Los teléfonos inteligentes son lo más buscado ahora por los ladrones
Tras haber sido yo mismo víctima del hampa en Venezuela (hace poco menos de un mes), cuando me asaltaron arrebatándome el blackberry dos motorizados en una congestión de tránsito, me ha parecido muy interesante este artículo para tomar precauciones que nos expone Paulimar Rodríguez vía El Universal.
Si es propietario de un teléfono celular Blackberry usted es una posible víctima de robo. Así le sucedió, en el mismo mes, a María Fernanda Pérez en La Trinidad, a Ana María Lara en Santa Mónica, a Rodrigo Tovar en Palo Verde y a Verónica Salazar en un centro comercial de Los Samanes. Todos fueron despojados de su celular.
Fuentes del Cicpc señalan que este aparato de comunicación se ha convertido en un artículo de lujo y por lo tanto es hasta más buscado que una prenda de oro o dinero. “Por lo costoso que es el teléfono es muy apetecible para un ladrón. Cualquier persona que exponga a la vista de otros este teléfono, en cualquiera de sus modelos, es un posible objetivo. Sabemos que se ha incrementado el número de casos de personas a quienes les quitan el celular, pero no tenemos una estadística de cuántas son”, afirma el funcionario del Cicpc.
Según información de la empresa de telefonía celular Digitel, solamente en el mes de julio hubo 20.872 casos de suspensiones de líneas en todo el país después del robo del aparato celular. Asimismo, en junio 27.330 líneas fueron suspendidas.
El funcionario policial explica que la mayoría de los robos se dan durante las horas pico y cuando las personas van hablando por su celular mientras conducen su vehículo.
Este es el caso de María Fernanda Pérez, a quien dos hombres montados en una moto le tocaron el vidrio de su carro hace tres semanas, justo en uno de los semáforos que están en la Intercomunal La Trinidad-El Hatillo. Pérez venía hablando por celular a las 8:00 pm y confiesa que aunque siempre está pendiente de los motorizados, en zonas como La Trinidad o Chacao se sentía más tranquila y lo utilizaba.
“Bajé un poquito el vidrio y le entregué el aparato. Ellos me dijeron que me quedara tranquilita y que me fuera callada a mi casa. Ahora ando paranoica, con miedo. Y lo que me da más tristeza es que nadie de la gente de alrededor le ayuda a uno. Los motorizados que ven esto deberían evitarlo”.
Es mejor prevenir
Ernesto Carrera, instructor de la Escuela de Protección Personal, explica que los teléfonos celulares como Blackbery o iPhone llaman la atención y establecen a su dueño como una posible víctima de robo o secuestro.
“Si no sale a la calle con prendas valiosas tampoco debe hacerlo con el celular a la vista. En el país se ha malentendido el uso del Blackberry. En vez de ser un aparato para comunicarse, se ha vuelto una herramienta para socializar, que demuestra estatus. La mayoría de los robos de los celulares ocurren cuando la persona lo lleva en el carro en un lugar visible y los horarios son las horas pico, de siete a nueve de la mañana, desde el mediodía y hasta las dos de la tarde, y a partir de las 6:00 pm. El individuo tiene que hacer todo lo posible para que no se convierta en la mejor opción para ser robado”, señala este experto en seguridad.
Por ejemplo, a Verónica Salazar le arrancaron el aparato de las manos cuando estaba sentada en un café ubicado en la terraza del Centro Comercial Las Colinas en Los Samanes.
También, Rodrigo Tovar fue encañonado por dos hombres a las afueras de la estación de Palo Verde para quitarle el teléfono. “Estaba sentada con unas amigas y llegó un hombre corriendo, con un casco puesto. Me quitó el celular de las manos, sólo vi cuando se montó en una moto y huyó. El dueño del local afirmó que una hora antes había ocurrido lo mismo”, dijo Salazar.
Carrera explica que hay medidas que los ciudadanos pueden tomar para evitar los robos. “Si va caminando por la calle es mejor que se meta en una tienda para hablar por teléfono. Sólo atienda las llamadas imprescindibles. También evite dejar el teléfono sobre la mesa mientras come o habla con los amigos en algún restaurante o centro comercial. Por otro lado, hablar por teléfono y conducir está contraindicado. En los 30 segundos que atiende la llamada puede ser robado, aunque la gente crea que esto no le va a ocurrir”, dijo Carrera.
Paulimar Rodríguez