Reseña de la película “El Regreso de Mary Poppins”

“El regreso de Mary Poppins” (Mary Poppins Returns) es la secuela del clásico musical de Disney, un film dirigido por Rob Marshall y escrito por David Magee que retoma la fantasía y comedia de la original, y que nos trae de regreso a la queridísima niñera Mary Poppins, esta vez interpretada por Emily Blunt. A continuación, mi opinión de la película (advertencia de spoilers).

En esta reseña seré bastante breve, más que todo porque la película es un musical y cada canción puede parecer buena o aburrida dependiendo del idioma en la que es cantada y del gusto de quien la escuche.

Dicho en pocas palabras, “El Regreso de Mary Poppins” no supera ni iguala en calidad musical a la película original de 1964. Incluso las coreografías de los bailes de la película del 64 son muchísimo más dinámicas y divertidas, destacando por supuesto el actor y bailarín Dick Van Dyke, quien también regresa sorpresivamente en esta secuela como el banquero Mr. Dawes Senior, rol que también personificó además de Bert en la original, pero obviamente maquillado para aparentar ser un anciano.

Emily Blunt nos entrega una buena pero fría actuación como Mary Poppins. En comparación con el trabajo de Julie Andrews, quien impregnaba al personaje con una dulzura mágica que no puedes olvidar luego de ver la película.

El farolero Jack interpretado por Lin-Manuel Miranda también hace un buen trabajo, pero también dista mucho de alcanzar el carisma y el talento de baile de Van Dyke con su personaje Bert.

La historia se ubica 25 años después de los eventos de la primera entrega, mostrándonos a los hermanos Jane (Emily Mortimer) y Michael Banks (Ben Whishaw) adultos, enfrentándose a una dura crisis económica que los amenaza con perder su hogar por embargo bancario.

La participación de Meryl Streep es un momento especial en la trama, cuando Mary Poppins decide visitar a su prima Topsy para reparar una vasija rota. Se puede notar las energías que Streep le puso al personaje de Topsy para hacerlo mágico y divertido, pero la letra de la canción y su melodía no la ayudaron mucho.

Lo mejor de la película es tener la oportunidad de ver a Dick Van Dyke bailando a sus 93 años de edad en una de las escenas finales. Un momento realmente emotivo para los que tuvimos la dicha de disfrutar “Mary Poppins” de niños.

En conclusión, “El Regreso de Mary Poppins” es un bonito musical aunque no le haga justicia a la original. Su canción más memorable es la que en español se probablemente se titule “Un pasito luminoso” (como dice el coro), las demás son piezas completamente olvidables, nada pegajozas. El baile resulta llamativo y destaca, sólo mientras no se le compare con la coreografía junto a los pinguinos y en los techos con los deshollinador realizadas por Van Dyke en la versión del 64.

Mi recomendación, vean un maratón de Mary Poppins, comenzando con la versión de 1964, y luego con la secuela actualmente en los cines. Así tendrán la mejor apreciación de la historia y podrán comparar ambas obras.

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