las colocamos en la película y las usamos, cuentan una historia completamente diferente,” dice Furnish sobre su visión única de la producción. “Creo que mucha gente la verá y dirá ‘Dios mío, nunca había pensado así en esa canción.’”

Creada con una absoluta libertad creativa, cuando Martin se sentó con Vaughn y después con Fletcher para hablar de su primordial filosofía, “Dexter me dijo, ‘Queremos llegar a un sitio distinto cuando la música inicia,’” dice Martin. “’Queremos que todo vuele en el aire cuando empiece la canción. No queremos enraizar las canciones.’” Y así nació un musical como nunca antes se había visto.

“Nos propusimos hacer un musical,” dice Fletcher. “La idea era verla así, explotar el sorprendente talento vocal de Taron y usar las canciones para que la película y la narración fluyeran fácilmente. Eso significa que las canciones cobran vida de forma completamente diferente. Apostamos todo en cuanto a la forma de usarlas. Estas canciones están a nuestra disposición, al igual que el diseño del set, como el diseño de vestuario y de las luces. Y tener a alguien como Giles, que entiende cómo funciona esa visión, y que le imprime todo su potencial, eleva el trabajo.”

“Esa idea me parecía enormemente atractiva, porque te da la visión para empezar a jugar con las cosas, para ver cómo podíamos ser retados musicalmente,” dice Martin. “Te da la razón para jugar con la música de Elton. Las canciones se vuelven una especie de ritmo de lo que sucede en la historia. Es como si un mundo diferente se abriera ante tus ojos. El proceso empieza cuando grabamos un demo de la canción. Taron o Richard, o Jamie, o quien fuera, vienen y cantan una versión y luego la llevamos al set. Y ahí la cambian cuando la cantan en vivo, o hacen mímica con ella. Entonces, yo grabo las canciones alrededor de lo que surja. Es como trabajar en reversa.”

Los resultados son sorprendentes. Pero no pudieron haber existido sin los hombres que hicieron las canciones, los verdaderos Elton John y Bernie Taupin, quienes le dieron a la producción toda la libertad de jugar con sus creaciones.

“Ésta fue la parte más sorprendente,” dice Martin. Para algunos estas canciones son icónicas, casi sagradas, pero no estábamos cambiando las cosas sin razón. Y lo mejor de Elton es que es un verdadero artista, quiere que la gente se expanda con su trabajo. Él ha cantado estas canciones infinidad de veces, las ha escuchado una y otra vez. Para él es revitalizante tener nuevas interpretaciones, y yo creo que todos han hecho algo verdaderamente extraordinario.”

El repertorio

UNA GUÍA PARA ALGUNAS DE LAS SECUENCIAS IMPORTANTES DE ROCKETMAN

El elenco y el equipo revelan cómo se desarrollan algunas de las canciones más famosas de Elton John y Bernie Taupin en su odisea musical única

‘The Bitch is Back’

La primera canción de Elton John que aparece en ROCKETMAN no es sólo atrevida en cuanto a la temática, sino que establece el tono de la escena para la que se usará la música al contar la historia de cómo el joven Reggie se convierte en un icono mundial. “’The Bitch is Back’ es en realidad donde firmamos el contrato con el público y lo hacemos entender cómo se aplicará la música en toda la película,” dice Furnish. “Es un atrevido inicio para una película, un número tipo espectáculo musical de un personaje, pero también es importante, porque es donde presentamos el concepto de nuestra narración, decimos que no sólo somos una película con canciones, sino una película donde la realidad y la fantasía son mundos borrosos que se cruzan en diferentes momentos. En ROCKETMAN la música es el hilo conductor para entrar y salir de esos mundos, y para darle a la gente la oportunidad de expresar y revelar cosas sobre ellos mismos a través de una canción.”

La canción nos lleva a los años cincuenta, específicamente al hogar de Reginald Dwight, de 7 años, donde encontramos a una familia que vive una existencia solitaria (“cada miembro de la familia busca el amor de diferente forma,” observa Furnish). El ambiente es muy dulce, “casi del estilo de Las mujeres perfectas (Stepford Wives),” dice Fletcher, un ambiente inglés de los cincuenta, muy tradicional, con los lecheros, los carteros y los camiones de helados. “Pero todo es demasiado perfecto,” agrega Fletcher. “Quería que los bailarines tuvieran cara de muñeca y conservaran una sonrisa perfecta en el rostro. Los vecinos son muy alegres y todos saludan a Reggie, y entonces él canta sobre ser ‘malo’ y es un personaje banal y peligroso. Entonces vemos al Elton mayor, en su traje demoniaco en medio de todo esto, tratando de detenerlo, cerrarlo. Literalmente dice ‘¡Alto, alto, paren! Esto no es históricamente real! Él no es el malo, el malo soy yo.’”

Si suena atrevido, es porque, bueno, lo es, dice Fletcher al explicar su punto de vista sobre los primeros cuadros, que están muy alejados de una película biográfica o musical más tradicional. “Especialmente con el pequeño Reggie cantando ‘The Bitch is Back’ sabía que abriría muy claramente la puerta a algo que uno no se espera,” dice el director. “Esperemos que el público sepa que, aunque vamos a jugar con las convenciones, veremos cosas que parecen tiernas y ligeras, casi rupestres, pero que la raíz de la película también dice ‘soy malo,’ y no se avergüenza de lo que es.”

Como salvas de apertura, ‘The Bitch is Back’ funciona como la perfecta presentación del mundo de ROCKETMAN, es una audaz mezcla de lo auténtico y lo surrealista. “Esa es la idea,” dice Fletcher. “Tú sabes, esto no es tradicional. Estamos en un musical, pero es raro y retorcido, porque así es Elton en ese momento (en la película). Está loco. Ambientar esta primera escena en Pinner, de donde él es, donde está su génesis, es vital. Más adelante en la vida, Elton llega al punto en que siempre sentía que era malo, pero la verdad es que no lo era. Alguna vez fue un maravilloso e inocente chico, como lo fuimos todos. Con eso es con lo que necesita reconectarse.”

 ‘Saturday Night’s Alright for Fighting’

Una de las partes más audaces de ROCKETMAN sucede, y de alguna forma es adecuado, musicalizada con una de las canciones más escandalosas de Elton John. La secuencia inicia con un Reggie de 10 años tocando el piano en un bar de Londres, antes de seguirlo a la salida, hacia un callejón, dirigiéndose a una ruidosa feria británica, donde pasa de su joven encarnación (interpretada por Kit Connor) a un intrépido adolescente, Taron Egerton.

Es una secuencia asombrosa, una sola toma siguiéndolo por la feria mientras interactúa con más de 300 extras, 50 bailarines, cuatro cámaras, tres grúas, 10 carritos chocones y una rueda de la fortuna. Este épico número de baile tardó 12 semanas en coreografiarse y lleva al público de los años cincuenta a los años sesenta. “Y ese salto significa que también podemos mostrar todas las diferentes culturas e influencias en Londres en esa época,” dice el coreógrafo Adam Murray. “Cada grupo (de bailarines en la secuencia) empieza copiando los pasos de baile de otros grupos, los Mods (modernistas) bailan un poco de Bhangra y también hay teddies, roqueros y bailarines de ska, esta unidad.”

Este elemento narrativo y la selección de canciones, dice Furnish, “es una brillante metáfora para mostrar cómo Elton pasó por una muy difícil, catastrófica, claustrofóbica crianza de la clase trabajadora para convertirse en la imparable fuerza que lo impulsó de la niñez al inicio de la madurez. Es una maravillosa escena de celebración.”

Fletcher recuerda la filmación de la secuencia, por mucho la más grande que ha hecho hasta ahora, con orgullo. “‘Saturday Night’s Alright for Fighting’ siempre hace sonreír a la gente,” dice. “Espero que la gente vea esa escena y diga ‘¡Wow, estuvo genial!’ En medio de todo esto se cuentan muchas cosas. Aquí, Elton ve las cosas que son el génesis de sus influencias musicales. La secuencia muestra cómo celebra Elton a otras personas y sus diferencias, porque eso es parte de quien es y de sus valores. Ahora el mundo está a punto de celebrar la diversidad y la diferencia, y eso es Elton. Como número musical siempre es ágil, celebra una insipiente y visceral juventud. Por eso es una sola toma. Le dije a mi director de fotografía, George Richmond, ‘Hagámosla una escena que conecte, una sola toma. Mantengamos el movimiento, hagámosla que fluya.” Y George es el mejor del mundo para ese trabajo. Por eso es una pieza clave, porque se trata de Elton saliendo a un mundo más grande.”

‘Your Song’

’Your Song’ siempre será una parte esencial de la pista musical en la vida de Taron Egerton. Incluso se podría decir que es la canción que la cambió para siempre. Egerton eligió la canción para cantarla en su audición para la Real Academia de Artes Dramáticas. Dos veces. “¡La primera vez no lo logré!” ríe ahora. “Pero sabía que era una ganadora, y funcionó al año siguiente. La elegí porque cuenta la historia de un personaje. Se dirige a alguien y la puedes interpretar como un discurso. Y es un momento verdaderamente adorable en ROCKETMAN, parte de una narrativa de cómo Elton y Bernie colaboraron de forma tan única.”

Para Bell no es sólo la mejor canción que se haya escrito, sino que es perfecta para la historia que están contando. “Es una canción muy visual y cinematográfica,” dice. “La forma en que se representa la canción en la película es hermosa, es un momento hermoso.”

En cuanto a uno de los hombres que la escribieron, ‘Your Song’ sigue siendo una de las que más le gusta tocar, casi 50 años después de haberla escrito. “Nunca me canso de cantarla,” dice John. “Es la canción más romántica y bella. Conmueve a la gente. Por eso uno escribe canciones, para conmover a la gente. Quieres escribir canciones que te gusten, pero si les gustan a otras personas, y creo que la letra de ‘Your Song’ y el sentimiento detrás de ella, le gustan a la gente, nunca morirá. Es una letra extraordinaria de un poeta de 18 años (Bernie Taupin). Y es complicada, la escribí en mi bemol y lo hice muy, muy rápido, como se ve en ROCKETMAN. Así es como sucedió, escribirla fue un momento mágico en nuestra vida.”

Esa escena de ROCKETMAN, mientras vemos la creación de una de las canciones de amor más perdurables, es, según su director, uno de los momentos más sorprendentes en una película llena de ellos. “Lo que quise fue usar las canciones de forma nueva y emocionante,” dice Fletcher. “La familiaridad de la canción nos permite disfrutar el momento y lo que hemos hecho es un momento cinematográfico que te da escalofríos.”

‘Crocodile Rock’

“Una de las partes que más me enorgullecen de nuestra película es la actuación de Elton en the Troubadour,” dice Egerton del momento en que Elton John brincó por primera vez a la escena musical internacional. “Tenía 23 años y fue una de esas actuaciones, una de esas sorprendentes noches en the Troubadour, que realmente lo convirtieron en un artista internacional.”

La producción hizo una recreación perfecta del icónico bar de Los Angeles, para una secuencia que muestra al John de Egerton pasar de aterrado, escondido en los baños tras bambalinas, negándose a salir, a triunfante. “‘Crocodile Rock’ es uno de los números de Elton con mayor participación del público, así que parecía la opción obvia para la secuencia,” dice Furnish. “Te atrapa, te metes en ella muy rápidamente, la gente cantó con él inmediatamente. Y en la película hay una luz, la calidad para lo que Dexter había imaginado con esta actuación. Elton era conocido por proyectar las piernas en el aire atrás de los pianos, pararse de manos sobre las teclas del piano. Decidimos tomar eso y usarlo como una metáfora para mostrar su ascenso a la fama. Durante el número, con toda la energía y todas las patadas, sus piernas se elevan en el aire y el público se eleva con él. Se tiene la sensación de no estar en un concierto más, es un momento muy, muy especial en que todo el lugar sintió como si las cosas se fueran a otro lado, de una forma que no se puede describir con palabras. Esa canción refleja todo eso de una forma hermosa.”

No es que se sintiera así todo el tiempo necesariamente, claro. “La gente decía ‘¿Qué es esto?’” ríe John con el recuerdo de esa memorable noche. “Yo estaba, ya sabes, brincando en el aire y todo eso, y la gente no estaba lista para eso, pero se trató de estar en el lugar correcto en el momento correcto. Ya sabes, cuando Dick James (el productor de discos británico) me dijo ‘Quiero que te presentes en the Troubadour,’ yo le dije ‘Y yo quiero ir a América, pero no creo que sea el momento.’ Me dijo que tenía que ir. Te muestra que no sabes nada. Y pensé, ‘Bueno, quiero ir a una tienda de discos en América y comprar algunos,’ Así que ¡Nunca sabes qué va a suceder!”

‘Tiny Dancer’

Esa inolvidable noche que le cambió la vida, en the Troubadour, se volvió más importante por lo que pasó después, John y Taupin fueron invitados a una fiesta en casa del icono musical Mama Cass. Ahí fue donde Elton conoció a John Reid.

“En la película ves la conexión inmediata entre los dos hombres,” dice Madden. “Su relación se haría mucho más complicada y llegaría a lugares oscuros, pero era importante para nosotros mostrar lo intensas que fueron esas primeras chispas.”

¿Y qué mejor canción para mostrar esas chispas que ‘Tiny Dancer,’ una de las canciones más queridas de John? “Por supuesto,” dice Fletcher. “Cuando comenzamos a hacer la película obviamente empezamos a pensar qué canciones íbamos a incluir en ella. Hay muchas canciones de Elton John para elegir y, para ser claros, elegimos las canciones que pusimos en la película porque funcionaban con la historia que queríamos contar. Pero cuando empiezas a hacer esa lista, ‘Tiny Dancer’ está básicamente al principio.”

‘Honky Cat’

Al igual que la secuencia de ‘Saturday Night’s Alright for Fighting’, la de ‘Honky Cat’ está montada deliberadamente con la imagen y la sensación de un clásico musical de MGM. Y no sólo por su energía. “Es una secuencia corta que ilustra el tipo de floreciente éxito y creciente notoriedad y riqueza que le llega a Elton en ese momento,” explica Egerton. “Lo divertido del número es que Elton está realmente descubriendo su identidad antes que llegue el precio del exceso. En ella, Richard (Madden) y yo tenemos un pequeño baile sobre un enorme disco giratorio.”

Es un entrañable y corto momento de la película que se siente moderno en su ejecución y clásico en su realización. “Cantando bajo la lluvia (Singin’ in the Rain) es una de mis películas favoritas y en ella Gene Kelly y Cyd Charisse se adentran en estas inspiradas fantasías,” dice Fletcher sobre el tono que quería lograr. “Para mí, la cuestión es cómo tomar ese aspecto tradicional y cambiarlo y hacerlo todo alrededor de la opulencia y la auto indulgencia y el comportamiento que no se considera particularmente atractivo, gastar dinero.”

Y, cielos, vaya que hay dinero. En el momento de la secuencia de ‘Honky Cat’ en ROCKETMAN, Elton John vendía el 4% de todos los discos vendidos, en todo el mundo. “Eso es muchísimo dinero,” dice Fletcher. “Así que, la canción debía celebrar y mostrar eso, aceptarlo. Te guste o no, es la realidad de Elton en ese momento, y aunque parezca fantástica y opulenta, casi ruda, ‘Honky Cat’ parecía encajar perfectamente con la idea. Muestra el lado de ‘Debe ser maravilloso ser rico y bañarte en champaña,’ pero, aunque es una exploración de eso, también trata del otro lado de la moneda. Es el principio de su desprendimiento de la realidad.”

Uno de los primeros manifiestos de ROCKETMAN siempre fue que al igual que celebrar la vida de Elton John, nunca se alejaría de la oscuridad que también hubo. Y esta secuencia de ‘Honky Cat’ es un claro ejemplo de ello, del compromiso de John con la autenticidad, incluso con el lado malo de ella. “Eso siempre fue importante para nosotros,” reconoce Furnish. “Esta canción se usa en el momento de nuestra narración en que Elton se convierte en un gran éxito, pero en que parte de ahí. Comienza a mostrar la influencia que tiene John Reid en su vida y las cosas que le presenta a Elton. Muestra cómo se unieron como pareja y como negocio, y aprendieron y crecieron tanto. Es realmente donde comienzan los excesos en la vida de Elton, y él comienza a crecer como individuo. Lo cual es bueno, pero también resulta ser algo muy desafiante en su vida. ‘Honky Cat’ es un momento muy seductor de la película.”

‘Bennie and the Jets’

Para el productor de ROCKETMAN, Giles Martin, ‘Bennie and the Jets’ es tal vez la más atrevida de todas las interpretaciones musicales que esta producción tuvo que hacer del catálogo de éxitos de Elton John.

Es una toma audaz para un momento audaz en la narrativa de la película. “Es la orgiástica realidad, es el avión privado aterrizando en la mágica Ciudad de Nueva York,” dice Fletcher sobre la secuencia. “Es el punto más alto o más bajo de la historia, dependiendo de tu punto de vista. En ROCKETMAN debía haber un momento en que Elton se perdiera por completo, perdiera el camino. Entonces entra a rehabilitación para tratar de averiguar quién es una vez más. No puedo mostrarlo con todos sus defectos si no muestro toda la verdad. Y así es como fue realmente. Era cuestión de, ‘¿Qué tan oscura podemos hacerla?’ No tenía que mostrar a Elton durmiendo con muchísima gente en la película, pero necesitaba que la gente entendiera que provocó su comportamiento. Tenemos honestas escenas de amor de Richard y Taron, y se filmaron hermosamente, como debe ser cualquier escena de amor. Pero ‘Bennie and the Jets’ es diametralmente opuesto a eso, es donde su vida se vuelve completamente banal y perdida. La película tiene la responsabilidad de explorar eso. Y si no lo hacía, no podía mostrarlo en rehabilitación, porque no tendría nada de que rehabilitarse.”

La canción, interpretada por Egerton, sucede en un club nocturno, pero no en cualquier club nocturno. “Hubo un tiempo en los setenta en que Studio 54 era el club de moda,” dice Fletcher. “Era un lugar increíble para gente increíble con una creatividad increíble, pero era una época particularmente oscura. Fue el extraño momento en que el SIDA estaba muy presente. Había un trasfondo de miedo. La vida personal de Elton estaba completamente perdida en la adicción. Así que en la secuencia de ‘Bennie and the Jets’, hay esta especie de oscuridad y se ven las siete capas del infierno mientras desciendes para entrar al club nocturno. La película toma una actitud responsable hacia las drogas al decir ‘Si, ven a Studio 54, es maravilloso mientras bajas las escaleras, pero una vez que estás abajo, es horrible, la gente que está ahí está perdida.’ Así que, visualmente la secuencia comienza con una imagen maravillosa, es muy acogedora, pero luego baja a la oscuridad que me parece que es responsable mostrar, porque no quiero glorificarlo. Hay un costo humano, un costo emocional y personal.”

Como diseñador de vestuario, Julian Day dice, “Si “If ‘Honky Cat’ es la semilla del exceso, entonces ‘Bennie and the Jets’ es el árbol completamente crecido.” Hay sexo y drogas, en otras palabras, pero el rock and roll se ha ido por la ventana. “Es cuando el cohete empieza a despegar,” dice Furnish.

“‘Bennie and the Jets’ es cuando Elton realmente está en declive. Todo se está volviendo demasiado, sus adicciones están fuera de control, y lo están arrastrando. La canción se usa como casi un grito desesperado. Se usa de forma muy poderosa.”

 ‘Goodbye Yellow Brick Road’

Además de ser una canción clásica y una parte esencial de la historia en la película, ‘Goodbye Yellow Brick Road’ es también la perfecta representación de las brillantes complejidades que el diseñador de vestuario Julian Day trajo a ROCKETMAN. El vestuario que creó para acompañar la canción es inspirador. Basada, claro en El mago de Oz, con el tipo de nivel en el detalle que encantará a los admiradores del clásico familiar.

“Es uno de mis trajes favoritos en la película,” dice Day. “Le di a Taron un traje azul con zapatos rojos, para representar a Dorothy. La camisa es de tela plateada, por el hombre de hojalata. Lleva un sombrero de paja, por el espantapájaros, y un gran abrigo de piel sintética, por el león. Incluso hay una hebilla de cinturón color esmeralda, y Taron usó un pequeño arete de esmeraldas, para representar Ciudad Esmeralda.”

Pero, aunque es el vestuario de Egerton, la canción la canta Bell. Pude cantar ‘Goodbye Yellow Brick Road’ en un momento en que Bernie y Elton llevan alejados un tiempo, y Bernie viene a ver a Elton,” dice Bell. “Elton está fuera del planeta. Está bebiendo mucho y se ha vuelto malo. Se perdió a sí mismo y no sabe quién es. Incluso cuando ve a Bernie, su amigo incondicional, ya no puede distinguir nada.”

La escena nos muestra a la pareja reunida en un elegante restaurante, para una cena que acaba desastrosamente. “Hay una parte en que la música arranca,” dice Bell “y la letra dice ‘¿Cuándo vas a volver? ¿Cuándo aterrizarás?’ Así que básicamente, Bernie le está diciendo a Elton ‘¿Cuándo te bajarás de la montaña rusa? ¿Cuándo vas a parar? ¿Cuándo enfrentarás el hecho de que tienes problemas y tienes que lidiar con ellos antes de que te maten?’ Bernie explota en el restaurante y canta, y es realmente el momento en que decimos, ‘wow, esta relación está a punto de terminar.’ Y es triste. Bernie se sube a un taxi y se aleja, y queda una sensación de tragedia que la canción permite. Es un momento en el que Bernie piensa ‘Traté de salvar a mi amigo y creo que no puedo hacerlo.’ La canción expresa un fracaso para él de cierta forma.”

¿Qué es el camino amarillo? ¿Qué representa? ¿Es la industria del entretenimiento, o las carreras de Taupin y John en ella? “Puede ser diferentes cosas para diferentes personas,” razona Bell. “La narración aquí es que Elton y Bernie querían hacer algo importante con su vida, cambiar sus circunstancias. Todos podemos conectarnos con eso de alguna manera. Cuando obtienes lo que quieres, puede ser muy complicado. Y cómo lidiar con eso puede ser complicado. Y luego, ¿qué pasa si pierdes lo que te mantiene con los pies en la tierra? Así que, todo está en el aire…”

‘Rocket Man’

Acertadamente, ya que es el sencillo de ROCKETMAN, el momento en que llega la canción que da título a la película es memorable. Como dice Martin cuando habla de este logro, “La canción ‘Rocket Man’ inicia en el fondo de una piscina y termina en un estadio. Supongo que es algo muy atrevido.”

“Uno no se imagina realmente que ‘Rocket Man’ sea una canción para un estadio. Pero le echamos toda la carne al asador,” dice Martin. “Hay un coro de 50 voces y una orquesta de 100 instrumentos. Se volvió algo enorme. Y no hicimos nada sólo por hacerlo, lo hicimos para que fuera divertido, para que se escuchara y se viera bien. Finalmente, no creo que eso nos dé puntos por valentía, sino por hacer algo entretenido.”

Fletcher se maravilla al recordar la realización. En la película, es una secuencia en la que el John de Egerton está deprimido y tiene una sobredosis, así que se zambulle en una piscina en una fiesta. Lo que es genial si lo lees en el periódico, pero algo completamente diferente en la realidad. “Piénsalo de esta forma,” dice Fletcher. “Estoy extremadamente orgulloso de Taron por haberse echado esta canción a la espalda, en el fondo de un tanque de agua de 15 metros. Realmente fue algo digno de admirar.”

Para Furnish, ’Rocket Man’ es la metáfora ideal para un hombre en la cima de sus poderes, que nunca se ha sentido más solo. “En un momento en su vida, Elton fue la más grande estrella mundial,” dice el productor. “Su cohete estaba en ascenso y orbitaba por todo el universo, pero también se sentía cada vez más aislado e increíblemente solo y comenzaba a sentirse realmente alejado de la vida diaria.

El verdadero amor y la verdadera conexión se volvían cada vez más difícil y se le escapaban de las manos. Y esta canción, melódica y líricamente, capta esa sensación perfectamente. Queda bien porque tiene todas las cualidades de un himno para el gran momento de su vida, pero también el dramático aislamiento que Elton siente en ocasiones, a pesar de todo el éxito y todo lo que pasa alrededor de él. Básicamente es la mezcla perfecta de música y película. Estoy ansioso por que la gente la vea.”

PARTE 4: EL EQUIPO

Creando al Capitán Fantástico

CÓMO REDISEÑAR A UN ICONO, POR LA GENTE QUE LO HIZO

Los trajes, la coreografía, el cabello y maquillaje, y el diseño de producción que dieron vida a la leyenda de Elton John en ROCKETMAN

Julian Day, Diseñador de vestuario

Los diseñadores de vestuario, como todos, tienen días buenos y días malos. Pero hay días, como Julian Day ha experimentado, en que los llaman y les preguntan si les interesaría diseñar el vestuario de una película sobre Elton John, un hombre conocido por tener algo así como una inclinación por, bueno, los trajes más excéntricos, extravagantes y brillantes que se hayan creado.

“Es uno de esos momentos en que verdaderamente tienes que pellizcarte,” dice Julian Day sobre el día en que le ofrecieron la oportunidad de estar a cargo del vestuario de ROCKETMAN, “no es difícil decir que sí.”

Day es ya un veterano de 58 películas, y tampoco le son extraños los iconos musicales. Aunque ya cuenta con Rapsodia Bohemia (Bohemian Rhapsody) (sobre Freddie Mercury), Mi nombre es John Lennon (Nowhere Boy) (sobre John Lennon) y Control (sobre Ian Curtis, de Joy Division), bajo su manga, ROCKETMAN le presentó un nivel de diseño completamente diferente. “Con ésta, Dexter quería que llevara la fantasía musical tan lejos como pudiera, para entonces poder aproximarse a ella,” explica Day. “Nunca se trató de reproducir los mismos trajes que usó Elton, sino mi interpretación de ellos. Nunca se trató de hacerlo a medias tintas. Aquí se explora toda la gama de vestuario y extravagancia. La película es un verdadero acto de escapismo musical que atrae al público inmediatamente hacia los grandes números y el drama que sucede en los muchos diferentes momentos. Espero que la gente salga del cine con una sonrisa. Es una especie de montaña rusa, la gente no tendrá un momento para respirar.”

La oportunidad de rendir homenaje a uno de sus cantantes favoritos se volvió más surreal cuando, para prepararse para ROCKETMAN, Day fue invitado a revisar los archivos personales de John, una experiencia que describe como estar en una gigante bodega al final de Los cazadores del arca perdida (Raiders Of The Lost Ark), “pero con un poco más de brillo”.

“Simplemente estar ahí fue maravilloso, obviamente, dice Day. “Pero lo que más me sorprendió fue cuánto detalle había en cada pieza.” Después de esa visita, Day regresó al estudio para empezar a crear sus versiones de los clásicos de John, para incluirlos en la película. “Después Elton vino a ver el estudio y los conjuntos,” dice Day con una sonrisa, “y le mostré los dibujos de todo el concepto del vestuario, y le encantaron, lo que fue un gran alivio. Si a Sir Elton le gustan los trajes, no hay mucha gente que pueda estar en desacuerdo. Su favorito fue el traje de Reina Isabel que usamos en la película para un concierto en Australia. En realidad, nunca usó un traje de Reina Isabel, pero sí uno de Luis XIV. Pero eso es lo que tiene esta película, es una fantasía. No queríamos repetir lo que ya se ha visto, tenía que ir bien con nuestra película. Queríamos crear nuestra propia imagen, no necesariamente un Elton diferente sólo nuestro Elton.”

El éxito de Day no sólo fue notado por el artista en persona, sino por el que lo interpretó. “Lo que ha hecho Julian es poner un ojo en el verdadero atuendo de Elton y otro en su propia versión del mismo,” dice Egerton. “Y para mí como actor, que trata de adueñarse de un personaje tan enorme, es muy útil. Si ves cada uno de los trajes, notas que representan un momento en la vida de Elton, y es un momento que Julian me ayudó a recrear.”

En algunos trajes, como el que John usó en su presentación en el Estadio de los Dodgers en 1975, Day sólo cambió las lentejuelas originales por cristales reales, para añadirle brillo. Con otros, como el traje ‘Devil’, un ensamble ajustado color naranja brillante con cuernos y alas de ángel, son creaciones completamente nuevas, ese en particular Day lo soñó una noche, supuestamente después de haber cenado demasiado queso.

Hubo problemas, nada menos que con la recreación de Day del traje que John usó en su debut en The Troubadour, en el que Day se tomó algunas licencias, pero del que Egerton aún se queja, “hizo que mi trasero se viera grande.” Y también estaba el hecho de que, como decirlo, “Siempre me he sentido más cómodo usando menos ropa,” dice Egerton. “Aunque a Elton le gusta usar capa sobre capa de ropa, fue agradable encontrar un lenguaje muy Elton, pero no tan cargado y no me sentí tan pesado. Para la ropa de calle de Elton, fue agradable tener espacio para respirar, algo que me hiciera sentir sensual. Me vistió con algunos pantalones cortos. Fue algo difícil convencer a Dexter de que usara hot pants. Pero funcionó. Es un empoderamiento con esos vestuarios y el abandono que representan. El tipo de escape de las tendencias más conservadoras. Siempre presioné para ir tan desnudo como fuera posible.”

Para Egerton, uno de sus trajes favoritos es el ensamble tipo ave que usa en el Royal Albert Hall, justo cuando John comienza a darse cuenta que las cosas no van tan bien en su mundo. “Es un buen ejemplo de un momento narrativo en particular,” dice Day. “Supe el tamaño del pasillo porque el traje debía ser muy grande para el espacio, para dar la idea de que Elton se sentía acorralado, muy grande para el espacio.”

Esos excéntricos trajes tuvieron que pagar un precio, Day calcula que Egerton pasó por más de 30 pruebas de vestuario con él, cada una con al menos 10 cambios, pero sin ellos, Egerton no hubiera encontrado el estilo que necesitaba para hacer el papel de su vida. “Los trajes de Elton son, por supuesto, increíblemente atrevidos,” dice Egerton. “Lo cual es completamente opuesto a las inseguridades que sentía por dentro. Creo que es conmovedor ver a alguien lucir con estilo y sin preocupaciones, y también tener el elemento de lo absurdo mientras se está sintiendo un verdadero dolor. La idea me parece conmovedora. Era alguien que lucía perfecto mientras sufría por dentro. Yo quería hacerlo con todo mi corazón. Me encanta la estética de Elton y su excentricidad y misticismo. Todo el proceso para mí representó dejarme llevar por él.”

En cuanto al traje ‘devil,’ fue el primero de más de 60 que Day diseñó para la película. Se le ocurrió una noche aparentemente de la nada, pero su impacto cuando compartió el concepto con sus colegas fue inmediato. “Ese traje refleja la lucha entre la luz y la oscuridad que existe en la historia de Elton,” dice Egerton. “Pasé mucho tiempo de la película con este traje mientras Elton cuenta su vida en la clínica de rehabilitación. El traje es como una armadura con la que Elton comienza su proceso de curación, pero mientras más cómodo se siente, comienza a quitarse cosas y la armadura cae. Al final aparece en una bata cálida y suave, y sólo lleva sus lentes puestos, lo cual es simbólico de su crecimiento a lo largo de ese proceso.”

“Pero para mí, la parte más importante de este traje,” agrega Egerton, “es un pequeño detalle. Al principio (de la producción), Julian me dijo que tenía que perforarme la oreja para la película. Y cuando Elton supo que lo había hecho, me regaló mi primer arete de diamantes. Le pregunté a Julian si lo podía usar con este traje. Me parecía lo correcto, porque tiene forma de corazón. Julian fue tan amable de dejarme usarlo.”

“Eso es porque la forma de corazón (del arete) es un elemento importante de este traje,” dice Day. “Esta escena es finalmente sobre la idea de que Elton sólo está buscando amor,” Egerton sonríe al recordarlo. “Lo último que Julian consideraba era qué ponerme en la oreja. Y nos llegó de pronto, de parte del hombre en persona, y mira nada más, todo encajó perfectamente. Pareció cosa del destino que Elton me hubiera dado ese arete y que terminara siendo parte del traje que más usé en la película.”

Pero tal vez el sello de aprobación más convincente para los trajes vino del hombre que usó las versiones originales. “Me encantó lo que hizo Julian con los trajes,” dice John. “Para mí, usar estos trajes originales siempre fue para sentirme empoderado. No se permitía usar ropa de moda cuando yo era niño. Así que cuando me fui de casa y me mudé con Bernie a un departamento, comencé a usar cosas más extravagantes. Pero creo que esto surge del deseo de crear un acto. Es algo muy británico, no hay muchos americanos que lo hagan. Los Rolling Stones, Los Beatles, Los Kinks, The Who, David Bowie, T. Rex, Rod Steward, todos vienen de una clase de gente que, me parece, debido al vodevil y a los musicales británicos, y a la idea de presumir y montar un espectáculo, sienten la necesidad de hacerlo. Mick Jagger usó cosas hermosas, Bowie también. Marc Bolan fue el primero que usó una máscara. Mientras que yo, estaba sentado en un piano, así que no me movía por el escenario. Durante años estuve celoso de eso, quería algo de libertad, yo estaba atrapado en una tabla de 200 metros. Para mí, era cosa de querer ser visual también. Y me encantaba. Mientras más lo hacía, Bernie más lo odiaba, y mientras más extravagante era, creo que menos le gustaba. Pero para mí era una parte integral. Cuando hago un espectáculo, incluso ahora, 20 minutos antes elijo mi vestuario. Y cuando me lo pongo, es como prepararme para ir a la batalla.”

Lizzie Georgiou, Diseñadora de peinados y maquillaje

No puede haber mejores halagos para peinado y maquillaje que los que Lizzie Georgiou recibió el día que las primeras imágenes de Taron Egerton, la estrella con la que pasó meses convirtiéndolo en Elton John, llegaron a internet. Pocos minutos después de haber salido, recibió un mensaje de texto, “Era de Elton,” ríe Georgiou, “diciendo que pensó que las fotos eran de él”.

ROCKETMAN

No lo eran, por supuesto, pero tal es el nivel de la técnica de Georgiou y su equipo, que ni siquiera la estrella pudo ver la diferencia. Pero para llegar a ese punto tuvo sus altas y bajas. Georgiou fue quien finalmente convenció a Egerton de rasurarse las entradas para el papel, por razones de practicidad, más que nada. “Tuve que rasurarle el cabello hasta arriba,” dice con un guiño. “Se resistió por un tiempo, pero cuando se dio cuenta del tiempo que pasaría en la silla de maquillaje todos los días si no lo hacía, se volvió un niño muy valiente.” También le arregló los dientes.

 “Le quitamos una guarda que le provocaba unos pequeños agujeros en los dientes que Taron consideraba una parte esencial de su personalidad, pero a Dexter le preocupaba que eso lo hiciera cecear y le hiciera más difícil cantar,” dice Georgiou. “Pero Taron quería conservar los agujeros, así que al final, se los pintamos, quitamos la guarda y usamos una tinta para tatuajes que hacen especialmente para dientes. Parece que sus dientes están muy derechos, pero en realidad es un poco de pintura.”

“La emoción de Elton se debía mostrar a través del baile, pero también a través del peinado y el maquillaje, y de los trajes, y de todo,” dice Georgiou. “Todo esto se junta para transmitirte las emociones. Cada rutina de baile es una transición por el crecimiento de Elton o un paso a una etapa diferente de su vida, y en esas transiciones de maquillaje ayuda que avance otros cinco años más, para poder contar la historia sin esos cortes.”

Y, una vez que convencieron a Egerton de rasurarse el cabello, Georgiou encontró un compañero más dispuesto a presentarle al público al Elton John más auténtico que pueda imaginarse. “Taron se prestó para la transformación,” dice Georgiou. “Venía al camión de maquillaje y se sentaba mientras hacía calentamiento y practicaba sus canciones. Para cuando se levantaba, ya todos estábamos cantando con él.”

Georgiou no sólo tuvo que producir un Elton John, sino muchos, lo cual era vital para ROCKETMAN. “Tuvimos que ponerle prótesis a Taron, mostrarlo sin cabello y con imágenes rudas, de cuando Elton llega a su mayor decadencia,” dice Georgiou. “hicimos un Elton apuesto, uno muy joven, a la moda, sensual y a un Elton atrapado en las drogas sin poder lidiar con eso, y después en rehabilitación. Y también hicimos al Elton que llega al otro lado.”

Otros actores de la película fueron más fáciles de preparar para las cámaras, “Richard Madden todo el tiempo fue apuesto y elegante,” ríe Georgiou, pero no tiene idea cómo el protagonista de ROCKETMAN abrazó tantos cambios. “Ha sido todo un viaje,” dice. “Y Taron estuvo dispuesto a todo. Una vez que lo hizo, fue sorprendente cuánto se parece a Elton. Cuando te sientas con él y lo tienes cerca, se ve como Taron, pero cuando lo pones frente a la cámara, simplemente se vuelve Elton.”

Adam Murray, Coreógrafo

Junto con el productor musical Giles Martin, fue el coreógrafo Adam Murray quien llevó a la vida la serie de maravillosas secuencias de canto y baile que le dan a ROCKETMAN su propulsora energía. “La historia y las escenas son en lo que se basa la película,” dice Murray. “Pero los números musicales están ahí para resaltar cualquier elemento de emoción que cuenta la historia a través de las canciones.”

Y, cuando se trata de resaltar, pocos están tan calificados como el hombre que llevó a la vida una de las pistas sonoras más vibrantes del cine moderno, el orador de los ochenta que hizo Ready Player One: comienza el juego (Ready Player One) para nada menos que Steven Spielberg.

Para ROCKETMAN, Murray ha logrado grandes números que harán sonrojar a los clásicos musicales de MGM. Uno, montado para ‘Saturday Night’s Alright for Fighting’, fue una creación que requirió 300 extras, 50 bailarines y 12 semanas de preparación para hacerse realidad. “Y entonces, habiéndola ensayado hasta la perfección,” recuerda Murray, “la secuencia se quedó en el cajón mientras se hacía la mayor parte de la película. Y luego, cuando llegó el momento de filmarla, tuvimos sólo un día para volver a ensayarla antes de estar frente a las cámaras.”

Como si eso no fuera suficiente reto, consideren esto: la secuencia en cuestión no sólo tiene cientos de partes móviles individuales, se tenía que lograr en una sola toma. “Todos tenían que estar en el lugar correcto, en el momento correcto, en el compás correcto; o la secuencia se perdía,” dice Murray. El hecho de que la producción lograra la secuencia en sólo 19 tomas es gracias a la destreza y preparación de Murray.

Murray fue parte de la producción desde el principio de su concepción, así que pudo construir la estructura de estos números desde el inicio y encontrar formas de usar la música de Elton John fuera de contexto y de una forma que sirviera mejor a la narrativa que, por decirlo suavemente, tuviera su dosis de altas y bajas. “Esto ha sido una verdadera colaboración,” dice Murray del proceso. “Todos nos reunimos como equipo y rebotamos unos en otros. El resultado es impecable. Los bailes se volvieron parte de la estructura del guión. No se quedaron como una entidad aparte, se tejieron finalmente en la película. No sabes cuándo comienzan y cuándo terminan. Cuando escuchas la música, en ocasiones escuchas parte de una canción y no te has dado cuenta aún, hasta que va a la mitad y dices ‘Dios mío, es ‘Your Song’ o ‘Saturday Night’s Alright for Fighting’.”

Murray dice que su trabajo en ROCKETMAN se hizo muy fácil cuando llegaron al aclamado catálogo musical de Elton John. “Porque lírica y musicalmente las canciones son una genialidad, así que todo se mueve en la dirección correcta.” Pero tener la libertad de reinventar las canciones para adaptarse a la historia también significó que muchos de los bailes podían cobrar vida propia, para crear arreglos que no estaban originalmente en ellos, para producir algo completamente nuevo.

“Tuvimos que abrirlos.” Así describe Murray este proceso para dar una nueva luz a un icono que el mundo siente que conoce, pero podría no entender completamente. “Todas las canciones que conoces y te gustan siguen enraizadas en lo que son,” dice el coreógrafo. “Te transportan emocionalmente y te conmueven. Pero el no haber sido confinados significa que podíamos llevarlas a otro nivel.”

Y todo esto significa que, por mucho que pienses que estás listo para ver el retrato de Elton John que hace ROCKETMAN, la verdad es que esta película te sorprenderá, y te hará entender al hombre de una forma completamente diferente.

“Esa es la rareza de lo que estamos haciendo,” dice Murray. “Estamos contando la historia de alguien que está vivo, que sigue trabajando y estando en la cima. Estamos honrando a alguien que va a sentarse ahí a ver esta historia. Así que, ya sabes, hagamos que se sorprenda tanto como cualquier otra persona del público.”

Marcus Rowland, Diseñador de producción

La calidad del diseñador de producción Marcus Rowland es muy conocida en el Reino Unido, lo que lo hace la persona perfecta para dar vida al más británico de los iconos. Aclamado específicamente por su trabajo con Edgar Wright, desde el brillante debut en televisión de Wright, Spaced, hasta su famosa ‘Trilogía del Cornetto (Cornetto Trilogy) de Simon Pegg y Nick Frost, formada por El despertar de los muertos (Shaun of the Dead), Hot Fuzz (Hot Fuzz: súper policías) y Una noche en el fin del mundo (The World’s End), Rowland ha estado añadiendo autenticidad inglesa a las mejores exportaciones del país por casi dos décadas. Aunque fue su última película con Wright, el aclamado éxito de taquilla, Baby: El aprendiz del crimen (Baby Driver) la que lo puso al mando para dar vida al viaje de Reginald Dwight para llegar a ser el Elton John que todos conocemos y amamos.

“Baby: El aprendiz del crimen me dio las bases para la musicalidad que se necesitaba en ROCKETMAN,” explica Rowland. “Fue muy útil cuando tuve que diseñar los sets para ésta, esa comprensión de la fluidez y la autenticidad que se necesitaba.”

Esta historia también le dio a Rowland una “maravillosa” libertad creativa. El hecho de que al mismo tiempo deba sentirse real y estar un poco alejada de la realidad, le permitió divertirse con un resumen ya de por sí seductor. “La libertad del resumen era crear algo no demasiado desgastado, ni demasiado moderno,” dice. “Ser más imaginativo, salir del particular estilo de Elton John y crear una fantasía basada alrededor de lo que inspira su increíble música. Siempre quisimos darle un pequeño giro y hacerla más extrema que la realidad. Es exuberante porque la narrativa es de Elton recordando lo que pasó. Es intrínsecamente su recuerdo, desde su punto de vista, así que permitimos a su imaginación dirigirnos para ser mucho más vibrantes y dramáticos con lo que hemos hecho.”

Con respecto a Fletcher, los resultados del trabajo de Rowland han sido mágicos. “Marcus ha creado todos los momentos de la vida de Elton de forma brillante,” dice Fletcher. “Y eso es un gran logro. No hay un solo set de la película que parezca set. Y cuando piensas que pasamos por cuatro décadas, desde los cincuenta hasta los ochenta, eso es sorprendente. Reto a cualquiera a averiguar cuál es un set y cuál no en ROCKETMAN.”

Rowland, siempre humilde, dice de su trabajo que “ciertas partes de la película son más históricamente precisas que otras, pero en general es más una probadita de su historia de vida.” Pero en realidad es más que eso. Para ROCKETMAN, Rowland y su equipo han recreado todo, desde el bar de Londres donde tocó Reginald Dwight, hasta la casa de Mama Cass, una recreación casi perfecta del The Troubadour de Los Angeles, el estadio de los Dodgers, y un club nocturno de Nueva York en los setenta en el que Elton descience los siete niveles del infierno.

“Era nuestra política crear sets que fueran emocionantes y reflejaran el tono de lo que se estaba contando en el punto específico de la historia,” dice Rowland sobre su visión. “Dexter nos dio total libertada también. Quería que fuera extrema y emocionante, y captar la extravagancia de Elton. Quería tener un poco de exceso.” Ríe. “Y me gusta pensar que en ese aspecto excedimos las expectativas.”

PARTE   5: BIOGRAFÍAS DEL ELENCO Y EL REALIZADOR

TARON EGERTON (Elton John), conocido por su papel en la serie de películas de Matthew Vaughn, KINGSMAN, sigue atrayendo la atención del público con sus versátiles y carismáticas actuaciones.

Egerton será visto en la película de Dexter Fletcher ROCKETMAN, interpretando al icónico cantante Sir Elton John para Paramount Pictures. La película seguirá el viaje del cantante desde sus días en la Real Academia de Música hasta su entrada al prestigiado salón de la fama del rock and roll. Egerton no sólo protagoniza la película, también interpreta las canciones. Sir Elton John y David Furnish fueron los productores. La película también cuenta con las actuaciones de Jamie Bell y Richard Madden.

Criado en Gales, el actor nominado al BAFTA se graduó de la licenciatura en actuación de la renombrada Real Academia de Artes Dramáticas en 2012 y tuvo su debut en la actuación con un pequeño papel en dos episodios de INSPECTOR LEWIS, de ITV antes de ser elegido para la mini serie de televisión THE SMOKE. Poco después, hizo el papel de Eggsy en KINGSMAN: EL SERVICIO SECRETO y retomó su papel en “Kingsman: El círculo dorado.” Otros trabajos incluyen ROBIN HOOD, TESTAMENTO DE JUVENTUD (TESTAMENT OF YOUTH), LEYENDA: LA PROFESIÓN DE LA VIOLENCIA (LEGEND) y VOLANDO ALTO (EDDIE THE EAGLE). En 2016 hizo la voz de Johny en la comedia de animación de Garth Jennings SING ¡VEN Y CANTA! (SING), que fue todo un éxito en taquilla.

Egerton se llevó el premio como estrella de acción del año en el CinemaCon de Las Vegas. Ha ganado reconocimiento y respeto de los premios BAFTA al ser nominado al premio a estrella en ascenso. Además, ha recibido elogios del Festival de Cine de Londres, los premios Empire del Reino Unido y los premios Teen Choice.

Siendo aún un adolescente, JAMIE BELL (Bernie Taupin) logró fama mundial haciendo el papel principal de BILLY ELLIOT de Stephen Daldry. Recibió el premio BAFTA como mejor actor y el premio de Cine Británico Independiente como mejor actor nuevo por su actuación en la película. Bell hizo después a Smike en la adaptación a la pantalla del libro de Charles Dickens LA LEYENDA DE NICHOLAS NICKLEBY (NICHOLAS NICKLEBY) de Doublas MacGrath, por la que él y sus compañeros compartieron en premio del National Board of Review como mejor actuación de un elenco.

Bell protagonizará, junto a Taron Egerton y Richard Madden en ROCKETMAN, una fantasía musical sobre la historia humana sin censura de los primeros años de Elton John.

Bell también protagonizará SKIN, un drama biográfico de Guy Nattiv sobre un supremacista blanco que le da la espalda al odio y la violencia para transformar su vida. La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2018 con muy buenas críticas para la actuación de Bell. A24 y DirectTV estrenarán la película el 26 de julio de 2019.

En febrero de 2019 Bell actuó en el thriller indie de IFC Films, DONNYBROOK, con Frank Grillo, adaptada de la novela del mismo nombre de Frank Bill. La película fue escrita y dirigida por Tim Sutton y sigue a un ex soldado que compite contra un violento narcotraficante en una lucha por una enorme recompensa.

En diciembre de 2017, Bell actuó como Peter Turner al lado de Annette Bening en LAS ESTRELLAS DE CINE NUNCA MUEREN (FILM STARS DON’T DIE IN LIVERPOOL), dirigida por Paul McGuigan. La película es una adaptación de las memorias de Turner, y le ganó a Bell una nominación como mejor actor al premio de cine británico independiente, así como el premio al nuevo actor de Hollywood de los premios de Cine de Hollywood de 2017. La película de Sony Pictures Classic se estrenó en el Festival de Cine de Telluride de 2017 y tuvo estrenos subsecuentes en el Festival Internacional de Cine de Toronto y el Festival de Cine de Londres BFI, entre otros.

En 2015, Bell apareció en LOS CUATRO FANTÁSTICOS (FANTASTIC FOUR) interpretando a Ben Grimm, al lado de Miles Teller, Michael B. Jordan y Kate Mara. La película se estrenó el 7 de agosto de 2015 y se proyectó en más de 70 países.

En junio de 2014, Bell apareció en EL EXPRESO DEL MIEDO (SNOWPIERCER), de Joon-ho Bong, con Chris Evans y Tilda Swinton. La película se estrenó en la primera noche del Festival de Cine de Los Angeles de 2014 y también en el BAMCinemaFest. Bell también actuó en REPUGNANTE (FILTH), de John Baird, con James McAvoy, Eddie Marsan e Imogen Poots.

En abril de 2014, Bell apareció en la película de Lars Von Trier, NINFOMANÍA: PARTE II (NYMPHOMANIAC: VOLUME II) junto a Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgard, Shia LaBeouf y Willem Dafoe. La película es una continuación de la vida de Joe (Gainsbourg), que está completamente dirigida por el sexo y que hurga en los aspectos más oscuros de la vida adulta, las obsesiones y lo que la lleva a estar bajo el cuidado de Seligman (Skarsgard).

En 2012, Bell actuó en AL BORDE DEL ABISMO (MAN ON A LEDGE) de Asger Leth, junto a Sam Worthington y Ed Harris. La película trata sobre un psicólogo de la policía que trabaja para atrapar a un ex convicto que amenaza con saltar desde la azotea de un hotel de Manhattan, mientras se comete el mayor robo de diamantes de Londres.

En diciembre de 2011, Bell actuó en la película de motion capture en 3D de Steven Spielberg LAS AVENTURAS DE TINTIN: EL SECRETO DEL UNICORNO (THE ADVENTURES OF TINTIN: THE SECRET OF THE UNICORN), como el legendario joven aventurero de Hergé. La película se estrenó en el Festival de Cine AFI de 2011. Ese mismo año, Bell hizo LA LEGIÓN DEL ÁGUILA (THE EAGLE) de Kevin Macdonald, JANE EYRE, de Cary Fukunaga, y AISLADOS (THE RETREAT) de Carl Tibbetts.

Otras películas de Bell incluyen: 6 DÍAS (6 DAYS) de Toa Fraser, LEGADO DE VIOLENCIA (UNDERTOW) de David Gordon Green, QUERIDA WENDY (DEAR WENDY), de Thomas Vinterberg, KING KONG, de Peter Jackson, la aclamada película de Clint Eastwood, LA CONQUISTA DEL HONOR (FLAGS OF OUR FATHERS), en la que interpreta al héroe de la segunda guerra mundial, Ralph Ignatowski; HALLAM FOE o MISTER FOE (HALLAM FOE),  de David Mackenzie, por la que ganó una nominación al Premio de Cine Británico Independiente y un premio BAFTA (Escocia) como mejor actor; HISTORIA DE UN SECUESTRO (THE CHUMSCRUBBER) de Arie Posin, JUMPER, de Doug Liman y DESAFÍO (DEFIANCE), de Edward Zwick.

En la pantalla chica, Bell protagonizó las cuatro temporadas de TURN: WASHINGTON’S SPIES de AMC de 2014 a 2017 en el papel de Abe Woodhull, quien se une a un grupo de amigos de la infancia para formar el Culper Ring, un inusual grupo de espías que cambia el curso de la lucha por la independencia de América.

Bell vive actualmente en Los Angeles.

RICHARD MADDEN (John Reid) es un actor escocés mejor conocido por su ganadora interpretación de David Budd en la mini serie de Jed Mecurio, BODYGUARD. La serie se estrenó en el otoño de 2018 y se volvió el drama más visto de la BBC en los últimos 10 años. El final fue visto por 14.3 millones de personas y a la fecha ha sido la serie de iPlayer más popular de la BBC, con más de 36 millones de vistas. El programa fue comprado por Netflix y estrenado a nivel mundial el 24 de octubre. Madden recibió un Golden Globe y un premio National Television por su actuación, así como una nominación al premio Critics Choice Television.

Ahora Madden será visto en la película de Dexter Fletcher, ROCKETMAN. La biografía de Elton John, en la que interpreta a John Reid junto a Taron Egerton, será estrenada por Paramount el 31 de mayo. Poco después comenzará la producción de la película 1917, con Benedict Cumberbatch, Colin Firth y Mark Strong. La película, dirigida por Sam Mendes, nos muestra a jóvenes soldados británicos en un día en la Primera Guerra Mundial.

Madden obtuvo notoriedad por su convincente papel de Robb Stark en la serie ganadora de premios de HBO JUEGO DE TRONOS. Después de ésta, logró muy buenos comentarios de los críticos en la mini serie de Discovery Channel KLONDIKE.

En 2015 actuó en el trabajo de Kenneth Branagh CINDERELLA, haciendo el papel del Príncipe Encantado, junto a Lily James. La película ganó más de 500 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo. El siguiente año Madden se reunió con Branagh y James para Romeo y Julieta en el West End de Londres.

Desde entonces se le ha visto en LADY CHATTERLY’S LOVER, de la BBC, IBIZA, de Netflix, la serie de Amazon ELECTRIC DREAMS, THE TAKE con Idris Elba, y MEDICI: MASTERS OF FLORENCE, de Netflix.

BRYCE DALLAS HOWARD (Sheila Farebrother) sigue siendo un versátil y dinámico talento, tanto en pantalla, como detrás de cámaras. Howard será vista en la película de Paramount, ROCKETMAN, producida por Matthew Vaughn con Elton John y David Furnish, la biografía sobre la leyenda musical se estrenará el 31 de mayo de 2019. Como realizadora, Howard dirigió un capítulo de la muy esperada serie de acción en vivo de Star Wars producida por Lucasfilm y Disney, THE MANDALORIAN, que se estrenará este otoño. También está dirigiendo un documental llamado DADS para Imagine Entertainment. Howard está trabajando de nuevo con Octavia Spencer y Universal en la comedia FAIRY TALE, ENDING, escrita por Jim Hecht y Tracy McMillan. Ella producirá junto a la compañía de producción de Seth MacFarlane, Fuzzy Door.

Recientemente, Howard prestó su voz para la película de Sony, MIS HUELLAS A CASA (A DOG’S WAY HOME), del autor W. Bruce Cameron. El año pasado, Howard actuó con Chris Pratt en la película de Universal JURASSIC WORLD: EL REINO CAÍDO (JURASSIC WORLD: FALLEN KINGDOM), la secuela del éxito de 2015 JURASSIC WORLD. En 2017, Howard actuó con Matthew McConaughey en el trabajo de Stephen Gaghan EL PODER DE LA AMBICIÓN (GOLD). El año anterior Bryce actuó en un capítulo de la aclamada serie de Netflix BLACK MIRROR. Su capítulo ‘Nosedive,’ dirigido por Joe Wright, le dio una nominación al premio SAG en 2017 en la categoría de actuación femenina destacada en una película para televisión o serie.

Otras películas incluyen MI AMIGO EL DRAGÓN (PETE’S DRAGON), de Disney, junto a Robert Redford, MÁS ALLÁ DE LA VIDA (HEREAFTER), de Clint Eastwood, junto a Matt Damon, 50/50, con Seth Rogen y Joseph Gordon-Levitt, la ganadora adaptación a la pantalla de HISTORIAS CRUZADAS (THE HELP), de Tate Taylor, así como CREPÚSCULO: ECLIPSE (THE TWILIGHT SAGA: ECLIPSE); LA PÉRDIDA DE UN DIAMANTE LÁGRIMA (THE LOSS OF A TEARDROP DIAMOND), de Tennessee Williams; TERMINATOR: LA SALVACIÓN (TERMINATOR SALVATION), de McG; SPIDER MAN 3, de Sam Raimi; LA DAMA EN EL AGUA (LADY IN THE WATER), de M. Night Shyamalan y la película de Lars von Trier’s MANDERLAY. Bryce debutó en el cine en LA ALDEA (THE VILLAGE) de M. Night Shyamalan, junto a Joaquin Phoenix. También recibió una nominación al Golden Globe en 2008 por su actuación como Rosalind en la adaptación de HBO de COMO GUSTÉIS (AS YOU LIKE IT), de Shakespeare, escrita y dirigida por Kenneth Branagh.

Howard ha dirigido para múltiples campañas, como PROJECT IMAGINATION, de Canon, INSPIRED, de MoroccanOil, DECADE SERIES de Vanity Fair, con Radical Media, y REEL MOMENTS de la Revista Glamour. Howard también ha dirigido para Supervideo: M83’s CLAUDIA LEWIS, de MTV, FIVE MORE: CALL ME CRAZY, de Sony and Lifetime y SOLEMATES junto con “Project Imagination: The Trailer”, de Canon, que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance de 2016. Con más de una docena de cortos en su haber, ha recibido muchos halagos por su trabajo, incluyendo ser parte de la lista para un Oscar en 2012 por su película de media hora WHEN YOU FIND ME. Howard también produjo la película de Sony Classics CUANDO EL AMOR ES PARA SIEMPRE (RESTLESS) con Mia Wasikowska y dirigida por Gus Van Sant. CUANDO EL AMOR ES PARA SIEMPRE fue parte del Festival de Cine de Toronto de 2011 y abrió la selección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes del mismo año.

Howard dejó el programa de la Escuela de Arte Tisch de la Universidad de Nueva York para actuar en el escenario de Nueva York, y protagonizó la producción de Broadway de Roundabout Tartufo, en la obra Como Gustéis, en la producción del Manhattan Theater Club de House/Garden, de Alan Ayckbourn y en la producción del Festival de Teatro de Bay Street, Our Town.

Howard es fundadora de Nine Muses Entertainment y actualmente es conferencista invitada y crea y enseña un nuevo curso en la Escuela de Arte Tisch de la NYU en el departamento de drama.

El nominado al BAFTA DEXTER FLETCHER (Director) es un actor británico que se volvió director. Comenzó su carrera a los 9 años como Baby Face en la película de Alan Parker BUGSY MALONE y siguió trabajando en la industria las siguientes cuatro décadas, apareciendo en pantalla junto a grandes como Al Pacino, Anthony Hopkins y Liam Neeson. Fletcher ha trabajado con distinguidos directores visuales como Derek Jarman (CARAVAGGIO), David Lynch (EL HOMBRE ELEFANTE (THE ELEPHANT MAN)) y Guy Ritchie (JUEGOS, TRAMPAS Y DOS ARMAS HUMEANTES (LOCK, STOCK AND TWO SMOKING BARRELS)), quienes le ayudaron a dominar el arte de la dirección.

En 2011 Fletcher hizo su debut como director con WILD BILL, que co escribió. La película ganó una nominación al BAFTA por debut destacado y fue un éxito con los críticos, actualmente tiene la calificación 100% Fresh en Rotten Tomatoes. Después, Fletcher dirigió la adaptación al cine del musical escocés AMANECE EN EDIMBURGO (SUNSHINE ON LEITH), basada en la música de los Proclaimers. La película se estrenó en el Festival de Cine Internacional de Toronto y fue extremadamente bien recibida por los críticos y el público.

En 2016 Fletcher dirigió VOLANDO ALTO (EDDIE THE EAGLE), basada en la historia de la vida real del esquiador Eddie Edwards, quien compitió en los juegos olímpicos de 1988. La película, que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance, es protagonizada por Hugh Jackman y Taron Egerton. Más adelante, ese mismo año, Fletcher recibió la propuesta de dirigir la biografía de Queen RAPSODIA BOHEMIA (BOHEMIAN RHAPSODY). Aunque no tuvo ningún crédito, Fletcher trabajó en las últimas semanas de producción y post producción para la película nominada al Oscar, que se volvió un éxito masivo, ganando más de 900 millones de dólares. La película ganó cinco nominaciones al Premio de la Academia y recibió el premio a mejor actor por la interpretación de Freddie Mercury de Rami Makek. La más reciente película de Fletcher, ROCKETMAN, un musical de rock basado en la vida y carrera de Elton John, lo reúne con Taron Egerton, como John. La película, producida por Matthew Vaughn, Elton John y David Furnish, será estrenada por Paramount Pictures en mayo de 2019. Fletcher vive actualmente en Londres con su esposa, la aclamada directora de ópera Dalia Ibelhauptaitė.

MATTHEW VAUGHN (Productor), fundador de la compañía productora MARV Films, es un realizador de cine británico que se especializa películas que redefinen el género. Sus películas han ganado más de 2.6 mil millones de dólares en las taquillas mundiales, convirtiéndolo en uno de los realizadores de cine más exitosos y aclamados de Gran Bretaña.

Vaughn comenzó su carrera con JUEGOS, TRAMPAS Y DOS ARMAS HUMEANTES (LOCK, STOCK, AND TWO SMOKING BARRELS), dirigida por Guy Ritchie. La sociedad de Ritchie y Vaughn siguió con SNATCH: CERDOS Y DIAMANTES (SNATCH), que fue un éxito en taquilla. Vaughn hizo su debut como director con CRIMEN ORGANIZADO (LAYER CAKE), protagonizada por Daniel Craig y Tom Hardy. Siguió su carrera dirigiendo, produciendo y co escribiendo STARDUST, EL MISTERIO DE LA ESTRELLA (STARDUST) con Jane Goldman, basada en la novela fantástica de Neil Gaiman. En 2009 MARV Films produjo HARRY BROWN, con Michael Caine. 2010 tuvo a Vaughn produciendo y escribiendo AL FILO DE LA MENTIRA (THE DEBT) y el principio de la franquicia KICK-ASS: UN SUPERHÉROE SIN PODERES (KICK-ASS), escrita, dirigida y producida por Vaughn, que presentó al público a Chloe Grace Moretz. El éxito de la película llevó a MARV a producir KICK-ASS 2 in 2013.

Vaughn y Goldman siguieron escribiendo dos muy exitosas películas de estudio: X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN (X-MEN: FIRST CLASS), también dirigida por Vaughn, y X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO (X-MEN: DAYS OF FUTURE PAST.)

En 2014, Vaughn lanzó el universo Kingsman, con KINGSMAN: EL SERVICIO SECRETO (KINGSMAN: THE SECRET SERVICE) con Colin Firth, Samuel L Jackson, y el novato Taron Egerton. La película fue un éxito mundial y llevó a la secuela: KINGSMAN: EL CÍRCULO DORADO (KINGSMAN: THE GOLDEN CIRCLE), con Julianne Moore, Jeff Bridges, Halle Berry, Channing Tatum y Elton John. Ambas películas combinadas tuvieron ganancias de más de 820 millones de dólares a nivel mundial. MARV Films está actualmente produciendo la tercera película de la serie, la muy esperada película sobre los orígenes de Kingsman, cuyo elenco incluye a Ralph Fiennes, Aaron Taylor- Johnson, Djimon Hounsou, Charles Dance, Gemma Arterton, Rhys Ifans, Matthew Goode, Harris Dickinson, Stanley Tucci, Daniel Brühl, y Tom Hollander.

Vaughn se unió a Egerton de nuevo en VOLANDO ALTO (EDDIE THE EAGLE) En 2016, coprotagonizada por Hugh Jackman, que cuenta la historia de uno de los más queridos perdedores deportivos de Inglaterra.

El universo de Kingsman también ha provocado varias sociedades comerciales, como la muy exitosa colección Kingsman de Mr Porter, que incluye el vestuario original de Kingsman. La colección de más de 80 piezas se ha vuelto una de las marcas de lujo más vendidas de Mr Porter.

Como presidente de Rocket Entertainment y de la fundación Elton John para la lucha contra el SIDA, el señor DAVID FURNISH (Productor) es un empresario con una visión global y estratégica que ocupa una intersección de filantropía, cine, música y teatro. También es un gran defensor de la moda y es embajador del Consejo de Moda Masculina de Londres. Un incansable trabajador en campañas, el señor Furnish es la voz principal de la lucha mundial contra el VIH y el SIDA. A la fecha, la fundación Elton John para la lucha contra el SIDA ha recaudado más de 450 millones de dólares para financiar la prevención y el tratamiento de ambas enfermedades.

ADAM BOHLING (Productor) es un productor inglés de cine. Habiendo trabajado en la industria cinematográfica británica más de 25 años, ha sido una parte importante de equipos responsables de algunas de las películas más icónicas y exitosas del Reino Unido.

Es conocido por producir películas de éxito internacional como el triler CRIMEN ORGANIZADO (LAYER CAKE), las comedias de superhéroes KICK-ASS: UN SUPERHÉROE SIN PODERES (KICK-ASS)     y KICK-ASS 2; la comedia de aventura y acción KINGSMAN: EL SERVICIO SECRETO (KINGSMAN: THE SECRET SERVICE) y su secuela KINGSMAN: EL CÍRCULO DORADO (KINGSMAN: THE GOLDEN CIRCLE), el drama de comedia VOLANDO ALTO (EDDIE THE EAGLE); ROCKETMAN; y la película de KINGSMAN que está filmándose actualmente.

Adam es mejor conocido por su colaboración con el director/productor Matthew Vaughn, que comenzó con el enorme éxito JUEGOS, TRAMPAS Y DOS ARMAS HUMEANTES (LOCK, STOCK, AND TWO SMOKING BARRELS) y SNATCH: CERDOS Y DIAMANTES (SNATCH.)

DAVID REID (Productor) es un productor inglés de cine. Habiendo trabajado en la industria cinematográfica británica más de 25 años, ha sido una parte importante de equipos responsables de algunas de las películas más icónicas y exitosas del Reino Unido.

Es conocido por producir películas de éxito internacional como el triler CRIMEN ORGANIZADO (LAYER CAKE), las comedias de superhéroes KICK-ASS: UN SUPERHÉROE SIN PODERES (KICK-ASS)     y KICK-ASS 2; la comedia de aventura y acción KINGSMAN: EL SERVICIO SECRETO (KINGSMAN: THE SECRET SERVICE) y su secuela KINGSMAN: EL CÍRCULO DORADO (KINGSMAN: THE GOLDEN CIRCLE), el drama de comedia VOLANDO ALTO (EDDIE THE EAGLE); ROCKETMAN; y la película de KINGSMAN que está filmándose actualmente.

David es mejor conocido por su colaboración con el director/productor Matthew Vaughn, que comenzó con el enorme éxito JUEGOS, TRAMPAS Y DOS ARMAS HUMEANTES (LOCK, STOCK, AND TWO SMOKING BARRELS) y SNATCH: CERDOS Y DIAMANTES (SNATCH.)

Los logros en la carrera de Elton hasta la fecha son insuperables en aliento y longevidad. ELTON JOHN (Productor ejecutivo) es uno de los mejores solistas de todos los tiempos, con 38 discos de oro y 31 de platino, y discos multi platino, más de 50 canciones en las listas de las mejores 40, y con ventas de más de 300 millones de discos en todo el mundo. Tiene el récord del sencillo más vendido de todos los tiempos, “Candle in the Wind 1997,” que vendió más de 33 millones de copias. El disco ‘Diamonds’ the Ultimate Greatest Hits llegó al top 5 de las listas de discos del Reino Unido el día de su lanzamiento en noviembre de 2017, convirtiéndose en el álbum número 40 de Elton en la lista de los mejores 40, alcanzando la categoría oro antes de finales de ese año. Esto celebra 50 años de su sociedad con Bernie Taupin. En agosto de 2018 Elton fue nombrado el solista más exitoso en la historia de la lista de los mejores 100 de Billboard, con 67 apariciones, incluyendo nueve No 1 y 27 en las mejores 10.

También ha escrito la música para los éxitos en teatro y en pantalla Billy Elliot: El Musical, Aida, de Elton John y Tim Rice, y EL REY LEÓN, que fue considerado el espectáculo o película con mayores ganancias a nivel mundial. Elton anunció su gira ‘Farewell Yellow Brick Road’ en el Gotham Hall de Nueva York el año pasado. La gira incluye cinco continentes y más de 300 fechas, y durará 3 años, comenzando en septiembre. Esta gira marca su retiro de las giras, después de 50 años. A la fecha, Elton ha dado más de 4,000 conciertos en más de 80 países desde que hizo su primera gira en 1970. En abril de 2018 salió ‘Revamp’, un disco de las más grandes estrellas musicales del mundo, cubriendo algunas de las mejores canciones de amor de Elton. En mayo de 2019 se estrena Rocketman, un fantástico musical basado en la vida de Elton.

Entre los muchos premios y honores que ha recibido están cinco premios Grammy, incluyendo un premio Grammy Legend, un Tony, un Oscar, un premio BRIT al mejor artista británico masculino, la inducción al salón de la fama del rock and roll y el salón de la fama de los compositores, el Kennedy Center Honor, el premio Legend of Live, el 13 Ivor Novello y ser nombrado caballero por la Reina Isabel II por sus “servicios a la música y la caridad.” En 1992, Elton formó la fundación Elton John para la lucha contra el SIDA, que actualmente es una de las más importantes organizaciones sin fines de lucro en favor de la lucha contra el VIH/SIDA y ha recaudado más de 450 millones de dólares. En enero de 2018, recibió el Crystal Award por su lucha constante contra el VIH/SIDA en el Foro Económico Mundial de Davos. En la Conferencia Internacional sobre el SIDA, en Amsterdam, Sir Elton John y el Príncipe Harry, Duque de Sussex, anunciaron el lanzamiento de la Coalición MenStar, una sociedad de más de 1.2 mil millones de dólares que busca involucrar a los hombres en nuevas e innovadoras formas de romper el círculo de la transmisión del VIH y finalmente acabar con la epidemia del SIDA para el año 2030.