Reseña de Capitana Marvel: ¿La superheroína que no necesitará a los Avengers?

A pesar de todos los oscuros pronósticos de muchos haters de la película, Capitana Marvel logra introducir al personaje al Universo Cinematográfico de Marvel con una historia de origen bastante dinámica. Sin embargo, sí se siente esa intención de hacer ver al personaje como una mujer oprimida por una sociedad machista, un aspecto que puede sentirse un poco forzado. A continuación, mi apreciación de esta película, sin andar con rodeos (advertencia de spoilers).

La historia de Carol Danvers (Brie Larson), según la exponen en esta película, es una suerte de Capitán América femenino. Una luchadora nata que siempre fue menospreciada (por su género) por parte de los hombres (incluyendo a su padre), pero que gracias a su dedicación e inmensa voluntad para levantarse una y otra vez ante las adversidades, logra convertirse en la mano derecha de confianza de la Dra. Wendy Lawson (Annette Bening) quien resulta ser la “Capitana Marvel” original (personaje que en los cómics es masculino).

El plan de Lawson era el de desarrollar la tecnología necesaria para facilitar el viaje a los Skrulls a un planeta recóndito en donde no los encontrarán los Kree, ya que en el fondo los Skrulls sólo deseaban encontrar un lugar donde vivir sin someterse a los designios del imperio Kree.

Lawson decide probar su tecnología de vuelo en las manos expertas de Danvers, pero son derribadas por Yon-Rogg (Jude Law). Es en ese momento cuando Danvers decide explotar el motor de hipervelocidad de la nave creado por Lawson con la energía cósmica del Teseracto (la gema del espacio) y ocurre la explosión en la que su cuerpo absorbe el poder de esa energía y se fusiona con la genética Kree de Yon-Rogg y posiblemente del mismo cuerpo de Lawson. Obteniendo de esta forma todos sus poderes de súper fuerza y manipulación de la energía cósmica.

La historia de origen de Capitana Marvel resulta bien presentada. Su amnesia es producida por la inteligencia suprema Kree, quienes la raptan para manipularla y encontrar de alguna forma la fuente de origen del poder de ese motor creado por Lawson para evitar que caiga en manos de los Skrulls.

Ahora, hablando de los efectos especiales, lo mejor es ver un Samuel L. Jackson rejuvenecido, el trabajo en su rostro es asombroso y prácticamente no se nota que es reconstruido por CGI. Por otro lado, las transformaciones de los Skrulls están bien representadas, sin mayores complicaciones, así como los poderes de la Capitana Marvel, aunque estos en ocasiones llegan a ser algo deslumbrantes en la pantalla.

El gato Goose es un personaje muy simpático. El giro de descubrir que es un extraterrestre de la raza Flerken (capaces de tragar cualquier cosa son sus tentáculos y almacenarlo dentro de sí mismos en espacios que parecen ser dimensiones de bolsillo) otorga un toque de comedia a las escenas de acción. No menos importante es el dato curioso de la causa de la pérdida del ojo de Nick Fury (Samuel L. Jackson), quien por estar jugándose muy de cerca con ese “felino” alienígena termina siendo gravemente arañado en su ojo izquierdo. Por supuesto, Fury cambia los hechos para no quedar como un tonto y dice al Agente Coulson que perdió el ojo en plena batalla de la invasión Skrull.

En líneas generales, la película logra su cometido. Pero el aspecto negativo de la historia es que nos deja con el temor de la presencia de un personaje exageramente poderoso del que se desconoce cualquier debilidad hasta el momento, más allá de “dejarse llevar por sus emociones”. Capitana Marvel termina siendo una especie de Superman sin su debilidad por la kriptonita, sin su inocencia y sentido de la moral que lo mete en problemas, ni sus conflictos amorosos y familiares por los que siente culpa, se deprime o se cuestiona severamente.

Un personaje tan poderoso porque sí y sin ninguna debilidad que lo humanice, podría restar relevancia al resto de los personajes del universo a los que ya hemos estado viendo superarse por unos 10 años de películas. Resultaría muy decepcionante que de la noche a la mañana llegue Danvers con un poder prácticamente infinito a derrotar a Thanos con un dedo, demostrando que el grupo de los Avengers no es necesario para defender al mundo si ella está presente… Esperemos que ese no sea el caso y que los hermanos Russo se tomen la molestia de mostrar y explotar las vulnerabilidades de Capitana Marvel con el objetivo de humanizarla y lograr que podamos empatizar con el personaje, para que de alguna forma la lucha entre los bandos en Avengers: Endgame sea interesante.

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Acerca de Brie Larson, no podemos decir que lo hizo mal, pero tampoco que resalte en su actuación como Capitana Marvel. Quizá el guión no le fue de mucha ayuda, pero en las escenas más dramáticas de su personaje, como por ejemplo al descubrir la traición de los Kree, no se siente ningún tipo de shock, angustia, desesperación, o tan sólo una explosión de rabia que nos haga comprender cuál es realmente su motivación para convertirse en una superheroína.

Sin dudarlo, los mejores personajes de la película son Nick Fury y el gato Goose. Desde el momento en que Danvers llega a la tierra y se encuentra con Fury es que el ritmo de la película mejora significativamente. Sin embargo, puede sentirse un poco forzado ver a un Fury un tanto bromista, desestresado y encariñado con un gatito, ya que nos choca con la imagen del Fury maduro, arisco y directo al que nos tienen acostumbrados.

La película tiene dos escenas postcréditos. La segunda no es más que Goose vomitando el Teseracto en el escritorio de Fury. Hecho que explica cómo Fury ya se encontraba experimentando con el Teseracto en la película original de Avengers.

La primera escena postcréditos sí es más significativa, ya que nos muestra el primer contacto de Capitana Marvel con los Avengers en el inicio de Endgame. En esta escena podemos ver a los Avengers manteniendo encendido el beeper modificado para contactar a Capitana Marvel que utilizó Fury antes de desvanecerse tras el chasquido de Thanos. Mientras aún se preguntan si funciona de algo el aparato, entra Danvers a la habitación preguntando: “¿Dónde está Fury?”.

En conclusión, Capitana Marvel es una película de origen que brilla más por las implicaciones que se le van a atribuir en el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel que por la empatía que logra hacer sentir con el nuevo personaje. No es una cinta que defraude, pero pudo ser mejor. En mi opinión, estuvo muy comprometida por el mensaje feminista que se deseaba proyectar y por esa necesidad de hacer girar el resto del universo ya fundamentado en torno a la Capitana Marvel. Para muchos será como una cachetada ver que el nombre del proyecto de los Avengers se inspiró en el sobrenombre de piloto de Danvers y no en el primer vengador quien hasta la fecha pensábamos que era el Capitán América.

Vamos a darles un voto de confianza a los hermanos Russo a ver si corrigen las fallas con la historia que nos presenten en Avengers: Endgame, con estreno pautado para este 26 de abril.