Vacuna contra los ataques cardíacos podría estar disponible en 5 años

Una vacuna para prevenir ataques al corazón podría estar disponible en 5 años, administrándose mediante una inyección o aerosol nasal.

Los científicos han descubierto que la droga estimula el sistema inmunológico del cuerpo para producir anticuerpos que impiden las enfermedades del corazón, deteniendo la construcción de grasa en las arterias.

Es la primera vez que la causa subyacente de las enfermedades del corazón ha sido blanco de ataques. Los tratamientos actuales se centran en el uso de medicamentos para reducir los niveles de colesterol y presión arterial.

La vacuna puede reducir la acumulación de grasa en las arterias hasta en un 70 por ciento, según las pruebas realizadas por los investigadores de la Lund University en Suecia. Los depósitos de grasa causan que las arterias se estrechen, es decir, el cuerpo tiene que trabajar más para bombear la sangre, y puede conducir a un ataque al corazón.

El profesor Peter Weissberg, director médico de la Fundación Británica del Corazón, dijo que la vacuna era “muy prometedora”.

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en Gran Bretaña, ocasionando una de cada tres muertes, 191.000 cada año. Hay 2.7 millones de personas con enfermedades del corazón y el costo de su tratamiento es de 3.2 millardos de libras al año.

El profesor Jan Nilsson, profesor de investigación cardiovascular experimental en la Lund University, reconoció que los tratamientos como las estatinas y fármacos para la presión arterial reducen el riesgo de enfermedades cardíacas en un 40 por ciento, pero añadió: “No hay que olvidar que el 60 por ciento de los eventos cardiovasculares se siguen produciendo”.

Él dijo: “Estos tratamientos son mucho más como las drogas: Para ser eficaces, había deben de administrarse a largo plazo. La terapia de anticuerpos en particular, es probable que sea costosa, así que quizá sólo podría ser administrada a poblaciones de alto riesgo en lugar de a todo el mundo”.

El equipo creó una vacuna que reduce la acumulación de placa en un 60 a un 70 por ciento en los ratones. La inyección resultante se encuentra en espera de la aprobación regulatoria para iniciar los ensayos clínicos. Una segunda vacuna se ha creado como un aerosol nasal. Un estudio en 144 pacientes de enfermedad cardiaca está en marcha en los EEUU y Canadá.

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Vía canada.com

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